Una vez que han pasado algunos días de la brillante inauguración de los Juegos Olímpicos de Paris 2024 y después de ver a la gran Nadia Comaneci portando el fuego olímpico en una lancha en el Río Sena, me viene a la memoria la imagen de los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, ya que fueron los primeros en mi vida que pude y quise apreciar en todo su esplendor a la edad de 10 años. Mucha emoción el poder atestiguar en vivo vía satélite la primera medalla de oro en la historia del atletismo en unos juegos olímpicos para México gracias al cadencioso andar de Daniel Bautista en la prueba de marcha de 20 Km.

Por otra parte, el mundo iba a ser testigo del nacimiento en esos mismos juegos de la leyenda del “10 perfecto” por parte  de la gimnasta rumana Nadia Comaneci (se convirtió en ese momento en mi primer amor platónico). Nadia después de haber logrado “bañarse” de oro con múltiples preseas, se reveló como una auténtica prodigio de la gimnasia con tan sólo 14 años. La rumana, ahora nacionalizada estadounidense, trascendió en la historia de los juegos olímpicos, por su gran disciplina y talento que han inspirado a muchas atletas de la gimnasia y otros deportes para continuar esforzándose y lograr sus sueños.

Con rutinas espléndidas que llamaron la atención de jueces y espectadores, esta “niña reina” obtuvo siete máximas puntuaciones (10) y las medallas de oro en las disciplinas de barras asimétricas y de viga de equilibrio, así como en la general individual. Sus rutinas la llevaron a convertirse en una especie de “rock star” del deporte y gracias también a un tema que la popularizó y que comenzó a ser conocido como el “Tema de Nadia” que en ese año, se suponía, fue un tema especialmente escrito y dedicado para la campeona.

Sin embargo, esta composición a piano y con arreglos de cuerdas que ha ambientado algunas películas en donde los protagonistas se sumergen en una tristeza profunda o una alegría melancólica, al paso de los meses que siguieron a los juegos, se supo que no estaba compuesta ni dedicada para Nadia Comaneci, y ni siquiera lo utilizó durante sus rutinas durante los juegos como muchos comenzaron a afirmarlo erróneamente, incluso hasta la fecha, hay sitios de internet especializados en gimnasia donde se sigue afirmando sin fundamento que el “Tema de Nadia” fue el que la rumana utilizó para esas rutinas.

Durante los juegos, bajo la euforia y el entusiasmo de los espectadores por haber sido testigos de las hazañas de Nadia, todos los medios de comunicación tenían los ojos en ella y siempre era acompañado con el adjetivo “perfección”. En ese momento, la American Broadcasting Company (ABC) en su red de televisión dedicada a deportes, realizó en su programa Wide World of Sports un montaje musical para el resumen de las rutinas de Nadia y utilizó como fondo un tema algo “viejo” que era “Cotton´s Dreams”, de la autoría de Barry De Vorzon y Perry Botkin Jr, que le daba un toque nostálgico queriendo expresar que las barreras de lo imposible no existían.

Fue así, que de forma mediática y después de realizar algunas repeticiones en diversos países del documental de la ABC, que esta composición de piano y cuerdas se cimentó con la asociación de Nadia Comaneci en la mente de el público que la comenzó a nombrar de modo improvisado como el “Tema de Nadia” y así, después de más de cuatro décadas, al escucharse en películas, series, telenovelas o en el radio de manera esporádica, se sigue relacionando con ese gran momento histórico del deporte, titulado el “10 perfecto”.

Los espectadores comenzaron a consultar a la ABC sobre la música del montaje de Wide World of Sports, esto provocó un relanzamiento comercial de la versión grabada en 1971 como sencillo a través de A&M Records el 28 de agosto de 1976. Esta grabación era idéntica a Cotton’s Dream, con una repetición del puente hasta el final editado para alargar la pieza. El nuevo sencillo se tituló Nadia’s Theme y fue un éxito comercial, estuvo en las listas durante 22 semanas y alcanzó el puesto número ocho en el Billboard Hot 100 en la semana que finalizó el 11 de diciembre de 1976. Por circunstancias desconocidas, A&M Records no reconoció en ese momento a De Vorzon como coautor de las primeras ediciones del single, lo que provocó una demanda del músico contra el sello discográfico por 241,000 dólares que fue ganada exitosamente.

