La presente saga se ha vuelto de lo más popular aquí en El Círculo Beatle.

Muchísimas gracias a todos y cada uno de ustedes que se han tomado el tiempo de leerla y de opinar acerca de ella. Vaya que ha levantado polémica.

Vale la pena mencionar un concepto evidente. Mientras que en la primera época del Rock and Roll juvenil en nuestro país (1957-1963) algunas grabaciones realizadas llegaron a superar a sus originales en inglés -dicho sea lo anterior sin ánimos patrioteros que no siento-, sin duda alguna, en la segunda época de dicho movimiento musical no sucedió así. 

Hay razones de peso para tal efecto. Basado en mi personal punto de vista las enlisto:

  • Mientras el movimiento rocanrolero juvenil mexicano tuvo hambre de destacar tuvo la suficiente energía y talento para sobreponerse a sus limitaciones primeras, tales como la carencia de instrumentos musicales adecuados, grabaciones de mala calidad y la promoción atinada de sus discos, entre muchas otras.
  • Para 1964, ya era frecuente la transmisión de las versiones originales a través de la radio y la TV de los éxitos relevantes, lo cual solo exponía  y evidenciaba los rudimentarios arreglos de las versiones mexicanas. No era una generalidad absoluta pero se daba en la mayoría de las ocasiones.
  • El cambio de estafeta que trajeron The Beatles, la Invasión Inglesa, el Motown, los Girl Groups y demás manifestaciones a la música mundial tomó por sorpresa a muchos de nuestros rocanroleros locales, quienes ya habían agotado sus fórmulas de éxito y los llevó a la extinción. Algunos que siguieron en la brecha modificaron sus paradigmas roqueros y se adaptaron a convivir con una nueva generación de jóvenes que querían vivir y reflejar su tiempo. Esto no siempre resultó bien.
  • Aunque al joven mexicano integrante de un grupo musical del período 1964-1970 ya no le tocaron las carencias de la inmediata generación anterior, tampoco se puede decir que la tuviera fácil. Ya no era intentar mejorar las versiones originales, ya era competir directamente contra grabaciones mucho más profesionales y complejas, con casi los mismos recursos de unos años antes. Pero lo intentaron y lograron -en algunos casos- versiones muy decorosas, con todo y todo. Y por eso están aquí.
  • Se ha comentado en forma general que para nuestras fechas de referencia los grupos provenientes del norte rebasaban notoriamente en calidad a los de la capital del país, quienes dominaron la primera época. La verdad es no solo esa sino que también algunos grupos extranjeros de habla hispana ya se estaban adelantando en calidad de ejecución musical (y sobre todo en armonías) a los que teníamos a la mano aquí. Es por ello que esta selección general de covers de la presente saga se compone en su mayor parte de grupos no originarios de la capital mexicana.
  • Una vez más, disculpará el lector que no formen parte de esta antología los covers más escuchados en los medios de aquel tiempo pero hasta los más medianos de calidad incluidos aquí son a mi opinión muy superiores e inmerecidamente tuvieron menos difusión.

Hubo muchos covers a The Beatles, ni duda cabe y de cualquier laya. En esta entrega, así como en las anteriores, les traigo una muestra de los mejores y algunos de los menos malos. Continuamos:

Por Favor Señor Cartero, Los Shippy’s, 1967

Pues sí, los hermosillenses de nuevo. Y es que su calidad como covereros tiene que ser reconocida en algún momento, personalmente los considero como uno de los mejores grupos de aquellos años por razones que ya he explicado anteriormente.

Ahora una breve anécdota: el que esto escribe junto con mi hermana La Pato y mi compañero de ECB y brother Miguel Ángel Brito vivimos en nuestra infancia en el céntrico Multifamiliar Libertad, en la capital del país. En ese entonces la XEJP Radio Variedades llevaba a cabo caravanas musicales que se transmitían a control remoto desde colonias populosas de la ciudad. 

