¿Cómo llegamos al bajo eléctrico? Y dos modelos trascendentes en la historia del Rock.

El día de hoy les platicaré acerca de un instrumento bien interesante para la historia del ritmo que nos apasiona, el Rock. Cabe apuntar que aunque poco conocido y sub utilizado en esta variante de seis cuerdas, ayudó a dar forma al sonido de la época.

Daré un especial enfoque en el bajo de 6 cuerdas Danelectro y el bajo de 6 cuerdas Fender VI. Sin pretender soslayar a las demás marcas y modelos, estos dos ejemplos sonaltamente representativos del sonido que ayudó a cambiar la forma de entender la música.

Estos instrumentos, únicos y reconocibles en su sonido, se utilizaron en muchas grabaciones desde los años 60 hasta nuestros días.

Nota importante: A diferencia de una guitarra barítona (que se afina de B a B o de A a A) un bajo de 6 cuerdas se afina como una guitarra standard (EADGBE) sólo una octava más baja y por supuesto, usa cuerdas más gruesas.

Antecedentes históricos del bajo

La necesidad por encontrar un sonido de contrapunto, contramelodía y percusión como los preceptos de la música occidental suponen, llevó a los luthiers a desarrollar este tipo de instrumentos de cuerda desde muchísimos años atrás, por ahí del siglo XII.

El bajo tal y como se le conoce hoy es un instrumento muy joven (aproximadamente 70 años), pero sus orígenes se remontan en realidad muy atrás en el tiempo. Frente a los aproximadamente 70 años de edad del bajo eléctrico, su más directo antecesor (el contrabajo) cuenta con más de 500.
Sin embargo hay algunas evidencias de la existencia de instrumentos parecidos al actual contrabajo en el siglo XV y la ilustración más antigua conocida de uno de estos instrumentos data de 1516 (¡!) un instrumento de la familia de la viola, con trastes y cuerdas de tripa y dimensiones ligeramente más reducidas que el contrabajo actual.

La mayoría de estas “Viola-bajos” o violones disponían normalmente de seis cuerdas (aunque eran también comunes los bajos de tres cuerdas), usaban diferentes afinaciones y eran de dimensiones variables, desde el tamaño aproximado del chelo actual hasta mucho más grandes que el contrabajo. El problema fundamental para los luthiers que construían estos bajos era encontrar un material adecuado para las cuerdas (habitualmente de tripa) pues los ejecutantes encontraban grandes dificultades para lograr un sonido claro en las notas graves del diapasón o brazo.
Entre los antecedentes del bajo que eran tocados en posición vertical se encuentra el Chitarrone o la Tiorba, que construidos en muy diversas variedades, contaban a veces con dos o más diapasones y un tercero dedicado al registro grave, antecedentes involuntarios de las guitarras contemporáneas de doble o triple brazo. Nada es tan nuevo en la vida.

El bajo continuo de la música barroca estaba a cargo generalmente del clavicordio, la tiorba y el contrabajo, que ejecutaban normalmente las líneas de bajo al unísono. Sin embargo, el volumen siempre ha sido el principal problema que debían resolver los constructores de estos instrumentos, y la estrategia más obvia para afrontarlo en aquellos heroicos días era simplemente elaborar instrumentos cada vez más grandes.

Así, a principios de 1900, Gibson, Vega y otras compañías ofrecían en sus catálogos el enorme Mando-bass, el más grande miembro de la familia de la mandolina. Otra compañía norteamericana llamada Regal introdujo en la década de los 30 su Bassoguitar, una enorme guitarra baja acústica de más de un metro y medio de altura, sin trastes, con escala de 42 pulgadas propia del contrabajo y marcas allí donde deberían haber estado los trastes. Dobro introdujo por la misma época un instrumento similar, una versión “king-size” de sus famosas guitarras resonadoras.

Y Se Hizo La Luz….

Con la aparición de la electricidad los lauderos comenzaron a usarla para resolver los problemas de volumen. A finales de la década de los 30, Gibson construyó su Electric Bass Guitar (muy similar al Bassoguitar de Regal) pero que incorporaba una pastilla magnética para la amplificación del instrumento. Los únicos amplificadores de la época estaban sin embargo diseñados para la guitarra, y Gibson construyó solamente dos ejemplares de este modelo. Se dice que un propietario de esta rara avis fue John Carter, de la famosa Carter Family.

