En la primera mitad de la década de los ochenta el rock y pop tuvieron un repunte debido a las nuevas categorías  musicales que se fueron forjando en este periodo, además de la promoción que se les dio gracias a la cadena norteamericana de videos MTV la cual creó una nueva generación de jóvenes que se inclinaron por lo audiovisual. En Reino Unido las manifestaciones musicales emergentes, derivadas de géneros como el punk, el progresivo o el glam, daban como resultado grupos como Joy Division, Tears For Fears, The Smiths, The Cure, Depeche Mode, Simple Minds y Duran Duran, entre otros, cada uno con un estilo que los diferenciaba y daban más variedad a los sonidos de ese irrepetible periodo.

Pero también el rock pop nos ofreció una variante fresca con sonidos que se reinventaron y crearon toda una escuela la cual, en nuestros días, sigue como influencia y referente de esa década con grupos y solistas como Bananarama, Rick Astley, Fine Young Cannibals, Culture Club, Soft Cell, Spandau Ballet y muchos grupos y artistas más que ofrecieron una música agradable que propició, también gracias a MTV, una nueva invasión británica la cual se apoderó de las listas norteamericanas y las del mundo. Entre estas agrupaciones también debemos incluir al dueto Wham! quienes tuvieron una fugaz carrera con la que cosecharon grandes éxitos y además encumbró la figura de su vocalista George Michael.

El documental llamado simplemente Wham! (2023) del director Chris Smith, quien fue el responsable de la película Jim & Andy: The Great Beyond (2017) y de la tv serie 100 Foot Wave (2020), así como de producir el serial Tiger King (2020) para el streaming Netfilx, recorre la breve historia del dueto, desde sus inicios en donde unos niños descendientes de familias griega y egipcia, Georgios Panayiotou y Andrew Ridgeley, se conocieron  en la escuela para volverse grandes amigos y, con sus inquietudes musicales, para finales de los setenta estuvieron en el grupo The Executive.

A través del montaje de Gregor Lyon, el cineasta nos narra la película de manera cronológica a manera de un álbum de recortes, como solía hacerlo la madre de Ridgeley, para guardar los logros del grupo a través de las notas periodísticas y fotos que se publicaban en la prensa. Cada momento de Wham! es revisado de manera entrañable, con declaraciones, siempre en voz en off, de los involucrados, en donde conocemos la manera cariñosa de Ridgeley de llamar Yog a su amigo Georgios, quienes en su adolescencia escuchaban música de David Bowie y Elton John, en una amistad que fue fundamental para llegar a la cima de la fama. Asimismo nos hablan de cómo las canciones Wham Rap, Young Guns (Go For It), Bad Boys y Club Tropicana conquistaron a una juventud británica y cimentó el camino que los llevó a convertirse en teen idols con su primer larga duración, Fantastic (1983) que llegó al primer lugar en Reino Unido. 

Por supuesto que no se puede dejar de hablar del gran éxito que consiguieron con su segundo y último larga duración, Make It Big (1984), quizá uno de los trabajos de música pop que mezcló ritmos de soul y rhythm and blues que le dieron una finura musical a cada tema del mismo, en el cual George Michael se involucró no solamente en la composición, sino también en la producción de toda la obra, en donde canciones como Wake Me Up Before You Go Go, Careless Whisper, Every Thing She Wants y Freedom fueron todo un suceso en el gusto del público. Un álbum que en  Estados Unidos logró llegar al primer lugar en las listas de popularidad y con esto realizaron agotadoras giras por ese país y varias partes del mundo. 

Además también observamos imágenes de su visita a China, ahí ofrecieron shows en el Gimnasio de los Trabajadores de Pekín, con lo que se convirtieron en el primer grupo extranjero en tocar en esa nación. Por su parte en Inglaterra ganaron los BRITs Awards y George Michael obtuvo el premio Ivor Novello que se da a compositores. Lo curioso fue lo meteórico de su ascenso a la fama, cosa que la película analiza sin pretender profundizar y sólo nos quedamos con una historia de triunfo de dos jóvenes amigos que soñaron con alcanzar la fama y la obtuvieron. También podemos observar su paso por Live Aid, en donde acompañaron a Elton John, que fue el momento del despegue de George Michael como una de las grandes estrellas del pop y por supuesto el cierre del grupo con un concierto de despedida en el estadio de Wembley en 1986. 

A diferencia de cintas documentales, también recomendables, como George Michael: Freedom en sus versiones Uncut y Director´s Cut (David Austin, 2018, 2020), aquí Smith decide solamente contarnos la historia de Wham! Sabemos que George Michael fue quien acaparó los reflectores, pero el cineasta destaca la importancia de Andrew Ridgeley para el dueto, no solamente como coautor de algunas canciones, sino como un motor creativo que impulsó el desarrollo e imagen del grupo y aceptó de manera apacible el fin del dueto en 1986. Incluso en algun momento del filme el cantante explica que Ridgeley soportó la crítica de la prensa al llamarlo “el mantenido del Michael“. De igual manera nos mencionan a las chicas que estuvieron como coristas, Shirlie Holliman que fue novia de Ridgeley y Helen DeMacque, de las cuales casi nadie habla y que los fans solamente las veían como un simple adorno en los videos y en los recitales.

La película no ahonda en demasía el tema del ocultamiento de la homosexualidad de George Michael, se nos dice que le contó a su amigo Andrew sus inclinaciones “bisexuales”, pero la angustia por ocultarlo al público y prensa, se explica con las declaraciones de Michael y Ridgeley en donde señalan que la manera de desahogar esto fue en algunas canciones. Quizá esta temática se aborde más en cintas recientes como el polémico documental George Michael: Outed (Michael Ogden, 2023) y The Real George Michael: Portrait of an Artist (Simon Napier-Bell,2023); el documental de Chris Smith nos hablan de un joven George Michael muy introvertido como lo señala en algún punto: “Siempre me siento muy tímido cuando hay montones y montones de otras estrellas del pop. Sólo tiendo a callarme un poco”.

El documental Wham!, a través de sus imágenes, nos transporta a la vida de un grupo que alcanzó el éxito y pese a durar muy poco tiempo en el ámbito musical, su legado continúa y su música siguen siendo muy disfrutable. Como lo mencionó Andrew Ridgeley, en una entrevista con USA Today, al recordar a su amigo: “Yog se había convertido en el artista que estaba destinado a ser. ¡Pam! ahora iba a ser de mediana edad. Todos nos despertamos en medio de nuestros sueños y de repente ya no está. Estaba feliz por mi amigo”.

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