En enero de 1963 Brian Epstein recibió una llamada telefónica. El autor de la misma era el editor Sean O’Mahony, de 30 años de edad, que le proponía a Brian fundar una revista mensual centrada en The Beatles.

O’Mahony acababa de renunciar a la revista Pop Weekly con la intención de fundar su propio medio. Tenía en mente centrar su contenido en los éxitos de los grupos musicales que estaban surgiendo en Inglaterra y en llamar a su revista “Beat Monthly”.

Cambió drásticamente de opinión cuando escuchó el sencillo Please Please Me. Con la aprobación de Brian y de The Beatles, la nuevaTHE BEATLES BOOK se convirtió en un éxito de la noche a la mañana, teniendo su primera edición en agosto de 1963 y siendo enviada a todas las representaciones del club de fans de The Beatles en Inglaterra y en otras ciudades del mundo.

A lo largo de sus 77 números, THE BEATLES BOOK contuvo artículos escritos por Tony Barrow, el agente de prensa del grupo, Neil Aspinall, Mal Evans, el personal de giras de The Beatles y por el mismo O’Mahony, que utilizaba el pseudónimo de Johnny Dean en sus textos. En su momento pico, de 1963 a 1966, la revista llegó a tener una circulación de 300,000 ejemplares y en muy poco tiempo se convirtió en un artículo de colección para los Beatlefans del mundo.

La evolución artística y personal de John, Paul, George y Ringo tuvo un gran impacto en THE BEATLES BOOK forzando a la publicación a omitir hechos tales como la adicción a las drogas del grupo, sus infidelidades sexuales y el lamentable abandono de Cynthia y Julian por parte de John para unirse con Yoko.

Ciertamente, The Beatles de la segunda mitad de la década eran ya totalmente diferentes a los cuatro jóvenes que habían saltado a la fama mundial a partir de 1963. Y ni siquiera O’Mahony pudo tener la suficiente habilidad para tapar las grietas que se habían formado en la coraza con la que había protegido su imagen.

Peor aún, para 1969 las ventas de THE BEATLES BOOK habían caído vertiginosamente y ni los mismos Beatles querían tener algo que ver con la revista.

Tristemente, O’Mahony tuvo entonces que tomar la decisión de cerrar la producción de la revista. Sin embargo, decidió no irse sin compartir con sus lectores las verdaderas razones que lo llevaron a tomar esa decisión.

Y callado no se quedó. Se tomó todo el tiempo del mundo para explicar en un editorial de cinco páginas en donde, en tono de desaprobación, acusó a The Beatles de varias cosas: su uso de drogas, su apariencia física, su poca habilidad en ser modelos a seguir y su falta de cooperación con la revista que los había consentido en todo momento.

A continuación la traducción de este texto. Vale la pena leerlo completo ya que nos da la perspectiva de alguien que pertenece a una generación previa a The Beatles sobre el rápido cambio que Lennon, McCartney, Harrison y Starr experimentaron en tan solo siete años.

Traducción: Tere Chacón. - PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN

EL FINAL DE UNA ERA
The Beatles Book perteneció a los Sesenta - no puede funcionar bien en los Setenta.

Por SEAN O'MAHONY

Como el editor de The Beatles Book a lo largo de los años, muchas personas me han preguntado cómo inició la revista. Pensé que muchos de ustedes podrían estar interesados en conocer los hechos detrás de la publicación, lo cual también me ayudará a explicar por qué debe cesar ahora. Este número, por lo tanto, será diferente a todos los demás en que no es tanto sobre los muchachos como sobre la revista.

Déjenme empezar diciendo de entrada que THE BEATLES BOOK no dejará de publicarse porque ya no se está vendiendo. Las razones son mucho más básicas. Sin embargo, para poner las cosas en perspectiva uno debe de mirar la era completa de The Beatles desde 1962 al día de hoy y los cambios tan tremendos que han sucedido en los últimos siete años.