Previamente Lloyd Loar, un ingeniero de la Gibson, había tenido una idea similar cuando había construido en 1924 un instrumento pequeño, pero amplificado eléctricamente.

Su primer prototipo de contrabajo eléctrico era muy similar a los que conocemos hoy día. Cuando Loar presentó su idea a Gibson, ésta no pareció muy interesada y el ingeniero los mandó al cuerno. Creó su propia compañía llamada Vivi-Tone, para distribuir este y otros instrumentos de su invención.

Por desgracia no hay evidencia de que la producción de instrumentos Vivi-Tone comenzase jamás, pero Lloyd Loar es hoy reconocido como el verdadero “inventor” del bajo eléctrico.

Durante el resto de la década de los 30 diversas compañías ofrecieron modelos de contrabajos eléctricos. Entre ellos, quizá el más conocido fuese el Electro Bass-Viol de Rickenbacker, que equipado con las famosas pastillas de herradura típicas de la marca y usando cuerdas de tripa, se vendía con su propio amplificador incorporado y con el que se llegaron a grabar algunos discos. Sin embargo, el primer bajo eléctrico de la historia, de cuerpo sólido y diseñado para ser ejecutado horizontalmente (o casi) fue el construido por Paul Tutmarc,un guitarrista de Seattle.

Preocupado por los problemas de espacio y transporte de los guitarristas de la época, Paul creó su modelo Audiovox Model 736 Electronic Bass, un bajo eléctrico de escala corta. Entre sus características: cuatro cuerdas y pastillas magnéticas, fue lanzado al precio de 65 dólares y del cual fueron construidos tan solo unos 100 ejemplares.

Hasta nuestros días, existe una gran controversia acerca de si Leo Fender conocía los instrumentos de Tutmarc o no cuando creó su Precision Bass, en 1951. De lo que no cabe duda fue que el modelo de Tutmarc era en esencia idéntico a lo que hoy conocemos como un auténtico bajo eléctrico.
Para entrar en materia, historia de dos modelos…

Danelectro es una empresa fabricante de instrumentos y accesorios musicales, especializada en guitarras y bajos eléctricos, amplificadores y pedales de efectos. Fue fundada por Nathan Daniel en 1947 en Nueva Jersey, Estados Unidos de América, y en un principio producían solamente amplificadores para la compañía Sears Roebuck.

En 1954 Danelectro comenzó con la producción de guitarras eléctricas bajo esa marca y al mismo tiempo fabricaba guitarras sobre pedido para otras marcas, como Silvertone y Airline. Los modelos más populares incluían un estuche rígido con un amplificador construido dentro de él, que era conocido como el “Amp In Case”. En aquel entonces los primeros modelos tenían un precio de $69 dólares, mucho más barato comparado con guitarras de otras marcas más prestigiadas.

En México y también por medio de la cadena de tiendas de Sears Roebuck, se comercializaron estas guitarras eléctricas a finales de la década de los 50. No son pocas las fotos de rocanroleros mexicanos pioneros posando con estas chuladas que fueron compradas en su mayoría en abonos y por venta de catálogo.

Al paso de los años y ya en los sesentas y setentas, dicha distribución pasó a las primeras tiendas Elektra, adoptando una tercera línea de comercialización llamada Blessing. Aún pueden verse en los anuncios de compraventa en redes sociales algunas guitarras de esa marca.

En poco tiempo las guitarras Danelectro se hicieron famosas debido a las características y diseños innovadores que presentaban (las pastillas “lipstick” son el mejor ejemplo, de respuesta más potente que las que usaba Leo Fender en Telecasters y Esquires), el buen sonido que proporcionaban a pesar de su bajo precio y la distribución masiva que tenían en las tiendas Sears.
En 1956 Danelectro introdujo el bajo de seis cuerdas, el cual nunca ganó mucha popularidad, pero fue adoptado por otras compañías como Fender con su modelo Fender VI.