En algún día de 1968 la famosa caravana llegó, por fortuna, a la plaza cívica de nuestro multifamiliar con la consiguiente expectación. Los Shippy’s fueron parte de esa presentación ante un buen número de personas que vivieron una actuación memorable. 

¿Saben? Nunca hemos podido recordar bien entre nosotros si yo estuve ahí (a mis tres años de edad eso lo habría hecho el primer concierto en mi vida, jajaja). Lo que sí estoy seguro es que sí fue el de mis hermanos. Y esta rola fue parte de él.

Lo Haré, La Tropa Loca,1969

La historia típica de algunos grupos de esa época fue la de estos capitalinos oriundos de la colonia Jardín Balbuena. La mayor parte de las fuentes consultadas consignan que se conocieron en una fiesta en su rumbo, durante una presentación del grupo Los Silver Rockets, banda de buen nivel que grabó La Pecosita, gran canción original del Rock and Roll en español y de interesante historia propia).

Los futuros integrantes de La Tropa Loca fueron persuadidos por un amigo en común para formar una banda. Sus principales integrantes fueron Juan José Caballero, José Luis Hernández, Juan Miguel Morán y Jorge Gándara. Su inicio musical se dio en 1967.

Grabaron para Discos Capitol un buen número de covers a éxitos de la época con muy buen nivel de ejecución musical y el mismo Talón de Aquiles de los grupos musicales de ese entonces, la voz principal. 

Vale mencionar que las voces líder de muchas bandas de la época (Solitarios, Pulpos, Strwck, Stukas, etc.) eran más propias para el estilo musical de balada protogrupera, nasales, agudas y de acento norteño que tuvieron mucho éxito a lo largo de las décadas posteriores en nuestro país y que fueron denominadas inicialmente movimiento grupero.

Es posible también que esto haya pavimentado el camino para que las voces de subgéneros como el de banda (yeeeech) o lo que hoy pomposamente se ha dado en llamar regional mexicano (triple yeeeeech) sean del gusto populachero actualmente. Si me preguntan, opino lo siguiente: paso, zafo y ¡qué horror!

Uno de los mejores testimonios de lo anterior fue la historia de estos chicos que probaron las mieles del éxito tardío con canciones como Engaño, Un Sueño (1973) y Punto Final (1974), clásicas de la balada protogrupera. Tristemente, algunos grupos rockers de buen nivel tuvieron que entrarle a lo populachero para sobrevivir. En resumen, salvo la voz, este cover tiene muy buena instrumentación y merece ser incluido.

https://www.youtube.com/watch?v=BMB31Yh6zKg&feature=youtu.be

Compláceme, Polo y Vianey,1965

Los capitalinos Polo Labastida y Vianey Valdez (Elsa Peláez) son oriundos de los barrios de Las Lomas y de Lindavista respectivamente. Por alguna extraña razón siempre serán identificados como regiomontanos y quizá esto se deba al éxito de sus carreras solistas en Monterrey, sede del mítico programa A Go-Gó llamado Muévanse Todos, del que les platiqué en la anterior entrega. ( https://elcirculobeatle.com/seis-covers-en-espanol-a-the-beatles-tercera-entrega)

La carrera discográfica de la Valdez inició en 1962 y fue un poco errática al principio. Su primer LD para la Peerless tuvo un éxito escaso y apenas mejoró un poco cuando grabó el LP Hey Paula, a dúo con Arturo Gómez, quien se había separado temporalmente de su grupo Los Juniors en 1963. Entonces los ejecutivos del sello discográfico decidieron formar la pareja con Polo.