En octubre de 1976, cuando la versión de De Vorzon y Botkin en A&M subía en las listas, P.I.P. Records lanzó un sencillo que contenía las versiones vocal e instrumental bajo el título Nadia’s Theme. El sello también relanzó el Long Play de la banda sonora del film original adhiriendo una etiqueta en la portada que decía que contenía el tema en cuestión. Ese mismo mes, Barry De Vorzon aprovechó el éxito de la canción lanzándola en su primer álbum: Nadia’s Theme.

 

El 23 de noviembre de 1976, CBS consolidó aún más la asociación de la canción con Comaneci al utilizar la melodía en su transmisión de Nadia, from Rumania with Love, un especial de televisión de una hora presentado por Flip Wilson, coproducido por CBS y la televisión rumana. La versión de De Vorzon & Botkin de la canción no se lanzó en CD hasta que Eric Records la incluyó en la compilación de 2003 Hard to Find Orchestral Instrumentals II. El disc jockey de la BBC Radio 2, Steve Wright, utiliza regularmente un extracto de la melodía como jingle en sus Steve Wright’s Sunday Love Songs.

Yo comencé a descubrir que el tema no había sido originalmente compuesto para Nadia en ese mismo año 1976 cuando convencí a mi papá, mientras estábamos en la tienda Gran Bazar del rumbo del Toreo, para que me comprara después de ruegos y chantajes infantiles, el sencillo de 45 RPM del Tema de Nadia, que aún conservo entre mi colección. La portada tenía un dibujo a lápiz de la gimnasta y el titulo: “TEMA DE NADIA (Tema de Jóvenes Inquietos)”, en ese momento al leer, deduje que el tema estaba asociado a una serie para la televisión anterior a la realización de los juegos de Montreal.

Al paso de los años y con la llegada del internet que abría el abanico de fuentes de investigación,  me fui enterando que el Tema de Nadia no sólo había sido reciclado dos veces, ¡sino tres veces! El tema fue utilizado la primera vez cuando hizo su debut para la película de 1971 Bless the Beasts & Children  y el tema en cuestión tenía su título original Cotton´s Dreams. Dos años más tarde, su primera reutilización en 1973 , Botkin recompuso la obra y tras varios arreglos impregnó en ella una esencia profundamente melancólica para musicalizar la serie The Young and the Restless.

En cuanto a Bless the Beasts & Children, la película donde se escuchó el tema por primera vez, esta fue dirigida por Stanley Kramer y en la que no colaboró con su habitual compositor Ernest Gold, dejándo para esta ocasión el trabajo en manos de dos compositores menos populares pero igualmente capacitados Barry De Vorzon y Perry Botkin Jr.. El film, muy progresista y con clara voluntad ecológica, muy de acuerdo a las modas imperantes a finales de los sesenta y principios de los setenta en Estados Unidos, era una adaptación de la novela del mismo nombre escrita por Glend Swathout y narraba las aventuras de unos niños que -de vacaciones en un campamento estival- decidían liberar un bisonte.

Por este trabajo, De Vorzon y Botkin fueron nominados para el Oscar a la Mejor Canción Original y el Premio Grammy a la mejor banda sonora original escrita para una película o un especial de televisión. La banda sonora fue editada en vinilo en su época y aunque fue compuesta a dúo, tiene una clara unidad estilística, que mezcla sonoridades pop con un uso de orquesta más tradicional.

