“….it was Fifty years ago today…”
Anónimo
Y seguimos dándole vuelta al montón de buenas canciones que nos dejó el año mágico y misterioso de 1968, queridos lectores de El Círculo Beatle, ¿no es maravilloso? Parece que fue ayer, por lo actuales que todas estas rolas siguen sonando, pero debemos admitirlo con donaire y cabeza alta; la verdad es que ya llovió, y mucho, desde que estas obras maestras de la música estuvieron en los primeros lugares de popularidad en el mundo.
Les he comentado en estas columnas que las nuevas generaciones, desde los tan llevados y traídos millennials hasta los chavitos de siete, ocho y diez años en la actualidad no conciben un mundo sin celulares y smartphones, videojuegos, pantallas planas, aplicaciones, servicios de streaming, internet y YouTube, por mencionar lo que me viene primero a la mente; quizás no les resulte tan atractivo a todos ellos recordar una época en donde todo lo anterior solo podría imaginarse y verse en la televisión (en blanco y negro, of course)gracias a las caricaturas de Los Supersónicos o los alucines de Gene Roddenberry y Gerry Anderson, creadores de Star Trek y UFO respectivamente, atractivos shows de TV de onda futurista muy de moda en el año olímpico en nuestro país. Pero bien vale la pena echarse un clavado para revisar un puñado más de nueva música clásica, ¿me acompañan?
Abraham, Martin & John, Dion
Abrimos con esta padrísima rola los recuerdos sesentayocheros de esta entrega, y me recuerda de inmediato una estación de radio ( XHOF-FM, Radio D, La estación del Distrito Federal) que transmitía desde el edificio del ayuntamiento de mi hermosa ciudad capital por ahí de principios de los 80’s, un programa de radio (Más Allá de la Música) que los días viernes en la tarde nos educaba musicalmente a los fanáticos del género con rock sesentero en español y en inglés, y era un locutor, el gentil y culto Dr. Jaime Hernández Martínez, quien usaba esta canción, así como la de Groovin’ de The Young Rascals para recitar con templada voz y rete harta inspiración poemas de su autoría, solo para hacer más grato el horario de 6 a 8 de la tarde-noche. Ahora que nos ha dado por hacer remembranzas de las estaciones de radio y programas clásicos, la historia le debe un lugar a esta emisión que nos quitó las telarañas de la cabeza a muchos roqueros, entre ellos un servidor. ¿Que habrá sido de él?
Ya me desvié mucho de esta canción en particular, pero Dion DiMucci , quien tiene una trayectoria musical llena de éxitos de 1957 a 1963 ininterrumpidamente y que se merece una reseña para él solo ( y también en compañía de The Belmonts), nos regala una maravilla de interpretación de esta canción original de Dick Holler-quien la grabó también en 1968- con ciertos aires de folk-pop, y con un look de barba, bigote y guitarra acústica así como un acompañamiento musical al cual no nos tenía acostumbrados este nativo del Bronx en sus épocas de Teen Idol, con instrumentación de flugelhorn, corno inglés, oboe y arpa, en adición a bajo y órgano Hammond. En su letra nos habla de tres mártires de la democracia norteamericana (y personas decentes, by the way) Abraham Lincoln, Martín Luther King, asesinado en 1968, y John Fitzgerald Kennedy, guardando la última estrofa para dedicársela al hermano de este último, Bobby Kennedy, asesinado a tiros por un tipejo tristemente célebre llamado Sirhan Sirhan, quien fue tomado por la ignorante prensa americana por Sirio o Mexicano (!) increíble y de no creerse, como dice un buen amigo. Mejor escuchemos este sencillo Gamma G-806, en su edición nacional.
Cinnamon, Derek
El escocés John Hendry Blair nace en febrero de 1945 en el pequeño poblado de Ochiltree, y a sus tiernos 18 años emigra a los Estados Unidos para seguir una carrera como cantante; logra notoriedad al tener un hit en Norteamérica llamado Mr. Bassman, en donde canta en conjunto con Ronnie Bright de The Cadillacs (sin crédito en la grabación) y obtiene reconocimiento como Teen Idol. Tanto así, que logra dar giras en Europa y Japón además de USA y Canadá, con el cursilón nombre de Johnny Cymbal– Juanito Platillo; no platillo de segunda mesa, ni platillo volador; platillo de batería, válgame deus- que aparte se toma muy en serio, usándolo hasta 1968.
