Era el año de 1980 cuando mi hermano mayor se reunía a escuchar las canciones de moda con sus amigos y al regresar a casa me mandaba inmediatamente al puesto de discos del mercado cercano a comprar los que le habían gustado, con el riesgo latente de hacer el ridículo porque les cambiaba el título a las canciones con lo que se acordaba de como habían mencionado en la sesión con amigos. Así pues, una tarde me dio la encomienda y difícil misión de comprar un éxito de moda, así que me encaminé al local en cuestión a pedir la canción de “Los Tramps” llamada “Adiós al señor“. La chica que atendía me escuchó y sólo sonrió, sacó un single de 45 RPM y me dijo -“Se llama Adiós Extraño y la canta Supertramp“. Regrese a casa medio apenado pero con el disco en las manos. Llegué a mi casa y mi hermano me lo arrebató y corrió hacia la vieja consola Telefunken para reproducirlo y entonces sonaron los primeros acordes de los teclados que se me quedarían grabados para siempre y desde entonces es una de mis canciones favoritas en mi setlist de vida.

Goodbye Stranger (Adiós Extraño) de la banda británica Supertramp fue lanzada como single en junio del año 1979 y está incluida en Breakfast in America, su sexto y aclamado álbum, que le trajo buenos dividendos económicos y promocionales a esta mítica agrupación de rock progresivo. La canción es, sin lugar a dudas, una de las joyas comerciales de este grupo ya que lograron mezclar de forma perfecta su complicado rock progresivo con los tintes pop de la época.  Gracias a esa idea, los integrantes de la banda sacaron buen provecho con canciones extraordinarias y todo por obra y gracia de la genialidad de los maestros Roger Hodgson y Rick Davies. Respaldada con una potente base de teclados y de un piano eléctrico Wurlitzer, y a eso se sumó una potente parte de guitarra y bajo.

En ese 1979, la banda británica decidió emigrar desde el viejo continente para ir a radicar en los Estados Unidos. Y desde allí lanzarían el mencionado Breakfast in America que tuvo más de 20 millones de copias vendidas. Aunque, paradojas de la vida, este cambio de residencia hacia Estados Unidos y este álbum exitoso también suponen marcó el comienzo del fin para el grupo.

La temática de Goodbye Stranger, según sus autores, es simplemente la libertad de un hombre solitario para hacer de las suyas en una noche de acción y excesos. Esta temática, fue la fuente de inspiración para el concepto del álbum, puesto que la banda quería hacer algo divertido y apto para pasarla bien y dejar de lado, aunque sea por un momento, las experimentaciones y las letras complicadas de tanta metáfora. Así lo señalaría Roger Hodgson en una entrevista con la Melody Maker en 1979: “Las canciones de este disco fueron elegidas de esa forma porque teníamos muchas ganas de transmitir esa sensación de diversión y calidez en todo lo que nos rodea. Creo que el haber hecho tres discos con temáticas oscuras o muy experimentales nos tenía algo aburridos, y decidimos que era hora de mostrar nuestro lado más ligero y alegre”.

Así entonces, Goodbye Stranger es una canción que resume los sentimientos de cambio, partida y búsqueda de la libertad personal. La letra transmite la narrativa de alguien que ha disfrutado de su tiempo en un lugar o con la gente pero siente la inevitable necesidad de seguir adelante. Las repetidas despedidas de “Mary” y “Jane” sugieren un alejamiento de las relaciones o situaciones familiares, enfatizando un desapego al pasado y un enfoque en el futuro. La canción utiliza también metáforas como “un rey sin castillo” y “un barco sin ancla” para ilustrar el estado de libertad del protagonista. Este deseo de autonomía se destaca aún más con las líneas “Sólo dame movimiento / Y libérame“. El personaje de la canción busca una vida de constante movimiento y cambio, valorando la libertad de elegir su camino por encima de la comodidad de la estabilidad y la devoción.

 

La melodía alegre y el tono positivo de Goodbye Stranger contrastan con el tema potencialmente sombrío de dejar algo atrás, lo que sugiere una visión optimista del cambio. La determinación del protagonista de “seguir brillando” y la esperanza de que “sus problemas sean pocos” reflejan una actitud confiada y con visión de futuro. La canción resuena en cualquiera que alguna vez haya tenido que decir adiós a una etapa de la vida, un lugar o una persona, en busca de crecimiento personal y nuevas experiencias.

