Dentro de la historia del rock nos encontramos con agrupaciones que han trascendido en el género gracias a una larga y fructífera trayectoria en la cual han cosechados éxitos que han sido influencia para otras agrupaciones, además de tener una comunidad de seguidores que abarrotan los lugares en donde se presentan.
Pero por otra parte existen grupos, como Sex Pistols quienes solamente con un disco de estudio y otros más recopilatorios, tanto bootlegs como oficiales distribuidos por diferentes sellos discográficos (incluidos, entre otros, el soundtrack de la película The Great Rock and Roll Swindle y el grabado en vivo The Filthy Lucre Live), se han convertido en un referente del punk hasta nuestros días. Una banda rodeada de polémica que influyó a muchas agrupaciones inglesas hacia finales de la década de los setenta. En una escena de la película 24 Hour Party People (Michael Winterbottom, 2002) que narra a manera de falso documental la vida del conductor televisivo y empresario, Tony Wilson, se nos aclara que fue precisamente en un concierto de los Sex Pistols el detonante para el nacimiento de la escena musical en Manchester con bandas como Joy Division y Happy Mondays.
Pero hagamos una recapitulación. A mediados de los setenta en la ciudad de Nueva York se comenzó a generar un nuevo estilo de rock que regresaba a sus orígenes crudos y rebeldes en donde predominaba el sonido áspero de la guitarra, bajo y batería. Un sonido de garage que fue herencia de bandas como los glam The New York Dolls. Un local llamando CBGB fue la cuna de grandes grupos de punk como The Ramones, Television, Blondie y Talking Heads. Pero del otro lado del Atlántico, en Reino Unido, también adoptarían el punk con grupos como los Pistols, The Clash, The Damned, The Buzzcocks y Generation X (curiosamente todos ellos con relación e influencia de Sex Pistols).
A diferencia del punk norteamericano, el punk británico tuvo una ideología que iba en contra del gobierno británico encabezado por el Primer Ministro James Callaghan . En el documental del director Julien Temple, dedicado a Sex Pistols, The Filth and The Fury (2000) nos describe el ambiente sociopolítico que vivía Inglaterra en ese periodo, en donde los jóvenes se sentían ignorados y sobre todo existía una enorme tasa de desempleo que generó pobreza en la sociedad; además la música se había vuelto más compleja con lo cual muchos jóvenes, de estratos bajos, no se identificaba con ella y de alguna manera el punk, con sus “tres acordes” y sus letras violentas y satíricas en contra del gobierno, sirvió como una válvula de escape para ese sector juvenil de clase media baja.
Al revisar la historia de los Sex Pistols nos encontramos con un personaje que se volvió fundamental para la banda, el empresario, músico y manager, Malcolm McLaren, quien era dueño de una tienda de ropa, la cual él diseñaba junto a su novia Vivianne Westwood, llamada Let It Rock, luego pasó a tener el nombre de Too Fast to Live Too Young Too Die y posteriormente cambiaría el nombre a SEX. En 1974, McLaren se trasladó hacia Nueva York en donde tuvo su encuentro con la escena punk. En aquella ciudad se convirtió brevemente en manager del grupo The New York Dolls y a su regreso a Inglaterra retomó las riendas de una banda llamada The Strand, integrada por Steve Jones (voz), Glen Matlock (bajo), Paul Cook (batería) y Wally Nightingale (guitarra).
The Strand tendría cambios, saldría el guitarrista Nightingale y Steve Jones tomó su lugar y como vocalista se integró John Lydon (conocido como Johnny Rotten), quien fue reclutado luego de haberlo escuchado cantar, junto a una máquina Jukebox, una canción de Alice Cooper, también se documenta que Lydon llevaba puesta una playera en la que se leía I Hate Pink Floyd. El grupo cambió su nombre a Sex Pistols y comenzaron lo que denominarían la gran estafa del rock and roll.
Luego de presentarse en varios locales en donde demostraban su furia al momento de tocar, más los destrozos que ocasionaban, Sex Pistols, gracias a los contactos de McLaren, consiguieron un contrato con la compañía EMI, en donde les dieron un adelanto de 40 mil libras para la grabación de su música. La canción elegida para ser lanzada como sencillo, fue una tema original con letra de Lydon y música de Matlock (pero finalmente acreditada a los cuatro miembros del grupo), Anarchy In The UK (bajo la producción de Chris Thomas), un tema poderoso con una letra completamente irreverente (Soy un anticristo, soy anarquista, no sé lo que quiero , pero sé cómo conseguirlo, quiero destruir al transeúnte, porque quiero ser anarquía). El disco causó polémica, muchas tiendas se negaron a venderlo y sumado al mal compartimiento del grupo durante sus presentaciones en vivo, así como en las entrevistas, provocaron que compañía disquera rescindiera su contrato.
