“…no somos guerrilleros ni delincuentes, somos estudiantes…”
Joven entrevistada en Telesistema Mexicano junto con sus compañeros. Cabe mencionar que ella lloraba y sus compañeros estaban heridos al presentarse ante las cámaras de televisión, 1968
Sobra decir que las cosas en la capital mexicana en el verano del año olímpico estaban de color de hormiga, sobre todo si reconocemos que la intolerancia gubernamental ante las muy justificadas protestas estudiantiles crecía en intensidad. Y las olimpiadas cada vez más cerca. Viéndolo a la distancia, un conflicto de este calibre habría sido resuelto de una manera inteligente hasta por el menos avezado de los políticos de la actualidad; pero no olvidemos que eran otros tiempos ( nota del autor: de verdad que me crispa leer a algunos fulanos que sin asomo de vergüenza, se obstinan en ver las cosas desde la perspectiva de hoy día, sin considerar que en esos tiempos ser joven era algo tanto o más difícil que en la actualidad, en la que los y las jóvenes tenían que pedir permiso hasta para ir al baño, no se metían en pláticas de mayores y aceptaban la bendición y el permiso de los padres-aunque fuera refunfuñando- así como ir a la peluquería seguido y sentarse a ver la TV reunidos en familia; eran tiempos más represivos en general, pues) había pendiente entre las mamás de chavas y chavos, recomendaciones al por mayor – ni se te ocurra ir a la manifestación, y te me callas– todo esto siendo observado y escuchado por un imberbe chaval de tres años que jugaba con un camión vitrina de juguete(estaba lindo, eso lo recuerdo bien) que tenía pintado en sus costados en crayón lo que veía pasar en la calle; muera cueto, granaderos no! Al paso del tiempo, me sigo preguntando quién habrá escrito eso en mi camioncito. ¿Y si fui yo?
Les invito a continuar mi reseña de aquellos días empezando con algo de música, ¿qué les parece esta súper rola?
Mony Mony, Tommy James & The Shondells
Jueves 22. El conspicuo secretario de Gobernación Luis Echeverría llama al diálogo a estudiantes y profesores. Al conocer la declaración, los estudiantes y profesores de las instituciones escolares en huelga dan a conocer a la opinión pública la siguiente respuesta: “Confiamos que ahora, el dialogo público en el que desde un principio hemos insistido no sea de nuevo rehuido, y que para ello el Poder Ejecutivo designe a los funcionarios que considere competentes”. Muy razonable, aunque muy ingenuo.
Viernes 23. Se informa que la Secretaría de Gobernación estableció contacto telefónico con algunos estudiantes del CNH, aunque nunca se precisó a quienes, ni a qué teléfono; something began to smell fishy here… A su vez, el CNH informa que, independientemente de la solución del conflicto, el día 27 se llevará a cabo una manifestación, después de la cual algunos contingentes estudiantiles permanecerán unas horas en ese lugar. Llama la atención el hecho de que quienes pedían diálogo público, andaban hablando por teléfono con funcionarios del gobierno no identificados. Muy raro.
Se realiza un mitin en el Carmen con el objeto de obtener la liberación de un exmiembro de la Policía, Guillermo Domínguez Viveros, quien el 22 de agosto fue detenido en la Plaza de la Constitución cuando en unión de su esposa e hijos pedía, pancarta en mano, la “moralización de la policía”. También muy razonable, pero cada vez más ingenuo.
Sábado 24. La Coalición de Profesores propone que el CNH designe a los representantes para el diálogo público con las autoridades. El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), por su parte, y ante la expectativa que el momento produce, declara: “es urgente la necesidad de que autoridades y auténticos estudiantes, sin intransigencia, inicien las pláticas” ¿pues que sabían estos chairos históricos? ¿ que no eran auténticos estudiantes los que iban a dialogar?