Nada puede tener éxito a menos de que exista una necesidad por ello. Así que debió haber una gran necesidad por The Beatles en 1962. De otra manera, la aceptación casi universal de John Lennon, George Harrison, Paul McCartney y Ringo Starr pudo nunca haber sucedido. Su éxito mostró que la necesidad por The Beatles tenía raíces muy profundas y básicas para casi la entera población de adolescentes adoradores del pop de las Islas Británicas de esos años.

Por demasiado tiempo (y, por favor, no tomen esto a mal todos ustedes, lectores del otro lado del Atlántico) nuestro mundo pop había sido dominado por los artistas norteamericanos. Ocasionalmente, algún personaje distinto como Laurie London (¿y cuántos de ustedes saben quién es él?) pudo colarse a Hit Parade Americano pero era un evento muy, muy raro.

La razón de nuestra completa falta de creatividad se debió al hecho de que casi cada disco que era producido en este país había pasado por las manos de alguno de los pocos directores de grabación que habían ya trabajado para las disqueras más importantes.

No eran todos viejos pero sus mentes ciertamente lo eran y estaban completamente casados con la idea de que en este país no había mucho talento así que era una pérdida de tiempo hacer discos para su venta en el otro lado del océano. Su razonamiento parecía ser que si sus cerebros brillantes eran incapaces de hacer un hit discográfico entonces nadie más podría.

Y, excepto por Brian Epstein, podrían haber estado estrangulado el negocio con su actitud patética actual.

Pero Brian Epstein supo darle la vuelta. Pudo conseguir un contrato discográfico para The Beatles y EMI lo grabó y lanzó al mercado Love Me Do en 1962.

Ciertamente, no desperté inmediatamente cuando Love Me Do salió al mercado. Pensé que el nuevo grupo terminaría como todos los otros y fallarían en producir un segundo disco decente y que la rueda seguiría girando como antes.

Pero cuando Please Please Me salió, un sonido mucho más dinámico y nuevo que Love Me Do, repentinamente me di cuenta de que alguien podría romper y abrir la escena de par en par.

Una mirada a la reacción que los muchachos obtenían cuando estaban en escena fue suficiente para mí. El milagro había sucedido. Inmediatamente me acerqué a Brian Epstein y le pregunté si podría publicar una revista especialmente para The Beatles.

Habiéndome estampado en contra del muro de ladrillos del sistema de la industria pop de la década de los 1950, estaba muy ansioso de hacer todo lo posible para consolidar a The Beatles como un grupo en este país y de promover sus intereses afuera de Inglaterra.

Cuando me reuní por primera vez con los muchachos en un estudio de la BBC mientras estaban grabando un programa de Saturday Club, a inicios de 1963, estaban dudosos. John hizo un par de preguntas y después pareció aceptar la idea. Ringo no dijo nada; George fue encantador y Paul preguntó: "¿Qué diablos vas a poner en la revista después de las primeras tres ediciones?".

PRIMERA EDICIÓN
Les aseguré que había muchísimas cosas de las cuales escribir. Unos días después Brian me contactó para decirme que los muchachos estaban de acuerdo en que iniciara la publicación. La primera edición fue publicada en agosto de 1963 y las ventas rebasaron los 300,000 ejemplares al mes para el final de ese año.

El papel principal de una publicación centrada en un artista o un grupo es, por supuesto, el mantener a sus seguidores informados sobre lo que habían hecho, estaban haciendo o iban a hacer.

Lo primero es fácil. Mantente tanto tiempo como sea posible con el artista, llévate a tu fotógrafo para que saque fotos como loco y los resultados son mucho contenido basado en hechos y, uno espera, buenas fotografías.

