Para todos aquellos que nos iniciamos en el disco coleccionismo a temprana edad -en mi caso particular durante los 70s y parte de los 80s-, era cosa normal y en ocasiones hasta bien vista y aplaudida, el revisar con harta curiosidad las discotecas de los hogares visitados, de la familia o de los amigos de la misma. No me quedaba muy claro en ese entonces por qué lo hacía, si era por encontrar diferencias notables con la de mi casa o por encontrar alguna joya de las que ya escuchaba en la radio de aquellos días, vaya yo a saber.

Para nuestros lectores más jóvenes, cabe mencionar que era una costumbre el guardar los discos de vinyl dentro de las consolas, (que eran muebles bastante aparatosos con un lugar preponderante en las salas de las casas y que tenían espacios destinados para ello) o en curiosos muebles de tubular metálico que tenían muchas ranuras para acomodar LPs y EPs con sencillos, por lo cual el acceso era relativamente fácil.

Mientras mi búsqueda original se centraba en grabaciones sesenteras y setenteras de la Ola Inglesa, The Beatles o de Rock and Roll en Español, no dejaban de aparecer algunos ejemplares de otros géneros musicales, algunos más frecuentemente que otros; este hecho es el origen de la presente columna. ¿Me acompañan en esta revisión?

1.- Las Mañanitas, Pedro Infante

Hablar de Pedro Infante y su impacto musical en México es tema para una, dos o tres columnas aquí. Un verdadero ídolo musical popular, amado por las mujeres y estimado por los hombres, Infante Cruz dejó un legado artístico muy difícil de superar con sus películas y sobre todo con su música.

En 1950 y con el respaldo de su exitosa carrera, entró a los entonces recientes estudios de Discos Peerless, de las calles de Mariano Escobedo de nuestra ciudad y dejó en la cinta magnetofónica la versión definitiva de esta festiva canción, con la que aún algunos celebramos nuestros onomásticos. Fue publicada inicialmente en el formato de 78 RPM y poco después en el novedoso 45 RPM, desarrollado apenas el año anterior por la RCA Victor.

La grabación fue reeditada año tras año desde 1951 y hasta 1983 como disco sencillo, de acuerdo a los registros de la Peerless. También tiene el reconocimiento de ser el single de más ventas de toda la historia musical mexicana sin que se haya especificado el total de discos vendidos de la misma por la casa grabadora. Habría que contar sus reediciones en otros formatos como el EP y el LP, complicándole la vida a los investigadores.

El acompañamiento musical corrió a cargo de un mariachi con nombre muy curioso, Los Mamertos. Alguna fuentes citan a dicha agrupación como un seudónimo del famoso Mariachi Vargas de Tecalitlán, que no fueron acreditados debidamente en el disco por problemas contractuales con su sello discográfico RCA Victor, anteriormente mencionado.

Amigo lector ¿ En cuántas casas no has visto este disco?

 

2.- Eydie Gorme y Los Panchos

Un muy extraño caso de aceptación popular para una intérprete que se suponía íntegramente de habla inglesa. Xenofobias sesenteras aparte, remitámonos a los hechos.

Eydie Gorme (Edith Gomerzano, New York 1928), judía sefardí que hablaba fluidamente el inglés y el español, se inició como cantante de Big Band con orquestas como las de Tex Beneke y Glenn Miller. Fue esposa de Steve Lawrence, con quien cosechó grandes éxitos y triunfos en Las Vegas y en giras internacionales.

Por otra parte, el internacional Trío Los Panchos contaban con un gran palmarés musical construido sólidamente en México desde 1947, con éxitos eternos como “Sin Tí”, “Una Copa Más”, “Caminemos”, “Contigo” y una veintena más, siendo la punta de lanza y modelo del fenómeno musical de los tríos en nuestras tierras. Para los inicios de la década sesentera ya habían sufrido cambios importantes en su alineación original y el momento musical de los tríos perdía fuerza.

