El lente de una cámara es lo que un lapicero a un escritor o el pincel a un pintor o el cincel a un escultor. Son los instrumentos que permiten hablar a un creador en el arte y plasmar en ello la interpretación de la vida que ellos tienen. En la fotografía es justo pensar todo aquello que pasa por la lente, muchas veces transformado por los trucos que se aprenden en la alquimia del ojo y tantos y tantos acontecimientos cotidianos que hacen de la historia humana un registro, una huella prácticamente imborrable.

Paisajes y hechos, modelos y personajes desfilan ante el ojo de la cámara y del fotógrafo, que en un solo disparo se conjugan los diafragmas y velocidades, formatos que en la mayoría de las veces se traducen en fracciones de segundo momentos, geometrías y elementos transformados por la luz, elemento imprescindible para plasmar una imagen.

A través de los años la evolución fotográfica dio pasos definitivos para desarrollar esta técnica que ha servido al arte, al periodismo y a la historia misma, desde aquellos principios aristotélicos hasta los daguerrotipos a mediados del siglo XIX hasta llegar a la película compuesta por haluros de plata y hoy día la secuencia de megapíxeles modernos de la fotografía digital. Y si no fuera por todo esto, muchos personajes de todos los ámbitos no hubiesen sido conocidos dándole imagen no solo a su obra, sino enarbolar una personalidad determinada. Y así sucedió con cuatro personajes que en ésta columna nos ocupa como tema semanal, Los Fotógrafos de Los Beatles, aquellos que pudieron dar clic a centenares de imágenes del Cuarteto Liverpool en todas sus facetas, tanto para sus promocionales de grupo, carteles a finales de los años 50 y sus ya muy conocidas portadas de sus discos en los formatos sencillos, Extender Play y Larga Duración a partir de 1962 hasta 1970.

Reseño pues la semblanza de los principales fotógrafos que le dieron diseño a niveles icónicos a The Beatles en sus diversos formatos, ideas que cambiaron en gran parte la imagen de aquellos artistas que solo posaban para el sentido mercadológico y les dieron la oportunidad de creatividad acorde a su propuesta musical que fue incluso, imitada por otros grupos de rock, conjugándose con las corrientes artísticas de la época de los sesenta, como lo fue el pop art y la psicodelia.

ASTRID KIRCHHERR (1938 – 2020)

Fotógrafa alemana, originaria del puerto de Hamburgo, hija de Emil y Nielsa Kirchherr, sobreviviente de la segunda guerra mundial, logra estudiar en el Meisterschule für Mode, Textil, 2.

Graphik und Werbung, un instituto de diseño de modas, pero su gran capacidad para la clase de fotografía se vio bien calificada por su maestro Reinhard Wolf quien le prometió buen futuro en el formato del blanco y negro a lo cual se decidió empezar con una Leica 6X6 para ir creando su catálogo.

Le toca justo una época donde el existencialismo mostraba un gran número de seguidores en Europa, sobretodo en Francia por los escritos de Jean Paul Sartre, su esposa Simone de Beauvoir y Heiddeger. Junto con sus dos grandes amigos, Jürgen Vollmer y Klaus Voorman, éste último que se convertiría en gran amigo, diseñador de portadas y hasta bajista en ocasiones de The Beatles, recorren varios puntos en el país galo para encontrarse con otros existencialistas para nutrirse de aquella filosofía. Pero no es sino hasta volver a Hamburgo donde se encontrarían al entonces Quinteto Liverpool (John, Paul, George, Pete y Stu) en uno de los bares del Ripperbahn hamburgués, el Kaiserkeller en donde coincidirían no solo escuchando los temas más sonados del rock’n roll sino aquel “espectáculo” que ofrecían los muchachos, retacados de preludines (pastillas dietéticas) y cervezas, fumando y comiendo en el escenario todos vestidos de cuero negro.

El trío de exis (por existencialistas) como los bautizó John Lennon, se habían convertido en asiduos fans del grupo que no solo los seguirían por aquellas noches interminables del Kaiserkeller, sino por otros lugares como el Top Ten y el Star Club. Pero más fuerte fue el encuentro de Astrid con Stuart Sutcliffe que hicieron algo más que química como pareja, a pesar de los eternos celos de Lennon que se vio desplazado en esa conquista.

