Hace unos años, recuerdo haber leído una entrevista en el New Musical Express de Inglaterra con Mick Jagger en la que le preguntaron cuál era su canción navideña favorita. Respondió “Stop The Cavalry” (Detengan La Caballería)  de Jona Lewie, diciendo que no sólo era la mejor canción navideña de todos los tiempos, sino también una de las mejores canciones no navideñas específicas de todos los tiempos. Aunque realmente no creo que sea una canción estilo villancico, es una de mis canciones favoritas en general y sí, la escucho algunas veces en el año. Era una de las canciones favoritas de mi hermano mayor en la época que fue lanzada y por eso la conocimos en casa cuando como era su costumbre la trajo como referencia después de una reunión con sus amigos.

Ahora me remontaré al año de 1980 y la música pop tomaba un rumbo muy ligado a lo electrónico y los barbones roqueros de antaño ahora usaban maquillaje y guitarras luminosas. A pesar de eso, aún habían artistas que buscaban una forma simple de contar historias y además de hacer pensar a sus fans sobre los sucesos mundiales. Por ello, e inspirado en la melodía de la Swedish Rhapsody No. 1 del compositor sueco Hugo Alfvén, es que Jona Lewie escribió una llamativa canción de protesta contra las guerras y al poder oscuro que hay detrás de esas balas. Bajo el relato de un soldado cualquiera que se encuentra en una trinchera esperando el momento de atacar y de ser atacado. También hace una reflexión muy crítica sobre el uso de las armas, de la poca utilidad del grupo de caballería y de que la paz no se logra a punta de balas e himnos patrios.

Dentro del panorama rock y pop que tenia enrolado en esos años el sello Stiff Records a uno de sus puntales principales que era el multi-instrumentista Jona Lewie quien traía sobre sus hombros una carrera musical semi-profesional tocando rock and roll en varios bares y pubs de Londres como tecladista de la Brett Marvin & the Thunderbolts en los 70. Pero a finales de esa década, Lewie decide tomar pulso en una carrera como solista, con el fin de sacar a relucir sus gustos musicales que iban más ligados a los acordes sesenteros pero con una mirada futurista y crítica en cuanto a las letras. Una de esas canciones que llegó a la cima de los charts fue Stop the Cavalry, la cual pasemos a analizar.

Lo primero que se podría decir y que sorprenderá a varios, es que Jona Lewie nunca tuvo la intención de que Stop the Cavalry fuera una canción navideña. Encaja del todo en la categoría de canciones que se escuchan en Navidad a pesar de no ser navideñas, pues solo se menciona brevemente en el estribillo la frase: “…Ojalá estuviera en casa para Navidad”.

En una entrevista, Lewie reveló que fue mientras tocaba el piano de su abuela cuando tropezó con una melodía que le gustó y que le inspiraría la canción: “Tenía esta frase en mi cabeza: ‘¿Puedes detener la valentía?’ y encontré una melodía para ella. Luego cambié la valentía por la caballería y todo encajó en su lugar”, dijo a The Guardian. “Empecé a pensar en la guerra de Crimea y en la Brigada Ligera, en cómo los oficiales gritaban ‘¡Carguen!’ y pocos de los hombres que lo hacían sobrevivían. Luego comencé a pensar en otros escenarios, como las trincheras de ambas Guerras Mundiales. En aquel entonces, a finales de los años 1970 y principios de los 80, la posibilidad de una guerra nuclear parecía muy real, así que también escribí la frase: “Mary Bradley espera en casa, en la zona de lluvia nuclear“. La frase inicial: “Hola, señor Churchill“. “Viene aquí para decir que lo estamos haciendo espléndidamente”, no fue un ataque a Churchill, quien fue un gran líder durante la guerra. Simplemente me imaginé a un soldado cansado y que estaba harto de que Churchill estuviera siempre tratando de preparar tropas, a quienes dispararían si desertaban. Me imaginé a mí como soldado postulándome como primer ministro y diciendo: ‘Si me eligen, detendré a la caballería’”.

Su interludio de campanas navideñas y bandas de música también lo ayudó a deslizarse subrepticiamente entre los diez primeros puestos en Inglaterra a finales de 1980, cuando todo mundo estaba demasiado ocupados llorando la muerte de John Lennon o lamentando la suerte futura de Yoko Ono como para darse cuenta que la vida aún seguía a nuestro alrededor. Pero de repente, todos empezaron a ver el mensaje anti militar abiertamente crítico de la canción debido a su acogedora sensibilidad.

En la canción (y su excelente videoclip) Jona Lewie interpreta a un soldado cualquiera en las trincheras durante la Primera Guerra Mundial. Es un poco al estilo del vídeo de Pipes of Peace, pero con una línea de sintetizador más alegre y sin ese momento extraño en el que Paul McCartney se encuentra con Paul McCartney, lo que mágicamente pone fin de inmediato al derramamiento de sangre (mucho ego).

