Nuevamente por aquí en las páginas de El Círculo Beatle donde reunimos buena información musical, tanto del Cuarteto Liverpool como de otros grupos, cantantes y géneros musicales que llenaron nuestra historia. Hoy me toca escribirles sobre un personaje de la llamada Beatle People que pasaron por la trayectoria de The Beatles. Me refiero a Anthony Esmond Sheridan McGinty conocido por todos nosotros como Tony Sheridan.
Un chico llamado Reymond Jones
Era un día lluvioso y brumoso aquel 28 de octubre de 1961 cuando un chico enchamarrado de cuero y jeans ajustados, llamado Reymond Jones, caminaba sobre la White Chapel Street para acercarse a la más famosa tienda de discos de Liverpool Inglaterra, la NEMS (North End Music Stores). Abrió la puerta de cristal y madera que daba directamente a la sección de discos que atendía el siempre elegante y flemático joven Brian Epstein, hijo de los dueños Harry y Malka “Queenie” Epstein y le solicitó un peculiar disco que estaba de moda en esos momentos.
-Oiga, ¿tendrá el disco de My Bonnie? –preguntó el chico ávido de encontrar ese tema.
– ¿Disculpa? –contestó en forma muy educada, esperando un trato igual, aquel bien vestido joven judío encargado de esa sección y donde la música y el arte le apasionaban, buscando un camino profesional en algún ramo. Por lo pronto, vender discos era un buen comienzo.
– ¡Si, con Tony Sheridan y The Beatles!
– ¿Los qué? –Contestó Brian un tanto asombrado. Y es que según los testigos que estuvieron cerca de Epstein contarían años después que no era la primera vez que preguntaban por el disco. Solo que habían mencionado primeramente a los Beat Brothers y no a The Beatles. Sólo que esa vez, Brian se esmeró en apuntar en su famosa libreta de pedidos el nombre del chico Jones para entonces si hacerle llegar ese encargo.
–Son el grupo que toca por aquí cerca, en el Cavern Club y es su primer disco. Ya lo he escuchado por la radio.
En ese momento, no solo anotó el nombre del chico sino el del grupo. Si, aquel que partiría la historia de la música en dos en el mundo y del cual sería su manager.
Recordaba haber leído sobre el grupo en el Mersey Beat ya que meses antes, a principios de julio de 1961, Bill Harry su editor, le pidió a comisión entregarle quincenalmente ejemplares de ese periódico (incluyendo un cuadro publicitario de la NEMS en la parte superior de la portada) especializado en los grupos del movimiento Mersey Beat. Pero ya su curiosidad le daba a más y se volteó con una de sus empleadas, tan jóvenes como él, para preguntarle si conocía el Cavern Club y a los Beatles y la respuesta fue obvia y positiva, por lo que éste joven, llamado Brian Samuel Epstein salió unos días después, el nueve de noviembre al encuentro con lo que sería su sorprendente destino.
Pero retrocedamos en el tiempo unos meses antes y en un lugar muy distinto en otro país. Hamburgo Alemania Occidental.
Hamburgo, la tierra de los sueños.
Hamburgo es el puerto comercial más importante de Alemania Occidental, lo que Liverpool lo es para Inglaterra. Pero en esos días de 1961 la situación era caótica, ya que crecían los refugiados ante la creación del muro de Berlín y eso produjo una población ávida de empleos en el sector occidental, pero también en búsqueda de diversión. Al igual que Berlín en años anteriores a la Segunda Guerra Mundial, los espectáculos de cabaret y bares que abrían las 24 horas se reflejaron sobretodo en el barrio de St. Pauli y donde su avenida principal, el Reeperbahn se llenaba de decenas de tugurios que iban desde los más rudimentarios de mala muerte hasta los más aceptables por su higiene y seguridad. Los espectáculos de sexo y strip tease eran abarrotados noche tras noche por los marinos que bajaban de sus embarcaciones llegadas de varios países y que muchas veces cambiaban por artículos de uso diario a cambio de unas buenas cervezas y una aventura sexual con alguna chica o hasta con un tavesti, abundantes en esa zona.
