Para 1966 había ya una gran distancia en la obra musical de The Beatles desde su primer sencillo en 1962. Eran seis discos de larga duración que hablaban de una madurez infinita, tanto por las interpretaciones de otros como las de ellos mismos. Las técnicas de grabación eran cada vez más sofisticadas que otorgaban una exigencia hacia la perfección cada vez más grande. No perdían por eso el encanto que les daba esa personalidad ante la juventud, sino que empezaban a dar una mayor consistencia en su música y por lo tanto daban pasos seguros hacia una evolución.

La crítica los acechaba en cada estreno de cada placa, buscaban trucos, filtros, trampas para poder explicar cada éxito que daban en cada número 1 que colocaban en el Top Ten o en el Hit Parade, tanto en Inglaterra como en el resto del mundo. No había más, no encontraban más. Era simplemente su obra, su arte, su creatividad que le daba a su música ese toque inigualable entre los máximos exponentes contemporáneos.

Los conciertos multitudinarios, llenos de griterío y persecuciones sin fin, empezaban a dar no sólo gran cantidad de libras esterlinas y dólares americanos al cuarteto, sino también terribles dolores de cabeza entre ellos a la vez de un gran cansancio por ni siquiera poder escuchar lo que tocaban. Una decepción que los limitaba. “Parecíamos unos simios metidos en una jaula de dónde se maravillaban con nuestra presencia y nos dejaban impactados. Realmente no sabíamos si ellas sabían lo que cantábamos, tanto que si cambiábamos la letra nadie se daba cuenta de ello. Era increíble ver a las chicas casi llegar a un orgasmo sin ser tocadas tan solo al vernos” John Lennon para una entrevista con Michael Brown para su libro “Love Me Do” Penguin Books.

La amarga experiencia en Manila y la campaña “Stamp Out The Beatles” en los estados sureños de los Estados Unidos, les habían dejado ya más que mermados y era momento de decir adiós a los conciertos. No había ya más que arriesgar. Su música era más difícil de interpretar en público debido a la instrumentación que me empezaban a utilizar en sus temas y estaban ya hartos de repetir el repertorio de lo “más sonado” en los estadios, que entonces no se contaba con la tecnología actual y la potencia de los amplificadores y bocinas no cubrían en su totalidad la capacidad de un público en un estadio para más de 50 mil personas como fue el caso de el Shea Stadium en Nueva York o el Candelstick Park en San Francisco.

Y es aquí dónde vamos a examinar, queridos lectores, Dos obras maestras del cuarteto Liverpool como una muestra de ésta evolución ya mencionada y que permitió ser un ejemplo a seguir a otros grupos de los grandes como lo fueron los Beach Boys, los Animals, los Kinks, los Yardbirds y hasta los mismísimos Rolling Stones.

John y Paul recibiendo a su amigo Mick Jagger en la cabina de control del estudio 2 de los estudios Abbey Road durante las sesiones del álbum REVOLVER.

Vayamos con el primer tema:

TOMORROW NEVER KNOWS. Lennon/McCartney 1966.

A partir del miércoles 6 de abril de 1966 se graba la primera pista para el histórico álbum. Un álbum que marcaría un parteaguas en la historia del Rock y la música contemporánea en general. MARK I fue el título provisional de TOMORROW NEVER KNOWS, tema inspirado por John Lennon basado en el “Libro Tibetano de los Muertos” de Timothy Leary, psicólogo de la Universidad de Harvard, quién fundó una guía espiritual basada en filosofías, creencias y rituales de culturas ancestrales como el budismo tibetano, el taoísmo, el Zen y el Yoga, a través de drogas alucinógenas. Eso sería fundamento dde algunas de las teorías del movimiento “hippie” como las de Ken Kesey, líder de los Merry Pranksters y otros que sostenían la creación de una nueva generación a través de la armonía, la paz y el amor en el trayecto de la marihuana, el LSD y el arte psicodélico en el cine, la escultura, la pintura, la poesía y la música.

