“…The quartet practiced in the park/ and we sang dirges in the dark, the day the music died…”

Don McLean, 1971

 

Porque ustedes lo pidieron, y por el interés que de suyo genera el tema, aquí estoy de regreso con más covers de los Beatles a éxitos de aquellas épocas, y que lograron llegar a formar parte de la discografía oficial de los cuatro grandes; es interesante señalar que el repertorio del cuarteto entre 1960 y 1962 estaba conformado en un 80% cuando menos, de versiones a éxitos rocanroleros recientes y canciones standard, pero que en la gran mayoría de los casos no llegaron a plasmarse en algún lanzamiento oficial, hubieron varias que lo merecían y que lamentablemente no corrieron con esa suerte.

Para nosotros como mexicanos, resalta el ejemplo de la muy versionada “Bésame Mucho” de la fina inspiración de la bella jalisciense Consuelo Velázquez; única canción mexicana que fue parte del song listing Beatle desde las épocas de Hamburgo, grabada en las cintas de los Silver Beatles, parte de las grabaciones para Decca y en la actualidad rola infaltable de los muchísimos grupos de tributo locales, la verdad nos hubiese encantado escuchar a Paul en la discografía oficial cantando eso de beisami mocho, ¿no creen? ¡Cha Cha Boom!

La historia que seguiré revisando es la de las canciones que si brincaron la tranca y se volvieron clásicas, ¿las seguimos analizando? ¡Comenzamos!

Devil in Her Heart (The Donays, 1962)

Este Girl Group nativo de Michigan, graba para el sello discográfico Correct-Tone a finales de 1961 una composición de un tal Ricky Dee (Richard Brian Drapkin), llamada Devil in Her Heart, junto con otra rola llamada Bad Boy; se asume que fueron las únicas grabaciones del grupo, meses después, en agosto del 62′, la marca de discos de New York llamada Brent edita el disco, mostrando “Bad Boy” como lado A, y relegando a “Devil…” a la cara B.

La información con la que me he encontrado al investigar la historia del Rock en Inglaterra, menciona frecuentemente a los Cunard Yanks como parte importante de la misma…            ¿Quiénes eran los Cunard Yanks? Se les decía así a los marineros que formaban parte de la marina mercante que llegaban a Liverpool procedentes de América, y que traían copias de 45 RPM de los éxitos norteamericanos de moda, ya fuera por encargo o para consumo propio; este sencillo Brent 7033 llegó por encargo a casa de George, quien de inmediato recomendó incluir la rola en el repertorio Beatle, llevando siempre la primera voz. Siempre ha sido un misterio como es que George encontró esta canción relativamente oscura, para que se volviera candidata a grabarse por parte de ellos, Harrison mencionó en una entrevista que algunas canciones como “Money” de Barret Strong o nuestro sujeto de análisis formaban parte de sesiones de escucha de discos en la tienda NEMS de Brian Epstein, siempre en busca de material atractivo para grabar. Me quedo con la versión de los marineros.

Siendo un ejemplo viviente de ser unas one-hit wonders, las Donays no volvieron a grabar un disco más, no recibieron un centavo por cuestión de regalías, aunque su disco se editó para la Oriole Records en Inglaterra; no volvió a estar disponible en catálogo hasta una recopilación en CD del año 2000, llamada “Rockin’ in Broadway: The Brent Records History” lo cual hizo del single original un auténtico objeto de colección.

En México tuvimos  en 1966 dos covers de regular calidad, el primero a cargo del grupo ” Los Americans” (aquellos de “Probemos Otra Vez”, a su vez cover de los Rockin’ Berries), y otro por parte del grupo regiomontano Los Reno. Es una curiosidad de la discografía Beatle local, que el master de prensado del “The Beatles vol.3” de la marca Musart y luego Capitol, traiga un brinco que hace que termine de una manera un poco abrupta, sin la última frase She’s an angel sent to me en el disco mexicano. Ese descuido creó una pieza de coleccionismo involuntario, a nivel mundial. Las Donays suenan así:

Words of Love (Buddy Holly, 1958)

Charles Hardin Holley, nacido el 7 de septiembre de 1936 en la entonces pequeña y polvosa Lubbock Texas, fue quizás el primer “Jefe” del Rock n’Roll, su primer cantautor intelectual, el primer gran transformador de Rock and Roll a Rock y el elemento más innovador de la primera generación rocanrolera; su muerte repentina e inesperada cortó de tajo una de las carreras musicales más prometedoras en toda la historia de la música, Don McLean describió en “American Pie” este hecho con exactitud: The Day The Music Died. Ni más ni menos.

