Todos los que nos jactamos de ser rockeros o medio rockeros la hemos escuchado muchas veces en toda clase de situaciones y nunca parece pasar de moda. Sin embargo, cuando cantamos a grito abierto el estribillo, no solemos pararnos a meditar en el mensaje y en el significado de Livin’ On A Prayer de Bon Jovi.

La banda Bon Jovi toma su nombre de su líder, John Francis Bongiovi Jr. El cantante creció en Nueva Jersey y formó su primera banda cuando solo tenía 13 años. Jon grabó sus primeros temas en la Power Station de Nueva York, que en ese momento era copropiedad de su primo Tony Bongiovi, y era donde Jon trabajaba a tiempo parcial. La banda que ahora conocemos como Bon Jovi se formó en respuesta a un sencillo escrito y grabado por Jon: Runaway.

En la década de 1980, las canciones de rock más duro dominaban las ondas radiales y el recién estrenado MTV. Con sus baterías pesadas, solos de guitarra metálicos y riffs directos, estas canciones compartían temas comunes de fiesta y chicas. La escena glam-rock que surgía del Sunset Strip de Hollywood, en particular, personificaba esta cualidad.  Cuando Bon Jovi entró en escena a principios de los 80, muchas de sus canciones encajaban en esta descripción. Pero a medida que su composición despegaba, comenzaron a buscar inspiración en otros lugares, concretamente en sus orígenes de clase trabajadora. Y en 1986, en colaboración con el compositor Desmond Child, Bon Jovi lanzó el éxito que cambió las reglas del juego.

Al principio, Livin’ On A Prayer iba a ser una de las canciones descartadas para el disco porque el demo inicial no convencía a Jon Bon Jovi, pero el guitarrista Richie Sambora insistió en que era buena y ambos decidieron hacerle algunos cambios en la línea de bajo, batería y añadieron el famoso talk-box a la guitarra. Acabó convirtiéndose en el tema más famoso de Bon Jovi, y en una de las canciones clave del hard rock. La canción fue compuesta entre Jon Bon Jovi, Richie Sambora y el productor Desmond Child (culpable de hits como I Was Made For Loving You de Kiss y de un buen puñado más de otros artistas de los 80). De la letra se encargó Jon y cuenta que la escribió durante la etapa de Reagan como presidente de Estados Unidos (1981-1989). Fue una década de crisis económica y social para el país, en la que había huelgas de trabajadores y en la que la Guerra Fría daba sus últimos coletazos.

Livin’ on a Prayer y todo el álbum Slippery When Wet fueron producidos en Little Mountain Sound Studios en Vancouver en la primera mitad de 1986. El álbum fue lanzado el 18 de agosto de ese mismo año, y Livin’ On A Prayer llegó. como segundo sencillo del álbum en octubre. El 14 de febrero de 1987, Livin’ on A Prayer le dio a la banda su segundo puesto número uno consecutivo en el Billboard Hot 100. También fue un éxito internacional, alcanzando el primer sitio en Canadá, Nueva Zelanda y Noruega, y el top cinco en Australia, Bélgica, Irlanda, Países Bajos, Escocia, Sudáfrica, España, Suecia y el Reino Unido.

Livin’ on A Prayer aportó una actitud realista y de hombre común a la era del hard rock y el hair metal. La reseña de la canción en Billboard del 13 de diciembre de 1986 declaraba: “el músculo del metal se encuentra con la cruda realidad en un rockero duro y ruidoso”. La canción alejó el sonido del hard rock del brillante glam metal de Sunset Strip y lo llevó al rock de raíces de la Nueva Jersey de Bruce Springsteen. Al igual que Springsteen una década antes, Bon Jovi ahora abordaba temas que importaban a la gente.

