“…Daddy Sang Bass…”
Johnny Cash, 1968
Algo de lo que más nos apasiona en la música es el ritmo, y es por eso que el Rock and Roll fue, es y seguirá siendo uno de los géneros consentidos en la preferencia musical del público. En un grupo musical moderno, la sección rítmica consta en su mínima expresión de un instrumento de percusión (llámese tarola, tambor, platillos o todo ello junto, denominándose batería), y un instrumento de cuerda con afinación de una ,dos o tres octavas por abajo digamos de una guitarra, que desde hace más de un siglo se le conoce como Slap Bass, Stand Bass, Double Bass o en español con el nombre cuasi académico de contrabajo, y en los bajos mundos por el simpático nombre de tololoche.
Esta sección rítmica fue más conocida y disfrutada desde la primera década del siglo pasado con las orquestas y conjuntos que empezaban a tocar música bailable en los salones, y sobre todo en las orquestas americanas que tocaban géneros musicales como el Rag y el Jazz; todo ello duró en boga unos veinte años más o menos, hasta que por ahí de 1935 se empezó a tocar una música deliciosamente bailable que conoceríamos en todo el mundo como Swing. La necesidad de un mejor y más potente sonido así como de una mayor proyección musical, como en el caso de la guitarra, creo la necesidad de tener un instrumento bajo amplificable. Un ingeniero de la compañía de electrónicos Audiovox, Paul Tutmerc, desarrolló el primer bajo eléctrico de la historia en 1932-1933, sin embargo era un instrumento con mayor complicación de ejecución y traslado que un contrabajo normal. La leyenda constructora y diseñadora de la Gibson, Lloyd Loar, también desarrolló un instrumento con el sello distintivo de los contrabajos eléctricos de la actualidad, delgados y sin caja de resonancia, pero no fue del agrado de los jerarcas de Kalamazoo, por lo que se le archivó en alguna obscura bodega de la fábrica, para ya no saberse nunca más del prototipo.
El año 1951 se sentía en nuestro país algo turbulento, pues era el año preliminar a las elecciones para sustituir al Lic. Miguel Alemán Valdés en la presidencia del país-Mickey Mouse para los cuates- cuyo sexenio se había distinguido por dos cosas principalmente: obra pública a pasto (hay que reconocerlo) mucha de la cual aún es infraestructura importante en la actualidad, y una percepción generalizada en la sociedad de un concepto que no se había manejado tanto nunca antes: la corrupción del gobierno. Eran tiempos de posguerra, estabilidad financiera, donde las preocupaciones cotidianas eran la carestía (la carne, leche y verduras estaban por las nubes)y los acaparadores (Sobre todo de semillas, cereales y gramíneas; maíz, frijol, arroz, trigo, etc.) que compraban la casi totalidad de la producción nacional para ocultarla y revenderla al precio que se les hincharan los pies; sugiero al lector ver la película ” La Ilusión Viaja en Tranvía ” filmada en 1952, que refleja ese México del que les platico.
Hablando de cine, fue el año cumbre de la películas de rumberas y arrabal, -sub-géneros cinematográficos aportación de México al mundo- y les doy algunos ejemplos de cintas señeras de ese año: “Acá las Tortas” “La Tienda De La Esquina” ,”Víctimas del Pecado”, “Perdida”, ” Casa de Vecindad”, “Baile Mi Rey” “A Toda Máquina” y su secuela “Que Te Ha Dado Esa Mujer”, por mencionar algunas; las canciones en español que la rifaban eran “Dios No Lo Quiera” “La Noche Es Nuestra” Los Panchos a todo tren con “Sin Ti” y “Caminemos” la muy simpática ” María Cristina” -la que me quiere gobernar-y los que escuchaban estaciones con música americana, como Radio Mil y la Radio 6:20, gozaban con “Unforgettable” de Nat King Cole, “Come On To My House” de la bizarra y divertida tía de George Clooney, la Sra. Rosemary, “How High The Moon” en la magnífica y vanguardista versión electrificada de Les Paul & Mary Ford, así como la clásica standard “Cry” del sollozante Johnny Ray; los Azules de Veracruz fueron los campeones del béisbol mexicano, mientras en las ligas mayores los Yankees derrotaron a los Giants, en una serie mundial neoyorkina, y en el inefable pan-bol, aquellos héroes antiguos que se soplaron el torneo local fueron testigos del último campeonato del Atlas hasta la fecha. Ya llovió desde eso, sin duda.
