La cinematografía ha permitido proyectar a cantantes de todas las épocas cuando estos se han encontrado en los cuernos de la luna, tal es el caso de astros del rock como Elvis Presley o los mismos Beatles y en México no fue la excepción. Aquí la primera parte de un breve conteo.
Directores como José Díaz Morales, Tito Davison, Julián Soler, Rafael Baledón, Julio Bracho, Alfonso Corona Blake, Emilio Gómez Muriel, Abel Salazar y Luis Buñuel, entre otros, llevaron de la mano a los rocanroleros y baladistas a estelarizar o participar como apoyo a sus cintas que si bien tenían la mayoría un trasfondo un tanto exagerado en como representaban a la juventud, son un vehículo que dejó parte de su legado para la posteridad.
Los primeros intentos por mostrar “el nuevo ritmo” en la pantalla grande se dieron desde 1956 con cintas como “Juventud desenfrenada”, “Los Chiflados del Rock and Roll”, “Música de siempre”, “Al compás del rock and roll”, donde el género fue interpretado por músicos que venían de cantar otro tipo de vertientes: Luis Aguilar, Pedro Vargas y Agustín Lara, cintas que sirvieron más que nada para mantenerlos vigentes.
Mención aparte merecen las orquestas Gloria Ríos y Juan García Esquivel, que de alguna manera introdujeron el rock and roll (Porque era lo que estaba en boga, no porque fueran parte de él) y que participaron en varias cintas donde ejecutaban con gran ritmo lo que tiempo después, en 1960, cobraría verdadera forma con la generación de conjuntos que le dio identidad propia.
Una larga lista de personalidades “ajenas” a lo que fue el rock and roll genuino rodaron filmes donde se resaltaba la nueva moda, pero no fue sino hasta 1959 que Los Camisas Negras encabezados por César Costa, aparecerían secundando a Emily Cranz en la cinta “Jugándose la vida” del director Arturo Martínez que se daría apertura a una nueva generación.
Pronto vendrían más cintas para presentar a los combos orquestados con guitarras y copetes que avasallarían con sus éxitos del momento, como muestra se rescatan proyectos como “Limosneros con garrote”, llevada a cabo por Jaime Salvador en 1960, estelarizada por Marco Antonio Campos “Viruta” y Gaspar Henaine “Capulina”, parte de la banda sonora sería engalanada por Los Locos del Ritmo encabezados por su vocalista Toño de la Villa interpretando “Morelia Rock” y dos temas originales e himnos de la juventud de esos años: “Yo no soy rebelde” y “Tus Ojos”, este último bailado y cantado por la joven actriz Kippy Casado en dicha cinta (Hubiera sido un gran acierto que Toño de la Villa lo ejecutara para ser un referente histórico en cine) pero el productor consideró que sería más atractivo cantado por su protagonista. Por su parte Los Rebeldes del Rock aparecieron en “Neutrón contra el DR Caronte”, realizada por Federico Curiel, en ese mismo año con su hit “La hiedra venenosa”.
Los Hooligans aparecerían en 1961 en una película para el lucimiento de Viruta y Capulina y la bailarina y actriz Begoña Palacios: “Barridos y Regados”, nuevamente de Jaime Salvador. Aquí el quinteto comandado por Ricardo Roel (hermano de César Costa) se aventarían dos canciones originales de Erick Medina: “No está aquí” y el emblemático “Acapulco Rock”.
1962 y 1963 serían decisivos para la escena del rock and roll en el cine nacional con cuatro cintas donde se difundiría a varios grupos y cantantes de la nueva ola: “Twist, locura de juventud”, proyecto de Abel Salazar, pero dirigida por Miguel M. Delgado, rollo que marca el debut cinematográfico de Enrique Guzmán, quien es acompañado por Los Locos del Ritmo y Toño de la Villa.
La banda sonora estuvo conformada por: “Cien kilos de barro”, “Te amaré toda la vida”, “Te necesito”, “Al sur de la frontera” y un arreglo especial en conjunto con Los Locos del Ritmo a “Cuando vuelva a tu lado” de María Grever, todos bajo la voz de Enrique Guzmán. Los Locos del Ritmo por su cuenta rasguearon “Vamos todos a bailar”, “Morelia Rock”, “La Chica más linda del mundo”, tema que sirvió para la entrada y salida de la placa y por último “La cucaracha” mismo donde se luce Toño de la Villa al tocar el saxofón.