Lo segundo no es tan fácil porque, cuando tienes dos o tres semanas antes de que la revista salga a la venta, no puedes reportar lo que hicieron justo antes de que la revista esté en los puestos de periódicos. Así que uno se pierde un poco de las noticias actualizadas. Los periódicos semanales presentaban más hechos recientes sobre los muchachos que lo que nosotros podíamos. Sin embargo, THE BEATLES BOOK era un medio perfecto para presentar detalles de productos futuros, giras, fechas de filmación y más.

El primer deber de cualquier editor de una revista para fans es presentar al artista del cual se supone que escribe. En nuestro caso, era fácil. Teníamos cuatro personajes muy fotogénicos e interesantes.

Una de las primeras instrucciones que recibí de The Beatles fue que no querían que la revista se entrometiera en sus vidas privadas de una forma excesiva. Y, por supuesto, evitamos publicar fotografías información acerca de sus novias y, en el caso de John, su esposa, tanto tiempo como fue posible.

NOVIAS
Sin embargo, una situación difícil surgió muy rápido. La prensa nacional en particular, por ejemplo el Daily Mirror, con una circulación de casi seis millones de ejemplares, presentó contenidos y fotos de las novias de The Beatles y nosotros no. Esto era obviamente tonto de nuestra parte y tuvimos que cambiar nuestra política y entrometernos un poco en las vidas personales de The Beatles. Pero cuando consideras que la información ya había sido leída por millones de personas casi todos los días no parecía tener sentido el pretender que las esposas y las novias no existían. Si la prensa diaria podía estamparse en sus salas no me parecía dañino para nosotros que tocáramos amablemente la puerta principal.

Es muy interesante considerar que a la gente que se ha asociado con The Beatles y cuánta atención han recibido de la prensa y de las revistas de gran circulación una vez que dejaron de tener conexión con un Beatle en particular. La respuesta es, en la mayoría de los casos, muy poca. Tal vez han rehuido de la publicidad después. Pero, cualquiera que sea la razón, han sido mayormente ignorados una vez que su asociación con The Beatles terminó. Por esa razón, nadie en el staff the THE BEATLES BOOK ha intentado quitarle los reflectores a The Beatles. Hacerlo hubiera sido tonto y narcisista. Los reflectores le pertenecen por derecho a cuatro y sólo cuatro personas. Y ésta es la manera, tanto como fue posible, en la cual hemos intentado concentrarnos en ellos en los últimos seis años y medio.

Una vez que la época loca de las giras terminó, The Beatles tuvieron tiempo para pensar y una conclusión a la que llegaron, individualmente, fue que cada uno iba a perseguir ciertos objetivos a beneficio propio.

INVOLUCRADOS
A veces, los otros Beatles tenían sus intereses. Cuando, por ejemplo, cuando George se involucró profundamente con el Maharishi, el resto de The Beatles con el tiempo se tomaron el interés de saber de qué se trataba. Ringo, juzgado por su apresurada partida de la India, no se sintió muy impresionado. John y Paul se mantuvieron mucho más tiempo pero finalmente perdieron interés.

La razón real por la cual THE BEATLES BOOK se está dejando de publicar es porque fue la publicación de The Beatles durante la década de los 60 mientras The Beatles estaban en sus veintes. Ahora, mientras The Beatles se acercan a los treintas siento, y creo que ellos también lo sienten, que no podemos hacer el trabajo en los 70.

Éste es el meollo del asunto. Como lo he dicho antes, la revista se publicó inicialmente en 1963 para mantener a los fans informados sobre las actividades de The Beatles porque John, Paul, George y Ringo se sentían muy contentos de aceptar esta identidad.

No creo que esto siga siendo cierto. Dos de The Beatles han hecho oficial un número de declaraciones sobre sus futuras intenciones. Ciertamente, si uno las tomara de manera literal, uno podría asumir que actualmente están rechazando la imagen de The Beatles.

No es difícil entender por qué The Beatles han cambiado. Eran, después de todo, cuatro muchachos de Liverpool que, después de años de intentarlo, de repente fueron aclamados como los líderes de la generación más joven y fueron inundados de alabanzas, atenciones, poder y dinero.

