Una faceta que se ha explorado poco es la que une a The Beatles con la música clásica, Esta peculiar fusión se iría fraguando sólidamente al paso del tiempo en sus canciones. Gracias, en gran medida, a la grandiosa influencia de George Martin, quien no se limitó a ser solamente el productor de los discos del grupo, sino que fue guiando a The Beatles en los sonidos de instrumentos clásicos que se convertirían en componente vital de su sonido. Esto permitió a los integrantes del cuarteto a comenzar en “pensar clásicamente”, creando y estructurando canciones populares que tomaban la influencia de las grandes formas y las técnicas propias de las sinfonías, pero sin sacrificar la esencia del rock.
Una vez que la colaboración como grupo de los oriundos de Liverpool cesó, a paso de los años los homenajes y covers comenzaron a multiplicarse y como un curioso cierre del círculo, la llamada música clásica terminó recibiendo la influencia de la obra de The Beatles y rindiendo tributo a su obra. Es impresionante la cantidad de covers para coro, instrumento solo y orquestas que se han realizado a lo largo de los últimos 50 años. Se pueden encontrar ejemplos de esto desde los años 60, años en los que The Beatles todavía existían como grupo. Uno de los primeros que se dio a la tarea de realizar este tipo de arreglos en sus canciones para convertirlas en auténticas piezas clásicas fue su propio productor George Martin. Estos arreglos fueron publicados bajo el nombre de The George Martin Orchestra dando como resultado los albums Off The Beatle Track (1964), Help! (1965) y George Martin Instrumentally Salutes The Beatle Girls (1966). Estos álbumes consistían en su totalidad en versiones orquestales/instrumentales de música del cuarteto de Liverpool en sus etapas tempranas.
Elaborar una lista completa de los múltiples covers y versiones “clásicas” que existen de las canciones de los Beatles sería una tarea titánica y casi imposible de realizarse. Es por lo anterior que en esta colaboración me abocaré directamente a algunos ejemplos concretos que son de mi preferencia.
El primero es tal vez uno de los más conocidos y fue realizado por el ya fallecido Louis Clark quien escribió unos arreglos sinfónicos que fueron grabados posteriormente por la Royal Philarmonic Orchestra (RPO). Esta orquesta es una de las principales orquesta del Reino Unido, así como una de las más conocidas orquestas en el mundo. La RPO fue fundada en 1904 como una organización independiente, que rigen la libre organización, la primera orquesta en el Reino Unido. La RPO ha sido durante mucho tiempo considerada como la más extrovertida de las orquestas de Londres.
Clark nació en Kempston, Bedfordshire, fue el tercer hijo de Francis Clark, un albañil, y su esposa, Anna (de soltera Ruoss), una trabajadora domestica de ascendencia suiza y polaca que había llegado a Inglaterra antes de la Segunda Guerra Mundial. Cuando Louis tenía dos años, su madre murió al dar a luz y lo enviaron a vivir con su tía Nancy en Bridgnorth, Shropshire, mientras sus hermanos mayores iban a un internado.
Asistió a la escuela primaria de Bridgnorth, donde aprendió a tocar el piano y la viola en su adolescencia. Luego, cuando la Beatlemanía se extendió por el país, se vio atrapado por la música pop. “Salieron los Beatles y eso fue todo”, dijo más tarde. “Salí, compré un bajo y aprendí a tocarlo por mi cuenta”.
Clark tenía ya la experiencia de arreglos de obras clásicas al estilo pop con el exitoso Hooked on Classics y se dio a la tarea de plasmar los mayores éxitos de The Beatles y en algunos arreglos con la misma fórmula al auxiliarse de la batería, el bajo eléctrico y la guitarra eléctrica para ensamblar las melodías. Esto con motivo del 20 aniversario de la grabación de Love me do y fue presentada en una gala real en el Royal Albert Hall de Londres en donde acudieron incluso la propia Reina Isabel II, Paul McCartney y George Martin. El medley donde intercaló Here There and Everywhere junto a Norwegian Wood es excelso que incluso en la premier descrita, provocó que el propio Paul McCartney saltara de su asiento en el balcón para dar una efusiva ovación.
Clark llegó a realizar varias visitas a México para presentarse en el Auditorio Nacional dirigiendo a orquestas y coros mexicanos en sus arreglos a la música de The Beatles. Muchos han intentado fusionar la música clásica y el rock, pero pocos han logrado ese objetivo como lo realizó Louis Clark. Sus arreglos de música de The Beatles se han reeditado por varios sellos discográficos en los años posteriores a su lanzamiento El tecladista y arreglista murió a los 73 años el 13 de febrero del 2021 después de sufrir un derrame cerebral.
Pasemos a otro ejemplo de covers al estilo clásico y que es tal vez mi favorito llamado “Mozart Modern”. Este es un gran trabajo del español Alfonso Santisteban, este compositor y arreglista desarrolló su .labor esencialmente en cine y televisión. El álbum mencionado del año 1988 en España lo tituló “Un Atrevido divertimento” y en México llegó con el titulo que ya mencioné Mozart Modern. Fue grabado con solistas de la Orquesta Filarmónica de Los Angeles.
