“…Palabras que son cansancio, pero yo te prometo inventar un lenguaje nuevo para ti…”
Manolo García y Quimi Portet, 1986
Una de las actividades más agradables de los últimos días, fue el revisar (y aprovechar para hacer limpieza, jejejeje) la colección de grabaciones de un servidor, en donde aparecen algunas curiosidades musicales que vale la pena reseñar para ustedes aquí en El Círculo Beatle.
Aunque no tienen que ver en específico con el catálogo musical de los cuatro grandes, sí formaron parte de la escena musical que rodeó al surgimiento de la Beatlemanía en México y el mundo en general, y por ello su importancia. Fue muy emocionante desempolvar algunos discos que aparte de los trabajos y sofocones para poderlos conseguir, resultan de suyo muy interesantes como para dedicarles algunas líneas por este medio.
Para iniciar este breve análisis, cabe mencionar que el fenómeno de la globalización musical no es para nada reciente, e incluso para los tiempos de los que hablaremos ya era bastante viejo; la idea de que él o la cantante de moda grabase su material original en otros idiomas fue, a la vez de un recurso mercadológico para incrementar su fama y darse a conocer en otras tierras, una aportación cultural por sí misma, que ayudó a que el fenómeno de la música popular del siglo XX llegase a tan elevadas alturas.
Mi intención en esta columna, es el escuchar canciones que fueron grandes éxitos, en versiones no tan comunes de encontrar. Éste fenómeno ha sido nombrado por algunos coleccionistas de nueva música clásica, como el recover (o séase, cover del cover, así o más complicado, jajaja) que intrínsecamente es un hobby dentro del hobby musical; les invito a escuchar con atención estas rolitas, y que las disfruten como un servidor al reseñarlas. Sin más, ¡a encender la tornamesa!
Non Ho L´Etá, 1964, Gigliola Cinquetti (japonés)
Podemos calificar a esta bonita balada compuesta por Mario Panzeri como todo un trancazo musical de repercusión mundial, pues triunfó en casi todo el planeta en voz de esta hermosa adolescente nacida en Verona, en 1947. Ganó la edición de 1964 del Festival de San Remo con ovación de pie – situación que nunca se había dado en dicho certamen- y catapultó una carrera musical exitosa para Gigi, la cual dura hasta nuestros días; esto provocó que la CBS mundial le sugiriera (ordenara, pues) que la grabase en varios idiomas, entre ellos inglés, francés, alemán, español y japonés.
Además de las citadas versiones, en varios países se grabaron covers locales de la rola, aquí en México tuvimos una que apareció en el filme El Pecador (Arturo de Córdova, Marga López y última película de la bella Pina Pellicer quien se suicidó en diciembre de 1964), que le cayó como anillo al dedo a los productores para darle un contexto creíble al amor de una jovencita corrida y correteable como Julissa por su maduro profesor, quesque con acompañamiento de los Twisters locales. Sobra decir que tal versión era chafa con ganas.
En Japón, esta canción tuvo covers a cargo de Yukari Ito, y de Kaori Ida, con el nombre local de Yumemiro Omoi (un sueño), mismo nombre y letra para la Cinquetti. En inglés, fue publicada en los Estados Unidos con el nombre de This Is My Prayer, a cargo de la guapa canadiense Linda Scott y la misma Gigliola Cinquetti. Disculparán la mala calidad del audio, pero hasta el momento la reedición en CD no ha sido subida a la red.
https://www.youtube.com/watch?v=_K-2FvvW6ZI&feature=youtu.be
Suspicion, 1964, Terry Stafford (italiano)
Interesante historia la de esta canción: composición del dúo exitoso Doc Pomus y Mort Schuman originalmente destinada para El Rey Elvis Presley, (quien la graba en marzo de 1962 para su LP Pot of Luck) se queda para rellenar el álbum y para publicarse como lado B del single Kiss Me Quick. El metiche que nunca falta en estas historias le pasa el disco sencillo a Terry, quien hace un demo en mayo del mismo año; hasta inicios de 1964, y después de varios intentos fallidos de Stafford, el productor Bob Summers, quien ya había tenido un éxito Top 40 en 1959 con Sandy de Larry Hall, le hace caso con el viejo demo, remasteriza la canción, ejecuta todos los instrumentos- incluso usa un teclado francés antiguo y un poco exótico, llamado Ondioline– y edita en enero del 64´la canción para el sello Crusader Records. Lo demás es historia; la canción llega al sexto lugar de popularidad justo en la semana en la que The Beatles ocupaban los primeros cinco lugares en el Billboard Hot 100.
