A partir del año 2017 comenzaron a publicarse las nuevas ediciones de álbumes de The Beatles, tomando como pretexto los quincuagésimos aniversarios que iniciaron con Sgt. Peppers Lonely Heats Club Band, en el 2018 con la obra The Beatles (The White Album), para el 2019 con Abbey Road y aunque con retraso llegó Let It Be en el 2021. En cada caso las reediciones de estos nos ofrecieron en lo musical no solamente una remasterización y un nueva mezcla (siempre respetando la original) hecha por Giles Martin y Sam Okell, sino que además incluyeron varias sorpresas con canciones que salieron de las sesiones de cada grabación, esas tomas alternas y rarezas que en muchos casos ni siquiera se conocían en bootlegs.

La pregunta, después de la publicación de Let It Be, fue cuál sería el siguiente paso, qué álbum deberíamos esperar. La respuesta fue el anuncio de la nueva edición del disco Revolver de 1966, con lo cual se puede suponer que ahora estos discos ya no serán de aniversario y los cuales, quizá, irán de forma descendente, iniciando con Revolver, luego podría ser Rubber Soul, Help! y los que siguen hasta llegar a Please Please Me (1963).

Para muchos críticos especializados en música, la obra Revolver marcó el verdadero cambio de estilo de The Beatles, aunque para otros fue con Rubber Soul. Lo cierto es que el grupo comenzó sus experimentaciones en el estudio y su música evolucionó. En el libro The Beatles Recording Session de Mark Lewisohn  nos señala la fecha del 6 de abril como el inicio de las sesiones de grabación de Revolver, en donde ese día se comenzó a grabar una composición de John Lennon conocida con el título de Mark I, la cual se transformaría en Tomorrow Never Knows. Durante las sesiones, la empresa discográfica pidió un sencillo y se le ofreció un par de canciones para su lanzamiento, que fueron Paperback Writer y Rain, las cuales se publicaron a finales de mayo en Estados Unidos y principios de junio en Reino Unido, .

Para las sesiones de grabación en el estudio de su séptima producción discográfica, The Beatles comenzaron a utilizar todos los medios de que disponían para experimentar con su música. En la Antología George Martin recuerda: “En el estudio tenían las cosas cada vez más claras. Empezaron a decirme lo que querían y a presionarme para que les diese más ideas y modos de ponerlo en práctica. En Revolver se nota que los chicos estaban oyendo montones de discos americanos y que preguntaban ¿Podemos conseguir este efecto? Querían que hiciéramos cosas radicales. En aquella ocasión se empeñaron en mezclar con una ecualización más aguda y quería eliminar los bajos de los metales, para que sonaran ligeros. Recorrimos el espectro completo en un solo disco y por si eso fuera poco volvimos a ecualizarlo. El resultado fue un sonido muy raro que a The Beatles les encantó y que desde luego funcionó.”

Revolver también significó la llegada de un joven ingeniero llamado Geoff Emerick, quien junto a Phil McDonald, utilizaron nuevos métodos de grabación para satisfacer lo que el grupo pedía, como lo fue el caso de  la técnica ADT (Artificial Double Tracking). En la misma Antología Paul McCartney nos dice: “Al principio George Martin era el productor supremo que está en los cielos y jamás nos hubiéramos atrevido a preguntarle si podíamos entrar a la sala de controles. Pero cuando tomamos confianza nos invitó a entrar y nos enseño por encima cómo funcionaban los controles, nos dejó jugar un rato”.  Y para John Lennon fue todo un descubrimiento el poder utilizar la consola. “Fuimos adquiriendo conocimiento. Al principio estaba ahí y pensaba sólo es una grabadora, voy a cantar y tocar para ti y tú eres quien sabe cómo funciona la grabadora, tú la pones en marcha y yo canto. Pero en cuanto te dicen: Ves, si hacemos esto tendremos un poco de reverb aquí o si me pongo aquí suena distinto que si me pongo allá. Empiezas a aprender”. Para The Beatles el estudio de grabación se transformó en un laboratorio sonoro que sirvió para expender su creatividad musical.