En medio de ese entorno, en 1951 y en Sunny California, el legendario Clarence “Leo ” Fender, habiendo puesto el changarro en paz después del lanzamiento de la primera guitarra eléctrica de cuerpo macizo viable comercialmente, y de llamarla en definitiva “Telecaster” (ver publicación anterior Aquí empezó todo, Clarence, una breve historia y la Fender Telecaster, aquí en El Círculo Beatle), y entusiasmado a medias por los primeros resultados de la misma, con fe ciega decide adoptar una estrategia similar con el bajo, electrificarlo para amplificarlo; aquí tiene lugar una doble genialidad, demasiado importante para pasarla por alto, que es darle una voz propia al bajista de la banda con un instrumento mandón, insolente, provocador, altisonante, con carácter propio que, debidamente ejecutado, puede volverte el centro de atención del elemento femenino que va a las tocadas. Y eso, en los inicios de la era del rock, no era poca cosa. Cierto es que algunos contrabajistas tenían montadas algunas rutinas graciosas y vistosas a la hora de tocar, como subirse al contrabajo, acostarse en el suelo con él o cargarlo como una guitarra, no pasaban de ser gracejadas que le restaban seriedad al papel protagónico que el bajista debía tener.
¿Cómo lograr el amplificar el grave sonido del bajo y a la vez, volverlo un instrumento musical viable en el futuro inmediato? Ahora la respuesta es muy sencilla: fabricando una guitarra baja, una octava exacta más abajo de la afinación Standard y utilizando de la tercera a la sexta cuerda para usar la afinación EADG (Mi-La-Re-Sol), para marcar las notas tónicas (las del tono)en una canción, según el mismo principio del Double Bass; la razón por la cual esta guitarra bajo se llama Precision es porque su diapasón o trastero cuenta con veinte espacios entre tonos (trastes) a diferencia del contrabajo tradicional, que carece de trastes y requiere de más experiencia para localizar las notas en el mismo. Con ello se obtiene la ventaja adicional de que el aprender a tocarlo sería más fácil, pues se utilizarían métodos más afines a los que se usaban para guitarra, todo bajista moderno empezaría como guitarrista.
Con esas bases y principios, el diseño de la guitarra bajo no se veía más complicado; pero los primeros diseños basados en la figura de la Telecaster no eran del agrado de Clarence ni del Doc Kaufman; según sus palabras, sólo se veía como un remo o un stick de Hockey más largo que la Telecaster y la Esquire. Pero con la terquedad característica de los grandes genios, tuvo un arranque de inspiración al juguetear con un artefacto que llegamos a conocer en México hasta principios de los 70’s y que era sumamente divertido, el ” Espirógrafo” maravilla auxiliar de dibujo que los niños actuales nunca conocerán y que es un gran apoyo para diseños curvilíneos; aquí fue muy sencillo el desarrollar las curvas naturales de la guitarra en vez de redondearlas de forma normal, el involucionarlas hacia adentro , resultando los famosos cuernos superiores del diseño. Esto le permitiría al bajista alcanzar los trastes inferiores para desarrollar licks y riffs al bajista como un guitarrista, así como aligerar en general el instrumento. Por otra parte, encuadrar las curvas inferiores, y no dejarlas redondeadas, le proporcionaba al ejecutante comodidad de agarre y un tacto más amigable del instrumento. No cabe duda que ese diseño daría mucho más de que hablar en junio de 1954, cuando se usó como base para la guitarra más famosa de todos los tiempos: La Fender Stratocaster, de la que hablaré en una próxima entrega.