Fueron entonces días de encuentros y sesiones de fotos que le dieron a The Beatles una primera imagen, imágenes que los irían acompañando en toda su carrera para dar testimonio de sus primeros años en Hamburgo.

 

John y Paul tras la lente de Astrid.

John

Su amado Stuart en una composición doble.

El quinteto Liverpool.

Un amor imborrable tras la creatividad de Astrid Kirchherr.

La tragedia también acompañó a Astrid ante la muy temprana muerte de Stu, que ya pensaba en abandonar al grupo por carecer de técnica musical al bajo a pesar de la insistencia de John de quedarse. Empezaba a diseñar un plan para vivir como todo un bohemio en una buhardilla alquilada por sus amigos alemanes exis, para tenerla como estudio y donde pintaba a todas horas, combinándolas con sus tiempos nocturnos tocando en los bares. Una siniestra patada en la base del cráneo tras una pelea con algunos pendencieros hamburgueses, le dejaron severas secuelas que lo sumían en dolores insoportables de cabeza hasta que un coágulo cerebral le cegó la vida. Una triste historia de amor.

Astrid siguió frecuentando a The Beatles incluso colaborando en algunas ideas de vestuario e imagen en la que resaltó aquel peinado con los flecos hacia abajo y que fuera reconocido mundialmente como el peinado a la beatle.

Kirchherr dejó a mediados de los sesenta de seguir trabajando en la fotografía después de haber colaborado con su antiguo maestro Wolf en varias revistas de modas y documentales. Se casó con Gibson Kemp, el baterista que suplió a Ringo Starr en su primer grupo Rory Storm & The Hurricanes. Tuvo una casa de fotografía, K&K (Kirchherr & Krüger) dedicada a vender fotografías firmadas y con diversos temas hacia los años 90.

Falleció el 12 de mayo de 2020 a los 81 años.

ROBERT FREEMAN (1936 – 2019)

Londinense de nacimiento, egresado de la carrera de periodismo en la Universidad de Cambridge, Robert inicia su carrera como fotógrafo profesional trabajando para el Sunday Times. Después de lograr un reportaje gráfico en la Plaza Roja del Kremlin durante un desfile presidido por el entonces primer ministro Nikita Kruschev, llega a Estados Unidos para ser parte del diseño de imagen del jazzista John Coltrane para sus primeras portadas de discos.

A su regreso a Londres, su trabajo llama la atención de Brian Epstein para que elabore la portada de su segundo Larga Duración, With the Beatles. ¡De ahí llegaría a participar en las siguientes cinco portadas que se convertirían en figuras emblemáticas del cuarteto como lo fueron A Hard Day’s Night, Beatles For Sale, Help!, Rubber Soul y la contraportada del Revolver.

Para él, jugar con la luz natural fue su mecánica favorita, lejos de crear un ambiente artificial y plástico lo que logra un reconocimiento a su estilo y creatividad por haberle dado esa característica a The Beatles, jugando con sus rostros peinados hacia abajo, su sobria y a la vez juvenil estructura británica y la experimentación como sucedió con la portada del Rubber Soul.

Tuvo gran amistad con John Lennon para lo cual hizo las fotografías para sus libros In his own write y Spaniard in the Work. Lo mismo acompañó al cuarteto a su primera gira por Estados Unidos en el 64.

 

La placa original para realizar las copias para el With The Beatles y el Meet The Beatles.

Toma alterna propia de la sesión fotográfica.

Plantilla de pruebas o plancha de contactos en formato 6X6 para la portada del A Hard Day’s Night que fuera usada para un fotomontaje en los créditos finales de la película.

Otra placa de prueba para la misma sesión del A Hard Day’s Night.

Pruebas finales para la portada de In his own write de Lennon.

Robert Freeman posando con la foto de John para su libro Spaniard in the Work de 1965.

Un paseo casual otoñal por Hyde Park dio como idea principal para el Beatles For Sale a finales de 1964.

La contraportada del disco en la discografía inglesa

La portada del Help! británico oficial. Los cuatro fueron fotografiados durante la filmación en sets naturales de Austria, 1965 haciendo la simbología de la palabra H-E-L-P con sus cuerpos de forma equivocada.

