¿Por qué hay tan pocas películas de Pedro Infante por Televisión Abierta?

En su extensa mayoría, los coetáneos de quien esto escribe vivimos en nuestra infancia, adolescencia y temprana adultez tradiciones dominicales bastante definidas. Como dice la canción de la Sonora Santanera: “…A las once chilaquiles y a las doce el fútbol…” con constantes, frecuentes y urgentes cambios de planes entre ir a misa, al parque a jugar o a hacer las compras al mercado. Dependiendo del ánimo de los jefes de casa.

Entre esas tradiciones se contaba el reunirse ante el aparato de TV por la tarde dominical y zamparse religiosamente una o dos películas clásicas del cine nacional, con preferencia en la exhibición televisiva al más grande ídolo musical que ha conocido México: Pedro Infante Cruz. No está de sobra el comentarle a las nuevas generaciones que este hecho fue formativo en nuestros gustos cinematográficos en buena parte, y que nos llevó a conocer la casi totalidad de la filmografía del ídolo de Guamúchil, Sinaloa.

Esta situación tenía los ingredientes necesarios para considerarse inamovible y monolítica per secula seculorum en la previsible y desangelada propuesta de la tele abierta de nuestro país. Sin embargo, resultó que a finales de 2014, los herederos de los míticos Ismael, Roberto y José de Jesús Rodríguez Ruelas -Los prestigiosos Hermanos Rodríguez- fueron a renegociar los derechos de transmisión de su abundante producción fílmica con Televisa.

En dicha reunión, los primos Ismael Rodríguez Vega y Roberto Rodríguez Enríquez fueron informados del desinterés de la televisora de San Ángel por aumentar el monto pactado vigente. También se les hizo saber de una contraoferta que les pareció interesante; en vez de renovar los derechos, les serían comprados a totalidad por una empresa holandesa llamada Movie Capitals.

La cosa estuvo en que los primos recibirían $500 mil dólares por los derechos de las cintas, asunto que si vemos con calma es una bicoca; posteriormente se les hizo llegar un dinero mucho más sustancial por medio de una transacción comercial que involucró la venta de dichos derechos a América Móvil por más de $35 millones de dólares y que garantizó la evasión de impuestos por ambas partes, ya que el dinero se depositó en países considerados paraísos fiscales. ¿Qué tal?

Es por ello que los actuales dueños de los derechos de transmisión de dichas películas son las empresas América Móvil y su filial de medios Claro Video. Sólo suscribiéndote a dicha plataforma podrás ver lo que antes era gratis. Esa es la razón por la que estaremos condenados a ver solo ocho o nueve de las películas clásicas de Pedro Infante en la tele abierta y de cable (con excepción de Claro Video, por supuesto). Para medir la situación de mejor manera, cabe mencionar que el sinaloense filmó 55 películas, hizo cuatro cameos, dos cortometrajes y un papel de extra en su carrera fílmica, que abarcó desde 1939 hasta 1956.

Se tiene un listado de 253 películas involucradas en esta transacción, que fue retirado de internet -vaya usted a saber por qué- y ni siquiera entrando al portal de Claro Video, si quieres ver las opciones, pues nada más no están disponibles a menos que te inscribas a la plataforma. Películas clásicas de Sara García, Marga López, David Silva, Tin Tan o Pedro Infante desaparecieron para siempre del material fílmico que puede verse a través de la televisión abierta.

El autor de esta columna, su nostálgico de cabecera, hizo todos los esfuerzos posibles por obtener dicha lista, que estaba disponible hasta hace unos meses en internet. Les agradeceré, amigos lectores, que si alguien de ustedes la tiene, me la haga llegar con el crédito respectivo para enriquecer esta columna y en favor de todos nuestros lectores. Mil gracias.

Ahora vamos a la música…

Ahora que se acerca un aniversario más del nacimiento de Pedro Infante, consideré de interés para ustedes mostrarles algunas canciones importantes en la vasta discografía realizada para la Peerless, parte de esas películas que ya no veremos for free y que fueron relevantes en la trama de las mismas. ¿ Me acompañan?

Los Tres García, 1946

Cinta melodramática como pocas hubo. Su secuela, Vuelven Los García, no logró tener la fuerza de la primera entrega. En el centro del país, las familias García y López guardan viejas rencillas entre ellos siendo los mutuos asesinatos por venganza la única forma de resolverlas.