Imposible hacer en este breve espacio una síntesis de la importancia de Holly para nuestro género musical favorito, pero mencionaré que está rolita fue el primer himno de amor dedicado a su entonces futura esposa María Elena Santiago, de origen Portorriqueño y que trabajaba como secretaria en la marca de discos para la que grababa Buddy.

El texano fue uno de los grandes ídolos rocanroleros a nivel mundial desde el lanzamiento en 1957 de su más grande éxito “That’ll be The Day”, en Inglaterra era reverenciado, y los cuatro grandes no fueron la excepción, siendo esta canción la primera que grabaron en acetato (lado B: In Spite Of All The Danger”) objeto de una cuantiosa suma en una subasta reciente, e incluida en la Anthology 1.

“Words of Love” pone a Ringo en una caja de ritmos, en lugar de su acostumbrada batería Ludwig, y es la única canción de Buddy que llega a la discografía oficial Beatle, aunque también formaron parte de su repertorio “Crying; Waiting, Hoping” y “Mailman Bring Me No More Blues”, si una canción define la belleza de las armonías vocales de Paul, George y John, es ésta sin duda.

En México, en el año de 1966 y en plena Beatlemanía tardía local, -para variar-los inefables Hermanos Carrión editaron un LP llamado “Éxitos de los Beatles con Los Carrión” en donde aparece el único cover en español conocido para esta rola, en donde Diego de Cossío demuestra el porque era de los mejores guitarristas líder de este país, Lalo y Ricardo Carrión se pulen, y logran un covercito muy aceptable, para esta canción que fue el segundo video VEVO del cuarteto de Liverpool, y que formó parte del LP “Beatles for Sale” en medio mundo, e inicialmente en México en el muy buscado LD Musart “Los Beatles vol. 5”, sobre todo en su edición monaural.

Roll Over Beethoven (Chuck Berry, 1956)

 Charles Edward Berry fue noticia el año pasado, por su fallecimiento a la edad de 90 años, cuando estaba preparando nuevo material para grabar; este nativo de la ciudad del gran arco dorado, San Luis Missouri, es también recordado e identificado como uno de los artífices del Rock And Roll, materia gris y creador de himnos clásicos a los autos, chicas y diversión. Cito directamente a John Lennon, cuando dijo aquello de que “si el Rock and Roll tuviera otro nombre, se llamaría Chuck Berry”

Muchas canciones de este pionero indiscutible del Rock fueron versionadas por grupos ingleses, y The Beatles le rindieron “Rock and Roll Music” “Carol” “Little Queenie” “Brown Eyed Handsome Man” “Too Much Monkey Business” y “Maybelline” entre otras, que podemos escuchar en sus discos como ” Live at The Star Club” ” At The BBC ” y uno que otro Bootleg. Favorito en especial de John, que llega a interpretar en directo con Chuck “Johnny B. Goode” en un video que se comparte muy frecuentemente por las redes sociales; siguió vigente y tocando en gira durante casi toda su vida, incluso nos visitó en México, tocando en el venerable Teatro Ferrocarrilero en 1972, y siendo acompañado por algunos músicos locales de la mejor calidad, como Ángel “Cartucho” Miranda en la batería (ex-Sleepers) y Víctor Constantino (Loud Jets, Playboys, Cuatro Mosqueteros) en la lira de acompañamiento. Los Apson Boys grabaron en 1963 un cover de mediano a malo que se llamó “Fusilando a Beethoven” de perdida, háganlo bien, ¿no?

Chuck Berry fue ave de tempestades, tenía un innegable talento, pero también mostraba conductas que hasta fueron motivo de encarcelamiento, como transportar menores de edad de un estado a otro sin consentimiento de los padres (Ley Mann) a principio de los 60’s, y filmar a las damas en el sanitario de un restaurante de su propiedad, ya entrados los años 80’s. ¿Qué tal?

A pesar de ser el creador de himnos rockers como “Sweet Little Sixteen” “Almost Grown”  o “Around and Around” parece mentira que su único número uno de las listas haya sido una canción con muy poca imaginación y mucho doble sentido llamada “My Ding-A-Ling” hasta el año de 1972, y que una de sus obras menores ” You Never Can Tell”  fuera  inmortalizada por Tarantino en la escena de baile Thurman-Travolta de su obra maestra de 1994, Pulp Fiction.

A título personal, les platico que esta rola es de mis cinco favoritas de todos los tiempos del cuarteto, el trabajo de Paul es notable y sobresaliente (como casi siempre) George demuestra grandeza hasta en el trabajo vocal, Ringo desquita el status beatlesco con creces, y hasta John, sin despeinarse logra un acompañamiento virtuoso. La versión en directo del Hollywood Bowl de 1964 es sencillamente inolvidable.