En 1966 Danelectro fue vendida a la Musical Corporation of America (MCA). En esos años la producción marchaba bien y se lanzó la línea Coral, que incluía algunos modelos de sitars. Solo tres años después la planta fue cerrada debido a los planes de la MCA de vender las guitarras solamente en tiendas pequeñas y ya no en los grandes almacenes donde la marca se hizo famosa.

A mediados de los 90 la Evets Corporation comenzó a comercializar copias de viejos modelos de guitarras Silvertone y Danelectro, además de fabricar nuevos pedales de efectos y pequeños amplificadores. También lanzaron la nueva línea Danoblaster que incluía modelos más sencillos (más parecidos a una Fender Stratocaster que a otros modelos propios de Danelectro), algunos de los cuales tenían efectos como fuzz o trémolo construidos dentro del propio instrumento.

Al principio las ventas fueron favorables pero con el paso de los años estas bajaron tanto, que en 2001 la compañía optó por dejar de producir guitarras y dedicarse exclusivamente a la fabricación de efectos. En 2006, los nuevos dueños de Evets Corporation decidieron lanzar cada año un número limitado de reediciones de los modelos clásicos de Danelectro, los cuales han tenido gran aceptación entre los consumidores.

El Danelectro UB-2 fue diseñado por Nathan “Nat” Daniel en 1956. Un catálogo contemporáneo describía audazmente el UB-2: “Un nuevo instrumento que combina las mejores cualidades de la guitarra española y el bajo de cuerda grande”. La UB-2 de $135 era “una guitarra de seis cuerdas con cuello extralargo y cuerdas extra largas”, continuó. “Veinticuatro trastes, dos octavas completas en cada cuerda, rango total de cuatro octavas. El mástil se une al cuerpo en el traste 17. La afinación es la misma que en una guitarra normal, pero una octava más baja”.

Fender no se quedó atrás…

Desde mediados de los años 50, motivados por el éxito de ventas que estaba obteniendo Fender con su Precision Bass, otras compañías comenzaron a proponer sus propios modelos de bajo eléctrico, basados en los principios básicos que Leo Fender había establecido en su Precision pero incorporando nuevas ideas; así Nathan Daniel de Danelectro presentó en 1956 su “Danelectro UB2”.

En 1953 Gibson presentó su modelo EB-1, un bajo también de escala corta y cuerpo hueco, el primer bajo violín. A principios de los 60 desarrolló el EB-0 y EB-3, dos bajos con el mismo cuerpo que la popular guitarra Gibson SG y Roger Rossmeisl, de Rickenbacker presentó en 1957 su 4000 Model, primer bajo eléctrico de la historia de mástil a través del cuerpo, cuyas verdaderas posibilidades tardarían años en apreciarse realmente.

El guitarrista de Wrecking Crew, Bill Pitman, fue apodado “Master of the Dano” por todas las sesiones en las que lo usó. Incluyendo el tema del programa de televisión “The Wild, Wild West” y “The Lonely Surfer” de Jack Nitzsche entre otros. Escuchemos esta trascendente rola para identificar su sonido.

El Fender VI fue lanzado en 1961 y siguió el concepto del bajo de seis cuerdas Danelectro lanzado en 1956, con seis cuerdas afinadas de E a E, una octava por debajo de la guitarra española. El Bass VI estaba estrechamente relacionado con el Fender Jaguar, con el que compartía detalles técnicos y de estilo, en particular el trémolo flotante Fender. El VI tenía un cuerpo similar pero no idéntico a la del Jazzmaster / Jaguar. ¿Quieren escuchar su sonido? The Lively Ones, Surf Rider:

El Fender Bass VI, originalmente conocido como el Fender VI, es un bajo eléctrico de seis cuerdas fabricado por Fender. El Fender VI fue lanzado en 1961, siguiendo el concepto del bajo de seis cuerdas de Danelectro, lanzado en 1956, teniendo seis cuerdas afinadas en Mi estándar, una octava más abajo que la guitarra clásica. Su otro antecesor fue la Fender Jazzmaster, con la cual compartía muchos detalles técnicos y de diseño. Su cuerpo y circuitos son muy parecidos en todo a los de la Fender Jaguar, lanzada al año siguiente, y para la cual el Fender VI se considera un precursor en muchos aspectos.