Martes 27. La manifestación del CNH, a la que asisten cuatrocientas mil personas, se lleva a cabo sin incidentes. Al finalizar el mitin, el siempre señalado como traidor estudiante del IPN Sócrates Amado Campos Lemus propone irresponsablemente, (y sin el acuerdo previo de los auténticos líderes del movimiento) además de la permanencia en el Zócalo, que el debate público se realice ahí, “como continuación de una asamblea permanente, el día 1°, de septiembre a las 10:00 horas”, día del Informe Presidencial, estúpidamente y azuzados por un provocador como Campos, 5000 estudiantes deciden permanecer en el Zócalo para discutir el pliego petitorio.
Miércoles 28. A la una de la madrugada, los batallones 43 y 44 de infantería, 12 carros blindados de guardias presidenciales, un batallón de paracaidistas, 4 carros de bomberos, 200 patrullas azules y 4 batallones de tránsito desalojan de la Plaza de la Constitución al grupo de estudiantes. Pues qué esperaban? ¿Que alguien de tan pocas pulgas como GDO iba a salir a fumarse un cigarrito con ellos?
La prensa nacional publica en sus primeras planas un alud de declaraciones condenatorias, atribuyendo a los estudiantes el izar irrespetuosamente una gran bandera de huelga en el centro de la Plaza de la Constitución y profanar la Catedral tocando sus campanas. El Departamento del Distrito Federal realiza un mitin para desagraviar a la bandera nacional. Numerosos burócratas (entre ellos mi tío José Luis, quien trabajaba en la SHCP en esos días y nos mataba de la risa al platicarnos como había sido todo) son obligados a asistir al evento, brigadistas y asistentes protestan por la falsedad del mitin; el evento cambia de signo, se lanzan porras e insultos contra los granaderos y el mitin degenera en zafarrancho. Intervienen entonces la policía y el ejército.
En relación al acuerdo tomado el 27, el CNH declara que es parte de un grave error: “Se votaron medidas absurdas en forma precipitada, que interpretamos como un complot, pues un grupo planteó actitudes intransigentes que abrieron puerta a la represión”. Algunos de los chicos ya se estaban dando cuenta de que había infiltrados de toda laya en el movimiento.
To Love Somebody, Eric Burdon & The New Animals
Jueves 29. En la madrugada, 60 individuos enmascarados disparan 10 minutos contra la Vocacional 7, la de Tlatelolco, utilizando, ametralladoras y rifles de alto poder. Los chamacos se defienden como pueden, y los habitantes de la unidad se ponen del lado de los jóvenes, aventando cacerolas, macetas y agua hirviendo contra los agresores; se dice que desde esos días, la represión también alcanzó al público en general de la zona.
Médicos residentes e internos del Hospital General, al igual que la sección 37 del Sindicato de Petróleos Mexicanos, se declaran en huelga. Vecinos de la unidad Tlatelolco y estudiantes deciden realizar un mitin a las tres de la tarde. Fuerzas de la policía y del ejército, apoyadas con 26 tanques y trece camiones impiden la celebración del mitin y ocupan la Vocacional 7.
Viernes 30. El CNH acuerda:
“1°. El domingo 1° de septiembre, día en que será rendido el informe presidencial, no habrá mítines ni manifestaciones estudiantiles en el Zócalo.
“2°. El Consejo está dispuesto a iniciar el diálogo con las autoridades lo antes posible a condición de que el mismo sea público y cese la represión policiaca y del ejército.
“3°. Las comisiones estudiantiles que dialogarán con las autoridades ya han sido designadas; solamente se espera que las autoridades confirmen su deseo de dialogar.
“4°. El Consejo desarrollará una ofensiva política entre todos los sectores populares a través de sus brigadas estudiantiles, las que tienen instrucciones de no caer en actitudes que puedan provocar a la policía ni al ejército, las cuales denigrarían al limpio movimiento estudiantil.
“5°. El movimiento estudiantil no tiene relación alguna con la Olimpiada y no desea entorpecer su celebración”.
Sábado 31. Las Vocacionales 4 y 7 del IPN son objeto de otro ataque terrorista. Los agresores disparan armas de grueso calibre y hieren a estudiantes y transeúntes. Se registran en toda la ciudad numerosas aprehensiones de brigadistas.
