El mundo del Rock and roll mexicano se encuentra de luto por el deceso del músico Eduardo “Lalo” Toral este dos de marzo, bajo circunstancias no reveladas todavía. La relevancia de su trayectoria es parte inherente del movimiento rocanrolero juvenil mexicano, por su calidad musical y por los grupos de los que formó parte.
Es conocido que su talento musical se manifestó desde temprana edad, al tocar guitarra desde los seis años de edad y el piano, su instrumento emblemático desde los siete, cuando ya ejecutaba el Vals de la Bohemia con destreza al teclado.
Nacido el 12 de junio de 1943 en el seno de una familia de clase media, tuvo acceso al acervo musical familiar y en 1956 a la música de Elvis Presley y al Rock and Roll, que llenó sus aspiraciones musicales de ahí en adelante. Este suceso le lleva a comprar una guitarra eléctrica, siendo uno de los primeros músicos juveniles en México en conseguirlo.
Para 1958 formó su primer grupo juvenil: Los Sparks, en compañía de su hermano Ricardo Toral y Ricardo Delgado. Para 1960 pasa a formar parte del grupo Los Rippers de la Col. Narvarte de esta ciudad, en compañía de músicos notables como Gustavo Salcido, Enrique Ampudia y Jorge Oscura Lango, mejor conocido ya en su faceta como actor como Jorge Luke. Lalo grabó rocanroles sobresalientes en esta etapa.
Ante la muerte de Toño de la Villa en 1962 y el retiro fugaz de Pepe Negrete (por el mismo hecho) de los Locos del Ritmo, Lalo y Gustavo fueron invitados a formar parte del grupo para grabar un último sencillo para Orfeón, siendo el lado A la canción “Me Botó”, cover a Believe What You Say de Ricky Nelson. Esta parte de su trayectoria como Loco del Ritmo duró hasta 1967, incluyendo presentaciones en TV, unas tocadas memorables en el Whiskey A Go-Gó de Los Angeles en California (con Elvis como parte del público, nada menos) y varias canciones de éxito en México.
Para 1967 y hasta 1969 formó parte de Los Yaki, en su mejor época como grupo de Rock and Roll. Los grandes éxitos de esta banda se dieron en ese período y vimos a Toral en su debut cinematográfico en la cinta Sor Ye-Yé de 1967.
Para 1969 y hasta 1971 fue miembro de otro grupo importante en México, La Máquina del Sonido junto con Pepe Rodríguez, Efrén Milchorena y Armando Molina. Banda de gran calidad y un sonido psicodélico muy interesante que dejó covers notables y rolas originales hoy de colección. También inició su carrera como productor musical, destacando el primer LP del incipiente Three Souls In My Mind.
En la década setentera participó en diferentes proyectos y para 1974, Toral ingresó al Conservatorio Nacional de Música, donde estudió composición, piano, solfeo, armonía y análisis musical. También recibió formación en dirección de orquesta y orquestación con el maestro Bebu Silveti, consolidando así una sólida base académica que complementaría su talento innato. También inició actividades en la docencia musical.
La década de los 80 lo ubicó en bandas de Rock-revival como Los Beatniks (de quien también tomó parte fugazmente en los 60s) Los Sinners (mismo caso que con los Beatniks) y Naftalina, pero lo más relevante fue su participación como tecladista con El Tri de Alejandro Lora en éxitos clásicos como Triste Canción y Niño Sin Amor, por mencionar algunos.
En estos últimos años se había dedicado a tocar en eventos de Rock junto con su esposa Magdalena Barbabosa (Maggie Mei), recordando la música de sus amores. Recuerdo que durante la pandemia de Covid-19, tocaba para honrar el sacrificio y dedicación de sus vecinos médicos. Gran detalle de un gran ser humano.
Hasta luego, amigo Lalo Toral. El Círculo Beatle lamenta tu partida y te recuerda con cariño.
Les dejamos tres muestras de su hermosa rocanrolez:.
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