David Byrne es uno de los músicos más respetados dentro del rock, es un artista que surgió de la escena punk neoyorkina a mediados de los setentas con su grupo Talking Heads y como creador ha incursionado en otras ramas del arte en donde se incluye la literatura, una disciplina en la que resultó ser un buen narrador con obras como Los Nuevos Pecados (2001) o Diarios de Bicicleta (2009). Pero su experiencia y conocimiento del mundo de la música lo ha llevado a colocarse en el papel de teórico musical con el texto Cómo Funciona La Música (How Music Works, editorial Sexto Piso), que fue publicado en el 2012 (con revisiones y reimpresiones posteriores),  en donde Byrne nos explica el accionar de la música desde su creación, grabación, comercialización (en sus diferentes formatos), además de la manera en la cual la percibimos, procesamos y la disfrutamos.

El autor indica en el prefacio que esta obra no es una autobiografía, pero aclara que su entendimiento por la música, en sus diferentes vertientes estéticas y tecnológicas, se debe a las experiencias que lo han marcado en su trayectoria profesional. Cómo Funciona La Música es una selección de ensayos que nos presentan las inquietudes del artista por conocer más a fondo el origen y las estructuras que dan forma a esta rama de las bellas artes. En un primer momento nos aclara que la música está ligada a su contexto ambiental y que en base a este es como se crean, casi siempre, las obras. Byrne, a través de estudios que ha tomado de otros autores para apoyarse, sostiene que al momento en que se crea una pieza musical, ésta debe encajar en un auditorio o un lugar determinado, por tal motivo se compone una melodía dance para un club acondicionado para este tipo de ritmo  o una composición sinfónica siempre se apreciará mejor en un auditorio hecho exclusivamente para música clásica. “La música se adapta a la perfección, sónica y estructuralmente, al lugar donde es escuchada. Se adapta absoluta e idealmente a esa situación: la música, una cosa viva, evolucionó para encajar en su nicho disponible”.

David Byrne, nos habla acerca de la evolución de la música, desde cómo era creada y escuchada por civilizaciones antiguas, hasta los instantes previos a las melodías grabadas. Con el arribo de las grabaciones, gracias a los inventos que personajes como Thomas Edison y otros realizaron, se pudo llevar a los hogares para deleitarse con ella todas las veces que se quisiera. Posteriormente llegarán los discos de vinil, las cintas, los compact disc, el mp3 y las reproducciones streaming que proporcionan una nueva forma de escucharla. Incluso menciona que al momento de colocarnos unos audífonos tenemos un contacto más íntimo con las melodías que oímos porque se convierte en una experiencia que equivale a un concierto para una sola persona.

Claro que por varios momentos el texto se vuelve autobiográfico pero esto es más como un recurso para desarrollar algunos temas, tales como el funcionamiento de los estudios de grabación (en donde explica el surgimiento de las consolas multipista y el cómo grupos como The Beatles tuvieron que ingeniárselas para poder realizar discos como Revolver con solamente cuatro canales), la distribución y venta de la música a través de las grandes compañías discográficas, las cuales ya no operan como antaño debido al Internet, un medio en donde los grupos nuevos o amateurs –a los cuales se refiere en un capítulo en particular- pueden vender sus canciones sin la necesidad de intermediarios. Aunque el autor afirma que es un arma de doble filo porque muchos usuarios bajan los álbumes gratis lo que provoca que el artista no gane nada y busque otra forma de ingresos como lo son los conciertos o invertir en otros proyectos.

A lo largo de la obra, el músico nos habla acerca de sus colaboraciones con artistas como el ex Roxy Music, y renombrado productor Brian Eno, con quien se ha identificado en la parte creativa y grabaron álbumes como Remain in Light (1980) con Talking Heads y el experimental My Life In The Bush Of Ghost (1981) que fue un proyecto en solitario. Pero el análisis que nos ofrece Byrne no solamente queda en cómo se crea, se graba, se distribuye y llega a nuestro cerebro la música, también nos explica del surgimiento de las escenas musicales, ese fenómeno que sólo sucede en un momento preciso y en un lugar en particular. Para esto se remonta a sus propias vivencias en el local punk CBGB en Nueva York y la manera en que el dueño logró convertirlo, con estrategias comerciales, en el semillero de estrellas del rock que triunfaron mundialmente.

Sin duda alguna Cómo Funciona La Música es un texto en donde David Byrne se muestra como todo un estudioso del quehacer musical, así como de los contextos antropológicos de donde surgen estos sonidos y ritmos, de los cuales él ha tomado varios para crear sincretismos sonoros que ha plasmado en sus propios álbumes. El libro nos ofrece, sin pretender ser una guía definitiva, una buena oportunidad de comprender la música. “La música está hecha de ondas sonoras que encontramos en momentos y lugares específicos: ocurren, las percibimos y luego desaparecen. La experiencia de la música no consiste únicamente en esas ondas sonoras, sino también en el contexto en el que ocurren. Las artes no ocurren de forma aislada. La música siendo efímera es la más cercana a ser una experiencia y va unida al lugar en que la escuchaste, el dinero que pagaste por ella y a quienes estaban allí contigo”.

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