La razón por la cual recibieron toda esta atención fue porque John y Paul escribieron canciones extraordinarias, The Beatles como grupo hicieron discos que se vendieron en grandes cantidades, tuvieron una tremenda atracción personal de parte de la mitad de la población femenina y sus bromas inteligentes cuando llegaron a la televisión y a las entrevistas con la prensa eran refrescantes y divertidas.

Los resultados hubieran sido diferentes para cualesquiera otros cuatro individuos de cualquier otra área del país. En un sentido, es extraordinario que se hayan mantenido razonablemente sanos al final del primer periodo. Pero una vez que se inició el proceso del desarrollo individual, es obvio que no pudo ser revertido a menos de que hayan llegado a la conclusión de que estaban mejor siendo Beatles que individuos.

MENTALIDAD BEATLE
No hay una pregunta en la mente de nadie ahora y ciertamente es de conocimiento común que Paul McCartney ha sido siempre el único con mentalidad Beatle. Pero cuando se considera el arreglo que hizo con John Lennon, ambos tendrían que tomar un crédito tremendo. Han habido muchos otros compositores de fama mundial que han acordado en hacer todo bajo una base equitativa con otro socio pero la mayoría de tales sociedades han sido ciertamente un camino difícil. Pero Paul McCartney y John Lennon acordaron al principio en tener sus nombres enlistados como los compositores de todas sus canciones, fueran ambos compositores en la misma proporción o no y se mantuvieron en eso desde ese momento.

Los celos que pudieron haber surgido sobre este arreglo son inmensos pero hasta el día de hoy nadie ha podido conseguir una lista sólida de "quién escribió qué". Cada lector de BEATLE BOOK, por supuesto, sabe muy bien que se puede adivinar quién fue el compositor principal de una canción porque ese Beatle la interpretó. Paul McCartney, ciertamente, fue la fuerza motriz detrás de Yesterday y Eleanor Rigby mientras que John fue obviamente el compositor principal de Strawberry Fields. Pero sería fascinante conocer quién fue el creador de las demás.

No es secreto ahora que George fue el Beatle que más objetó en contra de la severa rutina de las giras que The Beatles tuvieron en 1963, 1964 y 1965.

Habiendo experimentado sólo unas pocas instancias, uno puede sentir una gran simpatía con él. Recuerdo que un miembro de otro grupo líder me dijo que era muy difícil hacer giras durante más de tres años. Si aceptaras cinco o diez años, dijo, te encontrarías físicamente con más de diez a 20 años de edad al final del periodo.

Recientemente, por supuesto, los intereses individuales de The Beatles han sido muy marcados. John ofreció su famosa presentación en Toronto. Ringo ha protagonizado Candy y The Magic Christian. Y todo indica que continuarán diversificándose en sus actividades aún más en el futuro.

En los primeros años de THE BEATLES BOOK, cuando íbamos a reportear una presentación del show de The Beatles o a una recepción, normalmente todos los muchachos estaban ahí. Si faltaba alguno, usualmente era por una buena razón; estaban de vacaciones o visitando a sus padres o algo así.

Actualmente es comparativamente raro encontrarlos juntos. Cuando los cuatro Beatles estaban presentes era fácil fotografiarlos y, en cambio, ahora sólo puede retratarse a uno de ellos o a dos.

Dudo que alguien más haya sido tan fotografiado como The Beatles. Cuando aparecían en conferencias de prensa en los primeros días parecía haber 200 fotógrafos presentes. El brillo de los focos de flash casi era cegador. Y si multiplicaban el número de fotógrafos presentes con los rollos de película que tomaban terminaba uno con estadísticas sorprendentes. Si cada fotógrafo tomaba cuatro rollos de película de 35 mm, debía haber terminado con cien fotos de The Beatles así que cien por doscientos equivale a 20,000 fotografías de The Beatles en el mismo lugar, con las mismas sonrisas, y con la misma ropa puesta. Uno se pregunta qué hacían los fotógrafos con todas esas fotografías similares.

