Mayo de 2020. Ni en las peores pesadillas de los escritores más pesimistas de ciencia ficción podría haberse anticipado una situación tan difícil de creer -por decir lo menos- como la que vivimos actualmente a nivel mundial.
Así de simple. El hecho de que creas en lo particular sobre si es cierto todo lo que se ha dicho de la pandemia, si existe o no está fuera del alcance de la presente columna. Cada opinión es respetable y demuestra el grado personal de paranoia o valemadrismo que cada quien ha desarrollado en su vida.
Uno de los placeres redescubiertos a raíz del encierro involuntario es el de bailar solo. Más bien debería decir que es algo que hacemos buena parte del tiempo, ya que al desarrollar nuestras actividades cotidianas casi siempre bailamos solos. ¿O no?
Si tú eres como yo y tienes siempre a la música haciéndote compañía, bailas solo. La música para barrer y trapear merece una serie de columnas para El Círculo Beatle. Dándote una ducha y también al lavar el coche o el patio, preparar tus alimentos o escribir en tu computadora. El cielo es el límite.
Pues bien, dejando a un lado el mal humor y el pesimismo que estos días nefastos de cuarentena –ochentena o noventena en México D.F.- nos puedan traer, revisaré junto con ustedes tres rolas que ni mandadas a hacer para bailarlas solo.
Te recomiendo que las agregues a tu playlist personal para que cuando tengas que lavar los trastes o cualquier labor doméstica a realizar te diviertas como enano y te sean más llevaderas. ¡Comenzamos!
De como perdí el miedo al ridículo y me puse a bailar Surfin’ Bird, de 1963
Siendo muy francos y sinceros, los pasitos de baile que llevaba originalmente esta canción serían dignos en nuestros días de dos o tres rechiflas, una que otra mentada, o dos hielazos en la jeta para dejar de hacerlos y salir de la pista de baile con disculpas. Pero la verdad es que me ha tocado ver que esta pieza arma el ambiente y el desmadre en cualquier fiesta desangelada, provoca el consumo acelerado de esos líquidos que manchan nuestro honor y potencian la diversión.
Otra cosa es bailarla solo porque el ritmo frenético de la rola provoca cualquier desfiguro posible de tu parte y que haría palidecer al de Tom Cruise en Risky Business, a los acordes de Bob Seger y su Old Time Rock And Roll.
La voz de Tony Andreason con el acompañamiento de la banda de proto punk The Trashmen, lanzaron en 1963 este mega clásico. Se dice que tomaron dos canciones de The Rivingtons –Papa/Ooh/Mow Mow y Bird Is A Word– como base para la rola.
Lo cierto es que no tuvieron nunca más un éxito como este. La canción quedó para la posteridad en películas (como Full Metal Jacket), videojuegos, series de animación –Family Guy– y covers como el de The Ramones y el de The Cramps, por mencionar algunos. ¡A bailar con The Trashmen!
La alegría de vivir y de ver: These Boots Are Made For Walking, 1966
Otro caso de rola que pone de buenas a todo mundo. A pesar del mensaje altamente feminista y revanchoso de la canción, es clásica y memorable.
Desde 1957 se comercializó un curioso formato de rockola de videos en 16 mm. La idea era tener como un jukebox de películas a color. Inició su comercialización en Francia durante la década de los 60 y su nombre era Scopitone. No tardaron en desarrollarse sistemas similares. Italia aportó el Cinebox y los Estados Unidos el Color-Sonics, también sesenteros. La modalidad siguió utilizándose hasta 1983 en Europa.
Varios artistas europeos lanzaron sus videos musicales por esta plataforma, y no tardaron los rockstars americanos en adoptarlo también; podemos citar a Gino Paoli, Nico Fidenco, France Gall, Francoise Hardy, Neil Sedaka, The Tornados, Gene Pitney, Bobby Vee y un montón más entre los que se subieron a este carro de modernidad audiovisual. Nancy Sinatra no fué la excepción filmando este Scopitone en 1966.
Nancy Sandra Sinatra (8 de junio de 1940) es hija del célebre Blue Eyes Frank Sinatra y surgió a la fama mundial con este sencillo incluido en su álbum debut llamado Boots. La pieza es composición del chaparrito y talentoso Lee Hazelwood. La carrera de Nancy Sinatra se catapultó e incluyó cine, radio, TV y discos. Un buen número de covers ha tenido esta rola mundialmente, ninguno con su calidad y frescura. El de Jessica Simpson es para morir de la risa y para trollear en las redes sociales.
Uno de los videos más motivacionales de la historia sin duda alguna y una rola que te invita a bailar en cualquier situación posible. Hasta a bailar con uno mismo, como diría Billy Idol y por la misma razón, jajajaja. ¿Lo dudas? ¡Convéncete y baila contigo mismo este Scopitone!
https://www.youtube.com/watch?v=m2fPkzJsMU8&feature=youtu.be
A sacarle brillo al piso de la sala a la cocina: Nobody But Me, 1968
Mi afición personal a la música de los años sesenta me obliga a citar a este clásico en cualquier reunión, fiesta o ensayo de grupo musical sin distinción. Realmente no creí que se pudiera disfrutar tanto de la rola para bailar solito en la cuarentena pero es un descubrimiento reciente.
Uno de los primeros discos que compré en mi existencia, esta canción del grupo The Human Beinz publicada en agosto de 1967 y con gran éxito en nuestro país en 1968. Mereció dos covers – populares también en la radio- a cargo de Los Yaki y Las Moskas.
De estribillo pegajoso y con un ritmazo impresionante, esta rola original de The Isley Brothers (Shout, It’s Your Thing,Twist And Shout) llegó al octavo lugar de popularidad de las listas en febrero de 1968 y fue su único éxito Top 40. Un par de curiosidades de esta canción: repite la palabra NO en dos sets de 31 veces cada una, y la primera publicación del sencillo los mostraba como The Human Beingz, si tienes un ejemplar de esa primera edición, debes saberte dueño de una lana entre los $5,000 y $6,000 dólares.
Antes de ponerte a bailar en viaje redondo sala-cocina-sala, debes de saber que The Human Beinz fueron los primeros que grabaron y popularizaron el cover en USA a Gloria (del grupo Them) en su nativa Youngstown Ohio, cuando aún se llamaban The Premiers.
¿Te quedaste con ganas de seguir bailando solo? Sigue todas las publicaciones de la Semana Temática de El Círculo Beatle llamada Música Para Bailar En La Cuarentena, y baila sin parar.
Les digo hasta luego en esta semana con una hermosa frase que me comparte mi papito Elías Brito Sánchez, de inspiración bíblica y muy ad hoc para estas fechas. Dice algo así como “Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento” y solo agregaría que este trauma esta cerca de terminar. ¡Tengamos fe y sigamos bailando! ¡Hasta la próxima, ya falta menos!
Por lo menos en Argentina (y supongo que en varios países más), lo de bailar solo o mejor dicho suelto, ya tiene sus fáciles 40 años, ya sea en discotecas, fiestas, guateques y casamientos o cumpleaños. Eso significó un problema principalmente para los varones porque las chicas resolvieron bailar entre ellas y dejarnos varados a nuestro destino, ya sentían que no “planchaban” más, expresión que quiere decir cuando vas a un baile y nadie te saca, no necesitaban más al apuesto príncipe romántico ya sin caballo blanco pero con dos pies bien despuestos a la danza…ahora desde hace mucho bailan entre ellas.