Cristal y Acero es una banda mexicana de heavy metal que ha trascendido en el tiempo a pesar de la difusión tan limitada de su obra, aunque asombrosa y merecidamente tienen reconocimiento en Estados Unidos y en Europa. Su propuesta surgió inicialmente por el gusto en el jazz y el rock para finalmente inclinarse por el heavy metal donde terminaron surgiendo como una fuente explosiva de expresión vanguardista en nuestro país. Hablar de Cristal y Acero es signo de un proyecto pionero del metal mexicano y que como carta de presentación ostentan el merito de ser los primeros en realizar una ópera rock de origen nacional. Ésta fue puesta en escena en abril de 1984 con una gran aceptación y en donde apoyaron el lanzamiento de la cantante pop regiomontana Tatiana.
Su historia comienza en la década de los años 80, que eran años funestos para el rock mexicano por las tendencias “insulsas” de artistas y de grupos con nula propuesta y que sólo eran resultado de productos estereotipo para vender moda ad hoc a los jóvenes de esos años. Durante ese periodo, en México, Raúl Velasco ejercía un monopolio de aprobación de la música popular. La tecnología aún no permitía tener diversidad en los medios de difusión masiva y la televisora donde este personaje “reinaba”, era para la mayoría de jóvenes la única fuente de propuestas musicales. Por esto solamente era famoso y difundido el artista que el funesto personaje aprobaba, decidía y se promovía; tal como si fuera el inquisidor mayor en México para vetar lo que él consideraba “indigno” para la juventud mexicana.
Aún dentro de este panorama poco alentador, una de las pocas propuestas que pudieron emerger a salvo de ese monopolio antes descrito fue la presentada por Cristal y Acero, providencialmente y la fortuna jugo a su favor al ser apadrinados por Irene Sabido. Su música cumplía con los estándares y los cánones de lo que era el autentico rock y esta afortunadamente no fue trasquilada por la guillotina del canal de las estrellas.
El génesis de Cristal y Acero se ubica en marzo de 1980 cuando el joven baterista Samuel Shapiro se unió al tecladista y cantante de jazz Luis Zepeda y al bajista Rafael Katz, para crear una banda de jazz fusión. Pusieron un anuncio en el Sindicato de Músicos convocando a enrolar a un guitarrista, y el méxico-estadounidense Icar Smith fue quien respondió al llamado.
Lo primero que había que hacer era escoger un nombre para la banda, se escucharon propuestas internas y la que tomó la aprobación de la mayoría fue uno que incluyera fuerza y fragilidad que plasmaron en la idea relacionada al vidrio y el acero, fue Icar quien sugirió usar la palabra cristal y surgió de modo inmediato el antagónico acero (por lo de heavy metal). Fue así que los tres jóvenes entusiastas comenzaron tocando Rock y Jazz en un bar y pequeños cafés y poco a poco fueron sofisticando sus presentaciones fuera del circuito de esos pequeños foros. Iniciaron presentaciones en lugares con más aforo en los que incluían escenografías, luces y proyecciones a cargo de su amigo Javier Guillén. Y como sucedió con The Beatles que al momento de triunfar parecían haber salido de la nada, pero que ya tenían años de intenso trabajo; Así Cristal y Acero al momento de su proyección radiofónica y televisiva ya tenían un espectáculo pulido y afinado por años al grado que llegaron a tener detrás de la batería una gran serpiente a la que se le iluminaban los ojos y un juego de luces que alumbraban al público, tal como ocurrió en sus conciertos en el Teatro de la Ciudadela, otros en el Cinema Las Torres o el ofrecido en el entonces Hotel de México. Su primer gran concierto, por decirlo así, se dio en la Carpa Geodésica, al sur de la Ciudad de México y posteriormente siguieron tocando en foros como el Aramís, en División del Norte y El Cuervo en la Plaza de la Conchita, ambos en Coyoacán así como en la Librería El Ágora en Insurgentes.
En la segunda mitad de 1980 consiguieron hacer una pequeña gira por algunos foros de Nueva York donde el punk estaba en su apogeo, pero comenzaba a entrar el heavy metal en los Estados Unidos de América; los jóvenes quedaron impactados por ese tipo de música, y fue así como la banda hizo la transición hacia el heavy metal; así mismo, aprovecharon para grabar un demo en un estudio local. Poco después de esto Luis dejó el grupo, por lo que los miembros restantes abandonaron lo poco que aún les quedaba del jazz fusión y optaron por el heavy metal melódico de modo total. En esos momentos ingresó por un tiempo el guitarrista César Cal con lo que el sonido se tornó más pesado. Una vez que terminó ese periodo de transición y con la salida de César y Katz, quedaron Samuel, Icar y el bajista Carlos Ortega como un power trío, en el cual Icar cantaba además de tocar la guitarra, sus canciones combinaron inglés y español y consiguieron firmar su primer contrato discográfico para grabar su primer LP en el modesto sello discográfico GAS.
Unos años después, en 1982, llamaron la atención de Irene Sabido, como se mencionó anteriormente, y ella los invitó a componer y musicalizar la que sería la primera Opera Rock mexicana llamada Kumán, que pretendía llevar al teatro la historia de “Tarzan” el rey de la selva, pero debido a que no se pudo salvar los obstáculos de los derechos de autor se cambio su nombre a Kumán. Esta ópera rock ha sido montada en más de 500 veces en todo México lo que los dio a conocer a nivel nacional y representó la posibilidad de estar en escaparates radiofónicos y televisivos y lanzarlos a la popularidad, haciendo una gira durante 2 años en todo el país y dándose a conocer de una manera muy fuerte. Fue en ese momento que un servidor conoció su propuesta y quedé impactado cuando en una tienda del sindicato petrolero pude adquirir su primer LP que mostraba un logotipo en la cubierta muy sui géneris representando el cristal y el acero y realizado de modo artesanal. Qué decir de la música, era excelente desde el primer corte como lo analizaremos.