Prelude to Happiness/I’m So Glad, Deep Purple
Septiembre
Domingo 1°. El presidente de la República Gustavo Díaz Ordaz (Ho ho ho/ Chi Chi Minh/ GDO Chin Chin Chin…) rinde su IV informe de Gobierno y aborda el problema estudiantil mencionando la intervención de “manos no estudiantiles, visibles fuerzas internas y externas”. A continuación declara: “Defenderé los principios más caros arrastro las consecuencias. No quisiéramos vernos en el caso de tomar medidas que no deseamos, pero que tomaremos si es necesario”. “Hemos sido tolerantes…hasta extremos criticados…” ante el aplauso abyecto de los legisladores convocados al acto presidencial. (Nota 2 del autor: una cosa es que un servidor no sea partidario de alborotos y revueltas callejeras sin razón, y otra que los estudiantes y varios sectores más de la población no tuvieran causas justas por las cuales protestar; lamentablemente, al no conocer nuestra historia de forma debida, estamos condenados a repetirla, presidente todopoderoso con mayoría absoluta en las cámaras, borregos diciendo que sí y respaldando sinsorgadas, cincuenta años después todo cambió para seguir igual)
Lunes 2. El CNH declara: “Nosotros no vamos a dialogar con la presión de los tanques y las bayonetas encima de nosotros… retiren los tanques de las calles, retiren el ejército de la calle… y entonces públicamente estaremos dispuestos a debatir, antes no”. El secretario general de la CTM Fidel Velázquez hace la declaración en la que la confederación “expresa claramente su intención de participar…, en el tono, grado y con las consecuencias que sean requeridas para dar fin al clima antijurídico y de anarquía en que se quiere sumir al país y para desenmascarar a los agitadores”. Cuesta trabajo admitir que, aunque en mínima parte, tenía razón ese impresentable lobo de mar de la política mexicana, ya que los aspirantes a la grande estaban meneando las aguas para sus molinos usando a los estudiantes como pretexto. Las cosas correctas por los motivos equivocados, pues.
Martes 3. El obispo Orozco Lomelín declara que no hubo profanación de la Catedral. En un manifiesto público, el CNH responde al informe presidencial: “Negamos que por nuestra parte existan presiones ilegítimas hacia el gobierno; pero la falta de respuesta a una demanda lleva necesariamente a la acción popular; única vía que queda abierta ante un régimen sordo y mudo”. Y vaya que esa declaración estaba llena de razón.
Miércoles 4. El CNH envía a distintas dependencias oficiales documentos escritos en los cuales ratifica su disposición al diálogo.
Sábado 7. Mitin de 25,000 personas en Tlatelolco, convocado por el CNH.
Domingo 8. La Coalición de Organizaciones para la Defensa de los Valores Nacionales y el MURO (Movimiento Unificador de Renovación Orientadora, cuyo nombre era tan extraño como su existencia misma) llevan a cabo una manifestación de la Basílica de Guadalupe a la Plaza México. Participan estudiantes con pancartas del MURO, boy scouts, y algunos campesinos portando lemas anticomunistas.
Lunes 9. El Rector hace un llamado para regresar a clases: “Es necesario y urgente el retorno a la normalidad”.
Martes 10. El Senado de la República, a través de cinco oradores, da su apoyo incondicional al presidente de la República para que disponga del Ejército, la Aviación y la Marina, en defensa de la seguridad interna y externa de México, cuando sea preciso.
El estudiantado en asambleas decide continuar la huelga.
Miércoles 11. Se acuerda organizar seminarios políticos, para que los alumnos vuelvan a las escuelas como medio para dinamizar el movimiento mediante la politización sistemática. Como sería de esperarse, las alas más radicales de lo que se ha vendido como izquierda mexicana tuvieron oportunidad de darse vuelo.
Viernes 13. Se realiza la manifestación del silencio, del Museo Nacional de Antropología e Historia al Zócalo. Se calculan en 250,000 a 400,000 las personas que llegan a la explanada de la Plaza de la Constitución. Éste fue el cenit del movimiento, sin duda alguna; mis hermanos el Miguelón y la Pato (saludos y besos) de la mano de Mamá Judith, fueron orgullosa parte de esa historia.
