“…money for nothing and your chicks for free…”
Mark Knopfler, 1985

 

¿Simples cantares de miscelánea? ¿O pequeñas rapsodias audiovisuales?

Ah, los jingles publicitarios. Una selección musical combinada con imágenes puede quedarse en el inconsciente colectivo de toda una nación incluso, si se hace adecuadamente. Algunas frases de ellos han llegado a ser parte del habla coloquial de las personas.

Es por eso que el día de hoy te quiero platicar de un tema que en conjunto con las series de TV y la programación radiofónica, también forma en mayor o menor parte el soundtrack de nuestras vidas; mientras muchas personas han llegado a aborrecer cualquier anuncio publicitario en los medios -cambiando de canal o de estación de radio y televisión inmediatamente- habemos algunos analistas dedicados a tratar de entender (sin estar en el medio publicitario) el por qué del éxito de dichos mensajes.

Debo reconocer honestamente que desde mis tres años de edad, le ponía atención a los comerciales (lenguaje coloquial que usamos en México para los anuncios publicitarios en los medios masivos), quizás más atención que al mismo programa. Esto le causaba mucha gracia a mis padres, quienes incluso me avisaban cuando llegaba el momento de verlos.
Quién diría que esto fundamentaría una columna como la que estás leyendo.

Es por ello qué un servidor puede tener localizado en su memoria -todavía muy activa, afortunadamente- el significado de frases tales como:

“Estaban los tomatitos, muy contentitos…” “¡Woooow! Ésto sí sabe a jugo de tomate! “ “¿Cuál es la pila?”
“Burbujita, burbujita burbujita, de la Sal de Uvas Picot…” “Jockey Club, inconfundiblemente masculino”

Y muchos, muchísimos otros que escuché de niño y a las nuevas generaciones no les dicen nada, pero que a mis coetáneos lectores les traerá una sonrisa y algún recuerdo. El mensaje, junto con la música de aquellos comerciales de finales de los 60s y hasta bien entrados los 70s del siglo pasado se me quedaron grabados para siempre. ¿Y a ti, lector?

Entremos en materia:

Cuando me enteré de que la carrera musical de personalidades como Neil Sedaka, Barry Manilow o Louis Prima tenían que ver en sus inicios con la composición de jingles publicitarios, supe que había un tema que podría ser interesante tratar.

La presente columna es sólo una muestra muy somera de ejemplos de comerciales que han tenido que ver con el Rock y el Pop en México en los 50s, 60s y los 70s, para atraer la atención de ese sector comercial tan anhelado por los publicistas- el público joven y su reciente poder adquisitivo en ese entonces- en el cual se basaban las esperanzas de profesionales del advertisement (me imagino la serie Mad Men) para sacar más dinero.

Mientras algunos fueron infumables y por ende bloqueados de mi memoria, otros cumplieron cabalmente su objetivo, llegando a ser clásicos. ¿Me acompañas a revisarlos?

¿Quién diría que estas mujeres tendrían que ver con el Rock mexicano?

Pues sí. Las voces de estas tres mujeres se escucharon en el cine y la radio mexicana y se venían escuchando desde 1946. De manera difícil de creer, llegaron a hacer coros para grabaciones de Rock and Roll en nuestro país. Las tampiqueñas Cuca, Laura y Gudelia Rodríguez, Las Tres Conchitas, sonaron en la radio con canciones desde Crí-Crí y hasta de los artistas rockeros de la RCA Víctor. Estuvieron vigentes hasta 1984 y compartieron una deliciosa anécdota: En su visita a la Argentina, fueron anunciadas como Las Hermanas Concepción, dado el sentido de la palabra concha en ese país, jajajaja.

Escucharemos sus voces en este par de clásicos cincuenteros:

 

¿Y quién diría que estas también?

