¡Hola amigos! Espero que se encuentren bien junto con sus familias, desde esta columna les envió mis mejores deseos. De nuevo agradezco los comentarios que se toman el tiempo de enviarme y que iré contestando sin falta.

Iniciaré esta colaboración explicando que en esta ocasión me alejaré de los temas que usualmente trato, para debutar en un nuevo terreno que espero les guste.

Amigos coetáneos, estoy seguro que sus papás, mamás, abuelos o tíos mayores, tenían en casa discos sencillos o LPs de este gran compositor o de cantantes que lo interpretaron. Me refiero a Cuco Sánchez.

Las canciones de Cuco me acompañaron en fiestas o reuniones etílicas,desde mi primera juventud. A pesar de que en el medio estudiantil de mi época era considerado de mal gusto-por decir lo menos- el declararse fan de la música ranchera, de gente como Pedro Infante, Jorge Negrete, José Alfredo Jiménez, Juanito Mendoza “El Tariácuri”, de su hermana Amalia Mendoza, Lola Beltrán o de Maria de Lourdes.

Sólo nombré unos cuantos de sus intérpretes. Solamente Josefus Alfredus Jiménez rivalizó con Cuco en el aspecto de la inspiración autoral y calidad interpretativa en nuestro país.

En las casas donde crecí y por influencias familiares, me acostumbré a escuchar diversas clases de música. Por parte de mi abuelita materna -Mamá Cholita- nos vino a mis hermanos y a mí un gusto por la Música Ranchera.

Recuerdo que al llegar de la escuela, -tercer o cuarto grado de primaria- lo primero que me sucedía era aspirar el celestial aroma de sus guisos y escuchar su voz cantando alguna canción que salía de la pequeña radio de transistores (emisoras como Radio Eco, Radio Sinfonola, Radio AI o Radio LZ, con música de pegue) que era su fiel compañera en las mañanas, en las que nosotros no estábamos para darle lata.

Yo era muy pequeño y no podía entender los dramas, alegrías o vivencias sobre las que trataba esa música que tanto le agradaba a mi abuelita, pero me bastaba -y creo que a mis hermanos también- el escucharla cantar con esa voz pequeñita y dulcísima que tenía para estas canciones así como verla contenta. Eso me hacía muy feliz y ahora lo extraño.

Al paso del tiempo crecí y mi vida sentimental se complicó deliciosamente, pasando de girar en torno a mi familia a encontrar el nuevo y misterioso mundo de las mujeres, Bueno, en mi caso chavas de mi edad, ya que no fui tan precoz (jejeje).

Junto con los primeros amores por fuerza llegan también los primeros desengaños. No creo que haya Homo Habilis que no haya llorado por una dama en su momento; de no ser así será porque vienen de allá, de Un Mundo Raro (salud José Alfredo).

Pues bien, si el citado guanajuatense le cantó a la alegría embotellada, a las mujeres en general y a la tragedia amorosa, Cuco Sánchez le cantó al desamor y al abandono principalmente. A la condición humilde no como una virtud, sino como una losa bastante pesada que le impedía realizar sus sueños románticos. Dejo las anécdotas y paso al tema que nos reúne en esta ocasión.

Cuco Sánchez vino al mundo en Altamira, Tamaulipas el 3 de mayo de 1921 con el nombre de José del Refugio Sánchez Saldaña. Sus padres fueron el Capitán José del Refugio Sánchez y Felipa Saldaña. Cuco solo tuvo un hermano menor, Enrique.

Debido a que su padre perteneció al Ejército Mexicano la familia viajó unida por muchas partes de la República. Un día don Refugio decidió unirse a uno de los bandos que lucharon en las revueltas post revolucionarias por las que atravesó nuestro país, abandonando a su familia durante muchos años.

Doña Felipa y sus dos hijos se establecieron en las afueras de la Ciudad de México, para mayor precisión en Tulyehualco, que era en esa época una localidad rural.