Una abuela autoritaria (Sara García) ejerce con mano férrea el control de su hacienda, donde tiene viviendo a tres nietos bastante mayorcitos (Víctor Manuel Mendoza, Abel Salazar y Pedro Infante) aferrados a sus largas enaguas. De personalidades bastante diferenciadas entre ellos, pasan el tiempo haciéndose bromas pesadas y la vida difícil entre ellos para pasar el rato. Dicha situación se encona cuando llega de visita la prima rubia (Marga López) dedicando todas sus fuerzas en conquistarla.

La canción que les voy a presentar tuvo tres apariciones en la cinta. La primera es dedicada a la abuela en su fiesta de cumpleaños, la segunda en la triste escena del funeral de la misma, y la tercera ante la soledad que Infante siente por la ausencia de quien lo vio siempre como su consentido.

Composición de Pedro de Urdimalas (nombre verdadero: Jesús Camacho Villaseñor) y del maestro Manuel Esperón:

Mi Cariñito:

Nosotros Los Pobres, 1947

Por alguna extraña razón que no es menester de esta columna resolver, en el cine mexicano ha existido la tendencia de mostrar a las clases más pobres de nuestro país como llenas de virtudes, valores y resiliencia. Ser pobre era un don de la vida, ya que solo entre ellos encontrarás el verdadero amor y amistad, parecería ser el mensaje que Ismael Rodríguez y otros directores quisieron dar. Solo tres años después llegaría Luis Buñuel con Los Olvidados a tirar esta disparatada teoría.

Por otra parte, Ustedes Los Ricos (estrenada un año después, 1948, pero filmada simultáneamente) mostraría todos los defectos y desgraciadeces de la que solo la clase pudiente podría ser capaz; engaños, hipocresías, prepotencia y desprecio a los pobres.

Lo que puedo constatar es que con esta forma tan maniquea de ver las cosas los más agradecidos podrían haber sido las clases políticas y económicas en el poder. Lo que también es muy cierto, es que ni todos los pobres son virtuosos ni todos los ricos son malos, de todo hay en esta viña del señor. Para el caso en particular de Pedro Infante, fue su consagración como héroe urbano.

Diálogos interpretados con exageración en el tono cantadito de hablar de los pobres y en la solemnidad de los ricos. Dicho tono cantadito aún sigue persiguiendo al hablar del capitalino y si no me creen, pregunten a sus amigos en el interior del país.

La pareja amorosa del filme, La Chorreada y El Torito (Blanca Estela Pavón y Pedro Infante) hasta se dan el extraño lujo de hablarse a silbidos, como muestra la secuencia donde aparece esta gran rola de la inspiración de Manuel Esperón:

Amorcito Corazón:

Pepe El Toro, 1951

Tercera parte de la trilogía iniciada con Nosotros Los Pobres, la historia del Torito, con su propensión a la desgracia personal lo lleva ahora a intentar una carrera en el boxeo, para salir de jodido. Fue apoyado por su amigo Lalo Gallardo (Joaquín Cordero) para llevarlo por ese largo y sinuoso camino.

Este cierre de trilogía estaba pensado originalmente para ser filmado a inicios de 1950. Unas semanas después de dicho anuncio, el 26 de septiembre de 1949, Blanca Estela Pavón Vasconcelos perecería en un trágico accidente de aviación cerca del Paso de Cortés, regresando de Oaxaca. Solo tenía 23 años de edad.

Este terrible suceso consternó al medio cinematográfico en México y obligó a cambiar el argumento de una forma radical, hasta llegar al resultado antes descrito. En la trama de la cinta, Pepe explica a la esposa de Lalo (Amanda del Llano) su foto familiar, comentándole de la muerte de su esposa con sus gemelos en un accidente de carretera y partiéndonos el alma de paso. Muy conmovedora la escena.

Pepe se encariña con los hijos de Gallardo y gana su confianza cantándoles esta tierna canción con una guitarra de juguete. En la vida real, es interpretada en la grabación con un ukelele por su autor Manuel Esperón. Para rematar la nota, ahora que el ukelele es un instrumento de moda entre los millennials, debes de saber que hay tutoriales en YouTube para tocarla. Yo prefiero hacerlo en la guitarra.