Green Tambourine, Lemon Pipers
https://youtu.be/bI1EOxwnpvk
Domingo 15. 60 representantes de la UNAM, el Consejo Universitario, Directores, Escuelas, Facultades e Institutos deciden nombrar una comisión presidida por el Rector para redactar un documento que firma el Consejo Universitario. Este organismo se solidariza con las exigencias de los Comités de Lucha y declara no suplantar a ninguno de ellos, ni servir de intermediarios ante el régimen.
Se celebran festivales populares en CU y en el IPN para conmemorar la independencia nacional; más y más chairadas inútiles fueron sal y pimienta del siniestro coctel que se iba preparando inexorablemente, una de las tonterías más celebradas en ese entonces fue que el Ing. Heberto Castillo (como profesional, de todos mis respetos, desarrollador de la tridilosa, no menos) diera el grito de independencia como paternal figura. Válgame.
Miércoles 18. Por la noche, el ejército ocupa la Ciudad Universitaria. Se aduce que esos edificios públicos estaban ocupados ilegalmente por grupos extrauniversitarios ajenos a fines académicos. La acción, a la que no se opone resistencia, deja un saldo de más de 500 detenidos, entre ellos algunos funcionarios universitarios. La barbarie crece y nadie hace nada por detenerla.
Jueves 19. El diputado Luis M. Farías, presidente de la Gran Comisión de la Cámara Baja, con el fin de justificar la intervención del ejército, pide a la Universidad Nacional Autónoma de México que, en vista de que no le fue posible por sus propios medios restablecer el orden, agradezca la medida adoptada por el gobierno federal y solicite del mismo le sean devueltos los edificios para destinarlos a los fines para los que fueron creados: la enseñanza y la investigación. O sea, encima hay que agradecer??? Lo que es la estupidez oficialista, caray. Y ese ha sido un problema recurrente de mi amada UNAM, la autonomía mal entendida y sacada de contexto ha dado lugar a estupideces como la anteriormente relatada.
Varios diputados culpan al rector por su incapacidad para detener el conflicto. Ante la ocupación del día anterior, Javier Barros Sierra declara: “Así como apelé a los universitarios para que se normalizara la vida de nuestra institución, hoy los exhorto a que asuman, donde quiera que se encuentren, la defensa moral de la Universidad Nacional Autónoma de México y a que no abandonen sus responsabilidades… La razón y la serenidad deben prevalecer sobre la intransigencia y la injusticia”. Gran hombre, este Rector.
Viernes 20. Se producen varios choques violentos entre estudiantes y elementos de la policía, siendo los más graves los que se registran en la Unidad Profesional de Zacatenco y en la Vocacional 7.
Octavio Hernández, diputado priísta, culpa directamente al rector: “Por lo que hace a su pasividad tiene, a mi modo de ver, mucho de criminal, y por lo que hace a sus actos, muchos matices de delito”.
Domingo 22. Los estudiantes realizan un mitin en la plaza de las Tres Culturas. Varios individuos no identificados asaltan la Preparatoria 7, causan destrozos y antes de huir hacen disparos contra los cristales y la fachada del edificio. El movimiento estudiantil recibe manifestaciones de apoyo de distintas partes de la República.
Lunes 23. El rector Barros Sierra entrega su renuncia a la Junta de Gobierno de la UNAM, declarando que: “es obvio que la autonomía ha sido violada”. Por lo que respecta a los ataques, dice: “Es bien cierto que hasta hoy proceden de gentes menores, sin autoridad moral; pero en México todos sabemos a que dictados obedecen. La conclusión inescapable es que, quienes no entienden el conflicto, ni han logrado solucionarlo, decidieron a toda costa señalar supuestos culpables de lo que pasa y entre ellos me han escogido a mí”.
El Sindicato de Profesores de la UNAM declara: “Si la Junta de Gobierno acepta la renuncia del rector Barros Sierra, los siete mil profesores dimitirán en masa”.