Cuco, en su calidad de hijo mayor, trabajó arduamente -incluso como pastor- para ayudar en la manutención de la reducida familia.

De manera autodidacta aprendió a escribir letras para canciones. Gracias a ello pudo dar rienda suelta a sus inquietudes literarias, ya que refieren de él que desde muy joven tenía el talento de concebir ideas y metáforas ” muy bonitas” que plasmaba en forma de pequeños pensamientos y poemas.

Poco tiempo después descubrió que tenía facilidad innata para desarrollar melodías que acompañaron a sus escritos, quedando así listas sus primeras canciones.

Con mucha necesidad económica pero con una gran ilusión preparó sus composiciones y se fue a la legendaria estación XEW-AM con la intención de presentarlas a los míticos intérpretes que trabajaban allí. La idea de los radioescuchas- y del mismo Cuco- de ese entonces era que los artistas famosos andaban por los cafés y restaurantes de los alrededores un día sí y otro también, como si tal cosa.

Claro, todo formaba parte del Star System de la época, que le hacía creer al público que podía encontrarse cara a cara con sus ídolos sobre la calle de Ayuntamiento. Pero la realidad era muy distinta.

Cuco ni siquiera pudo ingresar a las instalaciones del la estación en las primeras veces que acudió allí. Gracias a su tenacidad y buena estrella se encontró con uno de los grandes locutores de la historia radial de México; don Alonso Sordo Noriega, quien conmovido por la juventud y la vestimenta humilde del novel compositor-pero con un gran ojo para detectar jóvenes promesas- lo presentó con los directivos de la estación.

Vamos con música. Los invito a escuchar a Cuco Sánchez con la que sería su canción más conocida. Fue tema de una telenovela y de una película homónimas estelarizadas por él. La enorme Fallaste Corazón:

Sin más acompañamiento que el de uno de los mejores guitarristas mexicanos de la historia,don Antonio Bribiesca. Cabe mencionar que Cuco también era un guitarrista muy competente.

La carrera de Sánchez inició en el año 1937. Su trayectoria despega formalmente la partir de 1939 con su primer canción exitosa, Mi Chata:

En el año 1937 y ya trabajando para la W recibió el mote artístico de El Benjamín de los Compositores (Benjamín en hebreo significa ‘El más joven’) nada menos que de parte de Emilio Azcárraga Vidaurreta, a la sazón dueño de la radiodifusora.

Pero como las ilusiones de Cuco eran tan grandes como sus apremios económicos, tuvo que caer en el multiempleo. Trabajó simultáneamente para la estación Radio Mil en donde por consejo de otra leyenda, Paco Malgesto, sustituyó a un artista que no se presentó a su programa. De ésta manera inició su exitosa carrera. Escuchemos otra gran canción de la sentida inspiración de Cuco ahora en la voz de Pedro Infante, Corazoncito Tirano:

Durante la época de oro del Cine Mexicano, que ubicamos en las décadas de los 40 y 50 del siglo pasado, hubo un auge muy importante de la cultura popular de nuestro país. Ésta se difundió ampliamente por toda América Latina y España por medio de películas, discos y transmisiones radiales. Esto le dio fama internacional a nuestros artistas, cantantes y compositores como nunca más se volvió a ver. También creó muchos estereotipos.

Por lo tanto, el comenzar a trabajar en la industria del cine fue el siguiente paso natural en la carrera de Cuco Sánchez. Su primera intervención fue como extra en la divertida película Gitana Tenias Que Ser (1951) con los estelares de Carmen Sevilla, bella actriz española y el ídolo Pedro Infante, en donde Cuco interpreta a un inoportuno mesero en la Plaza Garibaldi.

Otro papel discreto lo tuvo en la cinta Anillo de Compromiso (1951) en donde interpreta a un músico callejero que le canta a la pareja de estelares Marta Roth -bella actriz de origen húngaro- y al actorazo David Silva la canción que dio título a la película.