Socorro y Rosina Navarro dejaron un puñado de rolas rocanroleras en la etapa 1956-1967. Quizás la más completa sea El Relojito (1959).También prestan su voz (las modelos no cantan, que conste) a éste comercial de Coca-Cola de 1961 :

Época a Go-Gó

Para 1967, la música había cambiado mucho y la TV también. A partir de abril de ese año, se habían inaugurado formalmente las transmisiones A Todo Color (sic) en Telesistema Mexicano. Pero eran contados los programas en dicho formato (Thunderbirds, The Monkees y La Ola Baby eran de los muy contados, además de uno que otro programa de caricaturas), imagínense los anuncios.

Don Lorenzo Servitje, fundador del emporio Bimbo desde 1945, tenía una hija a la que llamó Marinela, siendo ella quien dió su nombre al brazo derecho del consorcio de panadería en 1957. Submarinos, Pingüinos, Barritas y demás bombas deliciosas de azúcar -que todos hemos probado alguna vez, no lo podemos negar- tuvieron un impulso fuerte para su marketing por medio de la TV. Y le tocó al grupo mexicano Los Cuatro Crickets estelarizar en dicho año un comercial (grabado en 1966) para anunciar a la joya de la corona: El Gansito helado, que sigue vendiéndose y consumiéndose de forma ingente desde aquellos días. Se le anunció en aquellos años como Gansito Sicoyélico (!).

Epílogo: Bimbo-Marinela hoy se vende en 32 países, Don Lorenzo falleció en febrero de 2017. Los Cuatro Crickets tuvieron éxito mediano en México a pesar de su innegable calidad, por lo que emigraron a Colombia, donde los adoptaron como propios. El comercial

que verán a continuación tiene como figura central a la actriz Macaria, muy ligada al Rock desde esos años. El comercial es digno de verse:

Con el ritmo de / la alegría sin par

Un grupo de jovenazos con buena preparación musical, en donde destacaron los dos hijos varones del Director Musical Chucho Zarzosa (Jonathan y Samuel) así como su cantante de origen méxico-norteamericano Gene Escobedo, tenían un grupo musical llamado Los Hallers. A finales de 1967 fueron contratados por Discos Capitol de México para grabar el tema de la campaña publicitaria de Sal de Uvas Picot, a cargo de Richardson-Vicks, el laboratorio propietario de la marca. Con ello vino el cambio de nombre a Los Aliviadores.

Se grabaron dos versiones del Tema de los Aliviadores bajo la producción musical del gordo Marcos Lizama, quien entendía muy bien el gusto musical juvenil; la primera versión fue la dedicada a la publicidad del anti-ácido en polvo, la otra formó parte de uno de los discos pioneros del Rock juvenil mexicano en 1968, con composiciones originales y cantadas en español.

Hay que seguir reconociendo que el mérito de ser los pioneros en un LP mexicano sobre este tema fueron Los Ovnis y su disco “Hippies”que vió la luz en enero del olímpico 68, pero sí les puedo afirmar que el LP de Los Aliviadores (Capitol PIM 055) fue sin duda el segundo. Este disco también tiene el sonido de un instrumento hecho en México, similar a un clavecín y de nombre Arciterio. ¿Qué tal?

A continuación, las dos versiones publicitarias del Tema de Los Aliviadores con videos a la usanza delirante del show de The Monkees, seguidos de la versión del LP. Sonidos muy agradables de estilo neobarroco-psicodélicos y pura nostalgia, un poco bizarra.

 

Los Aliviadores se convirtieron a partir de 1970 en el grupo Luz y Fuerza, gran banda coverera a la que llegó a pertenecer Javier de la Cueva. Pero esta rola está dentro de mis consentidas.

Los años 70

Quisiera al mundo darle hogar…

Una de las rolas más emblemáticas de la publicidad mundial vió la luz en 1971, como campaña de la Coca-Cola. Un grupo llamado The New Seekers, formado por el ex- Seekers Keith Potger después de romper con la banda que nos dejó rolas inolvidables como “Georgy Girl “y “I’ll Never Find Another You”, adaptó una frase publicitaria de la refresquera de Atlanta (I’d Like The World To Buy a Coke) para su nueva canción, “I’d Like To Teach The World To Sing”.

