Hace más de diez años, la distribuidora que trajo a México la película Chapter 27 se comunicó conmigo. Me ofreció dos boletos gratuitos en la Sala VIP de un complejo cinematográfico cercano a mi domicilio y, como quien no quiere la cosa, la persona que me contactó tiernamente me solicitó que reseñara en el entonces Blog de Tere (ahora el portal en el que estás leyendo este texto) la película “con una linda opinión sobre la cinta”.

Con sólo cuatro años en la beatlemanía mexicana y muy verde aún en cómo se manejan las relaciones en este medio tan delicado, decidí hacer lo que se me dio la gana (no que ahora no sea el caso). Fui a ver la película, invité a una amiga a que me acompañara, me soplé la muy anovelada historia (con todo y la presencia de la gran actriz Lindsay Lohan) y hasta evité soltar una carcajada en la escena de donde Chapman se encuentra a Sean en Central Park cuando éste va acompañado de la tía de Fred Seaman (whatever her name is/was…).

Sobra decir que la columna que publiqué entonces evitó que fuera invitada nuevamente a un estreno de una película relacionada con The Beatles.

Sin embargo, algo sí cambió en mí. Tomé entonces una decisión que hasta la fecha había cumplido: jamás ver películas relacionadas con esos cuatro de Liverpool y por una sencilla razón: ninguna se apega a la historia real. Y sí, entiendo que si eres el director de una película beatlera con un presupuesto respetable, tu mínima obligación es incluir tantos eventos como sean necesarios para que ésta genere atención y obtenga en taquilla al menos lo que costó, en el peor de los casos, y ganancias interesantes en el mejor. Por lo mismo, damas y caballeros, no existe una película que aluda a The Beatles que muestre los hechos, las historias, las dificultades y los éxitos de la manera en que estos sucedieron. A TODAS les cuelgan moñitos, les inventan romances, les crean rivalidades inexistentes y, como diría el Master Lennon sobre su álbum Imagine, les ponen una capa de azúcar.

Y por dar unos ejemplos, la cursilería de Across The Universe, la manipulación del fanatismo lennonista a ultranza en Nowhere Boy y el excesivo control de la Sra. Ono por mostrar a un Lennon entregado al beneficio de los pobres y preocupado por las masas (jajajajaaaa igualito a un presidente del que he oído hablar últimamente) en The U.S. vs. John Lennon fueron pruebas suficientes para mí que confirmaron la certeza de la decisión que tomé. En lo que a mí concierne, señores, las únicas películas válidas de The Beatles son Help!, A Hard Day’s Night, Yellow Submarine, Magical Mystery Tour, Let It Be, The Concert For Bangladesh, The Concert For George, How I Won The War, Give My Regards To Broad Street y algunos de los documentales realizados por directores serios. Hasta ahí la lista.

Desde este momento te comento, querido lector, que si puedo escribir en este portal y puedo hablar de The Beatles con seguridad es por las razones que se encuentran aquí. Sin embargo, también te admito que no soy crítica de cine profesional y que a pesar de que mi madre se esmeró en que mi hermano y yo no tuviéramos contacto con el cine hollywoodense/norteamericano en nuestra niñez y adolescencia para abrirnos los sentidos a un cine que no fabrica sueños, creo tener la capacidad analizar objetivamente un obra del séptimo arte (que sirvan de algo los años de trabajo en un periódico nacional).

Todo este rollo introductorio fue para decirles que, contra mi propia promesa, vi la película Yesterday hace unos pocos días (tal vez porque no retrata la vida de uno o los cuatro Beatles). La reseña fiel se la dejo a mis socios de El Círculo Beatle, con quienes acordé que presentaríamos simultáneamente nuestros puntos de vista de esta obra, cada uno con su estilo, su perspectiva y experiencia. Por mi parte, daré mi opinión de aquello que se desarrolló ante mis ojos a lo largo de 116 minutos. Ojalá todos nuestros textos al respecto sean de su agrado (busquen la categoría EDITORIAL aquí). ¡Ah! Y si hay alguien por aquí que le guste ponerse nena por los spoilers, hasta aquí llegaste.

+ La película retrata de una manera tajante lo que sería el mundo sin The Beatles, su música y su legado.

+ Jack Malik (Himesh Patel), el personaje principal, es un músico con muy poco éxito que intenta darse a conocer. Sólo hasta que sufre un accidente durante un apagón mundial, consigue un impacto global al interpretar música de The Beatles dado que se da cuenta de que estos nunca existieron en el mundo post trauma físico y post apagón.

+ La película hace énfasis en la gran calidad y el extraordinario carisma que la música beatlera ejerce en la gente, pertenezca a la generación que pertenezca. Cumple además con el propósito de difundir el legado beatlero a las nuevas generaciones e indudablemente ayudará en un porcentaje decente (no grande, sólo decente) a que los discos oficiales beatleros se vendan y descarguen más en los próximos meses.

+ Lily James interpreta a Ellie Appleton, la novia/repre/pareja romántica de Malik. La que sufre todo, es sumisa, dócil, lastimable y que acepta no darse su lugar. Algo diferente a la mujer descrita en Eleanor Rigby, de donde sale su nombre.

+ La película se empezó a filmar el 21 de abril de 2018 y se estrenó oficialmente el 28 de junio de 2019.

+ En el mundo post apagón no existen The Beatles, Harry Potter, Oasis (ni en el otro, ¿o sí?), la Coca Cola y los cigarros (Although I’m so tired, I’ll have another cigarette and curse Sir Walter Raleigh…).

+ El argumento era bueno hasta que el director decidió enfocar el final al romance de los personajes principales y no a la trama principal. Pasamos de una película buena a una mediocre en menos de 30 minutos. Románticos del mundo, para eso hay películas mejores y especializadas en romances.

+ Paul McCartney y Ringo Starr no participaron en el la película y junto con las viudas de Lennon y Harrison, sólo se limitaron a aprobar el guión.

+ La película costó 26 millones de dólares y ha recaudado hasta el momento a nivel global $139 millones de dólares. Siempre lo he dicho, el pastel beatlero es el más redituable y todos quieren (queremos) una rebanada.

+ La inclusión de la escena de Lennon fue totalmente INNECESARIA. No venía al caso, no cambiaba el guión y es un recurso muy barato (tan CHEAP como mi ex marido) equivalente a una manipulación sentimental de muy bajo nivel para que corras y le digas a tus amigos beatleros que no pueden dejar de verla. Absolutamente bajo y sumamente ridículo.

+ De las 16 canciones beatleras de la película (Yesterday, I Saw Her Standing There, Something, Let It Be, Carry That Weight, Here Comes the Sun, The Long & Winding Road, Help!, She Loves You, A Hard Day’s Night, In My Life, I Want To Hold Your Hand, Back in the USSR, All You Need Is Love, Hey Jude y Ob-La-Di, Ob-La-Da), nueve fueron compuestas por Paul McCartney. ¡Paul McCartney, señores! Y además, sigue vivo… Dah.

Finalmente, gracias a mi socio Arturo Espinosa Tapia por todas las atenciones que siempre ha tenido hacia mi persona. Arturo, por si fuera poco ser un extraordinario socio y excepcional amigo, es el responsable de que este portal de música funcione y funcione a lo grande.

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