Escuchemos la inolvidable Anillo De Compromiso, primero con un trailer de la película y después en su versión completa:

Sánchez co-estelarizó en 1959 otra película con la otra gran leyenda de la Música Ranchera, José Alfredo Jiménez. El filme se llamó Ferias de México, en un divertido mano a mano que veremos a continuación:

En la vida real existió entre ambos gigantes una muy buena amistad. De hecho, Cuco refirió en una entrevista para el periódico La Jornada que él era el hombro donde desahogaba sus penas Josefus Alfredus.

Por fin como estelar protagonizó en 1970 la cinta Fallaste Corazón al lado de Alma Delia Fuentes, Jacqueline Andere y José Alonso. Es una buen melodrama, filmado en la entonces recién construida colonia Villa Coapa.

Escuchemos otra canción de este gran artista. De 1956, La Cama De Piedra:

A continuación,del año 1958 otra clásica. Gritenme Piedras Del Campo:

Cuco incursionó en la televisión en programas como Noches Tapatías, así como con la entretenida telenovela El Mariachi (1970) con el primer actor Guillermo Orea y una muy joven y guapa Lupita Lara. Reconozco y confieso ante ustedes que yo ví esa telenovela.

A guisa de trivia les comentaré que el tema musical de la misma fue la fina pieza instrumental del francés Franck Pourcel -Mariachi- y aunque no es de la inspiración del gran Cuco los invito a escucharla. Me consiento y les comparto un recuerdo que a mí me pone la piel chinita:

Este gran autor y cantante dejó en sus composiciones muchas frases que han aportado al habla popular mexicana, entre ellas :” Que la chancla que yo tiro no la vuelvo a levantar…” o esta otra: “No soy monedita de oro pa’ caerle bien a todos…”

La prolífica carrera de Cuco Sánchez nos dejó un legado de 268 canciones, algunas de ellas fueron traducidas a 27 idiomas. Entre sus intérpretes puedo mencionar a cantantes de talla internacional como María Dolores Pradera, Chavela Vargas o Joaquín Sabina.

Don José Refugio Sánchez Saldaña se nos adelantó en el tránsito a una vida mejor el cinco de octubre del 2000 a los 79 años. Le sobreviven sus hijos Arturo, Juan Carlos, Fernando, Alina y Arturo Sánchez De La Vega. Pero sus canciones y legado nunca dejarán que lo olvidemos.

Otras composiciones célebres de Cuco Sánchez son El Mil Amores,Amémonos,Guitarras Lloren Guitarras, Arrieros Somos y Qué Manera De Perder, que incluso fue versionada por Los Hermanos Carrión.

Como canción final de esta columna les dejo esta inolvidable, Te Amaré Vida Mía:

Para finalizar, les dejo unos datos interesantes. Este gran artista y músico rindió homenaje a su herencia tamaulipeca, incluyendo en muchas de sus composiciones el acompañamiento del salterio y del arpa, muy características de la música popular de su tierra.

Aunque es reconocido como un muy digno representante de la Música Ranchera, Sánchez también realizó algunas grabaciones para su casa disquera de siempre, (Discos Columbia/CBS) en ritmos de Bolero y Blues. Canciones como Sortilegio, Viajera y As De Corazones fueron grabadas por Cuco Sánchez en el Long Play Blues,DCA-266 en diciembre de 1962, hoy preciada pieza de coleccionismo.

Si esto te provoca curiosidad amigo lector, debes también conocer qué Cuco Sánchez grabó sendos covers a canciones como Those Were The Days (Mary Hopkin), I Wish You Love (The Bachelors) y Yesterday (The Beatles) (!), en su disco El Internacional Cuco Sánchez, DCA- 426 de 1968. ¿Qué te parece?

Apreciado lector, ¿te gustaría leer más reseñas de este tipo en El Círculo Beatle? Házmelo saber en tus comentarios a estas columnas. A todos aquí nos interesa mucho tu opinión y tu interacción con todos nosotros.

Estimados amigos, nos leemos en la próxima columna. Cuídense y cuiden a su familia. ¡Ánimo!

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