¿Por qué un grupo, de cualquier género musical, nos emociona más que otro? ¿Por qué de esa identificación con sus canciones las cuales llegan a ser parte de nuestra vida? El ser seguidor de un solista o de una banda es algo que va más allá del simple hecho de adquirir sus discos o cualquier tipo de coleccionables. Se trata de cómo estos grupos o cantantes tocan nuestras vidas. Se vuelven parte de nosotros en una especie de comunión, casi religiosa, la cual en la mayoría de los casos nos puede llevar a convertirnos en mejores (o peores) personas al transformar nuestra cosmovisión.
Cuántos fans de agrupaciones como U2, Coldplay, Bruce Springsteen and The E Street Band, Radiohead, Paul McCartney, Rammstein, Soda Stereo o Café Tacvba han gastado mucho dinero en boletos para poder asistir a más de un concierto de cualquier gira, los han ido a buscar a sus hoteles para conseguir el ansiado autógrafo y hacen fila varios días para poder tener un buen lugar en el estadio en donde se presenten. Otros más han podido viajar, a cualquier parte del mundo, para disfrutar algún o algunos recitales de sus artistas favoritos. La emoción que sentimos al estar frente a los músicos es una sensación indescriptible, en donde cada canción interpretada nos remite a pasajes importantes de nuestra propia historia los cuales nos han marcado.
El documental Spirits In The Forest (2019) trata acerca de seis fanáticos de Depeche Mode los cuales nos narran emotivas anécdotas y finalmente se reunirán en uno de los dos conciertos que el grupo ofreció en Berlín, Alemania, en el famoso Berliner Waldbühne (Teatro del Bosque de Berlín) con lo cual cerraron la larga gira Global Spirit, que se llevó a cabo entre los años 2017 y 2018 y fue presenciada por alrededor de tres millones de personas divididas en 115 shows en todo el globo terráqueo. Incluso este tour llegó a países como Argentina, Chile, Colombia, Perú, México y Brasil durante el mes de marzo del 2018.
Recordemos que Depeche Mode en una de las agrupaciones más importantes del rock pop que entran en el estilo llamado electrónico. Un grupo formado en Basildon, Essex, Inglaterra, a finales de la década de los setentas por Dave Gahan, Martin Gore, Andy Fletcher y Vince Clarke (quien abandonó la agrupación para después formar otras bandas como Yazoo y Erasure, con su salida Martin Gore se encargó de componer las canciones). En 1981 lanzan su primer álbum Speak and Spell que fue punta de lanza de una exitosa trayectoria en donde tanto sus discos como conciertos han sido bien recibidos por el público y la crítica especializada.
Depeche Mode ha sido considerado como uno de los grupos importantes surgidos de Inglaterra, quienes durante las décadas de los ochentas y noventas, consiguieron estar dentro de los primeros lugares en las listas de popularidad con sencillos como See You (1982), Everything Counts (1983), People are People (1984), Personal Jesus (1989), Enjoy The Silence (1990), A Question Of Lust (1997) y muchísimos más publicados en este nuevo milenio. Por su parte el álbum Spirit (2017), que sirvió como motivo para la gira mundial, fue bien reseñado por revistas como Rolling Stone, NME, Mojo y Uncut.
La película Spirits In The Forest fue realizada por el sexagenario fotógrafo y cineasta holandés Anton Corbijn (Control 07, A Most Wanted Man 14 y The American 10) que tiene una exitosa carrera dentro de la fotografía (con portadas icónicas de álbumes de rock y retratos de personajes del espectáculo) y en la dirección de videoclips de rock de grupos como U2, Coldplay, Arcade Fire, Metallica, Roxette, Joy Division, The Killers, Nick Cave y por supuesto Depeche Mode (a los quienes les ha dirigido sus video conciertos Devotional, One Night In Paris y Alive In Berlin) entre muchos otros.
Spirits In The Forest nos lleva a explorar el sentir de seis admiradores de Depeche Mode, algo que ya habían hecho Baillie Walsh en Springsteen and I (2013) o Mark Heafeli enThe Space Within Us (2006) acerca de la gira, por los Estados Unidos, de Paul McCartney en el año del 2005. Ahora Corbijn, como complemento del concierto filmado en Berlín en julio del 2018, nos ofrece las historias de vida de Indra Amarjargal, Daniel Cassus, Elizabeth Dwyer, Cristian Flueraru, Carine Puzenat y Dicken Scharader (quien, junto a sus hijos Korben y Milah, tiene un grupo tributo a Depeche Mode llamado DMK). Personajes de distintos países (Francia, Estados Unidos, Brasil, Colombia, Mongolia, Rumania) con ideologías sociales y políticas completamente distintas entre sí, los cuales descubrieron la música de Depeche Mode y se volvió parte de su vida en momentos claves como lo fueron enfermedades o accidentes, aceptación de la sexualidad, la paternidad anhelada desde niño o el vivir en una sociedad con un viejo régimen comunista controlado por el Estado.
En una declaración hecha por Gahan, acerca de la presentación de la película, comentó: “Estoy excepcionalmente orgulloso de compartir este film y las poderosas historias que cuenta. Es sorprendente ver las verdaderas maneras en que la música ha impactado la vida de nuestros fans”.
Cada historia es entrañable y el cómo existe una canción de Depeche Mode para cada momento que llega para convertirse en una plegaria de vida. Los entrevistados nos llevan por situaciones tales como el aprender otro idioma para comprender las letras, el ser acompañados por su música durante sesiones de quimioterapia (en esta situación dolorosa, con su música me iba a otro lugar, expresa un personaje), el aceptarse como homosexual dentro de una sociedad aún cerrada, el escuchar cassettes piratas en viejas grabadoras dentro un régimen que controlaba los medios de comunicación o la misma superación personal como lo cuenta en su momento la guía de turistas Indra Amarjargal.
A través de la película, Anton Corbijn, nos muestra que con la música se pueden crear lazos de amistad sin importar raza, religión o condición social o política. Podemos ver escenas de la gente que espera en la fila para poder entrar a la arena, personas que han llegado de distintos países para ver a su grupo preferido. La música siempre tendrá impacto en las personas y documentales como Spirits In The Forest nos da un ejemplo de lo bella que es la vida cuando por un momento se dejan de lado los horrores de ésta y nos damos un respiro con una canción que nos traslada al paraíso.
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