“A ritmo de twist” lanzada por Benito Alazraki tuvo como atractivo el contar en su reparto a nuevos valores como María Eugenia Rubio, Los Rebeldes del Rock, Alberto Vázquez (quien se presentaba por primera vez en cine) Los Hooligans, Los Crazy Boys, ambas agrupaciones aún con sus cantantes originales: Ricardo Roel y Luis “Vivi” Hernández. Los Beatniks y Los Teen Tops también participaron, estos últimos fueron acompañados por su entonces vocalista Ken Smith.
“El Cielo y la tierra” además de ser el primer proyecto para cine de César Costa, fue su momento para hacer entrega de famosos temas como “Besos por teléfono”, “No existe el amor” y “Mi única ilusión”. Angélica María también sería parte de esta obra cinematográfica donde resaltaría con “Un peso”. Cabe destacar que Germán González Fajardo, ex Bopper, estuvo presente en dicho filme tocando la trompeta.
Así mismo Chano Urueta encaminaron a Germán Valdez “Tin Tan” y a Adalberto Martínez “Resortes” en “Los pilotos de la muerte” (Los Locos del twist) y marcarían el paso a Los Teen Tops acompañados en “Sublime amor” por el cantante Dyno y también por Ken Smith ejecutando “Popotitos”. Aquí “Tin Tan” cantaría muy a su estilo “No está aquí” de Erick Medina.
César Costa rodaría Dile que la quiero en 1963 junto a Fernando Luján, Patricia Conde, Oscar Madrigal y una muy joven Fanny Cano. El tema central sería “La historia de Tommy” interpretado por el mismo César Costa.
“La edad de la violencia” sería un proyecto pensado en ser estelarizado por Enrique Guzmán, pero que él rechazaría pensando en evitar un sisma en sus fans, por lo que se le pidió a César Costa que lo encabezara, quien tras hacerle algunos cambios a la historia aceptó. En este negativo desfilaron otros rocanroleros de la época solista como Manolo Muñoz, Alberto Vázquez, Oscar Madrigal y por supuesto los acompañaron Los Hooligans con su cantante Johnny Ortega. Este fue el vehículo para presentar también a La Sonora Santanera y hasta los famosos Intocables, protagonistas de la serie en EU tuvieron un pequeño papel como villanos dentro de ella.
Los Jokers estarían pulsando el Pepermint twist “Te querré siempre” y “Perseguido” y hasta Julio Alemán cantaría aquí “Pan y amor” adaptación de “Pan con Mantequilla” en Una joven de 16 años del director Gilberto Martínez Solares.
Rafael Baledón llevaría en créditos estelares a Enrique Guzmán, a Angélica María y a Manolo Muñoz en “Vivir de Sueños” y “Mi alma por un amor” en 1963 e incluiría en “El pecador” de 1964 a Julissa cantando “No tengo edad” y Julissa misma estaría junto a Enrique Guzmán y Violeta Rivas “Nacidos para cantar” en 1965; coproducción México-Argentina donde Julissa no canta ni un tema, pero brilla con su actuación. Aquí los encargados de completar el cuadro musical serían Los TNT, famoso grupo de Buenos Aires.
Roberto Rodríguez llevaría al plano protagonista a Julissa en “Nosotros los jóvenes” ambientada en el Instituto Politécnico Nacional y en el que la cantante se luciría con temas como “El día” compuesto por Luis Demetrio.
Los Sinners por su parte estarían presentes en el mediometraje de Luis Buñuel “Simón del desierto” tocando “Rebelde radioactivo”
En la siguiente entrada entraremos de lleno a la segunda mitad de los años 60 en donde el rock and roll en el cine se iría apagando, pero aún se realizaron cintas que dieron pie a que hoy en día se tenga un registro de los conjuntos mexicanos en el séptimo arte.
Interesante…solo una observación… Toño de la Villa no tocaba ningún instrumento… fue playback su ejecución además ya se notaba el bulto en su cuello y fallecía poco tiempo después
Respecto a “Mención aparte merecen las orquestas Gloria Ríos y Juan García Esquivel, que de alguna manera introdujeron el rock and roll (Porque era lo que estaba en boga, no porque fueran parte de él)” El Rock and Roll estaba en boga en E.E.U.U., sin embargo, la huella de Gloria Ríos fue seguida por los adolescentes y bailaron con su estilo. La veíamos ajena porque ella era una profesional del baile y el canto, además de doblarnos la edad, pero basta escucharla y verla para entender que sí sentía el Rock and Roll en el alma.