Algo que siempre he querido compartir con ustedes amigos de ECB, es comentar los sonidos diferentes que el instrumento rockero por excelencia-la guitarra, of course- puede tener, tanto por efectación externa como por lo más importante: su sonido propio. Por qué es importante reconocer a Gretsch?

Una de las marcas de instrumentos musicales de cuerda más importantes mundialmente, y de las más asociadas con The Beatles y la historia musical del último siglo, está de regreso y más fuerte que nunca. A pesar del boom de nuevas marcas y sus deseables opciones, siempre será bueno ver a los clásicos tener una revitalización.

Han pasado 30 años desde que Gretsch renació. En 1989, se anunció una línea de modelos revividos, que marca la primera disponibilidad de nuevas Gretsches desde principios de los años 80. A cargo de la operación revitalizada estaba Fred Gretsch, y cualquier persona familiarizada con la historia de la marca en este momento dirá: “Sí, pero ¿qué Fred Gretsch?” Déjenme explicar.

Desde luego, no fue Fred Gretsch Sr. o su padre, Friedrich, quien fundó la compañía Gretsch en la ciudad de Nueva York a fines del siglo XIX. Y no fue el hijo de Fred Sr., el pionero Fred Gretsch Jr., quien había visto a la marca durante sus años de gloria en los años 50 y 60 con todos esas encantadoras 6120, Falcons, Jets, Gents y el resto. Fred Jr. había muerto en 1980 a la edad de 75 años.

Nuestro “nuevo” Fred Gretsch era sobrino de Fred Gretsch Jr. e hijo de Bill Gretsch, quien dirigió la compañía desde 1942 hasta su muerte prematura seis años después. Éste Fred trabajó en Gretsch durante seis años a partir de 1965, pero después de la venta de Gretsch a Baldwin en 1967, comenzó a buscar en otro lado, y en 1971 comenzó su propio negocio, importando y vendiendo instrumentos al por mayor. En 1980, compró la marca Synsonics de Mattel, usándola para percusión acústica y electrónica y guitarras eléctricas.

Mientras tanto, Fred veía con tristeza el deterioro del estado de Gretsch bajo la propiedad de Baldwin. Ninguna de las dos marcas se beneficiaron mucho de su trato, y eventualmente los Big Shots de Baldwin decidieron que ya habían tenido suficiente y dejarían de producir guitarras Gretsch. No se fabricó mucho más allá del comienzo de 1981. A principios de 1982, Charlie Roy compró el negocio a Baldwin y estableció oficinas en Gallatin, Tennessee, a las afueras de Nashville.

Sonido Gretsch número uno: Rebel Rouser, Duane Eddy 

Charlie continuó vendiendo el stock existente de guitarras Gretsch durante 1983,y poco después Baldwin recuperó el control de Gretsch. A Jerry Perito en Gretsch se le ocurrió la idea de cambiar el nombre de Country Gentleman a llamarse Southern Belle (y unos años antes, la Gent fue rebautizada brevemente como Country Squire). Luego, Perito dirigió un último plan para revivir la producción de guitarras de Gretsch en una fábrica de pianos Baldwin en Ciudad Juárez, al otro lado de la frontera con nuestro país, pero la idea pronto se abandonó.

Baldwin United, como se conocía ahora, se declaró en quiebra a fines de 1983, y en el verano de 1984 el CEO de la compañía, Dick Harrison, y un socio compraron los elementos musicales del negocio. Su nueva Baldwin Piano & Organ Co. se vendió como parte de la marca Kustom y luego dirigió su atención a Gretsch.

Vale la pena recordar que en los años 80, había relativamente poco interés en las guitarras Gretsch mucho más allá de aquellas en una búsqueda para completar sus juegos de coleccionables relacionados con The Beatles. Los distribuidores vendieron ocasionalmente la venerable White Falcon o  la legendaria 6120 (el modelo de Duane Eddy, para identificarla mejor) por más de USD   $ 1,000, pero otras guitarras Gretsch por mucho menos. Talentosos liros como Poison Ivy en The Cramps con su 6120 de los años 50 y Brian Setzer de Stray Cats dirigiendo un renacimiento rockabilly con otra 6120 vintage, pero no hubo mucha más acción visible ni redituable para la marca, que se veía con los días contados.

Baldwin contrató entonces a Duke Kramer, un antiguo ejecutivo de Gretsch, para que se encargara de la venta de Gretsch. Al principio intentó con Fender, pero la gerencia estaba ocupada preparándose para recomprar a Fender de la CBS. Entonces recurrió a Fred Gretsch, quien volvió a comprar el negocio en enero de 1985. El plan de Fred era continuar haciendo las baterías de Gretsch durante un año y luego revivir el negocio de las guitarras.

Duke y Fred elaboraron especificaciones para un conjunto de guitarras Gretsch, y luego tuvieron que encontrar un lugar para fabricarlas. Duke se reunió con varias empresas estadounidenses, incluidas Heritage, Guild y Gibson. Esas ideas resultaron inviables, por lo que la siguiente opción era ir a la socorrida opción asiática. Kramer fue a Japón y eligió a Terada, una firma con experiencia en Nagoya que estaba acostumbrada a hacer guitarras de caja hueca de calidad.