En los últimos meses de 1963, Eydie venía gozando del gran éxito de su rola “Blame it on the Bossa Nova” acompañada del grupo vocal femenino The Cookies, cuando fue invitada a un proyecto sui géneris; cantar boleros en español acompañada por Los Panchos en un LP que se llamaría Amor. Lo aceptó con cierta reticencia, pues no confiaba en que el proyecto tuviera éxito. De ahí surgió una serie de cuatro larga duración grabados en 1964 y 1965 (incluso uno navideño) que se vendieron como tortillas y que fueron muy beneficiosos para ambas partes.

Personalmente considero que Gormé nunca pudo dejar su acento gringo al cantar. Pero también creo que aporta al encanto del resultado final. Sus versiones de “Piel Canela” y esta “Luna Lunera” siguen siendo muy recordadas y casi definitivas:

 

3.- Engelbert Humperdinck

La Ola Inglesa tuvo una enorme cantidad de grupos y solistas de calidad comprobada, que nos dejaron su legado musical hoy considerado clásico. No obstante, creo que es correcto el no dejar fuera del movimiento a un par de intérpretes que, si bien tenían definido su mercado meta entre las damas de 25 años en adelante, fueron muy importantes dentro de la música sesentera hasta por los caballeros que se iban haciendo adultos: Tom Jones y de quien les platicaré ahora, Engelbert Humperdinck.

Arnold George Dorsey nació en la India en 1936, cuando aún pertenecía al Imperio Británico. Debutó a los 17 años con el nombre artístico de Gerry Dorsey con moderado éxito pero su carrera se detuvo por dos motivos: cumplió su servicio militar y a su regreso contrajo una fuerte tuberculosis. Estuvo a punto de retirarse de la música para trabajar de empleado en un banco.

Para 1965, decide intentar otra vez el ser cantante, con una nueva imagen y bajo la tutela de su manager Gordon Mills, quien lleva su imagen y su nuevo repertorio a dirigirse y conquistar a las jóvenes señoras de la Inglaterra que vivían a tope el fenómeno del Swingin’ London. En el camino, encontraría también seguidores masculinos que no siguieron en el Rock. Gordon Mills tenía también a su cargo a Tom Jones y estableció una línea de competencia musical entre ellos que lejos de distanciarlos, los volvió grandes amigos.

Es conocido que las presentaciones de Jones provocaban tumultos y algunas demostraciones extremas de sus fans, como que le arrojaran prendas íntimas femeninas de muy reciente uso: Engelbert también fue muy popular pero su personaje fue manejado con un poquito más de cautela y fuese visto con ojos más tolerantes en el Reino Unido y en México, donde fue sumamente popular, incluso más que en USA. La razón es desconocida para el autor de estas líneas y con mi padre, el Ing. Elías Brito como prueba viviente, quien nos ponía sus discos religiosamente cada noche de sábado y que escuchábamos sin chistar y con mucho agrado. Qué tiempos aquellos.

Este ícono del Adult Oriented Music tuvo dos primeros lugares de las listas con sus rolas “Release Me” (que cuenta con la infame historia de haber prevenido del sitio de honor a The Beatles, con Penny Lane) y con este superclásico, “The Last Waltz”:

 

4.- Ray Conniff

Tiempos hubo y algunos de ustedes los recordarán bien, en que mencionar a Ray Conniff y su orquesta era sinónimo de baile refinado y elegante, con piezas para enamorar a la pareja. Hasta los escritores protorrocanroleros mexicanos como Parménides García Saldaña han referido en sus obras que los Tés Danzantes, bailes Blanco y Negro y fiestas clasemedieras incluían muchas de sus grabaciones. Cuántos descendientes de esas parejas no se procrearon con su música.

Piezas relevantes de la orquesta y coros de Coniff (Joseph Raymond Conniff, 1916-2002) fueron “Stranger In Paradise”, “Beyond The Sea”, “Bésame Mucho” y “Tico-Tico” infaltables en las tardeadas y fiestas juveniles y no tanto de aquellos días. Curiosamente, los roqueros recalcitrantes de aquellos tiempos han denostado estas canciones al paso del tiempo, calificándolas de blandengues y fresas. Lo que no han hecho es admitir que han recopilado estas grabaciones en aras de la nostalgia, sin aceptar que les gustan y mucho.

