“Respecto al éxito, lo más incómodo era no ser yo mismo” John Lennon, la última entrevista para Rolling Stone Magazine.

 

Para aquel hombre que luchó contra su pasado y hacerse lo más coherente en el presente, el mar se convertiría en un constante elemento en su vida, desde que nació en el más famoso puerto del Reino Unido, Liverpool hasta aprender a navegar por el atlántico recorriendo la costa este de los Estados Unidos hasta llegar a las Bahamas. Y ahí sería un lugar preciso para poder renacer como músico y compositor al inspirarse al ver una flor propia de aquel sitio paradisiaco tropical, una flor llamada Double Fantasy, que florece y se divide en dos en forma de estrella y esto inspiró a éste hombre para crear un nuevo disco, su regreso a la música después de cinco años que dedicó a formar un hogar, el mismo que perdió hace treinta y cinco años en aquel puerto y que volvería a destruir otro hogar doce años atrás.

Tomó clases de navegación con un experto en veleros y desde Nueva York hizo aquel viaje junto con su pequeño hijo Sean Taro para esa comunión tan deseada entre padre e hijo. Algo que había perdido con su primer hijo Julian al que no le dio la debida importancia y tiempo como padre, abstraído en la fama por ser un Beatle. Era EL MUSICO, no aquel ser humano que se debía a una familia a algo que solo funcionaba como un lugar adónde llegar a dormir, pero no un hogar. Y así ya instalado en las cómodas sillas playeras de las Bahamas frente al mar, entre enseñando a su hijo a hacer pipí debidamente y comer sano una dieta vegetariana tomó el teléfono y marcó a la señora Ono-Lennon hasta el departamento del edificio Dakota para decirle que…

–¿Mamá? He estado escuchando en la radio una serie de música que creo era lo que yo hacía hace años y es tan fácil de hacerse que creo que tengo ya varias ideas para volver a los estudios de grabación.

Eso expresó cuando escuchaba algo de reggae y que de alguna manera le traía recuerdos de algunos temas que había grabado con anterioridad. La luz verde para iniciar ese nuevo camino, en aquella primavera de 1980 se la daba su guía y eje, la señora Yoko Ono. Había ya que empezar a trabajar.

Las sesiones

Lennon tenía enfrente una maleta llena de demos de todo aquel material que había grabado en su casa durante esos sabáticos años de 1975 a 1980. Era el trabajo que había hecho combinándolo con el cambio de pañales, biberones, limpieza de la casa, cocinar y hornear pan. Yoko, quien se había encargado de todos los negocios administrando las regalías y derechos que producían los discos de ambos, ni tarda ni perezosa buscó a Jack Douglas, el productor del grupo Aerosmith, para encargarse de toda la producción del Double Fantasy a partir del 7 de octubre.

Jack se encontró con suficiente material no solo para crear un disco sino hasta dos como lo fue hecho en realidad cuando de forma póstuma se lanzó el disco MIlk and Honey que comprendió incluso material que aún grabó horas antes de ser asesinado en el portón de los Dakota.

Pero no era únicamente el material del señor Lennon-Ono, sino también de la señora Ono-Lennon. Sería por primera vez publicar un disco alternando una a una las creaciones de cada uno. Esa era la condición a pesar del levantamiento de cejas de algunos cuantos. Pero finalmente era un disco hecho para la pareja y así se tenía que mostrar incluyendo la portada y la contraportada con ambos, dándose un beso al frente y cruzando la calle desde la entrada de los Dakota. Un título provisional lo diría todo A Heart Play (un juego de corazones) definiendo el sentimiento de la pareja Lennon-Ono.

–Sólo era una forma de decirle a la gente, ¡hey, aquí estamos de nuevo! Estamos bien, criando al chico, horneando pan, celebrando cumpleaños como cualquier gente. Es una tarjeta postal para todos ustedes.   (John Lennon, entrevista para Dave Soley de San Francisco el 8 de diciembre de 1980).