Sonido Gretsch número dos: Words Of Love, The Beatles.

Mientras tanto, Gretsch produjo un break inusual con una serie de productos eléctricos de fabricación coreana llamada así por los Travelling Wilburys, el supergrupo familiar ficticio de George Harrison, Jeff Lynne, Bob Dylan, Tom Petty y Roy Orbison. Aparentemente, las guitarras se basaban, más o menos, en algunos viejos instrumentos Danelectro. Los pocos modelos producidos carecían de las marcas de Gretsch y todos fueron terminados en varios “gráficos originales” con un tema de viaje apropiado; ahora son artículos de colección.

Fred Gretsch Enterprises Ltd. anunció su primera línea de guitarras Gretsch nuevas en la segunda mitad de 1989. La compañía no pudo usar los nombres de Chet Atkins y los modelos asociados, debido a la deserción de Chet a Gibson en 1980, por lo que algunos nombres de modelos tenían que ser modificados.

Gretsch decidió producir cinco cuerpos huecos en esa primera alineación: Tennessee Rose (el nombre revisado para una Chet Tennessean), Nashville (una 6120 simple usando su nombre de modelo posterior al ’66), Nashville Western (una 6120 con marca G), Country Classic I (el nombre revisado para un solo corte Chet Country Gent) y Country Classic II (un doble corte Gent), en conjunto con cuatro modelos de cuerpo sólido (Duo Jet, Silver Jet, Jet Firebird y Round Up). Un catálogo posterior del ’89 agregó algunas White Falcon a la lista.

Este fue un buen comienzo para la renacida marca Gretsch, y aparecerían más reediciones en los próximos años a medida que la empresa iba avanzando, incluidos los modelos Anniversary, Country Club y White Penguin, así como los modelos identificados con artistas de la talla de Bo Diddley, Elliot Easton, Duane Eddy, Keith Scott, Brian Setzer, Stephen Stills y Malcolm Young.

También aparecieron nuevos giros a la vida, como las Falcons terminados en negro o con metal plateado, versiones reducidas de varios modelos, varias Jets de colores brillantes, uno o dos modelos de 12 cuerdas, una Jet de doble cuello y algunos nuevos modelos Spectra-Sonic (seis cuerdas, barítono y bajo) diseñados conjuntamente con TV Jones, quien ideó pastillas y que fue consultor para Gretsch.

Sonido Gretsch número tres: Rock This Town, Stray Cats 

La marca comenzó a considerar recreaciones más precisas de diseños antiguos en 1992, cuando intentó un estilo vintage 6120, llamándolo Nashville 6120-1960. Fue un esfuerzo encomiable, con marcadores de trastes en miniatura, traste cero, tres perillas y dos selectores, y un cuerpo de dos pulgadas y media de profundidad, pero detalles como el Vibrato de Bigsby y el puente parecían ir a la deriva. Otras ofertas interesantes llegaron con versiones antiguas de Country Classic (Gent), Country Club, Duo Jet, Falcon, Nashville (6120), Silver Jet y Tennessee Rose (Tennessean).

Fue la alianza de Gretsch con Fender, que comenzó oficialmente el primer día de 2003, lo que finalmente pareció aprovechar al máximo lo que Gretsch tenía para ofrecer. Fred estaba dispuesto a explicar que esto no era una adquisición. “Todavía poseemos y controlamos la marca”, dijo en ese momento, “y Fender se encarga de la comercialización, la fabricación y la distribución”.

Fender realizó una revisión completa de la línea, supervisada por Mike Lewis, quien había trabajado en Fender desde principios de los 90 y ahora se convirtió en el gerente de marketing de Gretsch. Mike cambió prácticamente todas las especificaciones de cada modelo, y en 2007 supervisó el regreso del nombre de Chet Atkins a Gretsch, lo que permitió la reintroducción de los nombres de los modelos originales (excepto el Tennessean, porque Gibson todavía era el propietario de la marca registrada en ese caso). Qué complicación.

Desde su renacimiento hace 30 años, la línea Gretsch ha florecido, especialmente desde la alianza con Fender (busquen un número de serie que comience con dos o tres letras para identificar una Gretsch de la era Fender). Hoy en día, hay docenas de variaciones de modelos para elegir, aunque los modelos principales sobreviven, no solo en estilos de funciones amplias, sino también en versiones cada vez más precisas de la Edición Vintage Select. Hay algunas familias de modelos más nuevos e interesantes, como los central blocks, mientras que la Gretsch Custom Shop, establecida en la fábrica de Fender de Scottsdale en 2004, atiende a las fantasías y sueños húmedos de seis cuerdas.

Los fanáticos de la época argumentarán que una vieja guitarra Gretsch aún puede ofrecer un encanto sónico y ergonómico propio, pero para muchos músicos, la marca y sus nuevas guitarras nunca han parecido estar en mejor forma. Aunque a México también han llegado las guitarras de fabricación china de la línea Electromatic de unos siete años para acá, hasta éstas tienen una fabricación y sonido de muy buena calidad como para considerar adquirir una para llenarnos a reventar del twang tan característico de la marca Gretsch. Si tan sólo fueran un poco más económicas…*suspiro*…. Ojalá les haya gustado, ¡hasta la próxima

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