El eterno regreso de El Eternauta

Juan Salvo camina despacio, reflexivo, cansino. Va enfundado en un grueso traje de amianto y, desde sus antiparras de buzo, sus ojos otean el horizonte. No parece asombrado. Más bien inquieto. Ingresa. Observa un calendario: 2025, dice. Se mira en un espejo, no se...
error: Contenido protegido