Cuando estaba cursando el nivel bachillerato en el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT), Wilfrido Massieu, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), una de las materias en la que te podías pasar horas y días trabajando sin sentir el pasar del tiempo era Dibujo Técnico. El realizar incontables láminas en papel albanene con lápices especiales, tinta china, graphos, regla T y escuadras, te iba curtiendo el carácter. El método que me hacía más llevaderas todas esas horas de trabajo en noches y madrugadas era poner la radio en la estación Radio Éxitos o en Radio Universal. En esta última, una madrugada mientras la escuadra pasaba lentamente sobre el papel albanene pegado en mi restirador, en la radio de repente, escuché a través de las bocinas de mi radiograbadora los aullidos de un lobo. Debo de confesar que me quedé impactado y congelado sin saber qué hacer y de repente arrancó de golpe una canción con acordes de teclados y con marcados aires de los años 60 causándome una sensación que me llenó de sentimientos de entre miedo y asombro.
Ese fue mi primer acercamiento a la obra maestra de Deep Purple llamada Hush y ahora en el fin de semana pasado que tuve la oportunidad de volver a ver el film Érase una vez… en Hollywood pude disfrutar sobre todo del score de buena música que acompaña a esta película. Es una banda sonora excelente, repleta de temas más o menos conocidos y es como el reencontrar a un buen amigo que dejaste de ver por años, así volví a redescubrir la versión de este temazo de Deep Purple. Hush (Su traducción sería algo como “¡Guarden silencio!”), es un blues rock de primera, de hecho, hay que decir en primer lugar que Hush fue interpretado por primera vez por un cantante americano olvidado, Billy Joe Royal. Fue un éxito menor en 1967, alcanzando en su versión original el puesto 52 en el Billboard Hot 100. Sin embargo Deep Purple conseguiría transformar la canción en su primer sencillo dentro de las listas consiguiendo entrar en el top Hot 10. Hush se convertía así en el primer gran éxito de la banda. El Hush de Deep Purple cuenta con el cantante original de estos pioneros del hard rock, Rod Evans, antes de ser sustituido por Ian Gillan e iniciar su carrera estratosférica como una de las grandes leyendas del rock.
Hush fue grabada el 11 de mayo de 1968 por Deep Purple para su álbum debut Shades of Deep Purple. La canción fue elegida como sencillo del álbum alcanzando el puesto número cuatro en los Estados Unidos y el número dos en Canadá. La primera alineación de Deep Purple, conocida también como Mark I, lanzaron este álbum en julio de 1968 bajo el sello discográfico Tetragrammaton Records en Estados Unidos, y posteriormente en septiembre de 1968 bajo el sello Parlophone en Inglarerra. Fue grabado en tan sólo tres días en los estudios Pye de Londres. La banda había grabado anteriormente una demo en los estudios Trident de Londres y la habían enviado al sello estadounidense Tetragrammaton Records que buscaba nuevas bandas británicas que descubrir y promocionar consiguiendo la aprobación y el aviso del sello de su publicación. La banda, que no tenía mucho presupuesto, lo grabó en ese tiempo record, con todo lo que eso conllevaba y apostando por un sonido progresivo y psicodélico.
Hush de Deep Purple obtuvo una gran acogida en el mercado estadounidense y se reprodujo en las radios de todo ese país, sobre todo en la costa oeste, por lo que la fama y el reconocimiento de la banda crecieron considerablemente en Estados Unidos. Sin embargo tanto el exitoso single como el disco pasaron desapercibidos en su país de origen, el Reino Unido.
En cuanto al autor de Hush, Joe South, este fue un destacado músico de sesión y compositor que escribió otros éxitos de la época, como Games People Play, Rose Garden o Down in the Boondocks. Para escribir la letra, South se basó para Hush en un antiguo slogan espiritual afroamericano, que incluía la frase: “Silencio, pensé que escuché a Jesús llamarme por mi nombre”.