Allan Williams, en su libro “The man who gaves The Beatles Away” menciona las condiciones tan duras y tan difíciles para John, Paul, George, Stuart y Pete para poder vivir y ganar un poquito más dinero trabajando casi 24 horas en esos lugares, repletos de gandules y ebrios violentos pero que a la vez les llamaban tanto la atención por tener sus primeras experiencias sexuales, lo que los llevó a tener las llamadas ETS (enfermedades de transmisión sexual) en varias ocasiones.
El primer lugar adonde llegó a tocar, acompañando a las desnudistas con música de Rock Roll, fue el Indra Club. Un lugar peculiar con un elefante rodeado de luces neón para llamar la atención y administrado por un hombre de aspecto aterrador y gran nariz, Bruno Koschmider, un tipo de mala fama, pero considerado como un promotor de primera en ese circuito para grupos que llegaban del Reino Unido, aparte también de ser dueño de un club mayor, el Keiserkeller.
Por lo pronto, nuestros Beatles tenían que tocar ahí por poca paga, apenas 15 marcos por cada uno por noche. Era común ver fenomenales pleitos entre parroquianos lo que a veces ocasionaba caída accidental de carteras y billetes que podían aumentar sus ganancias además de comprar preludines, unas pastillas dietéticas que quitaban el sueño y causaban mucha sed y que usaban para estar despiertos toda la noche y seguir tocando. Las “prellys” o “blue prellys” así las conocían y que las compraban a la señora encargada de los baños, doña Rose que las podía conseguir a buen precio.
Sorprendidos en una trifulca, Koshmider los trasladó al Keiserkeller para que estuviesen más cuidados por sus guardaespaldas y sacaborrachos y que evitasen caer nuevamente en esos desmanes. Ahí conocerían a varios grupos paisanos como Denny and the Seniors que ya habían abierto brecha para los demás grupos del Mersey Beat y entre ellos estaba aquel chico guaperas a quien dedicamos éste artículo: Tony Sheridan.
Hijo de padres irlandeses, nacido en Cheltenham Inglaterra en junio de 1940, reconocido por tener estupenda voz y gran facilidad para tocar instrumentos, estudió en algunas academias de música y ante la tremenda ola del Rock’n Roll no se pudo abstener de incursionar en éste género. Aunque en sus principios, al igual que The Beatles, hizo sus inicios con un grupo de Skiffle, aquel ritmo pegajoso y que lograba hacer grupos por doquier debido a lo fácil y barato que era constituirlos. Así se presentaba en varios lugares con el grupo The Saints amenizando fiestas juveniles en colegios de bachillerato donde consiguió buen número de chicas fans que lo identificaban por su personalidad atractiva.
Llegó incluso, a principios de 1960 a presentarse en un programa de televisión londinense para la cadena ATV titulado Oh, Boy! Y en otro titulado Boy meets girl ambos de corte juvenil musical.
Tocando en un pub en la zona del Soho londinense, tuvo un encuentro con Bruno Koshmider quien había viajado para buscar grupos británicos para sus cabarets en Hamburgo. De inmediato le hizo un contrato y le adjudicó a un grupo, los Jets para que se presentase en el Keiserkeller con ese título: Tony Sheridan y los Jets.
Llegaba el mes de abril de 1961 y The Beatles, ya con su nombre bien reconocido en el circuito del Reeperbahn y habiendo inaugurado su primera temporada en el Cavern Club en Liverpool, llegaban para su segundo tour en el puerto alemán. Para ese entonces ya habían hecho buenas migas con Astrid Kirschnerr, fotógrafa existencialista que éste año lloramos su fallecimiento y con su amigo Klaus Voorman, su roomie del departamento que rentaban. Astrid y Stuart Sutcliffe habían hecho algo más que un click y era ya una pareja candidata a vivir juntos. Astrid influyó en The Beatles como creadora de un estilo, comenzando por cambiarles el peinado con flecos hacia abajo y su forma de vestir. Les hizo varios estudios fotográficos, sesiones que hoy en día son parte de las primeras imágenes del ahora cuarteto más famoso del mundo. Pero también inclinó la balanza para que Stu decidiera abandonar al grupo para dedicarse a la pintura y a la escultura evitando ya los constantes pleitos con Paul McCartney, los celos de John por Astrid y su carencia musical al bajo.