La canción fue bien recibida tanto en la radio de rock como en pop y su vídeo musical tuvo una gran rotación en MTV. El sencillo también se convirtió en la canción insignia de la banda, encabezando las listas votadas por los fans y volviendo a aparecer en las listas de todo el mundo décadas después de su lanzamiento. La versión del álbum se desvanece al final, con una duración de 4:10. Sin embargo, la versión reproducible en los videojuegos musicales Guitar Hero World Tour y Rock Band 2 conserva el final original de estudio, donde la banda revisa el riff de introducción y termina con un solo de talkbox. Esta versión de la canción termina en el minuto 4:53. La canción también aparece en la película Rock Star de 2001.

 

 

Living’ on a Prayer trajo el himno del hard rock a la gente –con letras que hablaban de una experiencia humana de la clase trabajadora– y demostró que las canciones que sonaban también podían significar algo. Se ha convertido en una pieza icónica que sigue siendo un elemento básico de la radio de rock clásico, bares, fiestas y los propios shows en vivo de la banda. Su coro creciente y resonante ha reunido a generaciones de oyentes para cantar su resonante estribillo. Parte de su éxito se debe a su letra, que cuenta una historia de amor en tiempos difíciles. Tommy y Gina, sus protagonistas, son una pareja de clase trabajadora, a la que el día a día le es cada vez más arduo, y en la que sus integrantes sólo se sostienen por la compañía del otro ante el anhelo de un futuro mejor.

En plena crisis económica sobre el final de la gestión de Ronald Reagan, el tema obtuvo la empatía inmediata de quienes se sintieron representados en esos versos, aunque también surgieron los detractores que interpretaron que Bon Jovi estaba responsabilizando de la recesión y huelgas al gobierno y por el mal pasar de los jóvenes enamorados de la canción.

Actualmente la mentalidad intolerante y represora en este país nos amenaza al ver a los jueces y personal de los juzgados en la lucha en las calles contra la imposición de una ocurrencia demente, que nos llevará a terrenos insospechados, y nos hace descubrir que la situación parece complicarse cada vez más; aunque pretendan tapar el sol con un dedo o comprando la voluntad de los que menos tienen con dádivas, a cuenta de los impuestos de los demás, vemos que esta canción puede aplicar a muchos hogares mexicanos actuales, donde las parejas se dan ánimos pensando en aguantar la llegada de un futuro mejor. Tiene mucho sentido por esto que sea una canción que nunca pasa de moda. Tiene una temática y unas lecturas que serán siempre actuales (amor, problemas sociales…) y lo mejor: irradia optimismo y esperanza. Todos tenemos siempre una ‘oración’ particular, un objetivo por el que ‘vivimos’. Y quizá sea esa la clave del éxito de Livin’ On A Prayer, haber encontrado un mensaje universal e intergeneracional.

Una de las razones por las que este tema es tan poderoso es la forma en que combina estas letras significativas con instrumentos de rock duro y la increíble voz de Jon.  El bajista en ese momento era Alec John Such y está acreditado en el álbum, pero comúnmente se acepta que Hugh McDonald escribió la línea de bajo y tocó en la versión final. La guitarra de Richie Sambora destaca por el uso de un efecto Talkbox y, por supuesto, por su guitarra pulida pero expresiva. Tico Torres trae una poderosa parte de batería y percusión que combina perfectamente con los diferentes elementos de la canción. Los matices de la parte de percusión (como las campanadas durante la introducción al teclado de Bryan) son una de las formas en que la canción suena tan pulida.  La forma en que se usa el teclado de David Bryan en la canción también ayuda a que se destaque de gran parte del hair-metal de la época.

Encontramos una diversidad de sonido única en las inquietantes cuerdas del sintetizador, la forma en que la línea de bajo ascendente en el sintetizador del teclado establece la tensión central de la canción y, por supuesto, los acordes pulsantes a lo largo de la melodía que tienen un impulso subyacente.  Todos estos elementos, combinados con la poderosa y expresiva voz de Jon Bon Jovi, dan vida a la narración de la canción.  La línea melódica contrasta entre los versos y el estribillo. Los versos se caracterizan por melodías descendentes que le exigen comenzar con el sonido tenso del registro superior de su voz.  La melodía que cae resalta la tensión y los tiempos difíciles descritos en la letra de la canción y contrasta con el coro que tiene “whoas” ascendentes. El coro proporciona una respuesta edificante a los problemas presentados en los versos.

