El joven rock británico de la década del sesenta se aventuró en el terreno de la experimentación estética un poco movidos por ese sentimiento de que todo era posible y otro poco por la gran movida cultural que significó el swinging London como contexto. La mayoría de las bandas que se encontraban por ese entonces en pleno ascenso incorporaron algunos de estos conceptos y herramientas. Tal vez las más conocidas resulten las realizadas por The Beatles, pero podemos sumar otras también muy recordadas. Claro, los artes de tapa, los discos pensados como obras conceptuales, la incorporación de instrumentos más propios de la música clásica y de la oriental. Podemos recordar la utilización de juegos de luces y diapositivas en las primeras presentaciones de Pink Floyd; o las performances en los conciertos de grupos como The Who; los temas que comienzan a burlar la extensión temporal propuesta por las radios. A nivel musical, el rock inglés incorpora además de las influencias de músicas afronorteamericanas, otras más propias de la cultura y tradición británica; entre ellas las provenientes del music-hall, de las marchas militares, del circo, de la música gaélica y pastoril. Y un último elemento a destacar es “la reunión”, el encuentro en el evento a modo de un gran “happening”. Hemos visto y escuchado a músicos de otras bandas en algunos temas de The Beatles. En la transmisión “Our world” (25 de junio de 1967) donde ejecutan “All you need is love”, aparecen acompañados de integrantes de The Rolling Stones, de The Who, o cantantes como Marianne Faithfull, etc. Otro tanto sucede también para la grabación de Yellow submarine (1968) en las múltiples voces que, a modo de coro, se suman al estribillo. En esta oportunidad queremos puntualizar en un hecho artístico memorable y que significó también la reunión de algunos de los músicos de rock más importantes de ese entonces.
Corría el otoño de 1968, más precisamente el 11 de diciembre, cuando en Londres, The Rolling Stones dieron inicio a lo que se conoció como The Rock and Roll Circus. Fue verdaderamente un evento artístico de vanguardia en el que se mezclaba la estética tradicional circense, el colorido y las formas psicodélicas, con el desenfado y la ironía de la música rock. Una función inolvidable que deberá esperar casi treinta años, hasta 1966, para que la grabación de ese evento circulara y saliera a la venta. En realidad fueron dos conciertos que reunieron además de sus anfitriones The Rolling Stones, a The Who, Taj Mahal, Marianne Faithfull y Jethro Tull. John Lennon y Yoko Ono se presentaron liderando un grupo conformado por Eric Clapton (Cream), Mitch Mitchell (The Jimi Hendrix Experience) y Keith Richards (Rolling Stones). Una auténtica selección que se presentó bajo el sugestivo nombre de The Dirty Mac (Lennon andaba ya con ciertos resquemores hacia su co equiper. Recuérdese que Paul era “Macca”, para los amigos). El beatle se anima a ejecutar “Yer Blues”, tema de su autoría pero que figura bajo el sello Lennon & McCartney, y que además saliera recientemente en The White Album, editado ¡un mes antes! por The Beatles. Es sin duda un gesto de desafío, ya que se trata de la interpretación de un tema de The Beatles que Lennon realiza sin sus tres compañeros. Un preludio, tal vez, de su futura incursión en lo que será “Live Peace in Toronto” (1969). Allí Lennon subirá a escena con lo que será The Plastic Ono Band.
The Dirty Mac:
Además de la presentación de The Dirty Mac, la expectativa era ver a The Rolling Stones que no estaban saliendo de gira, y a The Who que atravesaba uno de sus mejores momentos. Sin embargo, no se cerró el acuerdo con la BBC para su transmisión. La idea de un circo de Rock and Roll, según se cree, fue pensada por Mick Jagger. Para ello se elaboró en un estudio de televisión ubicado en Wembley la réplica de una carpa circense. La idea era hacer un programa televisivo de larga duración, y el elegido para llevar adelante la grabación fue el documentalista Michael Lindsay-Hogg, quien ya había dirigido dos videos promocionales para los Stones y que luego hará lo propio con Let it Be al año siguiente para The Beatles.
The Rolling Stones:
Para la grabación se invitó a público que oficiaran de espectadores. La grabación comenzó a las dos de la tarde del 11 de diciembre. Se pensó terminar ese mismo día pero los largos tiempos muertos entre actos llevaron el programa hasta la madrugada del día siguiente. Ya agotados y no conforme con su propia actuación y la de su banda, Jagger decidió cancelar la emisión del programa y su publicación. La crónica dirá que será el registro de la última presentación de Brian Jones con los Stones. El multinstrumentista moriría medio año más tarde. En 1979 aparecerían algunas tomas de la presentación de The Who en el film The Kids Are Alright. Luego en 1989 aparecerán muchos otros registros de aquel evento en un archivo privado de The Who.
The Who:
El video lanzado en 1996 cuenta, además de las presentaciones, con ciertos set de bromas entre Jagger y Lennon. En 2004 será lanzado como DVD con la mezcla de audio nueva con Dolby Surround. Queda entonces como un registro, un verdadero tesoro, de uno de los momentos fundacionales y creativos del rock británico.
Buenos Aires, 21 de septiembre de 2022.
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