GRANDES ESFUERZOS
Cuando tomamos las primeras fotografías de The Beatles, todos cooperaban y aunque gruñían un poco, estaban preparados para realizar grandes esfuerzos para darte las fotografías correctas. Sin embargo, con el tiempo, desarrollaron un complejo de odio hacia todos esos pequeños lentes que los observaban (y hacia algunas de las personas que estaban detrás de los lentes) y las sesiones fueron menos cada vez.

Una vez que llegaron a su periodo de regeneración en 1966, éstas casi cesaron. Y aunque hemos tenido periodos desde los cuales hemos podido tomar fotografías de The Beatles, en lo que concierne a THE BEATLES BOOK, éstas han sido poco frecuentes recientemente.

Tal vez esto contesta las preguntas de todos los lectores que me han escrito, ya sea quejándose de que las fotos de una edición en particular no eran tan buenas como las de la edición anterior o de que su Beatle favorita estaba siendo ignorado. La razón real, por supuesto, fue que su Beatle favorito no pudo posar para ninguna fotografía de THE BEATLES BOOK.

Recientemente, como se puede ver en la página del título de THE BEATLES BOOK, una variedad de personas nos han proporcionado las fotografías, pero la mayor parte provienen de Mal Evans.

The Beatles ciertamente son tremendamente fotogénicos, o al menos lo eran en los días en donde podíamos ver sus caras completas...

SORPRENDIDO
El mejor de todos, por supuesto, es Paul. Nunca dejaron de sorprenderme los resultados que obteníamos de una sesión que parecía ordinaria. Frecuentemente Paul se acababa de despertar y se veía un poco cansado pero los resultados siempre eran excelentes.

Personalmente, prefiero a The Beatles como estaban antes de entrar a su periodo "greñudo" pero otros pueden pensar diferente.

Es obvio que lo que he dicho hasta el momento explica por qué ha sido difícil sacar publicaciones en la forma correcta en los últimos tres años. Es imposible reflejar los intereses e ideales de cuatro individuos muy diferentes a menos de que se encuentre en un acuerdo general.

Antes de morir, Brian Epstein me dijo que él pensaba que THE BEATLES BOOK debería cambiar y creo que los lectores que permanecieron con nosotros estarán de acuerdo conmigo que la revista cambió mucho en los últimos tres años.

Por ejemplo, recibíamos docenas de cartas malhumoradas en los primeros días que realmente tenían que ser ignoradas porque no sabíamos si eran ciertas o no.

Pero no hemos estado reacios en los años recientes a publicar cartas que critican los discos de The Beatles o sus actividades y creo que los muchachos aceptaron esto como un desarrollo lógico.

Sin embargo, sus actitudes en cuanto a este desarrollo variaron. George dijo hace algún tiempo que no le gustaba la revista mientras que los otros tres, en lo que yo se, mostraron varios grados de aprobación. Mientras que acepté la actitud de George, obviamente seguí los deseos de la mayoría de The Beatles. Sin embargo ahora, esto ya no es posible.

NUEVO LIBRO
The Beatles pueden decidir promover alguna otra publicación que ya exista o, ciertamente, pedirle a alguien más que inicie algo nuevo. Pero la nueva editorial y el nuevo editor tendrán un trabajo muy difícil porque tendrán que decidir si publicar cuatro revistas individuales en una, que sería lo más sensato a hacer para reportar las carreras separadas de cada Beatle individual en el futuro o intentar la tarea mucho más difícil de producir una publicación corporativa que los satisfaga a todos ellos, algo que yo veo como imposible.

Me gustaría agregar que no sólo he intentado complacer a The Beatles en los últimos seis años y medio. También siempre he considerado que mi trabajo consistía en proporcionar una publicación a la gente que estuviera interesada en las actividades de The Beatles sin olvidar que la fuerza motriz son The Beatles mismos y que sin ellos, esta publicación jamás hubiera existido.