El largo del brazo, o la escala, se ubicó en una proporción intermedia entre un contrabajo normal y el de la Telecaster, para darle viabilidad al nuevo diseño y facilitar su ejecución para los contrabajistas y los guitarristas que migraron al nuevo instrumento; quedó con la longitud que se ha vuelto standard de esos tiempos para acá,de 34 pulgadas. Con esto, se abrían posibilidades hasta antes insospechadas para el ejecutante del bajo en los grupos musicales, pues ya podía aparecer al frente junto con el cantante/guitarrista, y podría ser más visible y escuchable. Y uno de los fines inconfesables de crear una banda, es ligar chicas sin duda alguna; vaya que el bajista se convirtió en foco de atención.
Como tal cosa no podría suceder sin un buen sistema de amplificación, Fender desarrolla un ampli novedoso y razonablemente portátil, que se conoció como el Fender Bassman, que resultó ser más atractivo para guitarristas, por su sonido tan peculiar, con una distorsión ligera de respuesta de su combinación de bulbos y bocinas, y por su potencia de fábrica; talentos como Buddy Holly y Link Wray lo empezaron a usar para la amplificación de sus Stratocasters en vivo y estudio. Ahora sí, el bajista podía hacer muchas cosas que no podía antes, y empezó también a ser una figura indispensable de los grupos musicales, con un sonido que hacía voltear a los y las fans, y a proporcionar mucho sexy y soul a la música; pero sobre todo a manejar el único instrumento musical que puede hacer ritmo, marcar acentos, hacer solos e integrarse con el baterista en la misma canción. Y empezaron también a formarse los grandes estrellas bajistas, de las que les hablaré un poco más tarde.
El primer Precision Bass de Fender, con el headstock (cabezal) similar al de la Telecaster, clavijas afinadoras de contrabajo y una sola pastilla, dura vigente desde 1951 y hasta 1953, cuando viene el primer rediseño relevante: el añadir un rebaje de contorno en la parte trasera, a efecto de hacer más cómodo el traerlo pegado al cuerpo; en 1957 se modifica el pickguard, (golpeador) se agregan tapas metálicas a efecto de evitar ruido en el ampli que recogía la pastilla, y se establece como standard la pastilla Split-Coil de doble bobinado, que le brinda un sonido más agresivo y profundo a la vez. En 1959 se introduce el diapasón de palo de rosa, así como el acabado sunburst de tres tonos, y el cabezal de tipo Stratocaster se vuelve standard. En 1968, se reintroduce el primer diseño del Precision Bass y se le rebautiza como Telecaster Bass permaneciendo en el catálogo hasta 1981, fuera de ahí, el diseño no ha cambiado gran cosa, y se ha quedado como un diseño clásico. Escuchemos un Precision Bass, en una primera muestra de su punch rítmico, de 1965:
Rescue Me, Fontella Bass
A lo largo del artículo, les compartiré unas muestras del sonido clásico del Fender Precision Bass, ahora les comparto su ficha técnica:
Cuerpo: Madera de Aliso (alder)
Cuello: Maple, a partir de 1959, trastero de Palo de Rosa, atornillado al cuerpo
Pastilla: Split- Coil pasiva
Controles: volumen y tono
Largo de la escala: 34″ (864 mm)
Ahora será importante mencionar a algunos bajistas solistas, músicos de sesión y de grupos muy relevantes, que han usado este bello instrumento; cabe mencionar que el bajista más famoso y talentoso de todos los tiempos, nuestro consentido Paul McCartney, aparece solo en una foto con un Precision Bass, y no ubico ninguna grabación en que lo haya usado. Una breve lista, forzosamente incompleta, de estrellas bajistas:
John Paul Jones, Led Zeppelin
Jaco Pastorius, Weather Report
John Enwistle, The Who
Jack Bruce, Cream
Abraham Laboriel
Brian Bennett, The Shadows
Joe Osborn,
Carol Kaye,
Pino Palladino, y
Marcus Miller, The Wrecking Crew
Brian Wilson, The Beach Boys
Chas Chandler, Annimals
Flea, Red Hot Chili Peppers
Mike Dirnt, Green Day
James Jamerson, músico de sesión de Motown
Y la lista es interminable.
