Fue tan apoteósica la primera visita de Paul McCartney en aquel ya lejano 1993, que esto mereció dividir la crónica de sus conciertos en dos partes, sin necesitar aclarar que tuve el gran privilegio de acudir a ambos; el primero del jueves 25 de noviembre que ya fue mencionado en la colaboración anterior y el segundo el sábado 27 de noviembre del que me ocuparé hoy.
Después de “velar armas” el día viernes 26, descansar y recuperarme de la ronquera provocada por tanto gritar y cantar a todo pulmón todas las canciones en el primer concierto, hizo necesario que tomara bastante té con miel y limón para aliviar y poner en condiciones mis maltrechas cuerdas vocales y procedí a alistarme para el segundo concierto. Los fans nos enteramos por los programas de radio y los periódicos que Paul inmediatamente después de terminar el primer concierto realizado el jueves 25, voló hacia Arizona para pernoctar ahí, pasar el viernes descansando y volvería a volar hacia el aeropuerto de Toluca la mañana del sábado 27. La crónica del primer concierto fue un poco mas de mi sentir, el cual fue idéntico o mayor en el segundo, aunque ahora les contaré un poco más del show a detalle:
Nuevamente salí desde temprano de mi hogar, llegue a la estación del metro Aquiles Serdán y tomé el tren subterráneo para descender en la estación Ciudad Deportiva. Después de entrar al Autódromo y caminar como un kilómetro hasta llegar a la puerta de acceso, nuevamente las edecanes me entregaron a mí y a cada uno de los asistentes nuestro Tour Program de la gira que iba incluido gratuitamente con el costo del boleto del concierto, iba protegido en una funda de plástico con el logo de Coca Cola. Para esta ocasión adquirí un boleto en la zona central y así tener la oportunidad de apreciar el escenario en su plenitud y las pantallas gigantes; no olviden que mencioné en la colaboración anterior que en el primer concierto me encontraba en la fila 10. Una vez adentro del recinto mientras hojeaba el programa y trataba de entrar en calor al estar a la intemperie en donde ya se sentía el frío del ya cercano invierno del año 1993; el sonido tocaba de fondo melodías de The Beatles y de Paul, en ese momento nos dio hambre y decidimos comprar una pizza que iban ofreciendo los vendedores entre las filas. Nos impresionó que el vendedor nos contó que toda la “carne” en las pizzas estaba elaborada en base a soya y que el mismo Paul McCartney había exigido que no se vendiera en el foro ni un solo alimento elaborado con carne de animales.
Impacientemente aguardamos hasta que de pronto las luces de las tribunas se apagaron a las 9 PM en punto nuevamente y las pantallas gigantes se encendieron para dar paso nuevamente al video promocional que tenía como propósito dar el mensaje ecologista y hacer una reseña de la carrera de Paul. Todo enmarcado con las melodías como Help!, Maybe I´m Amazed, Bluebird, Helter Skelter y The End… todas sonaban mientras se mostraba una semblanza fotográfica y de videos de la carrera de Paul desde The Beatles, pasando por Wings e incluso el mismo Michael Jackson pasó durante unos segundos proyectado en las pantallas gigantes.
Haré nuevamente hincapié en el detalle que no olvidaré nunca, escuchando el rugido y aplausos de las 55 mil almas que llenábamos el improvisado recinto con piso de tierra y las tribunas tubulares en un eco durante este pre-show. El video transcurría subiendo la adrenalina del respetable, cuando de pronto, mientras se escuchaba como fondo la canción de “Bluebird” con escenas de aves volando, la melodía se cortó de tajo con el ruido de unos disparos de escopeta y las escenas de cazadores derribando a las aves en vuelo. El recinto se quedó en ese momento en un silencio total, siguieron escenas mostrando el maltrato animal y recomendando a los presentes a cuidar el planeta y a todas las criaturas que viven y conviven con nosotros.
Terminando el video, las luces se apagaron y se vino la cuenta regresiva en las pantallas gigantes: 4…3…2…1…0 y el cero se transformo en la palabra NOW y Paul nuevamente salió una vez más para iniciar con Drive my car y decir su saludo “Hola México” y con su particular “Mochas Graciasss” que se echó al bolsillo los corazones de los miles que estábamos ahí… “Hablo pocas palabrass en espaniol” e inmediatamente tocó Coming Up y Jet , mi canción favorita hasta la fecha de Paul en vivo, que al terminar enlazó con All My Loving.