Es un trabajo fino, ordenado, para un servidor y de opinión personal, de los mejores que se han hecho al estilo clásico de los Beatles, si no es que el mejor. Incluso para mi supera al trabajo de Bach in Abbey Road del laureado pianista John Bayless, o el más conocido y ya mencionado de Louis Clark. A diferencia de estos trabajos, donde los autores se limitaron a hacer arreglos con orquesta sinfónica o piano de las canciones de The Beatles, incluso auxiliándose de los instrumentos modernos como bajo eléctrico y batería; a diferencia de esto, Santisteban si combinó perfectamente obras de Wolfang Amadeus Mozart con las melodías de los genios de Liverpool y utilizando sólo instrumentación del siglo XVIII.
Curiosamente pocos mencionan o conocen este trabajo y ha pasado tristemente al olvido, yo lo adquirí en vinilo en el mismo año de su lanzamiento 1988 e inmediatamente me atrapó. Se hizo una gran promoción del LP por televisión ya que fue Fonovisa, la casa editora musical de Televisa, la que lo editó y lanzó en México. En ese año se vendía hasta la versión en CD en las tiendas de discos.
El escuchar este disco LP de estos arreglos de Alfonso Santisteban me lleva a la memoria de lugares y situaciones en aquel lejano 1988 cuando salió a la venta. Amigos, novias, alegrías, tristezas, amores, desamores, logros personales, triunfos, rompimientos, traiciones, y anécdotas de los lugares que un servidor caminó durante las andanzas de juventud. Al paso del tiempo, el álbum fue descontinuado y me costó un trabajo bárbaro en los años recientes el conseguirlo en el formato compact disc, no lo compré en este formato en ese 1988 pues mis capacidades económicas no daban para tanto y el formato CD era aún de precios elevados en aquellos tiempos y fue finalmente después de una búsqueda constante al paso del tiempo que hace unos 9 años, por fin alguien me lo revendió en mercadolibre y en muy buen estado.
Pasando a analizar el álbum, Santisteban utilizó dentro de sus arreglos Michelle, Lady Madonna, Yesterday, Eleanor Ribgy y Yellow Submarine. Si escuchamos de este álbum el corte titulado “un atrevido Divertimento” descubriremos como el movimiento Allegro, que inicia frenéticamente con los acordes de la Sonata Rondo Alla Turca de Mozart y pasa después de esa introducción de éxtasis a los acordes de introducción de Michelle de Lennon y McCartney y así sucesivamente se van combinando las obras de este monstruo de la música clásica hasta llegar a Eleanor Rigby.
Alfonso Santisteban falleció el 24 de mayo del 2013. Hace unos años comentó en una entrevista: “…, tengo estrenada una sinfonía titulada Amadeus en Estados Unidos, con la Filarmónica de Los Angeles. Dirigí muchas orquestas, entre ellas la de Chicago, y cuartetos de cámara. Y grabé incluso una obra propia, sobre temas de los Beatles y Mozart, pero llevados al siglo XVIII: todo va con chelos y con fugas, mezclando “La flauta mágica” con ‘Yesterday’ y cosas así. Allí salió en 1988 y fue disco de platino.”
Para terminar en esta breve visita a la obra de The Beatles al estilo clásico, les haré la sugerencia de escuchar el álbum del conocido director de orquesta y arreglista Peter Breiner y que se dio la oportunidad de escribir algo particularmente original sobre The Beatles, o mejor, sobre su música. Peter Breiner, en efecto, tomó, como los maestros mencionados en esta colaboración, algunas de las más famosas canciones de The Beatles y las arregló como conciertos barrocos, que, para mayor deleite del oído, están ambientadas a la época en cuestión barroca. Y no sólo ha hecho el arreglo, lo que supongo que tiene mucho mérito, sino que pudo convencer a la discográfica de Hong Kong “Naxos” para que fuera grabado y editado con su propia Orquesta de Cámara, la de Peter Breiner.
Para ilustrarles esto, tomaré del álbum el corte Concerto Grosso de los Beatles número 1 que está arreglado al estilo de Georg Friedrich Händel, es decir, con los instrumentos y los contrapuntos que son habituales en los concerti grossi del maestro alemán (aunque los ingleses le consideren, con bastante razón, compatriota suyo, y lo llamen “George Haendel”) y contiene cinco de las más conocidas canciones del grupo de Liverpool. Se trata de un Concierto para cuerda y continuo, es decir, para la sección de cuerda (violines, violas, cellos y contrabajos), con partes fundamentales escritas para violín solista, y con el ritmo marcado por el continuo (normalmente clave, cello y contrabajo), que sustituye en gran medida al bajo que tan hábilmente tocaba Paul McCartney. Comienza este Concierto con una Obertura “A tempo giusto”, lo que viene a significar “a su velocidad adecuada, ni más ni menos”, y toma la famosa She loves you, canción de 1963 compuesta por Lennon y McCartney.
En términos generales, los tres ejemplos presentados en esta colaboración constituyen un trabajo excepcional, ya que, no sólo logran capturar toda la belleza de la música de The Beatles, proyectándola en el universo de la llamada música culta, sino que además, cada arreglista supo agregarle un toque único y personal. De esta forma queda patente la trascendencia, repercusión y aceptable recepción que la música del cuarteto ha generado en el ámbito de la música clásica. Les recomiendo los busquen y los escuchen por completo para una noche de fin de semana tranquila.
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