En 1962, Columbia Records lanzó a la venta este larga duración, sin tener idea de que sería su álbum más vendido en USA los tres años siguientes para la marca en la categoría de Easy Listening. El director de A&R del sello, Mitch Miller, se basó en este hecho para comentar que Columbia no promovería al Rock and Roll ni contrataría a ningún grupo rocanrolero mientras él estuviera al mando; sin embargo, ya lo había hecho, pues Mark Lindsay y Paul Revere habán sido fichados como solistas para el sello. Ellos formarían al grupo Paul Revere & The Raiders y tendrían importantes éxitos propios desde 1964. Les ofrezco la alegre y emblemática “You Kiss While You’re Dancing”, mejor conocida como “It’s Continental”:

 

5.- Raphael

Miguel Rafael Martos Sánchez nació el 5 de mayo de 1943 en Linares, Jaén, España. Activo musicalmente desde 1961, es todo un caso de constante popularidad desde esos días, llenando sus presentaciones una y otra vez y con un palmarés de 50 millones de discos vendidos con su buena voz de tenor.

En México se vivió un fenómeno interesante de importación de ídolos extranjeros intérpretes de balada (españoles y argentinos principalmente) a partir de 1964, siendo las figuras más destacadas Rocío Dúrcal, Karina, Marisol, Leo Dan y principalmente Raphael. El Divo de Linares vivió su año de explosión de popularidad en nuestro país en 1967, cuando al menos 10 de sus canciones sonaban frecuentemente en las frecuencias radiales de emisoras como Radio Felicidad, XEDF, Radio Variedades, Radio Centro y Radio Mil, emisora que transmitió durante 18 años consecutivos “La Hora de Raphael”.

Quiero hacer un apunte que me parece relevante. Con Raphael se da banderazo de salida oficial en nuestro país al fenómeno del artista de habla hispana que es polémico, criticado, amado u odiado, pero triunfador y vendedor. No era para menos; sus manierismos en escena resultaron todo menos agradables para las muchas mentalidades conservadoras que aún quedaban en México. Ave de tempestades durante los 60s, en los siguientes años fue más aceptado y más parte del establishment musical. Ha dejado un legado interesante de material discográfico y una larga lista de hits, muy larga como para detallar aquí.

Les dejo como muestra una canción que salía un poco de su estilo orquestal dramático, resultando una agradable balada con un toque beat. Acompañado del grupo Los Solitarios (Esp) escuchen “Estuve Enamorado”:

 

6.- Emmanuel

El disco Long Play titulado Íntimamente del defeño Jesús Emmanuel Arturo Acha Martínez fue su cuarta producción y es sin duda uno de los discos más vendidos de México de toda la historia. Cuenta con varios puntos interesantes, entre ellos:

  • Fue grabado en su totalidad en Madrid en 1980, bajo la batuta del reconocido Manuel Alejandro, quien compuso todos los temas del álbum.
  • Todas sus canciones se publicaron como discos sencillos.
  • Fue el álbum del año en 1980, con ventas certificadas de 5 millones de discos(!); incluso, llegó a ser publicada una versión en idioma portugués del mismo para el mercado brasileño.
  • Algunas frases contenidas en las letras de las canciones pasaron a ser adoptadas en esos días por el habla popular, prueba innegable de su impacto en el público.

La carrera musical del aspirante a torero inició en 1976, cuando ganó el concurso de la canción de El Heraldo de México y fue apadrinado por El Samurai de la Canción, Don Pedro Vargas. Se vió envuelto en la polémica en 1979 cuando su muy gustada canción “Al Final” (compuesta por Roberto Cantoral) no resultó elegida para representar a México en el tristemente célebre festival OTI. Pasó lo que le había sucedido a José José en marzo de 1970 con la canción “El Triste”, -que también compuso Cantoral, qué casualidad-, pero eso es otra historia.