Varios covers alrededor del planeta, en México un grupo llamado Los Seven Days grabaron el suyo para la Peerless y en 1965 Ricardo Roca grabó el más decente y escuchable en RCA. En Italia, el llamado Elvis Italiano, el famoso Little Tony lanzó su versión llamada Sospetto, al parejo que la London Records editaba este recover. Para finalizar, dos datos curiosos de esos que nos encantan: el Ondioline no es tan poco común en las grabaciones, porque The Cowsills, Janis Ian, Frank Zappa y Herman´s Hermits también lo usaron en sus producciones, con un sonido parecido a un órgano Hammond de tonalidad aguda. En otro orden de ideas, en una entrevista concedida al magazine Rolling Stone, el afamado productor Phil Spector afirma que Pomus y Schuman le piratearon esta canción; “no reclamé nada en ese momento, porque lo único que me importaba en ese entonces era hacer música” declaró. Cada quien, la verdad. Y es que la canción se escucha más del estilo de Pomus & Schuman, que del creador de la famosa Pared de Sonido.
https://www.youtube.com/watch?v=hSH2qpqiW58&feature=youtu.be
Bad Girl, 1964, Neil Sedaka (español)
Mucho ha aportado este brillante egresado de la escuela de música Julliard a la historia de la música Pop de nuestros días. La Chica Mala, como conocimos en México a esta sabrosa pieza por el buen César Costa tuvo en su acompañamiento musical a algunos músicos de estudio y a la orquesta de Gustavo Pimentel. La rola tiene un carácter importante en el churrazo fílmico -entrañable y nostálgico, by the way– llamado La Juventud Se Impone (1964) en donde pudimos ver juntos en la pantalla grande a Enrique Guzmán y a César Costa, junto con la siempre bella Patricia Conde y a Los Hooligans.
Sería motivo de un par de artículos completos cuando menos, el hablar de la trayectoria de Neil Sedaka en el ámbito musical, por ahora solo les contaré que dada la trascendencia de sus rolas en el continente americano y en España, la RCA Victor decide grabarle un LP completo en nuestro idioma, en donde destaca este curioso recover, que usa la pista original de Sedaka con la letra del éxito local de Cesarín, algo que no era nada común, ni ahora ni en aquellos días. Neil grabaría también algunos de sus éxitos en alemán e italiano. Y si hubiera sido negocio grabar en Otomí, Thai o Tagalo, seguramente lo habría hecho. ¿Quién no?
Downtown, 1965, Petula Clark (francés)
Dans le temps (en el tiempo) es el nombre en francés de esta bella composición de Tony Hatch, que fue primer lugar de popularidad en medio mundo a principios del año de Dios de 1965.
Para cuando esta hermosa inglesa llegó a esa posición en las listas, ya venía respaldada por una notable carrera como actriz –la cual inicia en 1945 con el film A Medal For The General– y como cantante, con tres números uno en Inglaterra. Según el libro Guiness de Récords Mundiales, es la cantante y compositora más prolífica en su país natal.
Para variar y no perder costumbre en México tuvimos un cover bastante desairado – y desafinado también, hay que reconocerlo- a cargo de una chica llamada Anina, grabado para la Orfeón en 1965 y con todos los atributos que a la disquera de Av. Universidad le distinguen; improvisación, arreglos de baja calidad, mal grabado, mal cantado, etc. etc. Podrá parecerte amigo lector que me estoy ensañando, pero la verdad es que si da un poco de muina el que ya en 1965 se hacían muchas mejores cosas en otros países, y aquí todavía no aprendíamos a hacer covers decentes, y menos en la marca referida. Afortunadamente se logró revertir esa desafortunada situación en una buena parte en los años venideros, y los viejos estudios de Orfeón ahora ocupan las instalaciones de la cadena de Radio Fórmula.
