Eric Clapton se presentó en el Estadio GNP, en una noche fresca que sólo el músico pudo volver cálida, con sus canciones y por supuesto con su virtuosismo como guitarrista que va del blues al hard rock y pasa por el rock pop. Tuvieron que pasar 23 años para que Clapton regresara a la Ciudad de México y ofreciera nuevamente un recital. Aún muchos podemos recordar lo sucedido en octubre del 2001 en el Foro Sol, pese a que el tiempo ha borrado muchas de esas memorias. En ese entonces el álbum Reptile era el pretexto para que el músico británico saliera de tour y nos fascinara con temas clásicos como Layla, Bell Bottom Blues, Wonderful Tonight o My Father’s Eyes ahora ausentes en este nuevo concierto del 2024, pero no por ello deja de ser un show que nos lleva por toda la historia de Clapton, esa misma que lleva sobre sus hombros desde la década de los sesenta que inició con The Yardbirds, siguió con John Mayall and The Bluesbreakers, con Cream, Blind Faith y Derek and The Dominos; ese hombre al que se le refería, en algunos grafitis en las calles londinenses, como “Clapton es Dios”.
Ahora más de dos décadas después el músico de 79 años está sobre el escenario, ante un público aproximado de 50 mil personas, ataviado de manera casual y con una gorra -que solamente se quitó hacia la parte final de concierto- tomó su guitarra y luego de rasgar el instrumento en un muy breve jam inició con Sunshine Of Your Love, de su época con el super grupo Cream, en donde evocamos al bajista Jack Bruce y al baterista Ginger Baker, quienes ya se adelantaron y se encuentran en otro plano existencial. Dentro de este primer set eléctrico Clapton nos ofrece piezas de blues, primeramente Key To Highway, cover a Charlier Segar, continuó con el clásico blusero I´m Your Hoochie Coochie Man de Willie Dixon. Para cerrar este segmento llegó otra pieza del trío inglés Cream, con la canción Badge, coescrito por Clapton y su amigo George Harrison. Curiosamente este tema originalmente fue compuesto en su mayoría por el beatle y al escribir a mano las indicaciones para el puente musical de la canción (bridge), el guitarrista no entendió la letra y leyó Bagde y con ese título finalmente se quedó.
Quizá uno de los álbumes de Eric Clapton que tuvo un gran éxito, durante la década de los noventa, fue Unplugged, que salió del programa televisivo de la cadena MTV, un disco acústico que lo llevó a ganar tres premios Grammy en 1993. Además siguiendo con la temática desenchufada, en el 2021 durante la pandemia de Covid19, publicó el disco The Lady In The Balcony: The Lockdown Sessions que ahora alimentan la sección acústica del espectáculo. Para esto los roadies preparan el escenario con taburetes para que los músicos se sienten y nos ofrezcan grandes canciones como Running On Faith, Nobody Knows You When Your Down and Out, Change The World, Golden Ring y Tears In Heaven que exhibieron aún más la calidad musical de Clapton.
Eric Clapton mostró que sigue entero, realiza sus solos de guitarra con maestría que llevan al éxtasis, sus músicos respaldan cada canción, con el bajo de legendario Nathan East, la extraordinaria batería de Sonny Emory, la guitarra rítmica y también principal en la mayoría de las canciones de Doyle Bramhall y sin duda los solos de teclados de Chris Stainton y Tim Carmon que le dan cuerpo a cada melodía que se ha escuchado en el inmueble y a esto le sumamos los coros de Sharon White y Katie Kissoon, quien ya tiene tiempo acompañando en los recitales al guitarrista. Nadie hubiera pensado hace un par de años que Clapton estaría de gira, debido a varios pronósticos adversos de salud, pero esta noche nos ha probado que físicamente se encuentra bien y sus dedos siguen haciendo magia al pisar cada cuerda de su guitarra .
Quizá haya sido un repertorio más compacto, a diferencia del 2001, pero pudimos escuchar joyas como Old Love, Got To Get Better in a Little White, además el homenaje al bluesman -vendedor de su alma al demonio- Robert Johnson, con Little Queen Of Spades y el cover a J.J. Cale con Cocaine así como el final del show con Before You Accuse Me (canción compuesta por Ellas McDaniel e interpretada por Bo Diddley) que tuvo como invitado al telonero Gary Clark Jr. Cabe señalar que la calidad de audio emitido por las torres de bocinas del estadio fue claro y fuerte, el cual tapó los gritos de los molestos – y necesarios vendedores de cervezas y comida; cada riff, cada solo de los instrumentos pudo brillar, quizá Clapton no tenga mucha interacción con el público y sólo agradeció de vez en cuando al público, pero eso no quita la emotividad que imprimió en cada canción. Las palabras y sonidos de un Dios retumbaron en cada rincón del estadio GNP, con un músico entregado y el cual demostró que sigue en pie con su guitarra en mano no tan lenta, generando música de rock y blues celestial que alimenta el alma.
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