Fue la canción más exitosa de la banda, llegando al lugar 7 en las listas estadounidenses y al primer lugar en el Reino Unido durante siete semanas. Sin duda la repetición en comerciales de la readaptación para el anuncio de la Coca-Cola contribuyó bastante a dicho éxito.

En pleno furor coverero, en México se lanza el refrito para la versión nacional del spot publicitario a cargo de Los Cantantes de la Colina con el nombre de “Quisiera Al Mundo Darle Hogar”. Les dejo tanto la versión normal y navideña del anuncio 1971-1991, como la canción completa de este grupo, del cual no existe información alguna.

https://www.youtube.com/watch?v=OcxGvTJDmAM

Y ya que nos quedamos medio navideños…

De este anuncio se sabe bien poco. Pero lo que sí les puedo contar es que las cadenas de tiendas de ropa Suburbia llegaron en 1970 a México, gracias a una idea de los españoles dueños de Aurrerá, quienes vieron oportunidad de negocio en vender ropa de calidad mediana a regularmente buena a precios asequibles, sobre todo para las damas que trabajan. Lamentablemente su tema original no está disponible en la red para dárselos a conocer, pero tenía mucha influencia Soul muy agradable.

Para este spot, les diré que a partir de la navidad de 1975 empezó a escucharse, teniendo una vigencia de más de diez años, con diferentes adaptaciones. La voz es la de Leda Moreno, figura juvenil de los 60s en México y los países de habla hispana. Y es de los anuncios que más me ha conmovido siempre. Me recuerda mucho mi niñez.

30 segundos de pura nostalgia:

Y se pone serio el asunto

Los preadolescentes, adolescentes, adultos chiquitos y grandotes de 1978 esperábamos ver este comercial ansiosamente. ¿Quién era esa fascinante mujer que anunciaba whisky?

Ni más ni menos que la dama que se llevó el honor de ser la Playboy Playmate Of The Year en 1976. Ni más ni menos. Patti McGuire. Favorita de Hugh Hefner y a la sazón esposa del muy famoso tenista de aquellos años, Jimmy Connors.

Pero la heroína real de este comercial fue la mexicana Claudia Trejo, cantante y doblajera. También escuchamos su voz unos pocos años después de este comercial, anunciando “Soy refrescante, soy Mirinda, soy de naranja, soy Mirinda” cuando ese refresco salió al mercado en México en 1981. Escuchemos a Claudia Trejo y el remate de Adolfo Fernández Zepeda

Happy ending

Como final a esta columna, les traigo dos comerciales en honor al grupo musical de mis pasiones, The Beatles.

El primero, es uno que muchos recordarán y que se usó en Brasil para publicitar el VW Beetle Fusca 1999, en donde el supuesto cuarteto de Liverpool sale del auto y una supuesta Yoko de la cajuela. Bienvenidos sus comentarios. A un servidor le provoca mucha gracia.

En el segundo, de 2019, se usa la canción Let It Be para ilustrar la historia de un auto que ha acompañado a la familia durante años. Muy padre, se los recomiendo.

¿Qué tal? ¿Les gustó esta breve reseña? ¿Les trajo recuerdos? ¡Espero que sí!

De plano no me arrepiento de haber visto comerciales desde pequeño, me parece un área de análisis muy divertida y que como les dije al inicio de esta columna, forma parte de la banda sonora de nuestras vidas.

A guisa de postdata, una versión posmoderna de uno de mis comerciales favoritos, con arreglo de Big Band. Con ustedes, ¡Las Swing Sisters!

Creo que no soy el único fan de estas curiosidades musicales, después de todo. ¡Hasta la próxima!

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