Para 1962, Hamburgo Alemania Federal cruzaba por una interesante etapa. El recién levantado muro de Berlín provocaba la huida de miles de alemanes del lado oriental e invadían las principales ciudades y puntos de encuentro en su contraparte. Hamburgo se convertía en un sitio que aseguraba empleo en los muelles mercantes y diversión en el Ripperbahn, la estrecha calle llena de bares, casas de “citas”, clubs eróticos y centros nocturnos de streep tease.

El Rock’n Roll era una oportunidad de atraer no solo a la gente madura, sino a los cientos de jóvenes que abarrotaban esos lugares para beber a lo grande y conquistar chicas o comprar algún “servicio” extra. Así también atraía esa famosa calle a una buena cantidad de turistas que venían de América y del resto de Europa como un lugar semi-prohibido donde podían encontrar esa distracción al stress post guerra que los asolaba.

El Mersey Beat de Liverpool, el puerto mercante en la parte británica, no fue la excepción para liberarse a ir a conocer el Ripperbahn. La oportunidad apareció cuando varios grupos liverpulienses fueron llamados a tocar en los bares con medianas sumas que les proporcionaban mejores ganancias que en su lugar de origen y una cierta internacionalización encontrando productores de las casas disqueras alemanas.

El nombre de The Beatles se repetiría en esos clubes como en el Kaiserkeller, el Top Ten, el Indra Club y por supuesto en el Star Club.

Pero en ésta columna no voy a tratar precisamente la trayectoria de cómo llegaron a ese puerto desde que fueron contratados por su primer manager, Alan Williams ni cómo fue toda su primera experiencia a su llegada desde 1960. En esta ocasión nuestras investigaciones se dirigen hacia cómo fue que el álbum The Beatles at Star Club llegó como un documento inédito, varios años después de la separación del cuarteto, como una pieza histórica que para muchos beatlemanos nos fue legado por poco tiempo, convirtiéndose en un tesoro para coleccionistas al escuchar por primera vez a The Beatles en sus inicios antes del comienzo de la beatlemanía un año después.

¿QUIÉN PUDO HABER GRABADO ESAS SESIONES?

Bueno, para empezar, tendríamos que recrear la escena en un club singular en el Ripperbahn hamburgués el Star Club, que abrió sus puertas un 13 de abril de 1962 por el empresario Manfred Weissleder. El lugar a diferencia de los demás centros nocturnos, ofrecía un buen servicio de bebidas, no solo de la espumosa cerveza al estilo München sino una gran variedad para los turistas que llegaban de otros países como mencionamos antes. Un escenario grande provisto de un equipo de iluminación casi profesional con un telón de fondo con escenas pintorescas del puerto alemán y un aforo de 260 personas distribuidas en mesas y barras para ver los shows que se presentaban. Llegó a tener a unas de las más famosas estrellas del Rock’n Roll como lo fue Little Richard, Jerry Lee Lewis, Gene Vincent, Fats Domino y por supuesto a The Beatles.

Tiempo después tuvo a estrellas de la talla de un Chuck Berry, The Bachelors, Tony Sheridan, Eric Burdon, Frank Zappa y hasta los mismo Bee Gees. Cerró sus puertas el 31 de diciembre de 1969 y sus ruinas quedaron como único testigo de esa época hasta que un incendio en 1987 las terminó destruyendo por completo. El fotógrafo Günter Zint, que había logrado varias fotografías del lugar y sus artistas y rocanroleros, puso una placa a manera de memorial con la larga lista de artistas que pasaron por ese lugar.

Pero volvamos a la creación de ese disco nunca pensado y que formó, sin pensarlo previamente, parte de la discografía de The Beatles.

El cuarteto había llegado a un punto donde su fama ya había trascendido en ese ambiente, ya eran buscados por sus fans teutones y tenían ya en puerta la grabación de su primer disco en Londres, de mano de su segundo y definitivo manager, Brian Epstein.

Era su cuarto viaje y ya contaban en la batería a Ringo Starr, ya que estaba en lugar de Pete Best quien había sido despedido por el grupo cuando estaban en las sesiones previas para su primer sencillo Love me do para la Parlophone en Inglaterra, al ser rechazado por el productor George Martin.

Les tocó abrir justo ese 13 de abril de 1962 en la inauguración del Club junto con The Big Three, The Dakotas y el mismo King Size Taylor. Y seria éste último quien meses después, sabiendo que ya no regresarían a Hamburgo por un tiempo que decidió grabarlos en su grabadora portátil marca Phillips, comprada ahí mismo en Hamburgo.

Un par de cintas BASF y eso fue lo suficiente para que King Size Taylor pudiera grabar ese “recuerdo” que guardaría por varios años.

Fue justamente en diciembre de ese año memorable que las tandas que hicieron The Beatles fueron capturadas en esas cintas antes de regresar a estar con sus familias en navidades, aunque por cambio de planes se quedaron hasta fin de año en Hamburgo.

Momentos inolvidables en el escenario del Star Club y su ambiente juvenil, ya alejados de los sórdidos clubes de Streep Tease del Kaiserkeller.

