“…Let there be drums…”
Sandy Nelson, 1961

 

Estimado amigo lector: si tú eres como yo, que nos gusta la música casi hasta el delirio y nos encanta conocer su historia y anécdotas, el presente artículo es para ti. Te voy comentando que es muy probable que te sorprendas mucho a lo largo del mismo.

Se han escrito ríos de tinta con respecto a que si los grupos musicales que construyeron muy buena parte de nuestra educación musical y los éxitos que amamos, verdaderamente tocaban sus instrumentos en sus grabaciones clásicas. El ejemplo más ilustrativo de lo anterior son The Monkees, quienes han sido señalados- injustamente, hay que decirlo- de ser el arquetipo del grupo de Rock-Pop prefabricado, cuyos integrantes eran todo menos músicos.

Si bien es cierto que ellos no tocaban en la mayoría de sus éxitos internacionales, no eran los únicos; los ejemplos sobran y nadie los ha señalado por eso. Te enlisto unos cuantos que me vienen a la mente ahora mismo: The Association, The Mamas & The Papas, The Turtles, The GrassRoots, The 5th Dimension, The Byrds, Johnny Rivers, The Beach Boys, The Ventures, Jan & Dean, Simon & Garfunkel, The Cowsills y un listado abundante de etcéteras.

Sirva lo expuesto anteriormente para dar crédito y honor a quien lo merece. Recientemente se publicó un artículo acerca de esos héroes casi olvidados, los músicos de sesión de la zona de Los Angeles en California. El mencionado escrito se enfoca en uno de los personajes míticos de la batería del siglo XX, el legendario Hal Blaine, cuyos logros se describen en detalle en el mismo y que opacan a cualquier otro músico con mayor reconocimiento universal, con la sana, única y lógica excepción de The Beatles, que se cuecen por aparte.

Les dejo algunos datos relevantes sobre Hal Blaine ¿Me acompañan a revisarlos?

Su carrera musical fue notable a lo largo de una buena parte del siglo XX, siendo parte importante de muchas, muchísimas grabaciones que se volvieron clásicas. Poseedor de un talento natural, se volvió una influencia para los estilos de otros bateristas de la época. Por si esta premisa fuese poco, la remataré con un dato contundente: Hal Blaine es el músico más grabado de todos los tiempos, pues tocó la batería en aproximadamente 35.000 pistas musicales grabadas en sus años de carrera, incluidos alrededor de 350 discos entre los diez primeros y más de 40 éxitos número uno.

Los inicios de su carrera

Su nombre real fue Harold Simon Belsky, nacido en Holyoke, Massachusetts. Cuando tenía siete años se mudó con su familia a Hartford, Connecticut. Existen fuentes que afirman equivocadamente que nació en Hartford. Se mudó con su familia nuevamente en 1944, esta vez a California. Desarrolló una pasión por la batería y las percusiones muy pronto en su vida y fue por esa razón que su hermana le compró una batería usada que incluía una caja de madera, un bombo de 28 pulgadas y platillos de contratiempo.

En 1946,Hal Blaine se enlistó en el ejército y fue ahí donde un oficial descubrió su talento y lo reclutó como baterista para su banda. Llegó a convertirse incluso en el baterista titular del ejército norteamericano y su banda tocaba principalmente jazz en clubes de oficiales, fiestas y eventos especiales.

Esta experiencia le permitió perfeccionar sus habilidades en el jazz y la música de Big Band. Tras ser dado de baja del ejército en 1948, emprendió un viaje con diversos grupos musicales. Para 1949, se inscribió en la Escuela de Percusión Roy C. Knapp de Chicago, centrándose en la batería y también en el piano y el vibráfono como materias adicionales. Ahí aprendió a leer música. Regresó a California con 22 años de edad y se unió a la banda de casa del Magic Carpet Club en San Bernardino, California.

Opportunity knocks…

Tommy Sands, un cantante popular de la época quedó impresionado con su trabajo y le pidió que se uniera a su banda, con muchas fechas y contratos a cumplir entre 1957 y 1960. Es interesante hacer notar que inicialmente Hal dudó en hacer una audición para la banda de Rock-a-Billy de Sands pues lo consideraba un retroceso en su desarrollo como baterista de jazz. Sin embargo, lo convencieron de hacerlo y ese tiempo con Sands jugó un papel importante en la carrera de estudio de Hal. Adicionalmente, conoció a varias figuras de la industria discográfica y aprendió la esencia del Rock-a-Billy, que se convirtió en una parte toral de su experiencia musical.

Hal se estableció como el baterista de rock ideal en un momento en que el rock ‘n’ roll empezaba a desarrollarse como un género musical relevante.

(Nota del autor: cabe mencionar que Tommy Sands se casó con Nancy Sinatra en 1960, matrimonio que duró cinco años. Nancy conoció a Hal por esos días, convirtiéndose dicho suceso en el inicio de una duradera y económicamente productiva amistad. Irónicamente, el más grande éxito de en la carrera de Nancy, “These Boots Are Made For Walkin'” siempre se creyó que Hal lo tocó, lo cual se demostró tiempo después como inexacto).