Honey Don’t (Carl Perkins, 1956)

Carl Lee Perkins (1932-1998) nativo de Tennessee, de los primeros intérpretes del Rockabilly, y de los artífices de esa institución musical que es la Sun Records, basada en la ciudad de Memphis; Perkins es ya miembro del Rock and Roll Hall of Fame de Cleveland, Ohio, y fue elegido como el artista no. 99 entre los 100 más grandes de la revista Rolling Stone. Credenciales de impacto, ¿no creen?

De orígenes muy humildes, Perkins pasa una infancia y adolescencia muy precarias económicamente hablando, hasta que en 1955 le viene un primer golpe de suerte: cuenta la leyenda que sobre un saco de papas, le viene la inspiración para escribir acerca de un par de objetos que vio en una tienda general del centro de Memphis y que llamaron su atención poderosamente, pues los identificó como símbolo de status: un par de zapatos de ante azul.

Grabó de inmediato el tema, y llegó a ser el primer sencillo de la Sun que vendió un millón de copias; el camino del éxito se abría para Carl, pero lamentablemente sufre un accidente automovilístico en abril de 1956, al dirigirse a New York al programa de Ed Sullivan, hecho que sin duda lo hubiera impulsado a un primer lugar en las listas indiscutible. Las terribles consecuencias de esta fatalidad, fueron la muerte de su hermano Jay, una fractura de cráneo que casi lo mata, y que un amigo suyo, el buen Elvis Presley grabase la canción y le diera un éxito inmediato.

En una gira por Inglaterra en 1964, de acuerdo a la prestigiada y multicitada Rolling Stone, Perkins escuchó un cover en la radio de su canción “Matchbox”, le llamó la atención quienes eran esos tales Beatles que la cantaban, y tan rápido como pudo se reunió con ellos; ese encuentro resultó muy afortunado para ambas partes, Carl se sorprendió del grado de admiración que George Harrison le profesaba – incluso George se hizo llamar Carl Harrison en algún momento- y se enteró que en su repertorio, los cuatro grandes interpretaban también “Everybody’s Tryin’ to Be My Baby” y nuestra canción analizada, que Perkins había escrito desde 1957, y que había sido de sus últimos sencillos antes de su cambio de disquera hacia Columbia Records, a inicios de 1958. No la recuerda como una de sus canciones preferidas, e incluso se sentía un poco mal de que los Beatles quisieran grabarla, parecía que le resultaba más correcto que utilizaran “Your True Love” en su lugar. Fue uno de los 2 covers a Perkins que grabó Ringo en la voz principal, y atención guitarristas: si tocas al revés el riff inicial de la rola, estarás haciendo con el que inicia “Secret Agent Man”, melodía de Johnny Rivers de mucho éxito en 1966… ¿Plagio al revés? También aparece en el gustado álbum de finales de 1964 “Beatles for Sale”, escuchemos al buen Ringo :

Long Tall Sally (Little Richard, 1957)

El nativo de Macon, Georgia, Mr. Richard Penniman graba este single para la Speciality Records el 10 de febrero de 1956, exactamente nueve años antes de que un servidor naciera – coincidencia muy agradable, por cierto- rola producto de la inspiración conjunta de él, de Robert Blackwell y Enotris Johnson, el disco sencillo tenía como cara B “Slippin’ and Slidin'” y podemos afirmar que es uno de los estrellas de Rock and Roll más famosos e inspirados de toda la historia, aportando para la posteridad grandes éxitos como “Lucille”, o la arquetípica “Tutti Frutti”. Lo único que puedo agregar es: A-wop-ba-ba- loo-bap-boo-loop-bam-boom.

El nombre original de esta canción era “The Thing”, y fue incluida en el LP “Here’s Little Richard” del lejano 1956. En México tuvimos dos covers en 1960, siendo el primero “La Flaca” a cargo del grupo de los Luises, como también se le conoció a Los Crazy Boys (si, los mismos de “Leroy”, resulta que por una casualidad todos los miembros del grupo se llamaban Luis) el otro cover corrió a cargo de los afamados Teen Tops, “Larguirucha Sally” que salió a la venta como el single Columbia 4730; éste fue el grupo que covereó más abundantemente a Little Richard en México, con 6 fusiles en su haber.

Cabe mencionar que de todos los dioses del Rock de los que he hablado, Penniman fue de los pocos que se presentó en México a finales de los 60’s, si no mal recuerdo esto sucedió en el extinto cabaret “Los Globos” actuación que quedó grabada para la posteridad en un LP llamado “El Show de Little Richard” de marca Okeh, sello subsidiario de la CBS mexicana.