Posteriormente fue el productor Rod Freeman, quien le presentó para su consideración a Deep Purple esta canción. El tecladista Jon Lord recordó a la revista Mojo en enero de 2009: “Al principio pensamos que era demasiado estilo disco, o como se llamara entonces. Pero Ritchie (Blackmore) dijo que funcionaría si lo endurecíamos un poco”. La canción trata sobre un chico que está tan loco por su amor que lo dejará todo si ella lo llama por su nombre. El aire rockero y pesado que Deep Purple dio a Hush difiere mucho de la grabación country original que grabó Billy Joe Royal. En 1988, y para conmemorar la celebración del vigésimo aniversario de Deep Purple, la banda británica volvió a grabar la canción en vivo para su álbum Nobody’s Perfect. Esta nueva grabación de Hush fue lanzada como sencillo y alcanzó el puesto número 62 en las listas de ventas del Reino Unido y el puesto 44 en la lista Hot Mainstream Rock de Estados Unidos. Para la nueva versión 1988, lo hicieron con un cantante diferente (Ian Gillan) que la grabación original (Rod Evans). La versión más nueva se puede diferenciar de la versión original en que en la primera se escucha un lobo aullando antes de iniciar la canción 4 veces y en la versión de 1988 se escucha un gallo cantando.
En cuanto a los inicios de la banda, Ritchie Blackmore había trabajado como guitarrista de sesión desde mediados de los años sesenta, además de ser miembro del grupo instrumental The Outlaws. En 1968 formó a Deep Purple, para lo cual reclutó al tecladista Jon Lord, el bajista Nick Simper, el baterista Ian Paice y el vocalista Rod Evans. En un principio siguieron los pasos de Vanilla Fudge, al tomar canciones de otras agrupaciones y transformarlas en versiones muy suyas. La mejor muestra de ello fue precisamente Hush, que era como se indicó anteriormente, era una composición original de estilo country y la convirtieron en un tema de explosión rocanrolera de tres minutos.
Si analizamos un poco este éxito, al inicio el aullido distante, bestias sin nombre, suenan cuatro veces antes de que un ritmo grueso desate Hush. Como un huracán se dejan venir teclados acrobáticos y guitarras resonantes como un estruendo y finura. Todo en apenas veinte segundos. Adicional a esto, Deep Purple reintegró coros masculinos en un entorno pop, pero Evans permaneció dentro de los límites del entorno rockero. Cuando llegó la parte del coro, lo interpretó con una brisa de aire fresco: un breve escape del ajetreado caos instrumental, la principal transformación clave que aportaron magistralidad a la mezcla final.
La versión de Deep Purple de Hush es uno de los grandes sencillos de rock clásico de todos los tiempos y es la forma de tocar el órgano del ya fallecido Jon Lord lo que lo hace tan especial. Como muchos grandes organistas de jazz, blues y rock de la era anterior a los sintetizadores, el instrumento elegido por Lord fue el órgano Hammond B-3. (En realidad, Lord normalmente tocaba un Hammond C-3, que es mecánicamente idéntico al B-3, pero viene equipado con “paneles de modestia” que ocultan la parte inferior del cuerpo del intérprete al público, muy útil para las organistas de iglesia).
Como explicó en una entrevista, Lord afirmó que el sonido Hammond característico es el resultado de la forma en que utilizó la amplificación: “Esto es un poco de “béisbol interno” para muchos de ustedes, sin duda, pero cualquiera que alguna vez haya intentado tocar un B-3/C-3, incluido yo, lo encontrará muy interesante”.
Hush fue versionada además de Deep Purple, por cantantes y grupos como Johnny Hallyday y Kula Shaker y apareció en las bandas sonoras de películas como Apollo 13, Beyond the Sea o Hijos de los Hombres y Erase una vez … en Hollywood como se mencionó al inicio de esta colaboración. No puedo exagerar lo bueno que es Hush como sencillo. No ha perdido nada en los 54 años transcurridos desde su lanzamiento, y es simplemente inconcebible para mí que cualquier otro grupo de músicos en el mundo pueda hacer Hush mejor que Deep Purple.
Al terminar de leer esta colaboración, les invito a descubrir este agasajo musical y pongan atención especialmente a el clímax del solo de órgano de Lord (que casi me suena como si dos organistas estuvieran tocando a la vez, pero que es todo tocado solamente por él): Lord de alguna manera aumenta la intensidad de su interpretación un nivel más, luego hay un redoble de tambores que tiene el impacto de alguien pateándote en el trasero, y luego el cantante regresa con “Naaah-nah-nah-naaah” y nos dirigimos a la recta final. Al escucharla se sentirán transportados a una atmósfera mística siniestra y quién sabe, tal vez al terminar la melodía escuchen a lo lejos algún lobo aullando seguido por la voz de alguien llamándoles por su nombre como indica la letra de esta gran canción y sentirán un escalofrío que los dejará sin saber cómo reaccionar como me sucedió a mí una madrugada de hace 40 y tantos años
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