Tú lo has querido oscuro
Enciende la flama
Estoy listo mi Señor.
El último suspiro de un poeta-músico se dio en 2016 en la placa titulada You Want It Darker para la Columbia Records lanzado el 21 de octubre de ese año.
Leer, por si más escucharlo a Leonard Norman Cohen (21 de septiembre de 1934, Westmount Montreal Canadá) es atreverse a sí mismo recorrer tantos vasos comunicantes que nos hablan de la soledad, el aislamiento, la sexualidad o lo sórdido de éste mundo, en muchas formas donde sólo la poesía nos lo explica, aun dentro de lo inexplicable, tomando caminos recurrentes como el destino de la música, tomado por Leonard (Eliezer ben Nissan Hacohen de acuerdo a su nombre religioso hebreo) para expresar esos temas que lo llevaron hasta pertenecer al Salón de la Fama del Rock’n Roll.
El camino más directo fue al encuentro de esa musa que lo llevó a los estudios de grabación, ahora instalados en su casa de Mid-Wishire en Los Angeles, para volver a expresar, como si fuera un adolescente de nuevo, a pesar de sus dolencias físicas que le impedían ponerse de pie por una serie de fracturas en la columna vertebral por una arterioesclerosis que afectó sus huesos, respirar con dificultad por el efisema pulmonar que ya afectaba su corazón.
Volver a encontrarse a esa musa que lo levantaba después de un periodo difícil de depresiones, debidas por el fraude cometido por su manager Kelley Lynch y una serie de deudas, fue un encuentro milagroso que lo llevó a enfrentarse a ese espejo, al que todos nos volvemos a encontrar en un momento cúspide, para volver a tomar la pluma y el papel y posteriormente llevarlo al pentagrama.
Fue su hijo Adam quien se encargó de la producción del mismo y colaborar con su guitarra en algunos temas. “Era maravilloso volverle a ver detrás del micro como un adolescente, repitiendo una y otra vez el mismo tema, sintiendo cada frase, cada palabra aun deteniendo entre los dedos su inseparable cigarrillo. Ese era Leonard, de nuevo, a seguir molestando y deleitando.” Adam Cohen, Variety, octubre de 2016.
Producirlo, por la endeble condición física de Leonard, tuvo una cierta dificultad, ya que las pistas musicales fueron grabadas escuchando la pista vocal vía correo electrónicos enviados a cada músico, por We Transfer y hasta por Whatsapp.
Cada tema siguió siendo el camino escogido por Cohen como un gato que recorre cada mueble de la sala, arañando y escalando cada vez y cada uno. Son nueve canciones fieles a la visión de su autor, tanto en la música como en la letra, que nos llevan de nuevo a caminar por las calles llenas de bares con taciturnos clientes, amores interrumpidos y crueles que dejan huella en la piel, búsqueda interminable de esperanzas perdidas en medio de las luces de neón de calles solitarias enmohecidas por el tiempo, caminos de espejismos que siempre seguimos, tortuosos pero siempre presentes para tomar cualquiera que ellos nos ofrezcan algo que seguir.
Contó con la presencia de músicos como Patrick Cohen, que llegó a participar en algunas grabaciones con Maddona en sus arreglos más populares con su piano eléctrico y arreglos que le dieron fama y prestigio en los rumbos de las discográficas angelinas. También se contó con la voz siempre colaboradora con Leonard de Sharon Robinson, que llegó a trabajar con The Pointer Sisters y producir algunos discos con músicos y artistas de la Tamla Town Records y A&M Records.
Lista de las 9 canciones.
1. YOU WANT IT DARKER (Letra de Leonard Cohen, música de Patrick Cohen)
2. TREATY (L.M. L. Cohen)
3. ON THE LEVEL (L.M. L. Cohen) Colaboración de Sharon Robinson.
4. LEAVING THE TABLE. (L.M. L. Cohen)
5. IF I DIDN´T HAVE YOUR LOVE. (L.M. Cohen)
6. TRAVELLING LIGHT. (L.M. Cohen).
7. IT SEEMED THE BETTER WAY. (L.M. Cohen)
8. STEER YOUR WAY. (L.M. Cohen).
9. STRING REPRISE / TREATY. (L.M. Cohen).
Músicos:
• Leonard Cohen. Voz
• Bill Botrell. Guitarra eléctrica y pedal.
• Michael Chavez. Teclados, bajo y batería.
• Adam Cohen. Guitarra acústica clásica.
• Patrick Leonard. Teclados, piano, órgano, sintetizador y percusión.
• Brian McCleod. Batería.
• Zac Rae. Guitarra, guitarra clásica, teclados, percusiones, mandolina, melotrón, piano.
Y aquí los dejo con algunos ejemplos de éste enorme álbum de Leonard Cohen esperando sea de su agrado y no sin antes agradecerles su presencia como cada martes a mi columna, esperando sus siempre interesantes comentarios.
Y sin olvidar que:
BEATLES 4EVER!!!!
TU VOZ