Cabe hacer mención de las canciones que interpretó del álbum Off The Ground que era la última producción lanzada en 1993 por el ex beatle y era el material que venía promocionado en esta “Paul McCartney – The New World Tour”. La primera canción fue Looking for Changes nuevemente haciendo hincapié del mismo mensaje del pre show sobre la importancia del cuidado a los animales. Luego vino Peace In The Neighbourhood en un homenaje a los valores familiares. Hope of Deliverance con su mensaje de esperanza y frescura, Off The Ground que daba nombre al álbum y Biker Like An Icon con su dosis de rebeldía juvenil.
Le siguió la sección acústica del concierto y Paul tocó en un set unplugged comenzando con una de sus canciones favoritas de todas las que ha compuesto en su vida: Here, There And Everywhere y esta sección contó además con melodías bastante versátiles como Good Rockin’ Tonight. Toda la curva peraltada del Autódromo donde se colocaron las gradas tubulares, se iluminaron como si fuera un gran árbol de Navidad a la luz de los encendedores. El beatle zurdo comentaría posteriormente : “No sé que le ponen al agua en la Ciudad de México”, al sentirse sorprendido por los fans mexicanos y sus muestras de cariño hacia su persona.
La maestría de Paul no sólo se pudo apreciar esa noche en sus dotes como compositor, sino también como ejecutante, ya que esa noche tocó casi todos los instrumentos: En piezas como Can´t Buy Me Love en donde utilizó el bajo (Höfner), y la guitarra eléctrica en algunas de las canciones que grabó con los Wings como Let Me Roll It, el piano en baladas como My Love, guitarras acústicas en el set que comprendió Good Rockin’ Tonight y We Can Work It Out entre otras y esta fue la única ocasión de todas sus visitas que ha realizado a nuestro país en donde se sentó en la batería para tocar, esto sucedió en la canción Ain´t No Sunshine, en la que le cedió el turno vocal a Hamish Stewart. Todo un virtuoso el oriundo de Liverpool.
Más tarde vendría una canción que Paul nos la anunció como “Una canción que quizá ustedes. ya escucharon en la interpretación de otro grupo” (Claro refiriéndose en ese momento a Guns and Roses) y se trataba del tema de la película de James Bond Live And Let Die que hizo que el grado de imecas subiera en la Ciudad de México con la pirotecnia utilizada. Un detalle que he notado, al ser un servidor de los que han acudido a todos los conciertos de Paul en México desde el año 1993 hasta los próximos el mes entrante noviembre de 2024, es que las explosiones previas a los juegos pirotécnicos han disminuido su intensidad entre gira y gira. Luego vendría Back In The USSR y donde Paul empleaba el mismo efecto de avión que en el White Album y de pronto aparecieron en las pantallas gigantes las banderas rojas con la hoz y el martillo en forma de flores. Y qué decir de Penny Lane, mi canción favorita del cuarteto; cuantas veces desde niño soñé con escuchársela a Paul en vivo y la vida me estaba dando con una gran emoción ese premio. El concierto parecía que cerraría con la clásica Let It Be que nuevamente prendió los miles de encendedores en las tribunas.
Vinieron los extras o encores y los miembros de la banda nuevamente como en el primer concierto salieron con sus sombreros de Charro a darle las gracias al público, lo cual hizo estallar en aplausos al respetable y surgió nuevamente la porra al estilo de las Olimpiadas “México…México…México” para seguir Paul con Band on the Run, posteriormente siguió C’Mon People otra canción del álbum Off the ground, en donde las fotografías gigantes de Paul y John se fusionaron en el centro del escenario y en las pantallas gigantes, momento mágico que hizo que la ovación subiera de intencidad y que a más de uno se le salieran las lagrimas. Para terminar este segmento Paul nos deleitó con su rúbrica personal, I Saw Her Standing There y con otra de las favoritas como es Paperback Writer en donde unos lienzos gigantes con textos se desplegaron desde arriba del escenario, mismos que cayeron sobre el mismo al terminar la canción.