Namoradinha De Un Amigo Meu, 1968, Roberto Carlos (italiano)
La prolífica carrera de Roberto Carlos Braga Moreira, nacido en 1941 en Brasil, es digna de reseñarse de una manera más detallada en dos o tres columnas de El Círculo Beatle. Para los alcances de esta colaboración, les contaré que RC inicia de manera titubeante su trayectoria en 1961, cantando algunas canciones a ritmo de Bossa Nova con muy poco éxito, y al cambiar de línea al Rock y al Pop-proceso que le llevó cuatro años- es cuando encuentra la mejor forma de expresarse musicalmente.
Líder del movimiento musical Jovem Guarda, y muy influenciado por The Beatles, logra reconocimiento en el escenario musical de su país con dos piezas interesantes: Quiero Que Todo Vaya Al Infierno y Es Prohibido Fumar, en 1965 y 1966 respectivamente.
En 1967 ya es un artista con proyección internacional, lo que lo lleva a actuar en el Festival de San Remo durante los dos años siguientes, y con muy buena aceptación; es por ello que graba a inicios de 1968 esta pieza en italiano, La Donna De Un Amico Mio (la novia de mi amigo), así como su participación de ese año, llamada De Que Sirve Volar. Enamorada De Un Amigo Mío, fue versionada en México de una manera más o menos decente por el grupo regiomontano Los Zignos para la RCA en 1969.
https://www.youtube.com/watch?v=D1CKpSJyEKY&feature=youtu.be
Dame Felicidad, 1963, Enrique Guzmán (italiano)
El éxito alcanzado por Enrique Alejandro Guzmán Vargas (Caracas, Venezuela 1943) como baladista, bajista, guitarrista y voz principal de los excelentes Teen Tops, y en adición una incipiente pero prometedora carrera como actor de cine y TV a sus 20 años de edad, lo hacían un producto muy comercial y rentable a los productores de aquellos años. Para estas fechas sus giras y presentaciones en México, Sudamérica y España le concedían crédito para lograr una internacionalización sólida en otros países donde aún no había triunfado; era un buen momento para intentarlo.
Se decidió entonces grabar uno de sus más grandes éxitos de ese año 63´en italiano, con miras de hacerlo participar en San Remo, eligiendo la balada de Johnny Preston llamada Free Me, y que en México fue un hit como Dame Felicidad. Ridi (risa) fue el nombre de ese bello y bien intencionado esfuerzo, y lo único que puedo agregar es que hubiera merecido mucha mejor suerte; otra canción de esos años que fue editada en Italia fue La Novia De Mi Mejor Amigo, a cargo de Los Sinners, y que tampoco causó mayor mella en el ánimo de los italianos, a pesar de su gran calidad.
Y es que no es tan fácil llegarle al gusto europeo, el que esto escribe recuerda haber visto ediciones alemanas de Pedro Infante para la Polydor GMBH, y quizás hayan sido vistas y escuchadas como un producto discográfico exótico, si acaso. Pero quedan para la posteridad.
Amigos ¿qué les pareció esta primera entrega? Canciones sabrosas, ¿no es cierto? Les quiero invitar a que si tienen alguna o algunas canciones favoritas dentro de éste ámbito musical me las compartan, ya sea en sus comentarios de este sitio web así como en mi correo marco@elcirculobeatle.com , y me ayuden a armar cuando menos otras dos entregas de esta serie, ¿me ayudan?
Iniciando este 2019 con todo, les invito a leerme tanto a mí como a todos mis colegas y amigos de El Círculo Beatle, por hoy me despido y les dejo una frase para reflexionar, ¡hasta la próxima!
“…hay que darse tiempo para escuchar música…”
Jaime Almeida, musicólogo
Hola hermanito ! Al escuchar las rolas clásicas en otro idioma aún por el mismo intérprete, se descubre una nueva dimensión ! Felicidades ! Un fuerte abrazote . !