Barry De Vorzon nació el 31 de julio de 1934 en Nueva York. Uno de sus primeros logros como compositor fue coescribir Dreamin’ de Johnny Burnette en la primavera de 1960, un éxito número 11, y el primer disco de éxito en solitario de Johnny. En ese mismo año Barry se dedicó a crear su propio sello discográfico en 1960, Valiant Records.  Esto produjo varios sencillos en RCA Victor y luego en Columbia, ninguno de los cuales llegaría a las listas de popularidad. Su acto discográfico más exitoso sería The Association, que llegó a su sello en sus últimos días, específicamente en 1965.

Después de que Barry cerró las puertas de Valiant, compuso música para varias películas y escribió la canción inicialmente llamada Cotton’s Dream, la que nos ocupa en esta colaboración y como se comentó anteriormente, al tema se le cambió el título para convertirse en el tema principal del programa de televisión The Young and The Restless.

Cuando llego el éxito para el Tema de Nadia, la canción le valió a Barry un Grammy como Mejor arreglo instrumental en 1977. Barry también escribió el Tema de S.W.A.T. que fue grabado por Rhythm Heritage y llegó al número uno a principios de 1976. Sus otros créditos como escritor de películas incluyen Cooley High, Dillinger, Private Benjamin, The Comeback Kid, Mr. Hombre, y el Exorcista III.  Su trabajo le valió seis premios Emmy a lo largo de los años.

En cuanto al Tema de Nadia, este ha sido versionado por múltiples músicos, incluidas interpretaciones fáciles de escuchar de artistas como Ray Conniff en 1976, la orquesta de The Lawrence Welk Show en 1976, Ronnie Aldrich en 1977, Roger Williams en 1976 y Richard Abel en 1992. Existe incluso una versión semi-rock grabada por The Ventures en 1976. En Youtube circula una versión atribuida a Henry Mancini (Autor de “La Pantera Rosa”), aunque al paso de los años se ha corroborado que esto es un error y no existe tal versión de Mancini. El Tema fue utilizado como fondo para el videojuego de 1993 Aero the Acro-Bat.

Al paso de los años, la serie televisiva The Young and the Restless que había utilizado el tema como entrada principal desde 1973,  comenzaron a utilizar un remix ligero del Tema de Nadia en 1988, luego cambiaron a un arreglo de jazz de 1999 a 2003 antes de regresar a la versión de 1988 en 2003.

La músico de R&B Mary J. Blige incluyó la versión instrumental como telón de fondo en su sencillo de 2001, No More Drama. Botkin, que nunca había oído hablar de Blige antes de esto, estaba encantado de recibir el crédito como escritor y dijo: “Me desperté una mañana y estoy a la vanguardia del R&B“, dice el compositor, que ahora se especializa en música electrónica. “En estos días, estoy completamente alejado de la música pop, excepto cuando llegan los cheques de regalías“.

Aunque Nadia Comaneci nunca ha expresado su opinión o sentir del tema con el que se le asoció para siempre, Barry De Vorzon fue invitado a la boda de Nadia Comaneci y Bart Conner, otro increíble gimnasta masculino, el 25 de abril de 1996. Posteriormente los nuevos esposos gimnastas realizaron un breve ejercicio de piso con el Tema de Nadia el 18 de mayo de 1997.

Y así se cierra la historia hasta hoy de un tema que tal vez estaba condenado al olvido después de su debut cinematográfico en 1971 y que alcanzó la categoría de “clásico” gracias a los logros y simpatía de Nadia Comaneci. Aunque a la gimnasta que logró que el tema llegara a los más altos rankings de ventas de discos, nunca  se le reconoció el crédito suficiente de lo anterior y Nadia tampoco vio un solo dólar por regalías por el uso de su imagen; cosa  ya  común en las superestrellas del deporte en el siglo XXI. Pero Nadia Comaneci y su tema indudablemente han dejado su huella en la historia musical, por una composición que sus sonidos y arreglos inspiran a creer que los sueños con trabajo y esfuerzo son posibles y como dijera en aquel 1976 el comentarista deportivo Jorge “Sony” Alarcón: “Nadie como Nadia”.

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