El Fender VI se separó del concepto del Fender Precision Bass no solo al tener seis cuerdas, sino también al poseer un mástil más corto y cuerdas más delgadas.

El original tenía un cuerpo, circuitos y barra de trémolo similares a la Jaguar (lanzada en 1962) pero con tres pastillas en vez de dos. La tercera pastilla fue implementada usando tres interruptores de encendido-apagado en lugar del tradicional “switch” de tres posiciones. Posteriormente, se añadió un cuarto interruptor de corte de frecuencias bajas (estrangulador).

Como todos los otros Fender de la época, el Fender VI tiene un radio de diapasón de 18,42 cm, lo que los hizo instrumentos particularmente complicados de afinar sin zumbidos, requiriendo también algunos ajustes de técnica del intérprete. La circuitería y las cuerdas extras lo convertían en un instrumento ideal para los solistas, pero en los 60s muy pocos bajistas tocaban solos de bajo. Las cuerdas más juntas y livianas lo hacían un instrumento más cómodo para los guitarristas, pero también un verdadero pain in the ass para los bajistas clásicos y los contrabajistas.

A finales de los 60s algunos artistas pusieron cuerdas pesadas de guitarra al Fender Bass VI y lo afinaron como las guitarras barítonas, con afinaciones de ‘Si a si’ o de ‘La a la’. Con este sonido ‘oscuro y sucio’, el Fender VI enriqueció a muchas bandas de ‘Indo Rock’ con su sonido único de rock & roll. Uno de esos bajistas fue Reggy Tielman de ‘Tielman Brothers’, pero muchos otros artistas lo han usado desde aquella época, incluyendo a The Beatles, John Frusciante o The Reels.
Por alguna razón, el Bass VI nunca consiguió la popularidad del Precision de cuatro cuerdas y sus derivados, ni siquiera entre las bandas de surf-rock y country, para las cuales el VI habría sido ideal gracias a sus modalidades tonales.

El Fender VI original, junto con la Jaguar, la Jazzmaster y la Electric XII, tuvo un diapasón con incrustaciones rectangulares en 1967, seguida por una calcomanía negra de estilo CBS en el clavijero y acabados de poliéster en lugar de laca de nitrocelulosa en 1968. Fue retirado de la fabricación en 1975. Pero no iba a morir tan joven.

En 2006, la Fender Custom Shop lanzó una fiel recreación del Bass VI original que se hacía en los inicios de los 60s, con tres pastillas de bobina simple y circuitos idénticos. Esta guitarra estaba disponible desde 2005 (solo por Fender Japón) como una reedición vintage del modelo del ’62 hecha en 1995. Recientemente, Squier -línea de gama baja de Fender- lanzó a la venta su versión Squier VI, casi tan buena como los Fender originales y con mejoras notables en su ajuste.

Algunos ejemplos más:

Puedes escuchar amigo lector a Glen Campbell y a Ray Pohlman tocarlo en canciones de The Beach Boys como Dance, Dance, Dance y I Get Around y como muestra, los tracks de los chicos de la playa.

Ahora , la prestigiada Carol Kaye en Wichita Lineman, de 1968. También Glen Campbell tocó su Fender VI en el solo de esa canción, única grabación de The Wrecking Crew en donde se usaron dos bajos de seis cuerdas:

https://youtu.be/ZGDOd98RuT4

John Lennon y George Harrison también tocaron  el Fender VI en varias pistas de The White Album. Aquí una muestra con John, Helter Skelter:

Aquí,se ve a George tocando un Fender VI en el video de Hey Jude:

George también dobla su bajo con un Fender VI en esta rola, Old Brown Shoe:

El bajista Jack Bruce también lo tocó con Cream en algunos tracks así como John Paul Jones (músico de sesión y con Led Zeppelin), John Deacon (Queen), Tony Hicks (Hollies). Vamos,hasta Kurt Cobain de Nirvana le dio una oportunidad.

¿ Les gustó esta historia? Espero que sí, y por aquí nos seguiremos leyendo. ¡Hasta la
próxima!

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