El ejército ocupa el Casco de Santo Tomás, después de largas horas de batalla campal entre estudiantes y granaderos. El ejército toma por asalto la Vocacional 7 en Tlatelolco, la cual no se desocuparía en un buen rato, ya que el edificio tardó en ser devuelto. Hay varios estudiantes muertos, en lo que se conoció como “ La batalla de Santo Tomás” sin duda alguna uno de los episodios más tristes de ésta terrible historia. El ejército también toma la Unidad Profesional de Zacatenco. Los estudiantes abandonan el lugar sin presentar resistencia, y los desafortunados que la presentaron formaron parte de la oleada de presos políticos que poblaron el palacio negro de Lecumberri.
Martes 24. En un ambiente de gran tensión, continúa la actividad de las brigadas estudiantiles por toda la ciudad. ¡¡¡Ya no le muevan chavos!!!!
Se realiza un mitin en la Plaza de las Tres Culturas, al que asistieron cerca de 2000 personas, entre estudiantes, residentes de la Unidad Nonoalco Tlatelolco y pueblo en general. Dicha plaza fue sede de varias manifestaciones del Movimiento Estudiantil como hemos reseñado, y también fue un bastión de resistencia ante los atropellos gubernamentales; ha sido documentado que, previo al dos de octubre, algunos estudiantes ya eran recibidos en los departamentos de algunos edificios con confianza, incluso para tener mimeógrafos, papel y tinta. Por esta razón poco conocida al público en general, es por lo que el Batallón Olimpia ya tenía conocimiento de esas prácticas de Disolución Social, y se ensañó tanto entre los inquilinos de edificios como el Chihuahua, Tamaulipas y 13 de septiembre, entre otros.
Cry Like a Baby, Box Tops
https://youtu.be/GY2f9tI9xzA
Miércoles 25. La Junta de Gobierno de la UNAM decide no aceptar la renuncia del Ingeniero Javier Barros Sierra.
Jueves 26. Javier Barros Sierra, en una carta dirigida a la junta de gobierno, manifiesta la decisión de no abandonar sus funciones, ante el unánime apoyo que recibió de la comunidad universitaria.
Se realiza un mitin de protesta en la Plaza de las Tres Culturas, donde se reitera que el rector merece el respaldo estudiantil por su actuación, si bien no representa al movimiento, el cual por otra parte no necesita intermediarios.
Lunes 30. Después de doce días de ocupación, el ejército sale de las instalaciones de la UNAM y los funcionarios de la misma toman posesión de las instalaciones.
Octubre
Martes 1o. En dos asambleas, celebradas, una por la mañana y otra por la tarde en la explanada de la Rectoría de Ciudad Universitaria, estudiantes universitarios y politécnicos reiteran su decisión de no volver a clases en tanto no sean solucionadas de manera satisfactoria las demandas estudiantiles.
Se hace la invitación al mitin del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas.
Nobody But Me, The Human Beinz
Este mismo chamaquito que hoy les relata esta historia empezó a escuchar las palabras tanquetas, granaderos, los sardos, huelga, manifestación, represión, orangután, rojinegro, prepa, Voca, UNAM, Politécnico, Hocicón, mitin, asamblea, comité, y muchas más, sin saber bien a bien su significado, pero con un aire sombrío y habladas en voz baja. Eso es todo por hoy, dejando pendiente esta crónica en su final para el día 2 de octubre, en que les platicaré según mi muy humilde punto de vista el desenlace de esta triste historia. Amo los finales felices, y es una lástima que no sea esta la ocasión. Los espero el próximo martes, por única ocasión, ¡hasta la próxima!
“…Ciudad Tlatelolco…el mejor lugar para vivir en el Distrito Federal, venga y convénzase…”
Anuncio publicitario, 1965
Claro, preciso y objetivo el preámbulo en el que se fué cocinando el conflicto sesentayochero que ensombreció nuestras conciencias para el resto de nuestras vidas . Me causa cierta hilaridad el ver a chavos adolescentes portar pancartas que dicen ” 2 de octubre no se olvida ” cuando algunos de sus padres aún no habían nacido en 1968. En fin, si el objetivo es que no se repitan esos lamentables hechos pues adelante . Saludos ,abrazos y todo mi cariño !