Los conciertos del grupo a lo largo y ancho de Reino Unido seguían siendo un éxito, los Pistols llevaban su música y su mensaje con lo que se hacían de muchos más seguidores, los cuales a su vez fueron formando bandas de punk que en algún momento se volvieron su competencia. Tras conseguir un nuevo contrato discográfico, ahora con A&M Records, el grupo eligió el tema God Save The Queen para que fuera el single para esa compañía. Pero como había pasado con el anterior también los locales de música y la BBC se negaron a venderlo y difundirlo por el contenido de su letra que iba en contra de la Reina Elizabeth II y proclamaba que no había futuro para los jóvenes y la sociedad británica en general (Dios salve a la reina. El régimen fascista te hicieron un idiota, una potencial bomba H. Dios salve a la reina, ella no es un ser humano y no hay futuro para el sueño de Inglaterra). La manera que eligieron para promover el sencillo consistió en rentar un bote para navegar por el Río Támesis y llegar a Westminster durante la celebración del Jubileo de Plata de la Reina. Los integrantes del grupo, así como sus acompañantes, fueron detenidos por la policía,
De nueva cuenta se les canceló su contrato, pese a se les dio un buen adelanto de dinero. Para esos momentos crecieron las tensiones entre Lydon y el bajista Glen Matlock por lo que este último fue sustituido por un joven fan de los Pistols (violento, músico mediocre, eso si con mucho carisma, del cual se dice que inventó el estilo de baile Pogo,) llamado John Beverly y bautizado como Sid Vicious. Con Vicious dentro de la banda los conciertos se volvieron mucho más rudos porque el nuevo bajista solía agredir al público e incluso a integrantes de los grupos teloneros.
Con todo esto volvieron a conseguir otra oportunidad con la empresa Virgin para comenzar con las grabaciones de su larga duración al que titularon Never Mind The Bollocks, Here´s The Sex Pistols (1977). Para las grabaciones se convocó como productor a Chris Thomas y debido a la ineptitud de Vicious para tocar el bajo se pidió a Glen Matlock (quien había compuesto previamente varias de esas canciones) trabajar con ellos como músico de sesión.
El disco se volvió un éxito en el cual no solamente se incluyeron los dos sencillos censurados, también excelentes temas como Pretty Vacant (original de Matlock), Bodies, No Feelings, Seventeen y E.M.I (en donde hablaban de su fallida relación con esa empresa). Pero de acuerdo con el periodista Clinton Heylin, autor del libro Bootleg! The Rise and the Fall Of The Secret Recording Industry, el álbum no fue del todo satisfactorio para los fanáticos del grupo, debido a que existía un disco, no oficial, Spunk (1977), que contenía esa mismas canciones en sus versiones demo, aún con Matlock como integrante y dichas grabaciones fueron ofrecidas por McLaren a una compañía que imprimió el bootleg. Los seguidores afirmaban que el productor Chris Thomas había suavizado el sonido rudo del grupo.
Pero las cosas no marchaban bien para Sex Pistols, por una parte McLaren se quedaba con las ganancias debido a los contratos leoninos firmados por el grupo, Vicious conoció a una mujer norteamericana de nombre Nancy Spungen con la cual se involucró sentimentalmente y ambos se drogaban con heroína, Lydon ya no soportaba toda esa situación y el final llegó en la fallida y caótica gira por Estados Unidos en 1978, en donde el itinerario abarcó el sur de ese país, en donde no fueron bien recibidos. Finalmente John Lydon renunció a Sex Pistols y formó el grupo Public Image Ltd, mientras que Steve Jones, Sid Vicious y Paul Cook se mantuvieron con el manager Malcolm McLaren para continuar con el proyecto que derivó en algunos sencillos y canciones para la banda sonora del film documental, dirigido por Julien Temple, The Great Rock and Roll Swindle (1979).
Años después los integrantes originales de Sex Pistols, Lydon, Jones, Matlock y Cook, se han reunido en diferentes ocasiones para ofrecer giras y conciertos con sus mismas quince canciones. Incluso en 1996 llevaron a cabo un tour mundial que llegaría a México, la sede sería el Palacio de los Deporte, se imprimió la publicidad para el evento, pero al final se canceló. Solamente llegaron a México en algún momento a ofrecer un show John Lydon con PIL en 2018 y Glen Matlock en 2009.
Existen muchos discos de Sex Pistols circulando en el medio, pero todos ellos son recopilatorios bootlegs que nos presentan algunas presentaciones en vivo, así como esos mismos demos extraídos del Spunk (1977) y cosas curiosas como el álbum Some Products-Carri On Sex Pistols en donde se nos ofrece una selección de entrevistas. De la gira de 1996 se editó el disco Filthy Lucre Live e incluso hay un BoxSet con las mismas canciones que encontramos en las grabaciones no oficiales, en donde se recatan canciones como Did You No Wrong o las incluidas en The Great Rock and Roll Swindle tales como los covers a The Who y a The Monkees (Substitute, Im Not Your Stepping Stone), Belsen was a Gas y I Wanna Be Me.
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