Junto a esta innovación, los estudios Abbey Road presentaron nuevas reestructuras en el personal. Norman Smith tuvo otro nombramiento en la compañía y fue sustituido por Geoff Emerick que anteriormente lo auxiliaba en el balance de cintas como segundo ingeniero.

Geoff Emerick, de segundo ingeniero a primer ingeniero en la obra maestra del álbum REVOLVER, su debut con pie derecho.

Otra innovación fue el invento creado por Ken Towsend, ingeniero de los estudios, consistente en grabar sumulteneamente en dos consolas Brunnell, utilizando la segunda como un overdub, ya sin la necesidad de grabar de nuevo y vaciarla en un máster con los efectos deseados. A este invento se le denominó ADT (Automatic Double Tracked), lo cuál fue de gran ayuda en las siguientes sesiones del cuarteto.

En esta sesión, se dedicaron a las tres primeras tomas como base del rythm track y concluirlas al día siguiente. Utilizaron el ADT distorsionando ligeramente el reel No. 2 para la toma definitiva en el máster (toma 3) y sobre la que se harían imposiciones y ediciones de loops.

The Beatles en una de las sesiones del REVOLVER aquí los tres a las guitarras. Paul en su Gibson Epiphone 5G standard, John en su Gretch Nashville PX 6120 y Harrison en su Fender Telecaster.

Para ese día siguiente, se grabaron sobre la toma 3, overdubs de la batería, el bajo, riffs de la guitarra líder y loops del cuarto de control que eran pedazos de cintas grabadas por Lennon extraídas de un programa de televisión donde se presentaba a un grupo de monjes cantando sus monótonas oraciones. Éstas fueron amplificadas y cambiadas de velocidad y pegadas en repetición (loops) para dar ese efecto de misterio a manera de coros. Geoff Emerick aumentó el sonido del bajo Rickenbacker de Paul colocando el micrófono muy cerca de la batería de Ringo a la cual opacó poniendo unos suéteres en el bombo, adquieriendo un sonido más grave, haciendo redobles más impctantes en el tambor creando un sonido rítmico más hipnótico. La voz de John fue filtrada a través de un altavoz Leslie, ya qeuel mismo Lennon pedía que se escucra como si fuera el Dalai Lama desde una colina. El speeker Leslie lograba un efecto de compresión, tanto en las percusiones, bajo y voz pasándolas por el Fairchild 660, un filtro especial que lograba reducir el sonido y aumentarlo en intervalos.

A continuación, les presento la toma número 1 realizada aquel 6 de abril de ese año en una versión incluida en la Antología 2.

Geoff Emerick en su libro “El Sonido de los Beatles”  memorias de un ingeniero de sonido en una conversación con el periodista Haward Massey, nos relata la anécdota de como los mismos ingenieros de EMI no pudieron darse cuenta del uso de los finos micrófonos cuando Lennon los balanceaba como si fueran unos péndulos desde dos metros de altura para crear los efectos deseados. De haberse dado cuenta alguno de ellos, el despido de Emerick y la multa a los cuatro Beatles hubiera sido inmediata y definitiva. Así eran de celosos con sus equipos los muy british ingenieros.

El álbum REVOLVER salió a la venta el viernes 5 de agosto de 1966 con el número de serie Parlophone RMC 7009 (Monoural) y PCS 7009 (Stereo). En los Estados Unidos con el número de serie Capitol T2576 (monoural) y ST 2576 (Stereo) el 8 de agosto. En México con el númeral LEM 056 (Monoural) y SLEM 056 (Stereo) el 7 de noviembre. Cabe mencionar que en las ediciones de USA y México salieron con menos canciones que si aparecieron en el disco inglés. Dr. Robert, And Your Bird Can sing y I’m Only Sleeping fueron incluidas en la primera compilación oficial The Beatles, Yesterday and Today para Capitol Records, sello exclusivo para el continente americano.

