Cuando asistimos a un concierto a disfrutar la música y presencia de nuestro grupo o solista favorito, nosotros como seguidores o público en general, nunca pensamos en ellos como unos simples mortales. Aunque muchas veces son las revistas de chismes, peculiarmente llamadas del corazón, programas de televisión y tabloides quienes nos presentan la otra cara del artista, ese lado que no tiene nada que ver con el proceso creativo, sino aquel lleno de escándalos, ciertos o no, que envuelven un vida polémica, como la de cualquier ser humano.

El documental Mystify: Michael Hutchence nos presenta a un artista a quien pudimos ver sobre un escenario entregándose en todo momento, un músico que tocó el cielo del éxito con el grupo australiano INXS. Michael Hutchence, vocalista y compositor de la banda, es mostrado como un ser lleno de aciertos y contradicciones y lo difícil que se tornó su vida en sus últimos años (antes de su trágica muerte el 22 de noviembre de 1997) en donde fue asediado por la prensa amarillista de espectáculos  tras tener problemas de drogas o por su polémico matrimonio con la conductora televisiva británica Paula Yates (fallecida en septiembre del 2000).

El cineasta/videoasta australiano Richard Lowenstein -quien dirigió varios videos musicales de INXS entre ellos Listen Like Thieves, Need You Tonight/Mediate, Never Tears Us Apart, New Sensation, así como a los irlandeses de U2 con Desire y Angel Of Harlem y a Pete Townshend en la película White City (1985)- es el encargado de realizar Mystify: Michael Hutchence, en donde a través de testimonios, siempre en voz en off, ofrecidos por sus familiares como sus hermanos Patricia y Rhett Hutchence, algunos integrantes de INXS, amigos del artista como Bono (U2), el productor Chris Thomas (quien trabajó en los álbumes Listen Like Thieves, Kick y X) y sus parejas sentimentales Michelle Bennet, la cantante Kylie Minogue y la modelo Helena Christensen, nos hablan del artista como un ser humano que tuvo que enfrentarse a sus propias inseguridades, al monstruo que le representó la fama y a un problema de salud que fue mermando su capacidad física y mental. Además que la cinta se complementa con videos e imágenes inéditas propiedad del mismo Hutchence, de igual manera también incluye entrevistas con el artista y videos del grupo en  conciertos y en los estudios de grabación.

Recapitulemos brevemente la historia de INXS, un grupo surgido en Perth, Australia, en el año de 1977, cuando los hermanos Andy (teclados), Tim (guitarra) y Jon (batería) Farriss junto con Kirk Pengilly (saxofón, guitarra), Gary Beers (bajo) y Michael Hutchence formaron un sexteto que inicialmente se llamó The Farriss Brothers quienes posteriormente cambiaron su nombre y fueron obteniendo notoriedad en el ambiente musical de su ciudad. Tras mudarse a Sydney, en 1980 editaron su primer sencillo, Simple Simon, el cual no llamó mucho la atención a diferencia del tema Just Keep Walking, incluido en su primer álbum, que logró un éxito local, mientras que su segundo larga duración, Underneath The Colour (1981) se convirtió en disco de oro en Australia.

La conquista de América se dio en 1983 con el sencillo The One Thing que se colocó en el famoso Top 40 de los Estados Unidos mientras que el álbum Shabooh Shoobah (1982) también fue un éxito total. De hecho en el documental podemos observar imágenes del grupo tocando en el famoso festival US, llevado a cabo en San Bernardino,California,el 28 de mayo de 1983, en el cual tocaron un set de once canciones. El grupo siguió cosechando logros con discos como The Swing (1984) y Listen Like Thieves (1985), para esos momentos fueron parte del megaconcierto altruista Live Aid (13 de julio de 1985) y también estuvieron como teloneros de Queen en los conciertos de la gira Magic, llevados a cabo en el estadio de Wembley en julio de 1986 en donde además de compartir escenario con Freddie Mercury y compañía también lo hicieron con The Alarm y Status Quo.

El gran momento de la banda llegó con el álbum Kick (1987), INXS obtuvo un éxito mundial, se embarcó en una larga gira, la cual de acuerdo al documental agotó completamente, no sólo en lo laboral sino también en lo personal, a Michael Hutchence quien dejó por un momento al grupo y trabajó en un proyecto alterno bautizado como Max Q.

Hacia finales de la década de los noventa el grupo comenzó a perder popularidad y en esto la película toca un punto sensible, porque nos vamos dando cuenta que los problemas personales de Hutchence en realidad si afectaron el proceso creativo de la banda. Sus cambios de humor, debido en parte a un incidente en Copenhague que le dejó un daño en el cerebro el cual se mantuvo como secreto, limitaron al grupo y en un testimonio de Tim Farriss nos dice que resintieron el tocar en lugares pequeños luego de haberse presentado, años atrás, en estadios y arenas.

Richard Lowentein logra sintetizar, en menos de dos horas que dura su película, la enigmática vida de Michael Hutchence, no lo hace en un formato lineal, al contrario encontramos elipsis temporales que van desde sus inicios como un grupo post punk de finales de los setenta hasta dar un brinco al arrollador éxito de Kick, pero todo va encajando como piezas de un complejo rompecabezas, llegamos a percibir la fragilidad de un hombre que en momentos llora por perder un sentido tan esencial como lo es el olfato que lo afectará también en lo emocional. Un artista que estuvo en el ojo del huracán por ese periodismo amarillista que desvirtuó sus logros e incluso soportó estoicamente el comentario de un cretino Noel Gallagher en la entrega de los Brit Awards. Un ser humano que trataba de entender las relaciones interpersonales y que declaró que su mayor temor era terminar solo, sin ningún amor a su lado. Lowenstein también desmitifica la muerte de Hutchence (quien en su momento varios medios de comunicación afirmaron que se trató de un ahorcamiento accidental debido a un fetiche sexual) y la pone en un contexto diferente.

Mystify: Michael Hutchence es una película documental honesta hecha por un cineasta que estuvo cerca del artista y que supo de primera mano los deseos y temores de un músico que tocó las estrellas y el cual fue descendiendo en un espiral de emociones que fue visto por todos a través de los medios de comunicación que terminaron por devorarlo.

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