“…I saw a film today oh boy…!

John Lennon, 1967

Gracias, mil gracias a todas las personas que nos han contactado por diversos medios para conocer la autorizada opinión de El Círculo Beatle acerca de este tan esperado filme. Considero a título personal que la mejor forma de expresarla es de forma individual, para que todos los puntos de vista sean incluidos. Es por ello que leerán en esta semana editoriales de un servidor, de la Jefa Beatlera Tere Chacón y de Arturo Espinosa también.

La premisa de la que parto para el presente editorial, es aclarar que la ví con ojos de aficionado en serio a The Beatles, así como de músico que ha vivido y pasado por las de caín como el simpático Jack Malik, para lograr sobresalir en el medio. Por alguna razón, me parece que su personaje encaja en el estereotipo de los nacidos en la India, recordándome al genial Raj de The Big Bang Theory.

Lejos de mi intención contarles la película-soy malísimo para tales lides-, voy a señalar algunos puntos que me hicieron disfrutarla de muy buena voluntad, y les doy la siguiente lista:

  • La situación de fracaso que nos rodea a los músicos en algunos momentos de nuestras vidas y como sobreponerse. Para nadie que en su vida haya agarrado un instrumento musical, ya sea como solista o para formar un grupo, será un secreto que esa etapa esté llena de ilusiones y desilusiones. La fuerza de voluntad de Jack es algo que un verdadero músico debe tener siempre, si de verdad es un artista. Aunque tus primeras presentaciones tengan menos de diez personas de público, contando a los inefables niños corriendo, que tanto nos frustran.
  • Manejo de su situación personal. En base a la premisa secundaria de qué hacer cuando tienes un desafortunado accidente y pierdes tu único instrumento (y dos o tres dientes, by the way), su voluntad por seguir adelante es notable; todo esto, with a little help from his friends y también de su familia. Todos los músicos de recámara nos sentimos identificados al ver su habitación, con posters, recuerdos personales e instrumentos por doquier.
  • Manejo de su gran oportunidad. Malik se ve tan sorprendido ante la realidad alterna, como cualquiera de nosotros; de verdad, se han preguntado, mis queridos colegas músicos amateurs y profesionales, ¿no harían lo mismo ustedes? Esta situación humaniza a los personajes centrales de una manera entrañable, aunque nunca faltará el millenial inculto, chavorruco amargado o el nefasto sabelotodo a quien le parezca cursi este detalle. Muy focalizado hacia BeatleFans, por cierto.
  • Algunas referencias interesantes. ¿Seré yo nada más? ¿ o también ustedes pudieron observar que algunos personajes (amigos de Jack) se parecían sospechosamente a algunos rockstars sesenteros? Su amigo Nick con un look a la Chas Chandler, bajista original en The Animals y manager de Jimi Hendrix. También notable el lookalike de los fans que lo siguen por América y Europa, con Ginger Baker y la mismísima Cynthia Lennon, y que decir de su mejor amigo y compañero de aventura, Rocky (quien casi se roba la película, hay que decirlo) con el mismísimo dios de la guitarra de Seattle, Jimi Hendrix. Es más, hasta el ejecutivo de su disquera, me pareció ser un Quincy Jones Quizás me equivoco, pero me lo pareció así. Caso aparte, la guitarra que le obsequian sus amigos como welcome back, tiene la forma y el esquema de color de la guitarra de John Lennon en su etapa Quarrymen, la célebre Gallotone Champion.
  • Paul McCartney always rules. Salvo la inclusión de Here Comes The Sun y Something, de la autoría de Harrison, y las infaltables Help! In My Life y All You Need Is Love, TODAS las demás canciones son de la inspiración de Macca; Ringo sólo es mencionado casi al final de la película, durante la revelación de Jack frente a delirantes admiradores en Wembley. Incluso la canción que da título a la cinta es de Paul, ¿por qué será? Muy graciosa la pretensión de cambiar el título de Hey Jude (que la presente generación podría encontrar ofensivo incluso) por la más contemporánea Hey Dude. ¿qué tal?
  • Un Beatle retirado. Siento que en el ánimo de los argumentistas existió la necesidad de darle a los LennonFans su pedacito de gloria al incluir a un John alejado del mundo y del mainstream, dándole palabras sabias a Malik. Parte de la idealización a un ícono mundial, al que sin negarle en ningún momento su trascendental y justa parte de haber sido el primer leader de The Beatles y su enorme talento, ganó más peso específico histórico por ser el primero en morir. Y sobre el cual se han creado bastantes mitos e ideas románticas sobre su personalidad. Pero es conmovedor, después de todo. Y la inclusión de Leo y Liz, misteriosos fans que casi stalkean a Jack y lo hacen pasar aceite de fea manera, también no queda muy clara.
  • No hay Beatles, No hay Oasis, pero sí hay Rolling Stones. Escapa a mi entendimiento como pudo haber sucedido tal cosa, pero creo que nada es perfecto, ¿no creen?
  • Soundtrack. De manera inteligente, no se pretende hacer covers exactos de la música de The Beatles, sino versiones más agradables y más apegadas al original, derrotando de calle a bandas sonoras como la de Across The Universe, que en mi opinión son tan libres que pierden la esencia.
  • Sinceridad. No es un documental. No pretende ser fiel históricamente, ni mucho menos. Uno de sus grandes méritos es mantener vivo el interés de las nuevas generaciones por el fenómeno musical más importante del siglo pasado. Y creo que a como van las cosas, de mucho tiempo más. También la revelación de Malik dentro de la trama, es prueba de la buena fe en general de la cinta.
  • Una comedia romántica, con un excelente plot, que no termina de manera contundente. Se tenía que decir y se dijo. Algo que nunca me ha gustado de las películas románticas en todo el mundo es que siempre la dama joven debe elegir entre dos o más opciones. ¿ahora resulta que te quedas con una pareja por proceso de eliminación? Mí no entender.

Al finalizar de ver la cinta, me queda claro que es un ejemplo como lo que me sucedió con la multipremiada Roma (Cuarón, 2017), solo quien comparte una nostalgia por los tiempos idos –y en varios casos no vividos a totalidad- la encontrará al cien por ciento disfrutable, sin reparar en detalles nimios. Cabe mencionar también que la considero en algún punto didáctica para Beatleros de nuevo cuño, al brindar un catálogo interesante de piezas ahora clásicas, en combinación con figuras de la actualidad como el mismísimo Ed Sheeran así como el presentador y entrevistador James Corden, ganador de dos premios Emmy en este año por variedades cortas sobresalientes, entre ellas una gran entrevista a Paul McCartney.

Cabe mencionar que es una película que causó mucha expectación y aunque su estreno nos llegó con dos meses y medio de retraso, no nos fue tan mal después de todo; para cuando lean estas líneas, hay países en los cuales todavía no se estrena, citaré aquí a Japón, Vietnam e Italia entre otros.

Muy agradable entretenimiento, basada en una premisa formidable y como toda buena comedia romántica, con soluciones simplonas al final. Sin ser crítico de cine ni mucho menos, te recomendaría irla a ver con tu pareja (preferentemente Beatlero/a), de lo contrario te aburrirás como ostra al no encontrar gracia en algunas citas en los diálogos y las escenas. Me pareció digna de una calificación de 85/100 en general. Y sí, la volvería a ver con gusto. Ya la pasarán por Golden, o alguna plataforma de streaming. ¡Hasta la próxima!

“…They´re gonna put me in the movies…”

Act Naturally, 1963

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