La letra está llena también de anhelo y arrepentimiento, mientras el narrador reflexiona sobre los recuerdos que han compartido y los momentos que nunca volverán a tener. El coro es particularmente conmovedor, con el repetido estribillo de “adiós extraño” que sirve como un recordatorio agridulce de la impermanencia del amor. Es una exploración poderosa de la experiencia humana, que reconoce el dolor de la pérdida pero también la belleza de los recuerdos que creamos a lo largo del camino.

Lo que muchos de sus fans no se enterarían hasta años después fue que Goodbye Stranger fue compuesta por Rick Davies como una manera de decir adiós en la letra de la canción a su compañero de la banda y compositor alterno  de los temas de Supertramp, Roger Hodgson. Davies, quien toca el órgano en el grupo, permitió sacarle todo el brillo tanto a su órgano Hammond como a su piano eléctrico Wurlitzer. Ese que se convierte en el sonido tan distintivo de Supertramp. Pero no sólo eso, también deja un hueco al final de la canción para que su compañero de aventuras musicales Roger Hodgson y el guitarrista de la banda puedan lucirse con uno de los mejores solos de guitarra, ya no solo de Supertramp, sino de la Historia de la Música. Así, a secas, como afirman algunos críticos musicales. El arreglo de la canción es igualmente impresionante, con una melodía de piano simple pero efectiva que proporciona un telón de fondo inquietante para la desgarradora historia del narrador.

Todos hubieran pensado que con canciones como Goodbye Stranger y un álbum que sonaba tan fresco como Breakfast in America, la banda estaba en su cresta de colaboración armónica, pero el disco, y las canciones a la vez sonaban irónicas, puesto que en esos años la agrupación pasaba ya por un quiebre entre sus integrantes, y la sensación era muy tensa al momento. Cuentan incluso que en el proceso de grabación de las canciones que irían contenidas en Breakfast in America, la relación musical entre Roger Hodgson y Rick Davies estaba ya  en su punto más bajo que llegaron a los insultos durante las sesiones de grabación, cuando el tecladista manifestó a su contraparte que “habían varias canciones asquerosas” que no tenían que estar en el disco. A raíz de enterarse de eso, Goodbye Stranger suena rara, y a la vez tiene una sensación de que la libertad de ese personaje, y su amplio gusto por el sexo casual, son metáforas de un ser humano que quiere escapar de los problemas e ir a disfrutar la vida sin hacerle daño a nadie.

La canción fue grabada en Septiembre del año 1978 en los estudios The Village Recorder en Los Ángeles, California, y posterior a su lanzamiento en junio del año siguiente llegó al puesto #57 del UK Singles charts, donde se mantuvo por tres semanas. Mientras que en los Estados Unidos tuvo una suerte distinta, ya que logró llegar al puesto #15 del Billboard Hot 100, lo cual fue un gran éxito para la banda.

Tras su recepción en los medios, la canción provocó tal asombro en Estados Unidos, donde incluso apareció una polémica que ligaba a la canción con el abuso con las drogas. Resulta que dentro de la letra está la frase “Goodbye Mary, Goodbye Jane“, que de inocentes al parecer no tenían mucho, debido a que en los barrios marginales de ese país se le llamaba a la Marihuana con el apodo de “Mary Jane“.

Coincidencia o no, esa frase provocó un giro de la temática de la canción y provocó una que otra molestia en los medios de comunicación, quienes quedaron con algo de confusión por quizás estar promocionando una metáfora del abuso de las drogas. Pero luego aparecieron los estudiosos de Supertramp, y dijeron que la canción podría ser sobre un hombre que deja las drogas, y por eso se despide de la Mary y de la Jane. Lamentablemente, ningún integrante de la banda salió en defensa de la canción, e incluso se cree que evitaron hacer referencia a esa polémica ya que también ayudaba a la promoción del single.

Goodbye Stranger se utilizó en las películas Magnolia (Paul Thomas Anderson, 1999) y Yo, Tonya (Craig Gillespie, 2017). También se adaptó para el programa de televisión The Office cuando el personaje Michael Scott se la cantó a su némesis como Goodbye Toby en el final de la cuarta temporada.

Más allá de las polémicas y las historias de las peleas internas en su periodo de realización, esta canción quedó como una de las joyas musicales de esta banda inglesa que supo hacer buena música a pesar del caos interno por el que pasaban. Además, gracias a ese disco pudieron entrar de lleno en el mercado del Pop, quedando como uno de los artistas más prestigiosos dentro de ese estilo,  y a mí, aunque me costó un episodio de ignorancia musical con la chica de la tienda de discos, gracias a eso conocí a Supertramp. ¡Ah!, y aún conservo ese sencillo en vinilo de 45 RPM por el que me envió mi hermano mayor a preguntar al mercado…

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