Las luces se apagaron y la gente pedía más, así que de pronto al encenderse la iluminación del escenario nuevamente, apareció Paul al piano y sorpresivamente se arrancó con un fragmento de El Jarabe Tapatío como un homenaje al País que más quiere a The Beatles y posteriormente procedió al cierre de la noche con Hey Jude, la canción que más ha durado en listas y que de acuerdo a las encuestas que hacen las estaciones de radio, es la de mayor arraigo en el gusto del respetable, sea fan de hueso colorado, fan ocasional o simplemente le gusta la música de la segunda mitad del Siglo XX y Paul hizo cantar a todo el Autódromo y dirigiendo los coros en un español casi perfecto: “Vamos México, Ahora los de la Izquierda…Ahora Derecha…Ahora los del centro…Sólo hombres…Sólo las mujeres”, haciendo que sacáramos ya lo poco que nos quedaba de voz y energías en una ovación inolvidable
Al final cuando Paul terminó la interpretación e iba ya dejando el escenario después de despedirse, mientras todos seguíamos coreando el “Na-Na-Na-Na-Naaa, Hey Judeee” y aplaudiendo, alguien le pasó desde las tribunas una guitarra acústica, Paul gustoso la tomó, le “rasgueó” unas notas y tomó un marcador estampando su firma y regresándosela al afortunado, que aun no sabemos quien fue. Tomó el micrófono diciendo “Mochas Graciasss, hasta la próximaaaa… See you next time” y desapareció tras bastidores para dar paso a la nostalgia que nos invadiría hasta el año 2002, pero esa será otra historia.
Las luces se encendieron en las tribunas como claro indicio de que Paul y la banda que le acompañaba no regresaría, pero la gente seguía coreando el “Na-Na-Na-Na, Hey Judeee” y a manera de mantra y no dejo de hacerlo incluso cuando ya iba en los vagones del Metro. En todos los trenes y andenes se seguía escuchando el coro mientras ya íbamos de regreso a los hogares y aún hasta llegar a los mismos, fue la locura y considero que fue uno de los mejores conciertos que he visto en toda mi vida y la consigna era superar en ruido al público de Kansas City, que según se dijo cuando Paul comenzó a tocar en ese año el Kansas City/Hey, Hey,Hey en la mencionada ciudad del centro de los Estados Unidos, los gritos se escucharon en toda la metrópolis. En México, no sé si se escuchó en toda la Ciudad de México, nadie dijo nada, pero todos sabíamos que nuestros decibeles del canto habrían llegado hasta el mismísimo Zócalo.
Paul McCartney, después del concierto, seguramente ya iba volando en su jet privado hacia los Estados Unidos, mientras ese “Na-Na-Na-Naaaa, Hey Judeee” entonado en tierra por los 55 mil afortunados y que seguíamos coreando, parecía ser como una mano gigante que se agitaba en las sombras de esa noche dándole un sentido adiós y también las gracias por haber hecho realidad el sueño de sus miles de fans mexicanos acariciado y esperado por muchas décadas.
Hasta le fecha sigo conservando como “trofeos de guerra”, todos los periódicos de esas fechas, revistas, suplementos editoriales, las playeras, sudaderas, gorras, mis boletos enmarcados, tazas, latas de coca cola, pines, botones y muchas cosas más. De vez en cuando volteo hacia la pared donde están colgados los boletos enmarcados, no puedo evitar mirarlos, suspirar, tragar saliva con dificultad por el nudo en la garganta y decir: “Gracias vida, gracias Paul…”
La lista de canciones del segundo concierto:
1.- Drive My Car
2.- Coming Up
3.- Looking for Changes
4.- Jet
5.- All My Loving
6.- Let Me Roll It
7.- Peace in the Neighbourhood
8.- Off the Ground
9.- Can’t Buy Me Love
10.- Robbie’s Bit (Thanks Chet)
11.- Good Rocking Tonight
12.- We Can Work It Out
13.- I Lost My Little Girl
14.- Ain’t No Sunshine (cantada por Hamish Stuart) (Paul en la batería)
15.- Hope of Deliverance
16.- Michelle
17.- Biker Like an Icon
18.- Here, There and Everywhere
19.- Yesterday
20.- My Love
21.- Lady Madonna
22.- C’mon People
23.- Magical Mystery Tour
24.- Let It Be
25.- Live and Let Die
26.- Paperback Writer
27.- Back in the U.S.S.R.
28.- Penny Lane
29.- Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band
Encore:
30.- Band on the Run
31.- I Saw Her Standing There
32.- El jarabe tapatío
32.- Hey Jude
Muy buenas reseñas. Muy emotivas. Felicidades.
Muchas gracias por tu comentario. Sí, fueron noches épicas para los fans mexicanos