Pero también se pudo obtener otra grabación hecha por el encargado del escenario del Club, Adrian Barber, un británico que montaba los espectáculos de los grupos ingleses y que tenía otra grabadora de cinta de ¾ marca Grundig donde se capturó la mayor parte de las presentaciones de The Beatles esas tardes y noches y que fueron el componente principal para imprimir las 2 placas que salieron en 1977 de The Beatles at Star Club, Hamburg 1962 como se le conoció en su lanzamiento.

La grabadora Grundig

Aunque las cintas no estaban marcadas por fechas por algún descuido, se supone que fueron realizadas en una primera parte en la grabadora de King Size Taylor en la primavera de ese año aun con Pete Best en la batería y la segunda parte en la Grundig de Barber a petición de King Size ya con Ringo. De acuerdo a una entrevista realizada a John Lennon, a resultas de la publicación del disco, comentó que King Size Taylor les propuso grabar las sesiones de fin de año a cambio de varias rondas de cervezas. Lennon aceptó a nombre del grupo sin pensar lo que sucedería años después y cuando nadie entonces hablaba de Bootlegs.

El setlist de los temas a interpretar esa noche navideña, un 25 de diciembre donde se supone pudieron grabar parte que apareció en el disco.

La lista de canciones que formaban parte de su repertorio en vivo de The Beatles en esas noches del Star Club, eran aquellas mismas que tocaban en The Cavern en Liverpool, Rock’n Roll del más puro y directo de acuerdo a los gustos de cada uno del cuarteto. Tanto temas de Lieber & Stollen, como de Carl Perkins o Chuck Berry, así como dos temas de Lennon & McCartney formaron parte de las 33 canciones que aparecieron publicadas en el disco a sabiendas que fueron algunas eliminadas por falta de espacio que, sumando entre sesiones de ese año, sumarían casi un total de 122 temas. Algunos de ellos aparecieron en ediciones posteriores (no oficiales).

¿Y DESPUÉS… ADÓNDE FUERON A PARAR ESAS CINTAS?

Fue el mismo Barber que le entregó las cintas a King Size Taylor la madrugada ya de un primero de enero de 1963. Existen dos versiones sobre lo que pasó en los primeros años. La de King Size que contó que un año después fue a ofrecérselas a Brian Epstein por £20,000 para editar un disco, pero Eppy al escuchar las cintas dijo que tenían una muy baja calidad y no habría un presupuesto como para hacerlas publicar con una mejora técnica. Taylor se las ofreció a un ingeniero de sonido para recuperar calidad, pero el proyecto quedó hueco, el ingeniero desapareció y ahí quedó la cosa.

Sin embargo, la otra versión se acerca más a la verdad y fue en voz de Allan Williams, el primer manager, quien aprovechó la situación para reaparecer en la escena beatle. Williams, de acuerdo a su libro The man who takes Beatles away, dijo que fue hacia mediados de 1973 que las cintas fueron encontradas bajo los escombros de la oficina del ingeniero aquel y ya recuperadas fueron a ofrecerlas a George Harrison y a Ringo por una cantidad menor, unas £5,000 pero la rechazaron por encontrarse en mala condición financiera.

Era una gran oportunidad de “revivir” a The Beatles con ese material inédito, ellos acababan de rehacer su vida musical con sus carreras individuales y volver a escuchar algo del cuarteto Liverpool significaría una puerta al éxito comercial. Llegaron entonces con Paul Murphy, director de Buk Records quien finalmente compró las cintas formando una nueva compañía, la Lingasong Records específicamente para el proyecto.

EL LANZAMIENTO.

Bajo la dirección técnica de Larry Grossberg, mencionado como uno de los reconstructores y editores de cintas de The Beatles más reconocidos según el artículo del Billboard Magazine, “Reconstructing Old Beatles Tapes”, se logra ampliar el espectro de audio de las cintas originales de ¾ y una mezcla utilizando tres canales extra para mejorar el sonido tan primitivo que tenían aquellas maltratadas cintas BASF.

El costo total de esa restauración fue de cien mil dólares. Se hizo una nueva edición de la lista de canciones para evitar las que se repetían o las que estaban en muy mal estado, aunque muchas de éstas aparecieran en ediciones posteriores.

El lanzamiento principal se hizo en Alemania para ganar audiencia local en abril de 1977 bajo el sello de Lingasong Records y posteriormente en Estados Unidos bajo el sello de Bellaphon Records, pero con cuatro canciones diferentes al igual que en Inglaterra un mes después.

Una filial de Lingasong y Grammophone Recordsfue discos ariola en México que lanzó el disco en septiembre de 1977.

El disco salió con 2 Lp’s en doble funda con un diseño que mostraba unos montajes hechos para la revista Life en 1968 cuando apareció la biografía condensada de The Beatles por Hunter Davies.

RECEPCIÓN

A pesar de la baja calidad de sonido a pesar de los arreglos analógicos que se le hicieron, fue considerado como un documento histórico del grupo de Rock más grande de la historia contemporánea. Para los nuevos beatlemanos en el mundo fue un redescubrimiento que los hizo aún más fans del grupo cuando ya la música tenía otros estilos y derroteros que anticipaban la década de los 80.