Érase una vez… y si; Livin’ On A Prayer comienza como un cuento, como una historia que sucedió “no hace mucho tiempo”’, pero con un sentido bastante realista. Los protagonistas son Tommy y Gina, una pareja que está teniendo algunas dificultades. Al parecer, Tommy se ha quedado sin trabajo y el salario de Gina como camarera no es suficiente como para que ambos vivan sin preocupaciones. Al ir escuchando la letra me vienen a la mente los mensajes subliminales de la canción:

Sentido Patriótico. Si has visto alguna película de Hollywood, entonces seguro que sabes lo que es el orgullo estadounidense. No importa que el país esté mal, al final siempre prevalece ese sentimiento de pertenencia a una “Gran Nación”. Y justo ésa es una de las maneras en las que podemos interpretar esta canción. Bon Jovi nos está diciendo que si luchamos todos juntos, lo conseguiremos, especialmente cuando no tenemos nada que perder: “We’ve got to hold on, ready or not, you live for the fight when it’s all that you’ve got”. (Tenemos que aguantar estés listo o no, vives para luchar cuando es todo lo que tienes) Influye mucho que en Estados Unidos hayan tomado Livin’ On A Prayer como símbolo nacional, al igual que hicieron con Bruce Springsteen y su “Born In The USA”.

Llamada a la Rebeldía. Si no sólo nos centramos en el sentido patriótico que acabamos de comentar, este tema puede ser considerado casi como un himno de batalla, un “¨¡Hay que luchar!”. Tiene una historia y una capacidad para empatizar de forma potente con el público (una pareja joven fastidiada a nivel financiero, sin futuro claro), que culmina con un estribillo que grita esperanza por todos lados: “we’re half way there/ […]we’ll make it, I swear” (estamos a mitad del camino/ […]lo lograremos, lo juro) .

Todo por Amor. Y claro, al tratarse de una historia de pareja, no podía faltar el sentido romántico. “Da igual si lo conseguimos o no, nos tenemos el uno al otro y eso ya es suficiente”, canta Jon y sentencia con un “Por amor, haremos lo que sea” (For love, we’ll give it a shot!).

Pero más que una simple canción de rock duro con letras que significaban algo… “Livin’ on a Prayer” se convirtió en un himno de esperanza. Además, es un himno que ha trascendido décadas. En su excelente composición, también es extremadamente adaptable: la canción existe en diferentes arreglos y formatos que resaltan diferentes elementos de su significado y belleza.  En 1994, la banda reorganizó una versión completamente diferente para su álbum Cross Road, llamándolo Prayer 94.  En 2001, tras los ataques del 11 de septiembre, la banda interpretó una emotiva versión acústica de la canción para Nueva York, famosa por ser televisada en el concierto benéfico América: A Tribute to Heroes

Los colores armónicos, la melodía y la poderosa letra permiten que Livin’ on A Prayer llegue al público en una variedad de arreglos, pero la canción nunca ha perdido su significado original como himno de hard rock para el hombre común. Sigue siendo un elemento básico de los shows en vivo de la banda y una de las canciones más queridas y tocadas de los 80, incluso cuatro décadas después. A lo largo de los años, ha sido versionada por muchos artistas y ha sido incluida en numerosas listas de las mejores canciones de rock de todos los tiempos y que la convierten en una de las canciones más emblemáticas de este género.

En resumen, Livin’ On A Prayer es una canción que habla de la lucha por sobrevivir y mantener la esperanza en tiempos difíciles. Su mensaje inspirador y su estilo de rock energético la han convertido en un himno de superación personal y de perseverancia que sigue siendo relevante en la actualidad, tal vez más que nunca en nuestro país en el que hay que mostrarle a quien sea que la nación no es de la propiedad de nadie en particular, aunque no les guste que se los recuerden…

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