A partir de 1966, su prioridad está en ser compositor, formar una familia y volverse adulto muy pronto en su vida, sin embargo el gusanillo de la música vuelve a morderlo, y regresa haciendo uso de varios seudónimos , entre ellos el nombre de su hermano menor allá en Far Scotland, llamado Derek; llega a componer en toda su trayectoria (bastante corta por cierto, murió en 1993) más de 200 canciones, que fueron grabadas por personajes de la talla de Elvis Presley, Glen Campbell, Jan & Dean y Gene Pitney entre muchos otros.
George Tobin, el coautor de Cinnamon, lo recuerda como un tipo inteligente, ingenioso y de gran inspiración, que lamentablemente tuvo muchos claroscuros sentimentales en su vida. Su gran éxito, llegó al lugar 11 en el Billboard en USA y al tercer lugar en Canadá, y su característico riff de guitarra y bajo al unísono, es sin duda alguna uno de los sonidos más reconocibles de los años sesentas en todo el mundo, y una de las piedras claves del sonido bubblegum. Pero lo que sí es notable es ese coro de “one potato, two potato, three potato, foooour….!” es de filosofía pura, profundidad casi mística y densidad más allá del conocimiento más sofisticado. Ya no se escriben canciones como esas. ¿O sí?
https://www.youtube.com/watch?v=q3FTpaYP0vQ&feature=youtu.be
Bend Me, Shape Me, The American Breed
Varios datos interesantes y sabrosos de esta muy buena rola, empiezo diciendo que fue compuesta en 1965 por una pareja de escritores talentosa; Scott English, a quien le conocimos el primer gran éxito de Barry Manilow Mandy-originalmente llamada Brandy– en 1974, y Larry Weiss, quién compone el primer lugar de 1975 Rhinestone Cowboy, que interpretó el recientemente fallecido Glen Campbell. No se han puesto de acuerdo los historiadores de Rock sobre la primera versión grabada de la canción, unos defienden la teoría de que fueron The Outsiders (Time Won’t Let Me) quienes la incluyen como el primer track de su segundo LP, llamado In; otros mencionan al grupo femenino The Models, quienes aparte de sonar muy bien y de lucir por el estilo, llevan al acetato para la MGM Records una versión cargada de Fuzz y Reverb, creando un Nugget del Garage Rock femenino.
El grupo originario de los suburbios de Chicago The American Breedfue comandado por el Ítalo americano Gary Loizzo (fallecido en 2006 por cáncer de páncreas), se forman en 1967, y se encuentran esta canción como parte de un paquete de propuestas que llegaron a la Dot Records para arrancar un nuevo sello subsidiario, Acta Records; el típico ejemplo de primer lanzamiento de la marca que llega a ser un gran éxito. En forma paralela, la versión británica a cargo del grupo Amen Corner es también un gran éxito en la pérfida Albión. Se cuentan más de 17 covers en diversos idiomas a esta rola, en español hubo dos, salvadoreña y española, y extrañamente en México no se registró ninguna notable. Esta agrupación evolucionó, ya sin Loizzo, en el grupo Ask Rufus, que luego se convirtió solo en Rufus, y como grupo de apoyo de la cantante Chaka Khan, en los 70’s. Buena pieza de bubblegum para recopilar.
https://www.youtube.com/watch?v=f3mUO268OkY&feature=youtu.be
Sittin’ in The Dock of The Bay, Otis Redding
Este disco sencillo se publica en enero de 1968, y se convierte en un primer lugar de popularidad póstumo para Otis, pues había fallecido apenas unos días antes en un trágico accidente aéreo junto con su grupo de acompañamiento The Bar-Kays, en diciembre de 1967. Los chicos estaban de gira promocionando su exitoso single Soul Finger y Redding pisaba fuerte con su versión al éxito Respect, de su autoría, y de la cual Aretha Franklin hizo la versión definitiva.
Desde el álbum Otis Redding sings Soul de 1965, la colaboración con su amigo Steve Cropper, guitarrista titular de la banda Booker T. & The MG´S se volvió más estrecha, llegando a escribir una buena cantidad de material juntos; una idea de Otis, que primero se llamó Frisco Bay, luego Dock of The Bay y luego sittin‘….fue retomada a mediados del 67’ y propuesta a Cropper para hacer una canción ya en forma. Lo muy triste es que en su último y fatal viaje, Otis se reuniría con Steve para definir los últimos tracks del álbum que ni siquiera pudo intitularse como Redding quería: Frisco Bay.