Sorprendentemente esta jugada dio resultado y los llevó a ambos a grabar tres discos de larga duración a dúo, alternándolos con sus discos solistas. Vale mencionar que en ellos hay varios covers valiosos, grabados decentemente y con muy buena calidad vocal y musical, todo esto entre 1965 y 1966.  Escuchemos este buen esfuerzo:

Sufrirás Sin Mí, Los Freddy’s,1966

Agrupación originaria de Guadalajara, Jalisco, que inicia su muy extensa trayectoria en 1962 en la ciudad de Tijuana, Baja California. Los Freddy’s fueron de esos grupos que pasaron de los covers en inglés y canciones originales lejanamente parecidas a la balada rock, a baladas protogruperas apoyadas en la voz nasal y aguda de su vocalista principal Arturo Cisneros. Este movimiento protogrupero, hijo ilegítimo del Rock con la balada tropical será digno de análisis en una futura columna. I promise.

Para efectos de esta columna, su etapa sesentera es la que me atañe. Su discografía de la década incluye varios covers a The Beatles y a otros grupos de moda de la época, en la que encontramos la misma situación descrita anteriormente; calidad de producción y grabación muy pobre por parte del sello Peerless, músicos esforzados de buen nivel y una voz para el olvido.

Sin embargo el balance al final es aceptable, sobre todo por la pista musical provista por José Luis Tapia Coronado (guitarrista), su hermano Fernando Tapia Coronado (bajista), Artemio Chávez (requintista) Valentín Terrones (baterista) y Javier Virgen. Lanzo la pregunta: ¿qué habría sido de estos covers con una mejor voz? Nunca lo sabremos.

Por último mencionaré en este apartado que siguen vigentes en el gusto del público de provincia y del sur de los Estados Unidos, como muchos grupos sobrevivientes de la etapa protogrupera (1970-1982) y grupera (1982- 2000). Será motivo de análisis de los sociólogos y arqueólogos musicales del futuro el explicar por qué el éxito de ventas del género. A la fecha, un servidor lo desconoce.

Te Conseguiré, Sandro Y Los De Fuego,1965

El intentar hacer una reseña de la trayectoria musical de Sandro de América (Roberto Sánchez Ocampo, 1945 2010) en este breve apartado sería forzosamente incompleta y fuera del alcance de esta columna. Destacó en su etapa solista, de 1967 y hasta su muerte, con éxitos internacionales de relevancia como Penas (1969) Como Yo Te Amo (1968) y Mi Amigo El Puma (1975), por mencionar algunos de muchos.

Sin embargo, los inicios de Sandro fueron en el buen viejo Rock and Roll y su característica intensidad en el escenario le llevaron a ganarse el sobrenombre de “El Elvis Argentino”, figura de adoración para las adolescentes sesenteras en el cono sur.

Sandro declaró en una entrevista: Yo me nutrí con el rock. Gracias al rock dejé las calles, las navajas y las cadenas y agarré una guitarra. Dejé la campera (chamarra en México) de cuero y las pandillas. El rock me salvó. Me salvó de que fuera, quizás, un delincuente”.

Ya con su grupo Los de Fuego, grabó para la CBS argentina el tema Hay Mucha Agitación, cover a Whole Lotta Shakin Goin’ On de Jerry Lee Lewis, logrando un buen éxito local y 150,000 ejemplares vendidos. Su alineación fue Héctor Centurión (bajo), Enrique Irigoytía (guitarra rítmica), Armando “Cacho” Quiroga (batería), Sandro (voz) y Juan José Sandri (guitarra). 

Lo más normal, versionar a The Beatles. Les muestro una probada de ello:

Dime Por Qué, Los Buitres,1989

¿Qué más les platico de estos talentosos venezolanos? Su talento y calidad hablan por sí mismos. Vale la pena mencionar solamente que este es un cover que no había escuchado anteriormente por ningún grupo (vaya a saber usted por qué no la incluyen), y como tales también habrá que decir lo mismo de canciones como I’ll Cry Instead, Anytime At All o When I Get Home, ni en inglés ni en español. Una lástima.

Como siempre, la mejor opinión es tuya, estimado lector.

Espero que siga siendo de tu interés esta saga, que ya se acerca a su final. Debo decir que no es por falta de amor, la realidad es que no abundan los covers en español bien hechos a las composiciones de Lennon, McCartney y Harrison. Espero te guste esta selección.

¡Hasta la próxima!

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