Los bootlegs de The Beatles siempre han sido un tema apasionante para muchos fans de lo cual dimos parte en una introducción en un texto anterior https://elcirculobeatle.com/the-beatles-en-bootlegs-una-introduccion. Adentrarse a este tópico no es nada fácil porque a la fecha existen muchísimos discos no oficiales, manufacturados por diferentes sellos, que circulan en todo el mundo en distintos formatos. Lo cierto es que todo el génesis de esto viene de finales de los sesenta cuando en la costa oeste de los Estados Unidos salió a la venta el famoso Great White Wonder (1969) de Bob Dylan lo cual desató una industria clandestina que se dedicaría a sacar todo tipo de grabaciones piratas de artistas importantes del rock.

Hemos mencionado que el primer álbum bootleg de The Beatles fue Kum Back (1969), un vinil que no se registró bajo ningún sello discográfico y que contenía grabaciones del fallido proyecto Get Back en el cual el grupo trabajó en enero de 1969. Para ese momento un par de jóvenes de California, Ken Douglas y Dub Taylor, se dieron cuenta con el álbum de Dylan de la importancia de los bootlegs para los fans y que existía un mercado nuevo, dentro de la música rock, que se podía explotar pese al riego que corrían por ser ilegal. Pero mientras Ken y Dub se dedicaban a producir discos de Dylan y grabar conciertos de los Rolling Stones, un personaje al que el autor del libro Bootleg: The Secret History of The Other Recording Industry, Clinton Heylin, nombra como Michael O, este explica en una entrevista que él compró el Kum Back en una tienda en San Francisco y le gustó mucho, por lo que junto con otro amigo decidieron invertir para imprimir en un principio tres mil copias (que registraron con el título de Get Back) las cuales se les vendieron rápidamente, por lo que mandaron a maquilar otras dos mil y finalmente al agotarse esta cantidad, pidieron hacer mil ejemplares más. Para este momento Michael O había creado el sello Lemon Records y para su propia versión de Get Back (1970) acomodó las canciones en un orden lógico (lo que no tenía Kum Back), es decir como habían sido presentadas en la radio norteamericana. Pero la falta de material para Michael O hizo que Lemon Records fuera perdiendo fuerza. Incluso en el libro de Clinton Heylin, “el empresario” afirma que llegó a buscarlo un hombre procedente de Inglaterra, al que simplemente llama Alan, que le llevó a vender unas cintas en las cuales se encontraban el concierto del Hollywood Bowl de 1964 y las sesiones de Decca de 1962. Así como el show de Bob Dylan en el Royal Albert Hall y algo más de The Who. Pero el problema fue que este caballero pedía mucho dinero por esas grabaciones..

El éxito de Get Back de Lemon Records puso a The Beatles en la mira de Ken y Dub quienes ignoraron en un principio al grupo de Liverpool y buscaron el conseguir más grabaciones de ellos. Para inicios de la década de los setentas Douglas y Taylor formaron el sello Trade Mark of Quality (TMQ) el cual tenía como logotipo un cerdo que Dub vio en una marca de carne en un supermercado. Como algo atractivo para los discos de TMQ, los cuales tenían la portada blanca con el nombre del disco y el logotipo, se contrató a un estudiante de ilustración, llamado William Stout, del California Institute Of The Arts para dibujar los inserts de los discos que se imprimían en hojas de colores de tamaño carta.

No hay un dato concreto en el cual Ken Douglas y Dub Taylor expliquen de dónde sacaron el material musical del famoso cuarteto de Liverpool para sus bootlegs, ellos al ser entrevistados vagamente hablan también de un personajes británico que les llevó varios discos de conciertos de estrellas del rock, pero no se los compraron por el precio tan elevado que pedía, pero se las ingeniaron para conseguir esas mismas grabaciones de una manera muy singular sin costo alguno. Entre los discos de The Beatles que editaron podemos encontrar cosas como Renaissance Minstrels Vol 1, 2 y 3 (1971) los cuales contienen canciones de las sesiones de Get Back y temas en vivo tomados de diferentes fuentes. Spicy Beatles Songs (1973) que es un acoplado de temas del proyecto Get Back así como algunas canciones de la BBC y ya que poseían grabaciones de esta importante cadena de comunicación de Inglaterra, también editaron un álbum llamado Yellow Matter Custard (1972) con varias canciones de los programas de radio en donde el cuarteto participó (este fue uno de los antecedentes en vinil de los que serían años después los oficiales Live At The BBC vol 1 y 2). Además lanzaron algunos discos grabados en concierto como el The Beatles In Atlanta Whisky Flat (1971) que se grabó curiosamente en Philadelphia el 2 de septiembre de 1964 y la fuente fue una transmisión de radio, de igual manera editaron Last Live Show (1972) el cual contiene el recital del Shea Stadium de 1965 (con buena calidad de sonido porque el audio se obtuvo de la película que se filmó en el estadio) y el Hollywood Bowl 1964 (1973).