 

Entonces, ¿por qué se asocia con la Navidad? Lewie explicó: “El soldado de la canción es un poco como el soldado eterno en el Arco de Triunfo, pero la canción en realidad no tenía nada que ver con la Navidad cuando la escribí. Hay solo una frase sobre él estando en el frente y extrañando a su novia: “Me gustaría estar en casa para Navidad” y la compañía discográfica tomó eso desde una perspectiva de marketing y agregó campanas navideñas”. Adicional, se reclutó una banda de música del Ejército de Salvación para tocar en la melodía principal tal como lo harías en las calles de las ciudades concurridas durante Navidad. El propietario del sello, Dave Robinson, dijo: “Siempre me han encantado los sencillos navideños. Creo que fui yo quien sugirió la banda de música, de hecho, para hacerlo más navideño”. Estaba más que clara la idea de la compañía discográfica, una vez que la canción empezó a agarrar fama navideña, los productores empezaron a idear una versión extra para impactar los charts navideños. Para ello, la compañía discográfica agregó las campanas navideñas, y en una sesión de grabación “flash”, se contactaron con el grupo coral Gwalia Singers y con la aclamada Cory Band para hacer una versión con arreglos navideños y con ello ganar más dinero en ventas. Los resultados fueron excelentes tanto en 1980 como en la re-edición del año 1981

Hace unos años, el productor Dave Robinson reflexionó sobre Jona diciendo: “Es un vejete apasionado, encantador y talentoso. Tiene cintas llenas de ideas y nunca se da por vencido con ninguna de ellas. Recientemente me mostró algunas ideas para un nuevo álbum. Le dije: ‘Jona, estas son las mismas canciones que te rechacé hace 35 años‘”.

Aunque el vídeo se centra en la Primera Guerra Mundial, la letra comienza a hacer referencia a conflictos posteriores como ya se había mencionado: “Mary Bradley espera en casa en la zona de lluvia nuclear”. Es sutil, pero Lewie ahora también se posiciona como el hombre común en conflictos posteriores, llevando la protesta pacifista de la canción a los años 80. El contexto en el que se escribió esta canción contra la guerra se remonta a la época en que hubo un aumento de la tensión entre los misiles de crucero nucleares controlados por Estados Unidos que estaban estacionados en el Reino Unido y la Unión Soviética dando por resultado nuevamente el miedo a otra guerra nuclear.  Sin embargo toca fibras sensibles familiares en el clip al mostrar al  personaje del soldado que comienza a fantasear con estar en casa bailando con la chica que ama en lugar de morir congelado en una trinchera. En el vídeo aparece sentado junto a una chimenea, yuxtaponiendo el ambiente hogareño con las frías trincheras de la guerra. Es una canción de protesta navideña sin culpa, sin sermones, sin Bob Geldof y que se expresó sin promoción de un sello importante. Eso en sí mismo es un gran triunfo.

Cuando la canción llegó a los estantes de las disqueras y empezó a sonar fuerte en la radio y en la televisión, la estrategia navideña musical de la discográfica funcionó perfectamente con la gente. A pesar de lo anterior, Lewie siguió argumentando una y otra vez que su canción era de protesta, pero finalmente tuvo que caer en el juego comercial y empezar a promocionarla como una canción navideña. En mediados de diciembre del año 1980 la canción llegó a los puestos top del UK Singles charts, e incluso resistió de buena forma la tormenta “Lennon” posterior a su asesinato de este último. Al pasar los años, Stop the Cavalry  se convirtió en un clásico de radio de Navidad en el Reino Unido.  Para la primera lista del año siguiente 1981, Lewie no pudo alcanzar la cima debido a dos sencillos relanzados de Lennon;  ‘Imagine‘ de 1975 llegando al número uno por primera vez y ‘Happy Xmas (War is Over)’ en el número dos. “Estaba muy feliz de ser el número tres y en ese momento nunca pensé: ‘Oh, es una lástima que no sea el número uno‘”, dijo Lewie a la BBC en 2009. “Pensé: ‘Es maravilloso que sea el número tres‘”.

En cuanto a las regalías anuales que Stop The Cavalry genera, con las reservas habituales de que nadie lo sabe con certeza, y la cantidad varía dependiendo de cuántas transmisiones tenga, cuántas reproducciones de radio y qué anuncios se utilizan cada año, el Daily Mail estimó en 2015 que Stop The Cavalry le genera a Jona Lewie 120,000 libras esterlinas al año. Eso es más de los cien mil que obtiene Cliff Richard por ‘Mustletoe and Wine’, pero menos que el genial medio millón que Noddy Holder y Jim Lea comparten por ‘Merry Xmas Everybody’. “No me planteé en absoluto la idea de escribir un gran éxito navideño“, admitió Lewie al Beeb. “No creo que hubiera podido”. Sin embargo, añadió: “Ha jugado un papel importante en términos de ver todo mi catálogo. Ha proporcionado alrededor del 50% del flujo total de mis ingresos“.

Para terminar esta colaboración, será con una anécdota personal. No puedo hablar de Stop the Cavalry sin mencionar que mi hermano siempre se ha referido a ella como una canción de “gnomos”. Siempre que le pregunto qué quiere decir con esto, me explica: “Bueno, realmente puedes imaginarte a un gnomo cantando y bailando“.  En particular, piensa que el canto scat de barítono es particularmente gnomo, sobre todo la parte del coro que dice “dabah-dabah-dabah–dum-dum dabah-dabah-dabah–dum-dum…”.

En años posteriores a su retiro artístico, Lewie se convirtió en inversionista inmobiliario, pero ocasionalmente hace apariciones para interpretar su canción, como cuando contribuyó a un álbum navideño de 2005 compilado por el Canal 4 del Reino Unido. Stop the Cavalry  es una canción, que sin querer se convirtió de una canción anti-bélica a una pieza navideña de culto, y que no puede faltar en ninguna compilado de fin de año para acompañar las fiestas. A nombre de todo el staff de autores del Circulo Beatle, les deseamos una Feliz Navidad y que como dice la canción “Detengan a la caballería” en donde haya conflictos bélicos en nuestro mundo, por lo menos durante estas festividades

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