Las versiones fueron catalogadas como especiales, cuando unas presentaban canciones de menos o de más o presentaban diseños diferentes, así como las variantes de sellos que las publicaban.

LISTADO DE CANCIONES

Lado uno

1. Introducción/”I Saw Her Standing There” (John Lennon, Paul McCartney): 0:34/2:22
2. “Roll Over Beethoven” (Chuck Berry): 2:15
3. “Hippy Hippy Shake” (Chan Romero): 1:42
4. “Sweet Little Sixteen” (Berry): 2:45
5. “Lend Me Your Comb” (Kay Twomey, Fred Wise, Ben Weisman): 1:44
6. “Your Feet’s Too Big” (Ada Benson, Fred Fisher): 2:18

Lado dos

7. “Twist and Shout” (Phil Medley, Bert Russell): 2:03
8. “Mr. Moonlight” (Roy Lee Johnson): 2:06
9. “A Taste of Honey” (Bobby Scott, Ric Marlow): 1:45
10. “Bésame Mucho” (Consuelo Velázquez, Sunny Skylar): 2:36
11. “Reminiscing” (King Curtis): 1:41
12. “Kansas City/Hey, Hey, Hey, Hey” (Jerry Leiber, Mike Stoller, Richard Penniman): 2:09

Lado tres

Nothin’ Shakin’ (But the Leaves on the Trees)” (Eddie Fontaine, Cirino Colacrai, Diane Lampert, John Gluck): 1:15
14. “To Know Her Is to Love Her” (Phil Spector): 3:02
15. “Little Queenie” (Berry): 3:51
16. “Falling in Love Again (Can’t Help It)” (Frederick Hollander, Sammy Lerner): 1:57
17. “Ask Me Why” (Lennon, McCartney): 2:26
18. “Be-Bop-A-Lula” (Gene Vincent, Bill Davis): 2:29
o Fred Fascher, el camarero del Star-Club, fue invitado para ser el vocalista líder
19. “Hallelujah I Love Her So” (Ray Charles): 2:10
o Horst Fascher, el mánager del Star-Club, fue invitado para ser el vocalista líder

Lado cuatro

Red Sails in the Sunset” (Jimmy Kennedy, Hugh Williams): 2:00
21. “Everybody’s Trying to Be My Baby” (Carl Perkins): 2:25
22. “Matchbox” (Perkins): 2:35
23. “I’m Talking About You” (Berry): 1:48
24. “Shimmy Like Kate” (Armand Piron, Fred Smith, Cliff Goldsmith): 2:17
o Basada en los arreglos de la canción “I Wish I Could Shimmy Like My Sister Kate” de The Olympics29
25. “Long Tall Sally” (Enotris Johnson, Robert Blackwell, Penniman): 1:45
26. “I Remember You” (Johnny Mercer, Victor Schertzinger): 1:54

Para la versión de Estados Unidos se hicieron cambios en el número de canciones: I saw her standing there, Twist & Shout, Remininsing y Ask me why fueron sustituidas por I’m gonna sit right down and cry (over you), Where have you been all my life?, Till there was you y Sheilla.

 REEDICIONES Y DEMANDAS

• Pickwick Records 1979 Estados Unidos (Con mejoras en el audio y ecualizaciones) publicadas en dos versiones tituladas First Live Recordings que incluye el tema Hully Gully acreditada a The Beatles pero que en realidad la tocaron Cliff Bennett and the Rebel Rouses. Lo mismo sucedió con Be Bop a Lula cantada por uno de los meseros del Star Club.
• Audio Fidelity Enterprises 1981 Inglaterra. (Añade cuatro temas más y las publica como Historic Sessions).
• Sony Music 1991 (Consigue la edición en CD’S con mejoras digitales en el audio)
• Lingasong 1994 (Dos álbumes en CD’S con diez canciones más).

Pero el, pero de peros fueron las inevitables demandas por parte de The Beatles ante cada una de estas ediciones y reediciones. No fue hasta sino hasta 1998 que el cuarteto ganó las demandas siendo George Harrison el representante de McCartney-Starr-Ono quien se refirió a éstas grabaciones como: “unas grabaciones hechas por ebrios grabando borrachos, no son un buen negocio”

Aquellas ediciones en cassette.

Edición japonesa de 1995.

Edición del 2015, Japón con un DVD de un documental sobre éstas grabaciones y un booklet.

Una reedición bootleg en vinil con 13 canciones no incluidas en las primeras ediciones.

John y Paul en el escenario del Star Club.

Aquí con Tony Sheridan.

Antes de despedirme de mi columna semanal, les dejo una de las versiones más limpias y digitalizadas de The Beatles at Star Club para que la disfruten queridos lectores y amigos.

https://www.youtube.com/watch?v=8qtqAAoZ6JM

Esperando haya sido de su agrado, espero sus siempre interesantes comentarios a ésta columna.

Y sin olvidar que:

BEATLES 4EVER!!!!

 

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