Paul McCartney llegó a Japón para cumplir con cuatro fechas de su actual gira Freshen Up (dos en el Tokyo Dome, una en la arena Ryogoku Kokugikan también el capital del país nipón y una más en la ciudad de Nagoya, en el Nagoya Dome).Con esto se comprueba que él tiene una buena relación, pese a algunas situaciones desagradables, con el llamado país del Sol Naciente.

La primera vez que Paul McCartney se presentó en Japón fue en 1966, hace 51 años, cuando aún era integrante de The Beatles. Hacia finales del mes abril, el día 30, el grupo llegó al país asiático para dar un total de cinco conciertos en tres días. La visita de The Beatles no fue tan agradable como se esperaba ya que se enfrentaron a un grupo de personas que se oponían a que ellos tocaran en el Budokan (edificado para albergar las competencias de judo en los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964), al cual se lo consideraba como un símbolo tradicional y nacional dedicado a las artes marciales, que no debería albergar espectáculos de música popular extranjera. Las manifestaciones en contra no se hicieron esperar, incluso también se hablo de amenazas de muerte por parte de gente extremista. Para los shows, que fueron los días 30 de abril, uno y dos de mayo, las autoridades niponas desplegaron un total de 35 mil policías para vigilar el inmueble y cuidar así la seguridad de la banda y de los asistentes al lugar. Finalmente no hubo incidentes y The Beatles pudieron deleitar a sus seguidores japoneses con estupendos recitales de los cuales existen dos grabados en video.

Tuvieron que pasar alrededor de 14 años para que Paul McCartney regresara a Japón ahora acompañado de su grupo Wings, con quienes tenía programadas unas presentaciones que irían del 21 de enero al dos de febrero de 1980, en ciudades como Osaka, Nagoya y Tokio pero una penosa situación evitó que Macca pudiera dar sus conciertos. A su arribo al Aeropuerto Internacional de Narita el día miércoles 16 de enero, el músico fue detenido por autoridades de aquel país cuando le fueron descubiertos 219 gramos de marihuana que venían ocultos en su equipaje. Tras su arresto fue trasladado al Centro de Detención por Narcóticos en Tokio en donde fue interrogado mientras sus abogados determinaban su situación legal. Paul McCartney pasó nueve días en la cárcel y fue conocido como el prisionero número 22. El bajista fue liberado el día 25 de enero y deportado sin cargos. A su regresó a Inglaterra decidió terminar con Wings.

Después de este trago amargo McCartney volvió en 1990, casi una década después, al país del Sol Naciente con motivo del World Tour en donde ofreció un total de seis conciertos, todos vendidos, en el Domo de Tokio del 3 al 13 de marzo. El artista había publicado un año antes el exitoso álbum Flowers In The Dirt, lo que lo motivó para regresar a los escenarios. Japón se incluyó en el itinerario mundial y Paul consintió a su público, en donde muchos de los asistentes se habían sentido decepcionados por la cancelación en 1980, con grandes temas de su carrera solista, así como canciones de Wings y The Beatles.

Para el New World Tour de 1993, Paul McCartney retornó a Japón, en noviembre, para dar cinco conciertos, de los cuales tres fueron en el Tokyo Dome los días 12, 14 y 15 y dos más en Fukuoka el 18 y 19 de ese mes. El disco que promovía en ese entonces era Off The Ground y el grupo que lo acompañó era el mismo, a excepción del baterista, que en la gira pasada, el cual estaba conformado por Robbie McIntosh (guitarra), Hamish Stuart (guitarra, bajo), Paul Wickens (teclados), Blair Cunningham (batería) y Linda McCartney (teclados).

Al iniciar el siglo XXI McCartney no ha dejado de dar conciertos y Japón sigue incluido en la lista de países a los que considera visitar en cada gira. En el 2002 durante el Driving Tour llegó en noviembre al país nipón para tocar en cinco fechas, tres en Tokio (11,13,14) y dos en Osaka (17, 19). Esos serían sus únicos conciertos en el país asiático durante la primera década del 2000. Once años después Paul arribó una vez más en noviembre, durante el Out There Tour en 2013, para ofrecer seis shows los días 11 y 12 en Osaka, el día 15 en Fukuoka y el 18, 19 y 21 en Tokio.

Otro hecho lamentable se presentó precisamente en Japón durante esta misma gira. Paul contempló el regresar al país en mayo del 2014 para continuar los conciertos, de la misma gira Out There, en donde incluiría por primera vez a otro país asiático, en este caso Corea del Sur. Pero su salud se comprometió debido a un virus desconocido que prácticamente frenó lo planeado por el artista. McCartney fue ingresado al Hospital de St Luke en Tsukiji, distrito de Tokio, debido a problemas estomacales. Las presentaciones se cancelaron y él regresó hasta el año siguiente, en abril del 2015, para dar cinco funciones, el 21 en Osaka, 23,25 y 27 en el Domo de Tokio y después de 49 años una vez más pisó el escenario del Budokan el 28 de abril, ahora acompañado de su grupo integrado por Rusty Anderson (guitarra), Brian Ray (guitarra, bajo), Paul Wickens (teclados) y Abe Laboriel Jr. (batería).

Para la gira One on One, Paul McCartney se presentó en Japon en el mes de abril del 2017. El ex Beatle ofreció cuatro conciertos comenzando el 25 de abril, una vez más en el Budokan y posteriormente tocó el resto de los shows en el Tokyo Dome los días 27,29 y 30 de abril. Ahora en esta ocasión McCartney Sumará cuatro presentaciones más con su gira Freshen Up los cuales comenzarán el 31 de octubre en el Tokyo Dome, arena en donde ofrecerá otra fecha el primero de noviembre, después sin dejar Tokio cambiara de sede y tocará en el Ryogoku Kokugikan el día cinco de noviembre y cerrará en Nagoya con un espectáculo en el Nagoya Dome el ocho de noviembre.

Pues tal parece que a Paul McCartney cada que hay una nueva gira los empresarios japoneses le llegan al precio, con lo cual el público ha tenido la oportunidad de verlo en la mayoría de los tours que ha hecho. Cada noche que el músico se presenta es especial y una vez más en aquel país oriental lo constatarán.

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