El sello sería Geffen Records propiedad de David Geffen que tendría en su haber al mismo Lennon junto con estrellas de la categoría de Elton John y Donna Summer. El tema inmediato a lanzar fue ni más ni menos que (Just Like) Starting Over, un número pegajoso que nos devolvía a las tonadas de los años cincuenta, con coros femeninos, ritmo cadencioso, como un especial homenaje a aquellos años donde la música lo era todo para tanta gente, incluyendo al mismo John. Ya lo había hecho justo cinco años antes con su disco Rock’n Roll con los temas que alguna vez interpretó tanto con los Quarrymens como con The Beatles.

Así, el 7 de agosto de ese año, en los estudios de The Hit Factory, todo aquel material nuevo como aquellos demos que salieron de aquella vieja maleta, empezaron a tomar forma bajo el escrutinio productor de Jack Douglas y la misma Yoko Ono.

Pero veamos tema por tema:

  • (Just Like) Starting Over. Aquí Lennon vuelve, como lo mencionamos arriba, a sus inicicios, a reencontrarse, como lo dijo él en su entrevista a la Rolling Stone, con aquellos que lo inspiraron a tomar el sendero del Rock’n Roll; Carl Perkins, Buddy Holly, Jerry Lee Lewis.
  • Kiss, Kiss, Kiss. Con influencias de la música new wave, Yoko inicia el diálogo con su esposo de una forma por demás erótica en dónde incluso tuvo que masturbarse detrás de un biombo para incluir sus gemidos en la grabación.
  • Clean Up time. Aquí John vuelve a recurrir a su vida nueva, a recobrar y reconstruirse, un tiempo de limpieza en todo sentido.
  • Give me something. El diálogo se vuelve a reanudar con un tema que expresa Yoko su sentir sobre lo que son las ciudades de gran población y forma a la vez más gente solitaria.
  • I´m Loosing Iou. John no podía dejar de lado aquel sentimiento que tuvo después de su Lost Weekend cuando temía la pérdida total de su relación con Yoko. El teléfono se había vuelto un elemento adictivo como única forma de comunicación entre ellos e impuesta  por ella. Es un recuento de esa larga crisis matrimonial de parte de él.  Tema con dos versiones, la primera con los músicos del grupo Cheap Trick que sugirió Douglas y la segunda (que quedó en el disco) con los músicos de estudio.
  • I’m Moving On. El diálogo continúa con la respuesta de Yoko que simplemente dice en sus letras lo normal que pueden ser las parejas, famosas o no, teniendo sus problemas de todo tipo y que al final la vida sigue, moviéndose de un lado a otro.
  • Beautiful Boy (Darling boy). Tan hermosa y dulce es esta dedicatoria a Sean Taro que comenta la forma del padre que toma de la mano a su vástago llevándolo a dormir, diciendo que todo está bien, que “el monstruo se ha ido” y que no hay nada que temer. Un exorcismo más de John para demostrar el amor que faltó en su hijo Julian y que él también adoleció en su niñez. You’re daddy is here, lo repetiría sin descanso reafirmando la figura paterna.
  • Watching The Wheels. John, sin lugar a dudas, tiene en este extraordinario tema una reflexión sobre sí mismo, su búsqueda de una paz interior y una tranquilidad junto con su familia. Es una respuesta a quienes buscan una explosión del músico espectacular y él dice todo lo contrario. Solo estoy mirando las ruedas girar, cálmense. Bellísima canción.
  • Yes, I´m Your Angel. Otra de las respuestas de Yoko diciéndole a John que no se preocupara por envejecer, que todo estará bien y que cumplir 40 años no está nada mal para celebrarlo. Una tonada rítmica que incita más bien a bailar tap.
  • Woman. Un ícono de oda a Yoko, un reconocimiento a la mujer en el sentido universal, algo que también expiaba sus pecados contra ellas y volver la cara con humildad hacia el ser donde se inicia la vida: la mujer. Esta canción tuvo su reconocimiento como número 1 en enero de 1981 reemplazando a la mismísima Imagine que se encontraba en ese lugar como homenaje al desaparecido Lennon un mes después del fatal desenlace. Lanzado como sencillo acompañando incluso un video realizado para tal lanzamiento donde se ve de nuevo a la pareja desnuda en remembranza de aquel Two Virgins solo que doce años después. Otra belleza. ¿O no lo creen amigos?
  • Beautiful Boys. Una respuesta más amplia de la señora Ono que escribió cuando John y Sean se encontraban navegando hacia las Bahamas demostrando que eran sus Buenos chicos a quienes extrañaba.
  • Dear Yoko. Una fácil respuesta de John dedicándole esas amorosas palabras para agradecer todo el tiempo en que le permitió cuidar a Sean mientras ella hacía el trabajo de “hombre de la casa”.