Una primera foto de ensayo en el jardín en la casa de John. Al hacer las pruebas, proyectando las diapositivas 6X6 en una pared a manera de pantalla, hubo un “pequeño accidente” que hizo un efecto de “hule” deformando muy interesante la misma foto. Eso le agradó a Paul quién le sugirió dejarla así para la portada del “alma de goma”, el Rubber Soul.

La primera impresión deformada.

Así quedó la impresión final para la discografía inglesa. Así se usaría para el resto del mundo.

ROBERT WHITAKER

De origen británico, radicado en Australia, contactó con The Beatles a tra´ves de Brian Epstein en la gira que realizarían en agosto del 64 en ese país austral. Whitaker ya era conocido por sus trabajos periodísticos en el medio del espectáculo y por sus fotografías conceptuales con exhibiciones en Londres, París y Estados Unidos.

Brian se entusiasmó para tomarlo como fotógrafo oficial a partir de una foto que le había hecho a él mismo y así fue como hizo una sesión completa en el Castillo de Chiswick durante la filmación del promocional de Paperback Writter y Rain, dirigidos por Michael Lindsay-Hogg. De ahí saldría la portada para el sencillo de Nowhere Man.

De ahí saldrían otras fotos de las sesiones que hicieron también durante la filmación en estudio para la siguiente versión de Paperback Writter y Rain y que sirvió una de éstas para la contraportada del disco Revolver.

Residente en Melboune obtuvo estudios en Flinders Lane y trabajó como freelance para varias publicaciones como la Oz Magazine, revista de vanguardia y arte. Por el contrato con Epstein hizo algunas sesiones para Cilla Black, Gerry and the Pacemakers y Billy J. Kramer, del corral del mismo Brian.

Fue llevado a la gira por Japón para tomar a The Beatles de una forma mucho más personal, íntima para crear una atmósfera más humana y cotidiana del cuarteto, fuera de las poses acostumbradas y retocadas. Una de éstas fotos fue utilizada también como contraportada para el disco recopilatorio oficial Oldies but Goldies mientras The Beatles pintaban como pasatiempo en su habitación del Hilton Tokyo.

Pero sin duda, su máxima aportación fue la creación de la frustrada portada del The Beatles Yesterday and Today para la discografía americana con la foto de los Butchers del cual ya hicimos un primer artículo sobre éste disco de culto.

No fue sino hasta entablar comunicación con John Lennon que manifestó su inclinación surrealista y conceptual en sus fotos, lo cual agradó tanto al mismo Lennon como a Harrison y Epstein. Se hizo una sesión con varios temas al respecto antes de poner a los cuatro en bata de carniceros, con pedazos de una muñeca rota, carne, un pescado y una dentadura lo cual generó una gran polémica y cancelación de la tal portada.

Ensayos previos destazando muñecos.

La hija de Whitaker posando con unos intestinos de goma frente a The Beatles.

Un entorno lleno de significados

Una de las tomas a seleccionar, pero casi de inmediato descartada.

La foto elegida para el álbum que nunca llegó a los mostradores.

Bob Whitaker pasó a la historia con esta fotografía. Siguió trabajando para varias publicaciones, fue enviado especial en Camboya y Vietnam. Exhibió años después en diferentes galerías de Europa y Estados Unidos el resultado a todos esos años. Fue en la National Gallery of Victoria donde expuso parte de esa famosa sesión de los carniceros junto a otros hechos con el grupo para después publicar un libro a propósito del tema: “The Unseen Beatles”, lo que de alguna forma derivó a una disputa legal por los derechos de la imagen del cuarteto con Derek Taylor, presidente ejecutivo de Apple Corps.

Bob siempre tuvo como eje inspirador al genio Salvador Dalí para su trabajo creativo como lo fue con The Beatles en esas épicas sesiones.

El 3 de octubre de 2011 a causa del cáncer linfático que padecía, Robert Whitaker falleció dejando un legado sobre esta múltiple historia gráfica.

John y Paul trabajando durante las sesiones de grabación.

Un buen acompañante durante las giras en Oriente.

La lente de Whitaker en el estudio 2 de Abbey Road.

Hasta aquí llega esta primera parte de Los Fotógrafos de Los Beatles, muy agradecido por haber vuelto a éstas páginas virtuales después de un tiempo por cuestiones de trabajo y ya puesto para la siguiente saga en su segunda parte la semana entrante.

Y no olviden que

BEATLES 4EVER!!!!

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