Quizá hoy ya no resulte tan extraño, por suerte. Pero ubiquémonos a inicios de la década del sesenta y pensemos en un grupo de música beat conformado por cuatro chicas oriundas de la portuaria ciudad inglesa de Liverpool. Recién comenzaba a conformarse el posteriormente llamado “Merseysound” y no habían despuntado quienes luego serían los cuatro vecinos más famosos del lugar. Ahora, con otro ejercicio de la imaginación como diría alguien, ubiquémonos en Hamburgo por esos mismos días, en la zona portuaria. Allí, entre marineros borrachos e iracundos, clubes de estriptis y la cerveza que corría como un río, junto con bandas como The Beatles o The Hurricanes, las cuatro de Liverpool destilaban con fuerza su música. Aquellos que gustan de llevar los registros sostienen que se trató de la primera banda femenina del rock. Esta es la leyenda de las Liverbirds.

 

Mitología liverpuliana

El Reino Unido es, en general, una isla desbordante de contenido mítico. El viajero que a bordo de algún barco se acerca a la ciudad de Liverpool por el rio Mersey podrá divisar primero las dos torres del edificio Royal Liver Building. En la cima de cada una de ellas y vigilando atentamente la ciudad, se emplazan las estatuas de cincuenta metros de altura de las dos aves conocidas como Liver birds. Los liver birds originalmente son criaturas míticas que se figuran como un cormorán,  ave acuática originaria de Gran Bretaña e Irlanda. Tienen sus alas abiertas, desafiantes, según dicen representando el espíritu indomable de los habitantes de la región. El macho, Bertie, apunta con su pico hacia el mar, para vigilar la llegada de los navegantes, especialmente atento a los intrusos. El otro, la hembra, Bella, mira hacia la ciudad en una actitud de cuidado maternal. Algunos textos indican que en realidad es al revés; pero, cómo comprobarlo. Los que sostienen esta última teoría sostienen, a modo de mofa, que el macho en realidad se encuentra mirando hacia un lugar exacto de la ciudad donde se ubican los pubs. La leyenda agrega que los pájaros se encuentran enfrentados entre sí porque si se apareasen, se irían volando y la ciudad dejaría de existir. Otra leyenda popular da cuenta de que se encuentran encadenados porque si se fueran volando, el río Mersey desbordaría la ciudad.

Las Liverbirds

Mientras cuatro ciudadanos liverpulianos conformaban una de las bandas que terminarían por transformarse en un mito de la música del siglo XX, en esa misma ciudad, cuatro mujeres se encontraban formando también una agrupación musical. Cuenta la leyenda que en el año 1963 de la era cristiana, Valerie Gell y Pamela Birch, cantantes y guitarristas, Mary McGlory bajista y cantante y la baterista Sylvia Saunders formaron un grupo beat, toda una revolución anticipatoria para la época en donde todo era posible. En el año 1962 se hacían llamar The debutones (algo así como “las debutonas”) Sin embargo, como el nombre no resultaba representativo,  miraron hacia las torres del Royal Liver Building y no dudaron en llevar la insignia de Liverpool. Y fueron las Liverbirds.

Siguiendo los pasos de las otras deidades del barrio, emigraron a Hamburgo y, al igual que ellos, recalaron en el famoso Star Club. Su presencia despertó ciertos resquemores en la platea masculina compuesta por marineros y ciudadanos dispuestos a las rencillas. Es así que algunos las llamaban  “las Beatles femeninas”, y hasta debieron sufrir los embates del iracundo joven Lennon que les espetó que no sabían tocar la guitarra. Sin embargo, encomendándose al ave mítica que llevaban por nombre, al talento y a la confianza, al poco tiempo se convirtieron en una de las atracciones del Star club (a pesar del mismo Lennon).

Incluso, coincidieron en la elección de covers con sus vecinos más famosos. Por ejemplo, aquí realizan “Money (That´s what i want)”, tema de Barret Strong de 1959 que Los Beatles incluirían en With the Beatles, de 1963.

El Star club poseía un sello discográfico propio que no dudó en publicarles algunos singles, a lo que siguieron dos álbumes. En la biografía del grupo que realiza Bruce Eder, se deja constancia que la versión que realizaron de  “Diddley’s Daddy” de Bo Diddley, llegó a al puesto número cinco en los rankings alemanes. Eder sostiene que: “Era sorprendente verlas en el escenario en una época en la que se suponía que las cantantes femeninas eran bonitas, cuatro chicas norteñas de aspecto rudo, vestidas de negro y tocando sus instrumentos con actitud”.

El recorrido las llevo a tocar, además de con Los Beatles, con Los Rolling Stones y los Kinks, entre otros. El grupo continuó unido hasta 1968 año en que, al igual que sus vecinos varones, tocaron en Japón. Ese mismo año decidieron separarse. Luego se reunieron por última vez en 1998.

La historia da cuenta de que Gell, Birch y McGlory se radicaron en Hamburgo. Mientras que Saunders se fue a vivir a Alicante, España. Al igual que The Beatles, sufrieron la pérdida de la mitad de sus integrantes. Birch murió en 2009 y Gell en 2016.

Como no podía ser de otra manera, el reclamo que el joven Lennon les hiciera terminó por transformarse en un musical que recrea la historia del grupo. “Girls Don’t Play Guitars” (“Las chicas no tocan las guitarras”), escrito por Ian Salmon y dirigido por Bob Eaton, se presentó en el Teatro Real de Liverpool en 2019.

Discografía (Star-Club, Alemania):
Álbumes: Star-Club Show 4 (1965); More of the Liverbirds (1966)
Sencillos: “Shop Around” (1964); “Diddley´s Daddy” (1965); “Peanut Butter” (1965); “Loop de Loop” (1966).
Recopilación: From Merseyside to Hamburg – The Complete Star-Club Recordings (2010).

Referencias:
Eder, Bruce (2016) The Liverbirds (Biography) AllMusic. Retrieved,

Buenos Aires, 17 de enero de 2022.

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