The Beatles tuvieron que tomar la decisión de cambiar a Paul al bajo y así presentarse en lo sucesivo ya como cuarteto. Y fue justo ahí, en el Kaiserkeller donde coinciden con Tony Sheridan y causan buena impresión entre ellos. Realizaban algunas veces improvisaciones, entre otros grupos y él mismo. De acuerdo a las palabras del mismo Sheridan, él fue quien les enseñó a improvisar en los shows añadiendo más solos de guitarras para alargar canciones, crear más frases de acuerdo al tema, lanzar piropos a las chicas y meseras, incluso solos de bajo y batería, hacer “pasitos” a la Chuck Berry y otras “monerías” que le daban espectacularidad a cada presentación. De ahí que lo empezaban a catalogar como un “teacher”, un maestro en el escenario.
En medio de desmanes, rotura del entablado del escenario con el cual hacían apuestas para ver quien lo rompía (en esa ocasión la ganó Rory Storm de los Hurricanes donde tocaba Ringo Starr), broncas casi diarias les llegó una oferta mucho muy tentadora: Peter Eckhorn, el dueño del Top Ten les ofrecía el triple de paga por presentarse y tener mayor audiencia juvenil. Claro que esto enfureció a Koshmider pero el trato estaba hecho. La venganza de Koshmider fue denunciar a The Beatles con la policía local porque tenían a un menor de edad, George Harrison con 17 años lo que sucediera la deportación inmediata. Un regreso forzado a Liverpool, pero fue para tomar mayor fuerza, componer canciones y regresar con más bríos y con pasaportes visados para poder trabajar y claro con un Georgie de 18 años cumplidos.
Bert Kaempfert, un hombre estrella en el camino.
Hablar de éste nombre en Alemania, es hablar de unos de los arreglistas, compositores y director de orquestas de mayor renombre en el país teutón. Bert, nacido el 16 de octubre de 1923 en Hamburgo, se dio a conocer por arreglos orquestales como “Wonderland by NIght”, la tradicional “Danke Shön”, “Bye, Bye Blues”, “Swinging Safari” y las famosísimas “Spanish Eyes” (¿quién no la recuerda también en su versión en español?) y la inolvidable que marcó uno de los mayores éxitos para Frank Sinatra; “Strangers in the night”.
Su influencia era algo más que grandiosa en el medio musical por lo que tenía el cargo de A&R en Polydor Records, subsidiaria de la prestigiosa Deutche Grammophone, con su gran recaudo de música clásica con los más grandes interpretes internacionales.
Siendo un personaje ya icónico en Hamburgo, decidió realizar un pequeño tour hacia el barrio de St. Pauli para conocer a los grupos británicos que tocaban en los bares de la zona del Reeperbahn. Fue ahí en el Top Ten donde se impresionó al ver a Tony Sheridan, que le auguraba ser un “Elvis británico” a la par de Gene Vincent y le propuso grabar unos temas que escogiera resaltando su potente voz. Sheridan no lo pensó dos veces y volteó a ver al grupo con quien se había acomodado logrando incluso la empatía de Kaempfert con ellos: The Beatles.
La noticia para el entonces ya cuarteto, fue de gran asombro y entusiasmo. ¿Quién no podría sustraerse a grabar en el sello popular más importante de Alemania y con el mayor productor musical en ese momento? ¿Quién? Yo creo que nadie. No había marcha atrás.
Sin embargo las condiciones eran claras: el título de portada sería Tony Sheridan & The Beat Brothers. ¿Por qué? Bert consideró que poner la palabra Beatles tendría doble sentido en Alemania ya que se confundiría con “Peedles”, palabra que significa el órgano reproductor masculino conocida como una forma vulgar de nombrarlo. Así se tuvo que cambiar el crédito con la aceptación que pudieran grabar temas de su inspiración y cantados por ellos lo que logró cuatro números adjudicados a The Beatles con el nombre de The Beat Brothers.
Las pistas a grabar serían: My Bonnie (lies over the ocean); The Saints (Go Marching in) ambas de dominio popular para arreglos en Rock’n Roll para la cara A. Why (¿Can’t you leave again?) (tema de Sheridan) y Cry for a Shadow (Harrison-Lennon) el obsequio que les daba para la cara B.