Posteriormente trabajó para la famosa cantante Patti Page, en donde conoció al arreglista y compositor H.B. Barnum, quien quedó impresionado por las habilidades musicales y la presencia de Blaine. Esto marcó el comienzo de la carrera de Hal como músico de estudio. En poco tiempo se convirtió en el baterista más solicitado en Los Angeles y su legendaria carrera estaba cobrando impulso. Entre sus primeros trabajos podemos anotar que tocó la batería para Sam Cooke y brindó apoyo a The Diamonds, a quienes respaldó en presentaciones en vivo.

Su primera sesión de estudio fue “Baby Talk” de Jan & Dean de 1959, que alcanzó el puesto 10 en las listas de popularidad. Luego tocó la batería en los éxitos de Connie Francis “Mama” (1960) y “Where the Boys Are” (1961), así como en el éxito número uno de Elvis Presley “Can’t Help Falling In Love with You” , también en de ese año.

Ya que hablamos de su participacíon con Elvis, debo anotar que también participó en sus éxitos “Return to Sender”, “Bossa Nova Baby” y “A Little Less Conversation”.

Hal Blaine también entabló amistad en esos días con otro notable baterista llamado Earl Palmer. Los dos formaron una amistad de por vida y frecuentemente trabajaron juntos en sesiones de estudio. Palmer era un talentoso baterista en Nueva Orleans, donde había apoyado a varios cantantes de Louisiana y en particular a Fats Domino, como parte de la banda de Dave Bartholomew. Blaine también estuvo presente en las sesiones de la banda sonora de la película de Elvis Presley, “Blue Hawaii”. Allí conoció también al talentoso guitarrista Tommy Tedesco y ambos se convertirían en dos de los músicos más prolíficos y con más grabaciones de la historia.

Como parte de The Wrecking Crew

The Wrecking Crew, los legendarios músicos de sesión de la costa oeste de los Estados Unidos con base de operaciones en Los Angeles, fueron muy requeridos durante las décadas de 1960 y 1970. Grandes héroes de las sesiones musicales de ese tiempo, cuentan con nombres de excelencia musical como el mismo Hal Blaine, Carol Kaye, Larry Knechtel, Plas Johnson, Joe Osborn y muchos más. Sobre el nombre, Hal dijo una vez: “Yo acuñé el nombre The Wrecking Crew”, explica Hal. “Todos los tipos de traje dirían: ‘Oh, no, estos niños con jeans azules y camisetas van a arruinar el negocio’.

Entre sus muchos logros en equipo, The Wrecking Crew ayudó a Phil Spector a crear su famoso “Wall Of Sound”(Muro de sonido), con todas las repercusiones que ésto aporta a la historia musical contemporánea. La batería de Hal Blaine se puede escuchar en grabaciones de varios artistas y bandas de múltiples géneros, incluidos rock, pop, jazz y country. Su prolífico y versátil estilo de batería lo convirtió en uno de los bateristas de sesión más solicitados de su tiempo y en conjunto con el bajista Joe Osborn y el tecladista Larry Knechtel formaron una formidable sección rítmica que tocó en innumerables grabaciones para varios artistas y bandas como parte de The Wrecking Crew durante las décadas de 1960 y 1970. A esta sección se le conocía particularmente como The Hollywood Trio.

Blaine recordaba entre sus trabajos favoritos de aquellos años, las colaboraciones con Simon & Garfunkel así como con The Beach Boys. La historia demostró que Dennis Wilson, quien en las presentaciones en vivo de los californianos era el baterista, no podía realizar y mucho menos reproducir el eficiente trabajo de Hal de los discos. Pero había que guardar las apariencias.

Notas finales

En resumen: el estilo de percusión de Hal Blaine, caracterizado por su sincronización precisa, creatividad y capacidad para adaptarse a varios estilos musicales, influyó en innumerables músicos. Artistas tan laureados como Ringo Starr, Steve Gadd y Max Weinberg han expresado admiración por sus contribuciones y lo han citado como fuente de inspiración.

El fallecimiento de Hal Blaine en 2019 marcó el final de una era en la industria de la música. Sin embargo, su legado sigue vivo a través de las duraderas grabaciones que realizó, que siguen cautivando a las nuevas generaciones de oyentes. No se puede subestimar su impacto en la música popular, y sus innovadoras técnicas de percusión continúan dando forma a esta forma de arte.

Como nota final, te comento que este escrito es solo para informarte acerca de una de tantas historias que merecen ser contadas dentro de este universo fascinante que es la música. Quizá es por eso que nos gusta tanto.

P.D.: Te dejo estas tablas que encontré acerca de las grabaciones más exitosas en que intervino Hal Blaine.

Esta siguiente lista, compilada por Ingrid Fasching, es un trabajo en progreso. Dado el extenso catálogo de Hal Blaine, compilar una lista como ésta es un desafío.

Algo del trabajo de Hal Blaine:
A Taste of Honey, Herb Alpert & Tijuana Brass, 1965:

The Snake, Al Wilson, 1968:

Dance, Dance, Dance, The Beach Boys, 1964:

Heartbeat (It’s a Lovebeat), DeFranco Family, 1973:

 

 

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