El Oso Carpintero:

¡A Toda Máquina! (ATM) 1951

El cine mexicano de la época de oro tuvo tendencias muy identificables, siendo una de ellas el constituir tramas en dos y hasta tres partes para el correcto desarrollo del guión cinematográfico. A su vez, si la primera parte era un éxito de taquilla, sus partes siguientes garantizarían ser triunfadoras y todo por el mismo costo, ya que se filmaban simultáneamente en las mismas sesiones de rodaje.

Aquí nos encontramos a Ismael Rodríguez ante un dilema interesante: ¿podría haber buen ambiente en los sets con dos figuras del calibre de Luis Aguilar y Pedro Infante? ¿Y sus respectivos egos? La respuesta fue un rotundo sí.

Los personajes que desarrollaron fueron claves para el éxito. Un atildado y orgulloso mujeriego (Aguilar) contra un tipo en desgracia (Infante), a quien le perseguía el mal fario- y más a quien se encariñaba con él- lograron un exitazo de taquilla por las situaciones chuscas en las que se involucraron. Para el inconsciente colectivo de la sociedad quedó aquel personaje que tenía que trabajar en varios lugares para mantener a su familia y que solo atinaba a decir “…ya vine vieja, ya me voy vieja…” para la carcajada general.

Pedro nos demostró en esta canción que no solamente podría interpretar canciones rancheras con éxito, sino que si hubiera intentado ser crooner lo habría logrado también. Como cereza del pastel, en esta película Infante hizo una versión de Bésame Mucho en inglés decente y con una imitación interesante e irónica de Frank Sinatra. De la jalisciense Consuelo Velázquez:

Enamorada:

¿Qué Te Ha Dado Esa Mujer? 1951

Continuación de la película anteriormente comentada, esta pareja de amigos continúan pasando por situaciones divertidas y con abundantes líos de faldas. De un tiempo para acá, la generación millenial ha dado por calificar la amistad entre Aguilar e Infante como un poco pasada de tueste e incluso con celos abiertos, pues ninguno quería que su gran cuate se casara y lo dejara solo; de hecho hay quienes aseguran que podría clasificarse como la primera película mexicana gay, por dichas situaciones. Me parece un tema para la controversia.

En lo que a música concierne, la siguiente rola es un portento vocal y es cantada a capella íntegramente. Composición de los especialistas en musicalización cinematográfica incidental Raúl Lavista y Sergio Guerrero, es actuada y cantada en una escena que incluye a varios motociclistas de tránsito de la entonces Policía Motorizada del Departamento del Distrito Federal, de quien Pedro fue miembro honorario.

¿Qué Te Ha Dado Esa Mujer?

Cuidado Con El Amor, 1954

La siguiente canción de este análisis,surge ante el desdén que la bella Elsa Aguirre le propina a nuestro simpático Pedro en la trama de la cinta. A la vez de compartir cuadro con Eulalio González “Piporro” y el gran actor de reparto Oscar Pulido, Infante nos interpreta esta bella composición de Rubén Fuentes y Alberto Cervantes con una guitarra acústica de Paracho que tiene la virtud de sonar como una Gibson ES-155 (cosas de nuestro cine, jejeje) instrumento real que se utilizó para dicha grabación.

El track es notable por su belleza, que la hizo una de las canciones más populares de 1954 en México y por otras dos cosas: también se usó en la sesión de estudio una guitarra hawaiana en conjunto con la eléctrica. No fue la primera sesión de grabación donde ocurrió esto, pues en las canciones Nocturnal e Historia De Un Amor (1953) se usaron también en el arreglo musical. De igual manera, es importante acotar que la versión utilizada en la película es un poco diferente de la de estudio, lo cual la hace más interesante para el coleccionista de versiones alternas.

Por cierto, Elsa Aguirre nunca sucumbió a los galanteos de Infante, en la vida real. Algunas noticias de la época constatan que lo intentó arduamente.

Cien Años:

Muy lejos de mi intención el pretender ser completista en el listado de canciones y películas del ídolo de México, pues me llevaría una serie muy larga de columnas el lograrlo. De igual manera, las tramas de las cintas llegan a tener un número de variables importante, y el tema es más del quehacer de mis amigos expertos en cine como lo son Arturo Espinosa Tapia y Luis Carlos Pichardo Moreno, a quienes saludo con mucho gusto.

Sirvan estas líneas para recordar algunas páginas de nuestro pasado, esperando que sean de su agrado y contribuyan a no perder esta afición por nuestra música.

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