Pero como no todo fue miel sobre hojuelas, Ken y Dub se separaron. Ken decidió fundar su propia empresa a la que llamó también Trade Mark Of Quality y sólo cambió el logo del cerdo por otro de un cerdo que había dibujado William Stout al que se bautizó como Smoking Pig (el cual serviría años después como inspiración para la compañía alemana de bootlegs en compact disc, The Swingin’ Pig). Aquí lo interesante es que Dub se asoció con su padre para seguir llevando el negocio, mientras que Ken se dedicó a copiar los discos de su ex socio pero los ofrecía a un costo más bajo. Es por eso que muchos coleccionistas pueden tener un mismo disco de TMQ con la misma portada e incluso con el mismo insert de Stout, pero con distinto logotipo lo que hace distintos los sellos de Ken y de Dub. Posteriormente Douglas dejó morir su TMQ y se asoció con otro bootlegger conocido como Dr. Telly y fundaron la marca The Amazing Kornyfone Records Label (TAKRL) en donde editaron también álbumes de The Beatles como The EMI Outtakes (1974), On The Stage In Japan The 1966 Tour (1974) e incluso lanzaron un disco doble con sesiones de Get Back al que bautizaron Hahst Az Son (1975).

Una de las situaciones que anota Heylin en su libro es que narra que en la zona de California existían varios negocios que se dedicaban a la impresión de discos en vinil. En este caso un ciudadano común y corriente podía llegar con una cinta y pedía que se maquilaran cierta cantidad platos. Pero obviamente se necesitaba un permiso para poder trabajar con grupos conocidos como The Beatles, The Who, Led Zeppelin, Bob Dylan o los Rolling Stones, pero finalmente siempre se llegaba a un arreglo con los propietarios de estas fábricas, pese al peligro, para ellos, de que hubiera una redada del FBI y confiscaran el material y les cerraran el negocio.

A lo largo de la historia de los bootlegs nos encontraremos con nombres como los de John Wizardo de Wizardo Records, que era un fan de The Beatles y él se dedico a sacar muchos bootlegs de ellos, se menciona que lanzó alrededor de 49 títulos. Pero podemos mencionar que cada bootleg que un “empresa” lanzaba este se copiaba por nuevos emprendedores, los sacaban bajo otro sello y los daban más baratos, un caso es el pirata Soldier Of Love (1973) de un disquera llamada King Kong que nos ofrecía algunas canciones de la BBC, una del programa de Ed Sullivan y canciones solistas de John Lennon (Do The Oz) y Ringo Starr (Sentimental Journey tomada del video promocional que se presentó en el programa de Ed Sullivan).

A estas alturas establecer un número concreto de la cantidad de bootlegs en vinil es imposible porque como se mencionó salieron muchas empresas en Estados Unidos, tanto en la costa oeste como en la costa este, dedicadas a esta rama de la ilegalidad, muchas no duraron otras fueron más afortunadas y llegaron a tener una buena cantidad de material no oficial disponible. También en Europa se llegaron a vender bootlegs (aunque muchos de ellos se imprimieron en California), así como en distintos países de Europa en donde la “piratería” fue tolerada, debido a ciertas lagunas en las leyes de protección a los Derechos de Autor, como en el caso de Italia, Holanda y Alemania.

Pero sin duda con el pasar del tiempo la tecnología fue avanzando, de los viniles se pasó a los cassettes, los cuales se volvieron muy populares pero realmente no aportaron mucho debido a que en ellos se copiaba lo que existía en vinil, pero su distribución fue más importante porque llegó a muchos más coleccionistas que desconocían de estas grabaciones. Los cassettes se volvieron piezas fundamentales en los festivales de música, como los Beatles Fest, en donde se llevaban las cintas y se podían adquirir a menor costo que los viniles. Incluso las autoridades federales dejaron de un lado los viniles y se dedicaron, en varias ocasiones, a hacer redadas en estos eventos y confiscar el material en cassette.

Pero en distintas ocasiones, durante la década de los setentas y principios de los ochentas, los dueños de empresas de bootlegs buscaron que sus productos salieran al mercado de manera oficial y muchos otros recurrieron a trucos que les sirvió para vender sus discos y crearon confusión entre los seguidores de The Beatles. Pero de eso hablaremos próximamente.

 

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