Dentro del ahora llamado Rock Clásico existen agrupaciones que se han caracterizado por su longevidad dentro del medio musical, bandas que se niegan a ser solamente un recuerdo en la memoria de sus seguidores y público en general, por lo que siguen activos no sólo ofreciendo conciertos sino también presentando nuevo material discográfico. Sin duda alguna Deep Purple (con varios cambios en su alineación original a través de los años) es uno de esos grupos que aún nos siguen sorprendiendo con sus recientes álbumes. Whoosh! es su actual disco de estudio al que el vocalista Ian Gillan describió como: “Cuando el Deep Purple cae sobre los soñolientos muros del jardín y las estrellas comienzan a brillar en la noche”.

Deep Purple se formó en Hetford, Inglaterra, hacia finales de la década de los sesenta. Antes de unirse en el grupo junto al tecladista Jon Lord (quien tuvo una formación dentro de la música clásica y perteneció a bandas como The Artwoods y los psicodélicos The Flowerpot Men) el guitarrista Ritchie Blackmore tocó en distintos grupos de rock pop en los sesenta, como The Outlaws junto al bajista Nick Simper, posteriormente reclutaron al baterista Ian Paice y al vocalista Rod Evans que pertenecían al grupo The Maze. Para el año de 1968 firmaron contrato con EMI para debutar con el álbum Shades Of Deep Purple.

La historia nos cuenta que su primera producción discográfica tuvo mediano éxito en Inglaterra, pero el sencillo Hush, original del músico norteamericano Joe South, logró colocarse en el cuarto lugar en los listados de Billboard en los Estados Unidos, lo que impulsó a que el álbum llegará al Top 30 en aquel país. Ese mismo año de 1968, dos discos más se publicarían, Book Of Taliesyn y el homónimo Deep Purple, luego de estas obras Evans y Simper abandonaron el grupo y fueron sustituidos por el vocalista Ian Gillan y el bajista Roger Glover (ambos pertenecientes a la banda Episode Six).

La inquietud por la música clásica llevó a Jon Lord a componer la obra Concerto For Group and Orchestra (1969) la cual fue grabada por el grupo en un show en vivo, con The Royal Philharmonic Orchestra, en el Royal Albert Hall. Después de este experiencia publicaron Deep Purple in Rock (1970), considerado como uno de los discos pioneros del género Heavy Metal. Los críticos, como el periodista John Tobler, afirmaron que “la obra dejaba huella en el rock, en donde una potente voz de Gillan se combinaba perfectamente a  la guitarra de Blackmore, sumado con el grandilocuente teclado de Lord y la firmeza del ritmo de Paice y Glover”. A la par del LP, se publicó el sencillo Black Night que se ubicó en las listas de éxitos de Inglaterra y varios países más.

Su fama continuó con producciones como Fireball (1971) y Machine Head (1972), además durante su gira por Japón se grabó el álbum doble en vivo Made In Japan (1972) catalogado como uno de los mejores discos en concierto dentro del género rock. Para este momento la banda sufrió cambios cuando Ian Gillan y Roger Glover se van y son sustituidos por David Coverdale y Glenn Hughes que debutaron en  el plato Burn (1974).

Luego de la publicación de Stormbringer (1974) Ritchie Blackmore también dijo adiós al grupo y el guitarrista Tommy Bolin ocupó su lugar en la siguiente producción Come Taste The Band (1975), última obra setentera. Deep Purple, integrado por Gillan,Lord, Blackmore, Paice y Glover regresaría nueve años después, en 1984, con Perfect Strangers, un álbum que fue un gran suceso así como la gira del reencuentro. Para la década de los noventa y el nuevo siglo, el grupo  ha seguido grabando discos los cuales se han colocado en  excelentes posiciones en las listas del Hit Parade mundial, con cambios de integrante en donde destacan nombres como el del vocalista Joe Lynn Turner, pero también han sufrido pérdidas irreparables como la de Jon Lord quien falleció en el año 2012.

En 2017 Deep Purple lanzó el disco llamado inFinite el cual llegó al lugar número uno de Billboard en Estados Unidos, aunque cuatro años antes logró colocarse al casillero dos con el larga duración Now What?!  (2013). Ahora la banda británica lanzó Whoosh! su obra número 21 en su discografía de estudio. En el sitio oficial de Deep Purple nos informan que el grupo integrado por Ian Gillan, Roger Glover, Ian Paice, Steve Morse (guitarra) y Don Airey (teclados) volvieron a trabajar por tercera ocasión bajo la producción del legendario Bob Ezrin, quien los invitó a Nashville, Tennessee, para desarrollar su creatividad en aquella ciudad.

https://www.youtube.com/watch?v=xRWTGGaJYrg

El disco contiene 13 canciones y abre de manera de manera poderosa con el tema Throw My Bones, el cual fue lanzado como sencillo, sin perder esa fuerza inicial siguen los tracks Drop The Weapon, We´re All In The Same Dark y Nothing At All (también extraída como single)  que son herederas de ese sonido que Deep Purple forjó en los setenta y reforzó en los ochentas, la guitarra de Steve Morse despuntan con excelentes riffs que se mezclan con los teclados (sintetizadores o pianos) de Airey, quien ha sabido ocupar con su talento el lugar que dejó Jon Lord.

Deep Purple conoce a la perfección su estilo musical, ese que le ha dado grandes éxitos, No Need To Shout nos lleva a recordar esos viejos temas del Machine Head que los colocaron como precursores del Metal. El track What The What es un rock and roll muy agradable que nos remite a esos pioneros norteamericanos del género. También hay temas instrumentales como Remission Possible (que sirve como entrada para la canción Man Alive) y And The Addres que nos muestran el virtuosismo musical de cada integrante del grupo.

No existen momentos muertos en el disco, Deep Purple está en gran forma, la voz de Gillan se mantiene poderosa y qué decir de Paice y Glover su sección rítmica es de gran calidad, ejemplo de ellos son los temas The Power Of The Moon, Step By Step y The Long Way Round. El productor Bob Ezrin, con esta su tercera producción con el grupo (inFinite y What Now?!), ha sabido encontrar el equilibrio musical que los ha llevado a cosechar triunfos recientes. En su propio sitio nos dicen: “En los últimos años, Deep Purple se ha movido progresivamente a nuevas áreas, despertando el interés de los fanáticos que no nacieron cuando la poderosa máquina Purple gobernó el mundo de la música”.

Whoosh! es una muestra de que en estos tiempos aún existen grupos que siguen creando buen rock. No sabemos si este será el último álbum de Deep Purple, pero por lo pronto ya tienen planeada una gira para el verano del próximo año, esperando que estos tiempos de pandemia hayan pasado. En palabras del guitarrista Steve Morse: “Hemos incluido todo lo que hizo sonreír a toda la banda, incluido Bob Ezrin. Siempre nos ha gustado hacer música y tener el increíble lujo de contar con una audiencia fiel”.

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