STRAWBERRY FIELDS FOREVER. Lennon / McCartney 1967.

Una vez que las giras quedaban en el pasado, se llegaba un período de reflexión ante la vorágine que habían vivido desde el inicio de la beatlemanía así tal como grupo o en lo personal. No era para menos tanto bullicio y horarios para ir de un país a otro así que decidieron, no solo tomarse unas “vacaciones” en donde escarbarían un poco en sus adentros para encontrar su propia personalidad ya atraída por ser un Beatle. Harrison volaba con su esposa Patty a la India para encontrarse con músicos hinduistas y su maestro del Citar, Ravi Shankar. Paul haría el soundtrack para la película “The Family Way” de los hermanos Boulting con la ayuda de George Martin y Ringo aparecería en programas de televisión.

John no fue la excepción y debuta como actor personificando al soldado Wripeed en la película “How I Won the War” de Richard Lester con quien ya había trabajado en sus anteriores películas con The Beatles, “A Hard Day’s Night” (1964) y “Help!” (1965). Se rodó en las dunas del desierto de Almería España, lugar muy concurrido por la industria del cine para filmar escenas desérticas con climas no tan extremos como en África. Ya para entonces John estaba de visita por segunda ocasión en el país ibérico, la primera fue en compañía de Brian en 1963 en unas vacaciones de descanso mientras su esposa Cynthia daba a luz al pequeño Julian.

John durante un descanso del rodaje del film “How I Won the War” de Richard Lester, en locaciones de Almería España, finales de 1966.

Durante los descansos del rodaje, Lennon se apartaba un poco del equipo de producción para “energizarse” tomando algunos viajes con LSD en medio de ese escenario natural de arena y vegetación seca escondido entre dos rocas a manera de “nave interplanetaria”. Durante uno de esos “viajes” le llegó a la mente una pequeña frase: “Nothing is real” (nada es real) lo cual lo fue llevando hasta sus días de infancia donde pasaba largos ratos subido en uno de los árboles del Strawberry Field, Salvation Army Home, un hogar asilo para huérfanos en Liverpool, muy cerca de su hogar en Meanlove Street en el barrio de White Chapell. Sus reminiscencias lo llevaban a esos lugares donde pasaba esos momentos, ya sea pensando cualquier cosa, aventando piedrecillas a los ventanales del asilo o molestando a las chicas huérfanas que se encontraban recluidas ahí.

Imagen antes de la época beatle fans de la entrada de Strawberry Field, Salvation Army Home.

La entrada cerrada ya con los inevitables graffittis de los beatle fans haciéndolo un recinto sagrado de la beatlemanía

En seguida escucharemos esta rareza-joya de las primeras sesiones caseras de John para “It’s not too bad” como un working title muy tempranas durante diciembre de 1966 extraídas de un home demo que tiempo después fuera incluida en algunos bootlegs llamados como los The Santa Isabel Demos, que contienen varios ensayos acústicos de Lennon en esa época veraniega entre Inglaterra y España.

https://www.youtube.com/watch?v=-ojsCipwYnY

Después aquí tenemos ya una versión más estructurada y vista como el take 1 ya en los estudios de Abbey Road.

https://www.youtube.com/watch?v=hobkFHJTut4

Adecuados más hacia sesiones complejas de mayor ensamble instrumental, con experimentación sobre scintas al revés y letras más profundas, la primera sesión a partir del jueves 24 de noviembre de 1966 incluyó instrumentos como el mellotrón, un teclado simulador y modificador de instrumentos (padre del sintetizador) como la flauta, que sería usado para futuras canciones en estudio. John adquirió uno de los primeros modelos hechos en Inglaterra y sería el sonido principal den este tema. La Muscician Union fue una de las agrupaciones que proestaron por el uso del Mellotron por desplazar a músicos en vivo.