Para esta nueva reedición de Revolver la producción corrió a cargo de Giles Martin y el ingeniero de sonido Sam Okell, quienes se encargaron de remasterizar y darle una nueva mezcla (claro que sin alterar la obra original) para su publicación en diferentes presentaciones como lo son el vinil, el disco compacto sencillo y el doble, así como la caja de lujo. En el caso del boxset este incluye cinco discos en donde dos de ellos nos presentan la obra original en sus formatos estéreo y monoaural, otro más es un Extended Play con las canciones Paperback Writer y Rain en un nuevo mix, tanto en estéreo  como en monoaural y dos platos más con las tomas alternas y ensayos.

Giles Martin y Sam Okell han vuelto a realizar un gran trabajo al presentarnos un sonido aún más limpio dándole el justo volumen a cada instrumento y voces; en la versión en estéreo cada canal no está tan marcado como en el original de 1966 y sus siguientes publicaciones en compact disc y vinil de 1987 y 2009. Martin, en la introducción de libro que se incluyó en el boxset, explica algunos detalles de lo que fue trabajar en esta producción: “El año pasado trabajando con el equipo de audio de Peter Jackson, liderados por Emile de la Rey, nos embarcamos en desmezclar el Revolver de cuatro pistas de The Beatles. Separando al individuo, registrando elementos, todo se hizo para no cambiar el sonido y para darnos algo de flexibilidad, por lo que podemos escuchar el álbum en un nuevo camino. Por primera vez tuvimos la banda tocando juntos en el estudio, pero en diferentes pistas. Nunca fue nuestra intención ‘corregir’ el extraordinario trabajo que mi padre, George Martin, y el ingeniero Geoff Emerick  hicieron tantos años atrás. Las mezclas estéreo y mono de 1966 son impecables. Pero, conociendo a mi papá tan bien como yo, estoy seguro de que este es el tipo de tecnología innovadora que habría amado; de hecho, que The Beatles también la habrían amado ¡Esto es alquimia de audio!”

De igual manera resalta detalles sonoros en los temas del EP y sobre todo nos dan varias sorpresas en el par de discos que contienen las rarezas. Cuando se lanzó la segunda Antología, en 1996, en ella se incluyeron seis canciones de las sesiones de Revolver, las cuales vuelven a aparecer en esta nueva selección, pero a estos se agregan canciones como la primera toma de Love You To (conocida también como Granny Smith), también podemos apreciar cómo se fueron desarrollando piezas como Got To Get You Into My Life, Yellow Submarine, Rain, And Your Bird Can Sing o Tomorrow Never Knows, aunque como curiosidad no existe ninguna toma alterna de Good Day Sunshine. En algún momento en los mismo bootlegs pudimos apreciar aún más temas, pero con estos dos discos oficiales tenemos un ejemplo del trabajo del grupo en los estudios.

Además esta edición se complementa con booklet en donde viene la historia de Revolver, su contexto histórico, el análisis de cada canción con textos del productor Giles Martin, el escritor Kevin Hewlett y el baterista de The Roots, Questlove (Ahmir Khalib Thompson). Por su parte Paul McCartney escribió un prólogo, del cual tomamos sólo un fragmento: “Una cosa de la que siempre estoy orgulloso es cómo las canciones de The Beatles eran tan diferentes de el uno al otro. Algunos otros artistas encontraron una fórmula y la repitieron. Cuando se nos preguntó qué fórmula fue la nuestra, John y yo dijimos que si alguna vez encontramos una, nos deshacemos de ella inmediatamente. En 1966 nos estábamos acostumbrando a grabar y me encantaba estar en el estudio. Nuestras imaginaciones estimuladas venían con nuevos estilos de la misma manera que toda la generación estaba cambiando, experimentar y florecer en algo nuevo”.

Revolver se vuelve un álbum disfrutable, una joya auditiva; un disco en donde cada pieza musical encaja a la perfección y son un ejemplo de ese trabajo en el estudio en donde The Beatles experimentaron con nuevos sonidos, en donde su música se expandió hacia lo artístico, lo cual un año después se consagraría aún más con Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band.

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