El Long Play The Beatles, Yesterday and Today fue el primer álbum recopilatorio creado y lanzado por Capitol Records para la discografía beatle en Estados Unidos, incluidos México y Canadá, con mezclas extraídas de los álbumes Help! (1965), Rubber Soul (1965) y Revolver (1966). Se agregaron también los dos últimos sencillos del grupo We Can Work It Out y Day Tripper.

Esta recopilación (nunca incluida en la discografía oficial británica) se originó debido a que la mercadotecnia en los Estados Unidos reclamaba con anticipación un álbum tras otro o un sencillo tras otro, lo cual requería más brillantez y volumen en las mezclas como lo constatan las producciones preparadas por Dave Dexter y Bill Miller, especialmente hechas para Norteamérica.

Todo esto surgió debido a la tardía compilación y edición de la música de The Beatles en Capitol, ya que el sector de operaciones de la Costa Este (Nueva York) había rechazado las primeras grabaciones llevadas por Brian Epstein y que fueron canalizadas a subsidiarias menores como Vee-Jay (Chicago), ATCO y Tollie (apéndices de Vee-Jay), así como Swan Records (Nueva York). Por ésta razón y debido al gran éxito que tuvieron estos sellos con sencillos como Love Me Do, She Loves You y From Me To You, fue que Capitol Records tomó el catálogo del cuarteto.

The Beatles, Yesterday and Today fue creado con los éxitos más importantes del American Top 40 y el Billboard 100 del ‘65, incluyendo los números omitidos para el Help! y Rubber Soul como mencionamos párrafos arriba así como tres números de Revolver que se excluyeron de su versión en Estados Unidos.

Antecedentes

Cansados de tener portadas convencionales que sólo hablaban de su imagen como grupo, querían innovar en algo más acorde a la evolución musical que estaban experimentando. Ya lo harían con la portada de Revolver, su último álbum en la serie original y parteaguas de su estilo y creatividad, con dibujos de su amigo Klaus Voorman. Pero para la versión del Yesterday and Today necesitaban algo diferente para su público norteamericano.

Para ésta ocasión, contrataron al fotógrafo Robert Whitaker, quien ya había hecho algunas sesiones creativas para algunas contraportadas y quien los había acompañado a su gira por Japón en 1966. Inglés de nacimiento, radicado en Australia, había sido conocido por sus trabajos periodísticos en el medio del espectáculo y por sus fotografías conceptuales con exhibiciones en Londres, París y Estados Unidos. Una foto hecha a Epstein, logró que éste le pidiese trabajar para el grupo, lo que hizo un año más tarde cuando los captó para la portada del sencillo Nowhere Man durante las sesiones de filmación de Paperback Writer y Rain. Esta serie logró captar también la atención de John Lennon con quién hizo algunas fotos muy peculiares con él. Whitaker, residente en Melbourne obtuvo estudios en Flanders Lane como fotógrafo y trabajó como freelance para varias publicaciones que destacaban Oz Magazine, revista de vanguardia y parte del grupo de artistas como Arthur Boyd, John Percival, Charles Blackman y Martin Sharp.

La sesión de fotos y el lanzamiento

Esta sesión de fotos se llevó a cabo en un estudio que le prestó su amigo Oluf Nissen en The Vale No.1, Chelsea sw3 en Londres, el 25 de marzo de 1966. Se hicieron varias fotos de tipo conceptual, como ver a George clavando unos clavos en la cabeza de John, Paul con su cabeza metida en una jaula, la hija de Whitaker hincada de espaldas a la cámara frente al cuarteto que eran rodeados por unos intestinos de goma, Ringo con varios carteles con signos de interrogación, etc. Pero la foto que haría historia era la del grupo vestidos con unas batas blancas de carniceros con pedazos de carne cruda, muñecos de plástico desmembrados, dentaduras postizas para hacer una paradoja entre lo divino y lo enteramente terrenal, sangre y carne para darle el sentido que The Beatles no eran seres extraídos de paraísos increíbles, sino simplemente seres humanos. El concepto fue inspirado por las obras del genio catalán Salvador Dalí y bajo la anuencia tanto de John y George más que nada.

El lanzamiento fue pensado para antes de que saliera el álbum Revolver y dedicado casi directamente a su éxito indiscutible de la canción emblemática Yesterday. El álbum llegó pre editado y con la portada de los carniceros tal como lo habían pensado The Beatles y Bob Whitaker. Alan W. Livingstone, entonces presidente ejecutivo de Capitol Records, representaba los intereses discográficos del cuarteto en Norteamérica junto con Dave Dexter y Bill Miller, consideró, ante el asombro por la portada, añadir una hoja informativa (explanation sheet) por parte de su oficina en Los Angeles, explicando que la fotografía de la portada no era otra cosa que un concepto del pop art y de sátira surrealista, responsabilidad exclusiva del fotógrafo y que la empresa discográfica no se hacía responsable si vulneraba la susceptibilidad de algunas personas.

