El sexto álbum, Imploding The Mirage, de la banda originaria de Las Vegas ha llegado y aquí tenemos una reseña sobre el mismo. The Killers regresa este año con nuevo material, un disco sencillo que consta de diez canciones. El sonido que traen es similar a lo que se ha venido haciendo los últimos años, muy alejado de lo que era en un principio la banda.

The Killers tenía una gira mundial para promocionar este disco, sin embargo la pandemia de coronavirus evitó que se pudiera realizar, algunos conciertos se cancelaron y otros se pospusieron sin fecha exacta. Sin duda las bandas tienden a cambiar de estilo y de sonido y The Killers no fueron la excepción, un cambio que hizo que la agrupación tuviera buenas canciones, un sonido que no cambia mucho desde el pasado disco del pasado disco, Wonderful Wonderful.

Este nuevo material tiene una portada interesante, la pintura de una mujer y un hombre tomados de la mano siendo parte de las nubes sobre un desierto que se asemeja a los de Nevada.

Imploding the Mirage se presenta de una manera muy entusiasta con un sencillo y primera canción del material, My Own Soul’s Warning, llega para dotar de alegría con un sonido en donde la batería predomina al igual que algunos tonos con el sintetizador.

El siguiente tema llamado Blowback hace que la voz de Brandon Flowers predomine, aunque esta canción se parece mucho al trabajo como solista de Flowers, una pieza más sencilla y suave que se aleja cada vez más de lo que era la banda de Nevada y se acerca más al country.

Dying Breed comienza como una pieza experimental con el sintetizador con sonidos diversos que terminan por explotar con la batería de Ronnie Vanucci Jr. y la voz de Brandon Flowers. Es un track alegre pero que no dista de la primera interpretación del álbum.

Caution se presentó como el primer sencillo del disco y fue bien recibido por los fans y la crítica, con una sólida letra que termina por ser una muy buena interpretación en la que destaca una vez más los sonidos del sintetizador y la voz del vocalista.

Lightning Fields comienza como una balada ochentera acompañada de unas suaves notas de piano y un coro sutil. La voz de Flowers es de lo que más destaca junto con los coros que hacen que esta interpretación sea meramente vocal. Otro aspecto a destacar es la colaboración con la cantante K. D. Lang que transmite esperanza lo cual le da un enfoque muy sentimental. 

Fire In Bone se presentó como el segundo sencillo y aquí destaca el bajo y un sonido diferente de las demás canciones, aunque la última parte de la pieza se asemeja al estilo de los demás cortes por lo que se vuelve algo monótono.

Running Towards A Place hace uso rudo del sintetizador y emulando a las canciones de los años ochenta con un ritmo pegajoso y la voz del cantante nos da una idea de lo que The Killers hubiera sido en esos años. Esta canción se sale un poco del contexto presentado en el material, pero de igual manera son sólo destellos, nada brillante o innovador para la banda.

My God es la balada religiosa del disco, llena de coros propios de una iglesia y un ritmo que te hará querer bailar y cantar, una canción que homenajea la esperanza y los ritmos que bien podrían ser para el final de una película. Weyes Blood destaca como invitada  y es de lo que mejor se puede hablar de esta pieza musical.

When the Dreams Run Dry, un ritmo más lento que nos recuerda a lo hecho por Flowers en su segundo disco como solista, de nuevo la voz destaca sobre las demás variables rítmicas, al igual la letra es de lo que más se destaca, junto con pequeños destellos rítmicos de tipo tropical y hawaiano.

Imploding the Mirage, es el corte que da el título al álbum y terminamos con una canción que no innova en el ritmo del disco pero que se siente como algo más auténtico y un gran final para un disco sin muchos cambios melódicos, nada atrevido por parte de la banda, algunos destellos que no generaron un verdadero cambio es con lo que nos deja el material.

Sin dudarlo The Killers es de las bandas más importantes hoy en día en la escena del rock, si bien se han alejado mucho de lo que empezaron y por mucho tiempo sus fans se acostumbraron a un cierto tipo de ritmos y letras, don embargo se puede ver la maduración tanto personal como musical de los integrantes.

Lo hecho por The Killers hoy en día lo encuentro acertado, no es su mejor trabajo pero es uno decente que peca de no atreverse a innovar en la materia musical, se siente como un disco que tuvo muchos problemas y se apresuró mucho su salida, pasaron tres años desde Wonderful Wonderful. Por lo mismo no creo que la banda esté pensando en cambiar su estilo tan radicalmente.

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