ESTÚPIDO
Pero no puedo cerrar THE BEATLES BOOK sin mencionar el problema de las drogas. En varias ocasiones The Beatles han dejado muy claro que han experimentado con drogas. Muchas de las personas cercanas a ellos han dicho que consideran que está bien el consumo de drogas ligeras como la mariguana. Siempre esperé que The Beatles promocionaran una condena enérgica hacia las drogas. Aunque estoy seguro de que al menos uno de ellos lo hará, pienso que experimentar con drogas es completamente estúpido.

Aceptar la teoría de que tu propia mente no es lo suficientemente buena sin la ayuda de que químicos peligrosos alteren sus procesos naturales parece mostrar una cierta falta de auto respeto. La brigada pro-mota, por supuesto, dice que la mariguana no es peor que el alcohol o que fumar y que no lleva a quien la usa hacia drogas realmente peligrosas como la heroína. Los hechos no lo confirman. Y porque tenemos ya dos hábitos malos no hay razón para introducir un tercero. Hay decenas de miles de alcohólicos crónicos en este país, millones en los Estados Unidos. ¿Admiran a ese viejo que no puede caminar en medio de la noche sin control sobre su pobre mente? Y cualquiera que haya visto a un familiar morir de cáncer de pulmón o de bronquitis crónica estaría de acuerdo que todos estaríamos mejor si el tabaco nunca se hubiera introducido. El tercer mal está aún en sus etapas tempranas para tener argumentos reales, gracias a Dios, pero demasiados jóvenes han muerto ya, empezando con mariguana y continuando con algo mucho más fuerte.

Tuve que decir esto en esta última edición porque no quisiera que ninguna de mis publicaciones se asociaran con la brigada pro droga.

HUMOR
Sólo una última cosa. Uno de los factores más importantes para el éxito de los muy jóvenes Beatles fue su sentido del humor. A veces podría ser cruel pero usualmente era muy, muy chistoso y eso es lo muy grande que extraño de The Beatles modernos. Desde que Apple empezó todo parece ser muy, muy serio. Nada es ya divertido.

Espero que lo que he dicho sea basado en hechos y objetivo. No quiero atacar a The Beatles de 1970. Sería tonto y no tendría sentido hacerlo. Uno nunca debe de olvidar que sin ellos, una tremenda cantidad de música realmente hermosa nunca hubiera existido and fueron sus cerebros y sus esfuerzos los que produjeron esta música.

Espero que THE BEATLES BOOK les haya brindado placer en estos años. Ahora que hemos cesado de publicar, estoy seguro que el valor de las primeras ediciones empezará a subir. Sería muy agradable pensar que siempre habrán copias de la revista disponibles para recordarle a la gente a las más grandes estrellas del show business de este siglo.

Bye.

Traducción: Tere Chacón. - PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN

Sean O’Mahony revivió THE BEATLES BOOK en 1976. Los primeros 77 números fueron reediciones de la revistas antigua con algunos contenidos nuevos. A partir del número 78, en 1982, la revista era completamente nueva y utilizó el vasto archivo de fotos beatleras que había coleccionado a lo largo del tiempo.

THE BEATLES BOOK publicó su último número, el 321, en 2003. O’Mahony se dedicó entonces a seleccionar lo mejor de sus ediciones y publicó “The Best of the Beatles Book” en 2005.

Lamentablemente, el creador de THE BEATLES BOOK murió el 21 de junio de 2020 dejando un legado único y extraordinario.

¡Gracias, Sean O’Mahony!

Y porque eres lo que más nos importa y sabemos que valoras los contenidos beatleros de primer nivel, ElCirculoBeatle.com tiene para ti un regalo excepcional: la edición digital de la primera y última edición de THE BEATLES BOOK. Descárgalas aquí:

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