El primer set de promoción (tanto en su versión mono y estéreo) fue repartido a los principales disc jockeys de Norteamérica el viernes 10 de junio de 1966, después de haber sido impresos en los talleres de Jacksonville, Illinois. Otro tanto fue entregado un día después a Capitol Records de Canadá. Sin embargo, los programadores radiales de la Unión Americana, sobre todo de los estados del centro y sur, protestaron airadamente contra la portada, emitiendo varios comunicados de prensa a la oficina de Livingstone en Los Angeles.

Para el miércoles 15 de junio el embarque con 750 mil copias estaba en las bodegas de las tiendas de discos en todo Estados Unidos, incluyendo Canadá. Las críticas y las dudas de los ejecutivos de Capitol Records hicieron que Sir Joseph Lockwood, presidente de EMI a nivel mundial, pidiese se cancelara el lanzamiento al público de esa portada, por lo que se procedió inmediatamente a retirarlas de las bodegas y a su destrucción. No obstante, Capitol Records consideró no destruirlas en su totalidad, ya que los compromisos adquiridos a través de Transglobal Inc, con los distribuidores y tiendas de discos a lo largo del territorio estadounidense, significaban muchos millones de dólares, por lo que se decidió pegar sobre seis mil copias,aproximadamente, otra portada (The Beatles en el baúl) y sacar nuevas copias originales en sus versiones monoaural y estéreo el lunes 20 de junio de ese año.

El día 17 de junio, los dj’s recibieron dos tipos de portadas alternas para su aprobación. Sin embargo, Parlophone (el sello original de la discografía inglesa del cuarteto) al recibir un télex, pidieron que se respetara el diseño original propuesto en la leyenda y letras de canciones.

Bob Whitaker hizo una fotografía nueva en las oficinas de Brian Epstein en Londres, improvisando con un baúl existente en esas instalaciones, metiendo a Paul sentado en el baúl abierto (después formaría parte de la saga sobre la “muerte” de Paul), John y George sentados encima y Ringo parado atrás de la puerta del baúl. La foto fue tomada con flash de una manera simple y directa con su Pentax SL formato 4X6 y donde se muestra a los chicos con un semblante serio y arrogante a diferencia de los carniceros sonrientes. La impresión en offset logró un tinte rojizo en los rostros lo que pareciera que hubiesen llorado (más marcado en Paul) de manera que se daba a entender la “protesta” por la censura a la portada original del “butcher cover”.

¿Por qué su elevado precio en la actualidad?

A través de los años, algunos coleccionistas de la discografía beatle que obtuvieron parte de esas seis mil copias, se dieron cuenta que debajo de la portada había otra portada al traslucirse un poco con la luz. Algunos intentaron despegarla de diversos modos y técnicas rompiéndolas en su mayoría, descubriendo la Butcher cover, incluso aparecieron empresas que por 50 dólares podían despegarla sin romperla y tener una portada original de los carniceros, con lo cual, éstas copias fueron catalogadas como de tercer estado.

Las de primer estado serían aquellas totalmente íntegras, incluso aún con el celofán de cobertura, entregadas en un principio a los dj’s y las que quedaron en manos de Alan W. Livingstone como prueba. Las de segundo estado serían aquellas con la portada del baúl sin despegar y que denotan ligeramente la existencia del “butcher cover”. Algunas de éstas copias del primer estado guardan aún el Warning sheet (Hoja de prevención).

Algunas empresas certifican que el trunk sticker (parche del baúl) es legítimo, así como la portada de los carniceros. Esta certificación es importante ya que hay muchas copias falsas que se hicieron en Japón, las cuales se han distribuido en forma de mercado negro para darle esa importancia y engañar al coleccionista. Incluso lo han hecho con copias en offset diciendo que son parte de las portadas despegadas, lo cual nunca sucedió.

De las copias originales de esa edición salieron muchos años después a la venta, ya sea por venta certificada por catálogo y firmada por expertos como Perry Cox que trabajaron muy de cerca en la discografía beatle de varios países. Otras se llegaron a cotizar en los Beatle Fest, cuando el archivo Livingstone fue dado a conocer por su hijo, alcanzando cantidades cercanas a los 20 mil dólares por una edición de primer estado sin abrir. Otros estados (segundo y tercero) varían sus precios entre los 500 y los 2,000 dólares.

De las copias alternas (blue cover) también llevan una clear sheet (carta de aclaración) y solamente salieron para promoción unas dos mil aproximadamente. También se han vendido entre los coleccionistas alcanzando buenas sumas porque éstas no fueron lanzadas al mercado regular.

 

error: Contenido protegido