Seguramente si Otis Redding hubiera seguido vivo nos habría regalado más de su talento musical, y ni duden que también habría salido en la legendaria película estelarizada por Dan Aykroyd y John Belushi The Blues Brothers. Más sobre eso en la siguiente entrada.
Chain of Fools, Aretha Franklin
La letra se refiere básicamente a que la Franklin estaba hasta la coronilla de ser una tonta más del abusador hombre que la había ilusionado, tema muy recurrente en las letras que cantaba esta divina nativa de The Music City.
La recientemente fallecida Aretha registra este primer lugar de popularidad en el año olímpico contando con el apoyo en la introducción de guitarra del genial cantautor Joe South, a quien le debemos canciones maravillosas como Hush, Rose Garden, Walk A Mile In My Shoes, Birds of a Feather, la hermosa Games People Play (no confundir con la de Alan Parsons Project de 1980) y el súper éxito de 1974 Top Of The World de The Carpenters. La reina del Soul había entrado en un estado de gracia musical desde su obra maestra Respect desde mediados de 1967, continuando con Think-cuya versión en la película The Blues Brothers es genial, por cierto-y rematando en este gran éxito; como mi buen amigo y compañero de líneas aquí en El Círculo Beatle Mau Castle (Saludos)detalló con amor y esmero la brillante trayectoria de la Franklin, yo solo les comentaré en adición que fue uno de los más de 90 covers que grabaron los tijuanenses Rockin´ Devils para discos Orfeón (saludos también a mi amigo el baterista original aún en activo Alejandro Robles) convirtiéndolo en uno de sus éxitos del 68′ en la radio mexicana. Como casi siempre, la original es preferible.
Do You Know The Way To San Jose, Dionne Warwick
La mejor intérprete a Burt Bacharach y Hal David (y su consentida también) sin duda alguna. Lo curioso de esta canción es que nunca fue del agrado de esta prima de Cissy y Thelma Houston, y tía de Whitney Houston. Parentescos aparte, les comentaba que a Dionne esta canción le daba tres patadas a la altura del vientre pues la consideraba muy tonta-según sus propias palabras, en su libro autobiográfico Dionne del año 2002- en su letra; habla de una chica oriunda de la pequeña ciudad antes mencionada, que va a probar suerte a Los Angeles CA., y que se regresa con sus propios honores y un fracaso a cuestas. Nada raro en una década que tenía algunas letras peores, ¿no?
San José era, en 1968, una ciudad que ostentaba ser de las mejores de USA, una ciudad idílica con todos los elementos que los norteamericanos aman de su país, cuna de talentos como los primeros GrassRoots y People (I Love You), lugar consentido para pasar el tiempo de The Doors, y localidad donde el mismo Hal David fue estacionado durante su servicio militar; siempre quiso escribir una canción en honor al lugar, la cual resultó ser en ese momento, el éxito más grande de Warwick. Por muy tonta que le pareciera la canción, le permitió vender más de tres y medio millones de copias del sencillo Scepter 10576, y sirvió de consagración definitiva de la morena, ligándolo con sus sencillos anteriores Theme from ” The Valley of The Dolls” y mi preferida personal de ella I Say A Little Prayer, rematando con la también muy popular Promises Promises, todas ellas en el año de la revuelta mundial por excelencia en el siglo XX, 1968.
Incontables éxitos musicales en una carrera musical harto exitosa, que dio un giro totalmente bizarro a principios de este siglo, cuando la Warwick se dedica a hacer informerciales con temáticas esotéricas y ondas raras por el estilo. Los dejo con lo que ella sabía hacer mejor. Por último, mencionar otro cover mexicano de mediana calidad y mucho éxito radial en dicho año a cargo de Los Rockin’ Devils en la voz de Blanquita Estrada.
La buena música nunca pasa de moda, y las seis canciones anteriormente reseñadas son una excelente muestra de lo anteriormente dicho; espero las hayan disfrutado tanto como un servidor al comentarlas, dicho lo cual disfrutemos de nueva cuenta los tracks, con una taza de café Decaf y un buen cigarrillo Salem, marcas comerciales introducidas en este sixty-eight (la cajetilla costaba $4.80!!!), y tengan cuidado, quizás sin darse cuenta como, al encender la pantalla plana se encuentren a Mauricio Garcés anunciando La fiera del 69′ -Opel Rekord- o a Begoña Palacios invitándoles un rico jugo de ocho verduras V-8(woooooow!!!Esto sí sabe a jugo de tomate!), jajajaja…! Hasta la próxima!
“…yesterday’s love was like a warm summer breeze…”
Stormy, Classics IV, 1968
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