Para las primeras sesiones se llevaría el rythm track fundamental y diversos overdubs sobre la toma 1 para añadir guitarras (John y George), bajo, maracas, batería con redobles y timbales, así como la inclusión del famoso Mellotron interpretado por Paul. Se armonizaron voces en oberdub (John, Paul y George), slide en guitarra (George) y tomtoms (Ringo).

Martin grabó la pista entera en 53 ciclos por segundo, pero adaptó la reproducción para escucharla más rápido acortando el tiempo a 2’34’’ y así ganar espacio en el cut disc añadiendo más música, con efectos vocales e instrumentales.

Las sesiones abarcaron desde ese jueves 24 de noviembre hasta el jueves 29 de diciembre de 1966 con 26 tomas, editada y remezclada, tanto para estéreo como para monoural, por Geoff Emerick como primer ingeniero, Phil McDonald como segundo ingeniero, con la parte auxiliar de Dave Harries en la producción del jueves 8 de diciembre y su hermano Dave Harries como primer ingeniero.

La lista de intérpretes quedaría así:

John Lennon – Guitarra líder, hapsicordio y voz principal.

Paul McCarney – Bajo, Mellotron, Piano, bongoes y flauta barroca.

George Harrison- Guitarra líder, timbales,  slide para guitarra y sward mandela.

Ringo Starr – Batería, maracas.

Mal Evans – Pandero y voces.

Philip Jones – Tropeta alto

Tony Fisher – Trompeta

Greg Bown – Trompeta

Derek Watkins – Trompeta

Stanley Roberick – Trompeta

John Hall – Cello

Derek Simpson – Cello

Norman Jones – Cello

Significativamente este tema se quedó como un emblema de los años sesenta en su primera mitad. Identificó a una generación de jóvenes que buscaban algo más en sus vidas y en lo que oian para iniciar un cambio. La conjugación de palabras e ideas fluctuantes daban un nuevo panorama a las “viejas canciones de amor” y daban un cariz a un mundo que se podría separar de la gris y triste guerra hacia el ámbito de colores, de paz, de armonía, rompiendo moldes pragmáticos que heredaban las generaciones anteriores.

A continuación la versión original con el film clip que se filmó como promocional en febrero de 1967 en Liverpool junto con el tema de Penny Lane siendo el sencillo sin caras, ya que ambas fueron consideradas como caras A. Posteriormente para la edición del álbum Magical Mystery Tour lanzado por Capitol Records, (a diferencia de Parlophone en Reino Unido que sacó el soundtrack en sencillos en un solo empaque) salieron las dos versiones complementarias de Strawberry Fields Forever y Penny Lane para completar la placa junto con All you need is love y Baby you’re a rich man.

El cambio radical en la imagen de The Beatles; bigotes y una figura victoriana salida de Carnaby Street. Circa 1967.

Portada del sencillo que incluía Penny Lane.

La original contraportada con las fotos del grupo cuando niños. Un sencillo de remembranzas para John y para Paul.

Durante el recorrido del Beatles Museum en Liverpool, el espacio dedicado a Strawberry Fields.

Julia Baird, la medio hermana de John, posando en la entrada de Strawberry Fields ya considerado monumento cultural de Liverpool por su ayuntamiento.

En el Central Park de Nueva York donde se encuentra esta artística circunferencia con la palabra IMAGINE, el sitio se conoce como Strawberry Fields en homenaje a la memoria de John Lennon.

Y hasta aquí mi colaboración semanal y última del año no sin antes desearles una muy feliz navidad y un mejor, si mucho mejor año nuevo 2021, recordándoles que esta vez las fiestas son en muy pequeña compañía, olviden posadas y reuniones con invitados. Hay que cuidarnos al máximo y más en éstas temporadas. Les envío un cordial abrazo virtual, pero con mucho cariño y amor esperándonos leer y escuchar en los programas del Círculo Beatle semanales y en los artículos de nuestros queridos colegas del ECB Corporativo.

¡Y no lo olviden… hoy y siempre BEATLES 4EVER!!!!

 

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