Es un hecho notable que esta canción es de las únicas que The Beatles grabaron en una sola toma, el primero de marzo de 1964;  a Paul ya no le quedaba garganta que pudiera aguantar varias tomas, además que la tenían muy bien ensayada, pues fue de las canciones que más sobrevivieron en su song listing desde las épocas de Hamburgo y hasta el Candlestick Park.

La historia de Ricardito está llena de anécdotas, suficientes para una publicación de varias entregas, pero para ilustrar la presente cabe mencionar que el estilo estrafalario y estridente que le caracteriza está basado en el de un intérprete (homosexual declarado) de principios de los 50’s llamado Esquerita, quien siempre que tuvo oportunidad declaraba que Penniman le había plagiado su imagen; algo que sí es muy reconocible en el estilo de Richard es su proclividad a temas controversiales en sus letras, con alusiones sexuales veladas o de plano muy claras como en la letra de esta rola, en donde habla de los amores extramaritales del Tío John con la grandota Sally-que no parece haber sido muy agraciada- y de los planes de revelar la verdad de esta relación a la tía Mary por parte del cantante, con pelos y señales. Imaginen la cara de la tía al enterarse que la larga Sally le daba a su esposito “Everything that Uncle John need oh baby”. No pintaba nada bien.

Chains (The Cookies, 1962) 

Uno de los Girl Groups más entrañables y famosos de la época, con la voz principal de Earl Jean McRae y que intervinieron como coros en otro famoso hit Top 40 de 1963, “Blame it to The Bossa Nova” de la cantante neoyorkina Eydie Gorme; el éxito de continuación o follow-up a “Chains” fue la también muy exitosa ” Don’t Say Nothin’ Bad About My Baby”, escrita por esa talentosa pareja de compositores y esposos en la vida real, Gerry Goffin y la señora Carole King.

Todo mundo cuando visita La Gran Manzana, tiene listo un plan de visitar lugares emblemáticos de turismo obligado: la Estatua de la Libertad, el Central Park, la Zona Cero quizás; si tú eres tan fanático de la música como un servidor además de esos lugares sin duda elegirías también ir al Motown Café (ya nada más con el nombre, imagínate cómo está) al Edificio Dakota, de tristes recuerdos, y al Edificio Brill. Éste edificio, que perteneció a la constructora de Tranvías Brill (los tranvías de la Ciudad de México, como aquel que cercenó las piernas del “Camellito “en Ustedes los Ricos de 1948, eran marca Brill) construido en 1931, es famoso por ser sede de varias oficinas de la industria musical gringa y de estudios donde algunos de las rolas más populares de Norteamérica fueran escritas. Aquí chambeaban Goffin, King, Ellie Greenwich, John Barry, Michael Curb, Neil Sedaka y Phil Spector, entre otras celebridades.

En este edificio de 1931, se compuso esta pegajosa canción, que solo llegó a ocupar un modesto lugar 17 en las listas americanas, pero que fue un gran éxito en Inglaterra, donde formaba parte del repertorio de los Seniors y de los Hurricanes de Rory Storm, al igual que de los Beatles. Un fulanito llamado Ian Mc Donald criticó la versión Beatle diciendo que estaba “ligeramente fuera de tono” y “carente de espontaneidad”, ese mismo crítico musical intentó disculparse después con Brian Epstein, pero siempre encontró un frío rechazo por parte de él.

Esta grabación, que se realizó en definitiva el 11 de febrero de 1963, cuenta con la típica introducción de armónica de las primeras canciones del cuarteto a cargo de John; en este caso, el docto Mc Donald la calificó sesudamente como “High Lonesome”-lo que esto signifique- la voz principal fue por vez primera de George, quien no se lució con ningún solo en esta ocasión. En México, formó parte del mítico LP ” The Beatles vol. 3″ editado por la Musart en 1964 (D-928) y reeditado en 1966 para Capitol en el LEM 045; alguna vez Ismael Hernández, hermano de Mario, quien fue un alto ejecutivo de Capitol EMI, me comentó que LEM significaba Larga duración Edición Mexicana, así como EPEM era Extended Play Edición Mexicana. Las ediciones mexicanas Capitol en estéreo empezaron a publicarse en 1968, y las escasísimas de Musart datan del 64’, siendo más raras de encontrar que un tigre blanco. Pura trivia para platicar en el café beatlero.

Puede que estas versiones originales te resulten encantadoras o que de plano te parezcan muy poco comparadas con las de The Beatles, lo que sí es cierto es que ellos mismos no habrían sido tan importantes de no ser gracias a todos estos pioneros del Rock de los cuales tomaron inspiración y fantásticas rolas, y considero que es bueno conocerlas para entender mejor el fenómeno Beatle, ¿no creen?

“…Abrirás una revista y me encontrarás a mí/ debo ser algo payaso pero eso me hace feliz…”

Loquillo, 1986

 

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