Su trayectoria musical llega hasta nuestros días y ha sido muy exitosa, ni duda cabe. Pero lo logrado con este disco es sumamente meritorio y le asegura un lugar en la historia musical pop mexicana. Vamos, creo que hasta yo mismo compré y regalé este disco unas dos o tres veces. Escuchemos uno de los grandes hits de este LP, Insoportablemente Bella:

 

7.- La Sonora Santanera con Sonia López

Éste larga duración de Santanera fué publicado en 1962, conocido por los admiradores de la agrupación como El Disco Azul venía precedido de canciones memorables, como la muy sentida “Luces de Nueva York”, la alegre “Los Aretes de la Luna” así como el éxito eterno “La Boa” del año 1960.

Afrontémoslo. Ésta era la música más popular en México con todo y la efervescencia del Rock and Roll juvenil que vivía nuestro país. También seguían siendo muy populares Pedro Infante, Javier Solís así como las figuras emergentes Marco Antonio Muñiz y el mismísimo Enrique Guzmán. La música tropical era de lo más escuchado y rentable entre las clases populares.

El tabasqueño Carlos Colorado Vera, notable músico, fundó la agrupación Tropical Santanera en 1955 con algunos amigos y colegas de los rumbos de Peralvillo y Valle Gómez de esta ciudad, trabajando muy duro hasta su gran oportunidad que les llegó cinco años después. Fueron reclutados para la Columbia y pegaron muy fuerte con su disco debut.

En 1961, un joven llamado Francisco López acompañó a su hermana Asmindia Sonia a una prueba de canto que realizó el productor musical José de Jesús Hinojosa (descubridor de Los Teen Tops) en los estudios de Discos Columbia. A Hinojosa le pareció conveniente presentarla a Carlos Colorado, quien buscaba una voz femenina para Santanera. Se realizó el acuerdo para grabar juntos con Francisco presente, quien vió la oportunidad para sacar tajada de los contratos de su hermana, de 15 años de edad en ese año.

El disco fue un éxito inmediato. Casi todas sus canciones salieron como discos sencillos, destacando la inmortal “El Ladrón” que hizo bailar al país entero. Más éxito, más presentaciones y giras y por consiguiente, más dinero.

Hasta la fecha, la verdadera razón de la abrupta separación de Sonia con la Santanera es poco clara. Se menciona la excesiva intromisión de su hermano en actividades del grupo, el deseo de tener un lugar estelar en el nombre de la Sonora, actitudes y desplantes desafortunados, etc. Ni siquiera la biografía oficial de Santanera, escrita en 1981, aclara la situación.

López logró tener algún éxito en los tres años siguientes, incluida su participación en dos o tres filmes de la época, pero con su popularidad musical a la baja. Aún sigue con nosotros, pero retirada de la actividad profesional. Escuchen uno de sus éxitos:

 

Menciones honoríficas en este breve listado: Cepillín/Un Día Con Mamá, por increíble que parezca, El Órgano Melódico de Juan Torres (o el de Ken Griffin, también muy común), Richard Clayderman/Balada para Adelina y José José/Reencuentro, con uno de los éxitos perennes del nativo de la colonia Clavería, Gavilán o Paloma. Todos ellos sumamente populares y de éxito verificable y muy meritorio en las épocas pre-piratería.

Agregaré también que un factor de importancia en la popularidad de ciertos discos fue que eran encontrables en tiendas minoristas de barrio, localizadas cerca de mercados y plazas públicas y que eran negocios muy rentables hace algunas décadas; sin duda la exposición de esos discos en ruidosas bocinas ayudó a los medios de comunicación a su exitosa difusión. Santo que no es escuchado, no es adorado, jejeje…

Valdrá también la pena mencionar que la anterior selección corresponde únicamente a mis observaciones a lo largo de los años, un listado por naturaleza incompleto. Les agradeceré, queridos amigos lectores, contribuir en los comentarios con otras piezas discográficas que ustedes hayan poseído y/u observado y que enriquezcan el contenido de la presente columna o incluso la elaboración de un volumen dos de la misma.

Espero que disfruten también de la música que acompaña a los textos, pues es un reflejo de los gustos musicales de aquella época en los hogares de mi país.

¡Yo sé que te gustan estas columnas! ¡Síguenos en El Círculo Beatle!

error: Contenido protegido