Escucharemos a este último con una muestra excelente del uso de un Precision Bass, My Girl, con los Temptations:
Será justo también mencionar a algunos pioneros del rock mexicano, destacados en el instrumento de las cuatro cuerdas:
Escucharemos también a dos de ellos, demostrando su pericia en el Precision Bass, Enrique Ampudia, de 1961:
Hotel de los Corazones Rotos, Los Hooligans
https://www.youtube.com/watch?v=fe9WUd60KC4&feature=youtu.be
Y un bajista que estuvo con los Teen Tops para sus primeras grabaciones y algunas presentaciones en vivo, y que se sabe muy poco de él, Rogelio Tenorio: Rey Criollo, de 1961.
Algunas fuentes citan que ya es finado desde hace muchos años. Lo que sí es cierto, es que Enrique Guzmán tocó el bajo en vivo y en estudio durante un buen rato con los Teen Tops.
Curiosidades del instrumento de las cuerdas gordas
*Al contrabajo se le ha apodado entre los músicos de las bandas “La Perrera” (“The Dog House”) por qué se decía que el interior del mismo está vacío, húmedo y frío.
*Un Precision Bass se vendía en 1951, en $195.50 USD (£70) equivalente a $833 MXN de la época; en México, una rica comida corrida de aquellos años fluctuaba de cuatro a seis pesos, un buen par de zapatos para caballero te costaba desde $90 a $150 pesos en promedio, para establecer un parámetro.
*El primer usuario del Precision Bass fue el jazzista Monk Montgomery, de la banda de Lionel Hampton (quien colaboró musicalmente con personajes de la talla de Benny Goodman), el primer usuario en el género de Country & Western fue el guitarrista estrella Spade Cooley, amigo personal de Leo Fender. También él fue el primero en usar el Fender Bassman como ampli para guitarra, pues era un guitarrista de polendas.
*A pesar de que existen fotografías de bajistas estrella como John Enwistle de The Who, Bill Wyman de los Rolling Stones o Stu Cook de Creedence con sendos bajos Precision, no hay ninguna documentación de que los hayan usado para grabar o en algún concierto en vivo. También se pretendió por parte de los ejecutivos de Fender el que The Beatles fueran embajadores de la marca, pero Brian Epstein les comentó que a los chicos no les habían terminado de gustar los instrumentos Fender; sin embargo, la historia consigna que todos menos Ringo compraron de su pecunio personal tres Stratocasters en Sonic Blue, y fueron usadas en las grabaciones de “Nowhere Man” y de “Ticket to Ride”, en 1965. Los únicos usos documentados de un bajo Fender por parte de The Beatles están plasmados en los videos de las sesiones de The White Album, de Let It Be, y del video para TV de Hey Jude, el Instrumento en cuestión es un Fender VI, bajo de seis cuerdas que es más bien una guitarra barítona (guitarra afinada una octava exacta abajo de la tradicional) que fue introducida al mercado en 1962, tres años antes del bajo de 5 cuerdas Fender V, ambos instrumentos pioneros en tales formatos.