Hay que aclarar que los Beat Brothers sí eran otro grupo que llegaron a trabajar con Tony Sheridan y que posteriormente Bert Kaempfert les hizo grabar otros temas. La alineación original de éste grupo era el tecladista en el órgano, Roy Young, Colin Milander en el bajo, sax tenor Ricky Barnes, Howie Casey en la guitarra y Johnny Watson en la batería.
Quedó material para otro Extender Play con la siguiente lista: Para la cara A el tema YA-YA (Sheridan) con los Beat Brothers; Sweet Georgia Brown (D.P. con The Beatles); Para la cara B Ain´t she sweet (D.P. cantada por John); Nobody´s child (éxito de Lonnie Donegan con The Beatles).
Y otro tema extra con The Beatles que sería añadida a otras ediciones tanto en EP y Lp’s, IF you leve me baby.
Y aquí les presento la versión que hicieron con el intro cantada en alemán.
La sesión de grabación se dio de una forma casi improvisada dentro del aula de eventos de una escuela secundaria llamada Harburg Friedrich Eber Halle aprovechando las vacaciones de pascua que se celebraban. Bert Kaempfert condujo a su sofisticado equipo de primera para lograr un sonido limpio con una grabadora de cuatro canales Uher pro SLV-690, micrófonos Schinder de alta densidad con filtros y ubicados para cada instrumento, coros y voz principal. Todo esto capturado en una cinta de tres pulgadas BASF. Pura tecnología alemana.
El primer sencillo salió a la venta el 25 de mayo de ese año.
Y la historia continuó
The Beatles regresaron una vez más a Hamburgo bajo un contrato con el mayor centro nocturno del Reeperbahn, el Star Club donde volvieron alternar con Tony Sheridan. El lugar fue receptor de estrellas a la talla de un Chuck Berry, Bill Halley, Gerry and the Pacemakers, B.J. and the Dakotas, Little Richard, Gene Vincent, Jerry Lee Lewis, Brenda Lee, Fats Domino, Chubby Checker, Cilla Black hasta llegar a presentar grupos hacia finales de los 60 como The Who y hasta Frank Zappa. ¡Imaginen nomás las huellas que dejaron en ese lugar! Hoy solo existe una placa en mármol con los nombres de todos ellos.
Tony Sheridan siguió su carrera con los Beat Brothers hasta que fue desapareciendo de la escena rocanrolera para dedicarse más bien al blues y al jazz, lo que disminuyó considerablemente el número de fans que tuvo al principio.
Ya en los 70 surgió una noticia que sorprendió a muchos. Se habló de su muerte en Vietnam cuando fue con algunos miembros de los Beat Brothers a animar a las tropas norteamericanas y el lugar donde actuaban fue atacado por el Viet Cong. La mala noticia corrió por todo el mundo del espectáculo, pero al final todo resultó lo que llamaríamos hoy en día, una fake news.
De ahí que en sus últimos años, Tony se presentaba en las convenciones Beatle por Estados Unidos e Inglaterra cantando las reminiscencias de esos días de gloria en Hamburgo, incluyendo a nuestro país donde se presentó en el Teatro Metropolitan.
A continuación, la presentación que tuvieron en 2011 en París, el grupo homenaje francés The After Beat con la presencia por primera vez de Pete Best y Tony Sheridan.
Tony Sheridan falleció el 16 de febrero de 2013 a causa de cáncer pulmonar en Hamburgo donde decidió vivir el resto de su vida. Tuvo un solo hijo, Tony Sheridan Jr.
https://www.youtube.com/watch?v=V58rhzH8A-w
Esperando haya sido de su agrado, espero con gusto sus comentarios y nos vemos a la próxima. Y recuerden: BEATLES 4EVER!!!!
Gracias por el artículo.
Tengo una página personal dedicada a la discografía Beatles 1962-1970 U.K.
http://www.vielsan.com/beatles
Ahora la estoy ampliando con la discografía española dentro del mismo periodo.
Al llegar a los EP’s publicados en españa tengo la duda sobre le EP de Tony Sheridan de 1962 “Mi Bonnie” Polydor 21914 (El que muestras al principio del artículo).
¿Sabes que versión de My Bonnie es la que tiene este disco?. ¿Con intro en alemán, con intro en inglés ó sin intro?
Muchas gracias por tu atención y un saludo.
Muy bueno el artículo, muchas gracias.