Para las ediciones siguientes se añadieron dos temas más que fueron, Every man has a woman who loves him, un tema muy significativo donde Lennon decía que siempre detrás de un gran idiota hay una gran mujer. Otro tema fue el de Hard Times Are Over donde se demuestra que los peores momentos han pasado y ahora es una vida nueva. Otros temas añadidos en las ediciones posteriores como la del 2000, aparecen Help Me to Help Myself, donde Lennon vuelve a pedir ayuda para ese reencuentro siempre tan necesitado y también donde recurre a elementos más espirituales que lo separan a ese Lennon materialista. Walking in Thin Ice fue la última canción grabada horas antes de ser asesinado y como las otras fueron parte del Milk and Honey, letras concluyentes que a pesar de reiniciar una vida nueva siempre uno está caminando sobre hielo frágil. Y así fue, horas después.

La placa salió a la venta el 17 de noviembre de ese año llegando primero al top ten en el lugar número 9, sin embargo después del 8 de diciembre se colocó en el primer lugar aún a pesar de algunas malas críticas que le hicieron algunos especialistas.

Los músicos de estudio

  • John Lennon, voz principal, guitarras rítmicas y acústicas, piano y teclados.
  • Yoko Ono, voz y armonías.
  • Earl Slick. Guitarra líder
  • Hugh McCracken Guitarra líder
  • Tony Levin, bajo
  • George Small, teclados
  • Arthur Jenkins, percusión
  • Ed Walsh, sintetizadores.
  • Robert Greenidge, Steel drum en Beautiful Boy
  • Mathew Cunningham, duclimer en Watching the Wheels
  • Sección de vientos: Howard Johnson, Grant HUgergfor, John Parran, Seldon Powell, Geroge “Young” Opalsky, Robert Rosenberg, David Tofani y Ronald Tooney.
  • Coros: Michelle Simpson, Cassandra Wooten, Cheryl Mason Jacks, Eric Troverr, Benny Cummings y el The Kings Temple Choir.

La Portada

Fue creación del artista japonés Kishin Shinoyama en formato 8X10  con película ILFORD, con una cámara Mamiya con lentes 50mm y 85mm en color. Se hizo el virado a blanco y negro a petición de Yoko para encontrar un sentido más documental al disco, como una forma de darle al público, como lo mencionó John, a manera de tarjeta postal, dándose un beso o cruzando la calle. Es de mencionar que Shinoyama no tenía relación previa con la pareja lo que hizo más fresco y menos estudiado el sentido del diseño de ésta placa.

Por último, les presento algunas versiones que fueron incluidas en el Lennon Anthology y otras que solo aparecieron en bootlegs del mismo disco sobretodo en sus primeras tomas al inicio de las sesiones.

https://www.youtube.com/watch?v=1OdIQWU5hdg

https://www.youtube.com/watch?v=WCm_zDZWNpo

https://www.youtube.com/watch?v=p0oFrd8P5cg

Y para finalizar esta reseña, los invito a sentarse cómodamente en su sillón favorito y escuchar la primera parte de las sesiones del Double Fantasy en sus primeras etapas que corrieron desde agosto hasta octubre de 1980.

https://www.youtube.com/watch?v=ReI6VfF6mms

Espero sus comentarios agradeciendo de nuevo su lectura sin olvidar que…

BEATLES 4EVER!!!!

error: Contenido protegido