*El primer bajo eléctrico de forma de violín estuvo a punto de ser Fender; pero el consenso entre los representantes de ventas, el Doc Kaufman y el mismísimo Leo lo descartaron después de ver algunos bocetos. Lamentablemente no existen registros de los mismos, pero en esos años incluso estuvieron a punto de demandar a la Gibson por la enorme similitud entre el diseño de Fender al comercializado a partir de 1953 por Gibson, el mítico y horrible EB-1, primer bajo violín en la historia, y muy pesado, gracias a su construcción de caoba integral. La última risa la tuvo Hofner, que con su Modelo 500 ha vendido bajos eléctricos de madera balsa como tortillas, gracias a un simpático y talentoso músico de Liverpool.
*En México, existió siempre la duda entre músicos de cuál había sido el primer bajo eléctrico que había llegado al país, y quien era el poseedor original y pionero. Después de darle varias vueltas al tema y de preguntar y repreguntar a los originales músicos aún vivos, se puede establecer lo siguiente:
El primer bajo eléctrico que llegó al país fue parte de un pedido de algunos instrumentos por parte del Sr. Federico Engler, jefe de ventas de la Casa Veerkamp de Mesones y Bolívar, quien trajo un Precision Bass 1957 para el buen amigo Carlos González Loftus, bajista de The Black Jeans (saludos mi amigo!), y que llegó con la Jazzmaster 1958 que usaría el buen amigo y guitarrista virtuoso Diego González de Cossío para la misma agrupación, y sus respectivos amplificadores; igual es un detalle de poca relevancia en la actualidad, pero a mí me encantan todas esas trivias para darle sabor a artículos como este, no creen? Por cierto, el buen amigo Javier de la Cueva(pianista de larga trayectoria) lo posee actualmente.
*Otros grandes bajistas pioneros mexicanos que usaron este hermoso instrumento, fueron Mario Sanabria, De Los Locos del Ritmo, Ramón Rodríguez de Los Sinners, Enrique Ampudia, de Los Rippers y Los Hooligans, y Marco Polo Tena, de Los Rebeldes del Rock, por citar algunos; otra alternativa económica en los años pioneros del rock and roll en nuestro país, contemplaba también los bajos eléctricos vendidos por catálogo en Sears, fabricados por Danelectro y comercializados con la marca propia -de decente a buena calidad, por cierto-Silvertone.
A lo largo de los años, Fender ha encontrado una verdadera mina de oro en reeditar una y otra vez el catálogo clásico de instrumentos vintage, y produciendo de forma limitada alguna característica novedosa de diseño o electrónica, para seguir teniendo la idea de estar innovando algo; como dice el viejo dicho, si funciona, no lo compongas. Nuevos colores, combinaciones de pastillas bajo pedido, pickguards de diferentes materiales, maderas exóticas, en fin, lo que se te ocurra; cualquier combinación se hace realidad en el Custom Shop.
Acabo esta breve reseña de un instrumento venerable y fresco a la vez, con magia, que cumple 67 años y que como el ratón Miguelito, tiene varios años y sigue tan jovencito, y que no ha terminado de ser explotado todo su potencial ; es emocionante conectarlo, afinarlo y tocarlo, sobre todo en un Rock and Roll. Y en un Blues. Y en Country. Y en el Surf, y en cualquier género musical, un Precision Bass de Fender es EL instrumento por excelencia. Y uno de los mejores, Donald “Duck” Dunn, para despedir la presente; espero les agrade esta reseña que escribe un aficionado de hueso colorado bajo eléctrico. ¡Hasta la próxima!
Time Is Tight, Booker T & The MG’s, 1970
“….Mr. Bassman, you’ve got that certain somethin’, you set that music thumpin’…”
Mr. Bassman, Johnny Cymbal, 1960
Hola Marco. ¿Cómo estás? Muy interesante el artículo sobre el bajo eléctrico. Lástima que le chingaste al pobre de John Entwistle. Y dos veces. Un abrazo y cuídate.
Pues no. Ese bajo llegó a poseerlo Mario Sanabria y actualmente lo tiene Ramón Rodríguez y no Javier de la Cueva