Ese primer álbum del año 1984 fue llamado solamente Cristal y Acero como el nombre de la banda, donde se pueden escuchar buenos ejemplos de Hard Rock y soft Heavy Metal como los son Telephone Line con excelentes solos de guitarra, un bajo intenso y un magistral solo de batería de Samuel Shapiro. Otro gran ejemplo en este LP es Tonight donde los cambios de escala y tiempos en los solos nos transporta a la esencia del autentico rock y finalmente mencionaré la icónica canción Soy un Hombre, que en su momento fue uno de los sellos de la banda y que sería retomada para la ópera rock Kumán. Precisamente su segundo álbum de ese mismo año 1984 fue el score musical de Kumán donde lograron que Tatiana se adaptara de modo natural al estilo heavy con la interpretación de la canción Él Es Un Hombre y finalmente para el año 1985 emergerían con el álbum llamado Espadas de Cristal que dio el despegue esperado de la banda. Era un mejor disco al anterior de Rock y Metal con algunos himnos. Y la revista estadounidense Metal Forces lo considero como el disco del mes. Al respecto Shapiro declaro posteriormente: “Fue nuestro tercer disco, y estábamos buscando un sonido un poco más fuerte, más rápido, y quedamos sorprendidos de que alguien mandó nuestro material a ciertas revistas europeas y gustó bastante nuestro disco, lo cual hizo que incluso se empezara a exportar”.
En el año 1989 el guitarrista y vocalista Icar Smith decide dejar la banda y algunos meses después el aferrado y entusiasta baterista Shapiro decidió apostar por mantener la banda y renovó la alineación dando también un giro más al estilo pop en su música. La innovadora y exitosa propuesta que han mantenido como bandera, mantiene a Cristal y Acero con la misma idea de continuar en la constante búsqueda de nuevas opciones que ya bordean el hard rock, y los clásicos de rock en inglés. En esos tiempos sonaba ya el rock angelino muy fuerte, y estaba entrando el rock ochentero con grupos como Poison, Mötley Crüe, Whitesnake, Danger Danger. Fue entonces que Cristal y Acero se hizo presente con una nueva ópera rock llamada La Bella y la Bestia que fue otro gran éxito, y del cual la banda lanzó un nuevo álbum. Actualmente esta gran agrupación mexicana cuenta ya con 14 producciones discográficas, entre las que destacan Espadas de Cristal, Light of Power, Drácula y por supuesto Kumán.
Así mismo, la banda ha ganado 13 premios de la crítica especializada, pero lo más importante y uno de sus mayores logros fue presentarse en el teatro Wilter de Los Ángeles, llevando un espectáculo musical orgullosamente mexicano desempeñando un papel digno y colocando a México a la altura de cualquier banda de nivel internacional.
La innovadora y exitosa propuesta mantiene la idea de Cristal y Acero, como una forma musical cambiante y en la constante búsqueda de nuevas opciones; de esta manera a finales del año 2006 surge la propuesta para un espectáculo en vivo llamado The Eighties Rock Show. Este fue conceptualizado como un reencuentro a las raíces que inspira a esta banda. Samuel Shapiro, líder, gran creador y productor de esta nueva concepción, reunió a un grupo de músicos con la idea de compartir el gusto de interpretar los temas que hicieron historia y que de una manera vanguardista y diferente, logró un tributo a los héroes del hard rock. Pero una alineación natural de cualquier banda no era suficiente para la ya acostumbrada forma de producción de Shapiro, The Eighties Rock Show, tendría que ser grandioso y no sólo un tributo más, así que aparte de la alineación de un grupo de Hard Rock básico con batería, bajo, guitarras y teclados, esta vez, se echo mano tres vocalistas. El show y las pretensiones de Shapiro así lo exigieron, comenzaron las audiciones, fueron días largos y difíciles, varios músicos, demasiado talento y muchísimas opciones, pero solamente una idea fija de saber quiénes serían la “nueva alineación”.
Pero Shapiro, siempre a la vanguardia, no se conformó con el éxito de The Eighties Rock Show y para la segunda década de este siglo XXI tuvo un nuevo acierto al idealizar un nuevo concepto basado en una atmosfera medieval al que titulo Los Caballeros del Rey Arturo y La Búsqueda Del Santo Grial y que dio motivo a la grabación de la más reciente producción discográfica de la banda y que se engloba en el categoría de rock sinfónico. Esta nueva propuesta ha sido interpretada en diversos festivales medievales con gran éxito. Sobre este nuevo concepto Samuel Shapiro comentó: “Cuando tocamos esta historia, se intercala el texto con la música, pero además hay un performance con combates de caballeros, danza árabe, princesas, hadas y más, lo que le da a la presentación un carácter de único en el mundo y a nosotros una continuidad tras ‘Kumán’, ‘La Bella y la Bestia’ y ‘Drácula’”
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En la actualidad Cristal y Acero continua su interminable andar en los escenarios del rock, siempre bajo la tutela y liderazgo de Samuel Shapiro quien supo tener la visión de nunca darse por vencido y mantener la llama de sus sueños y aspiraciones activas, las que han dado fruto después de casi 44 años. Su espectáculo en vivo sigue siendo una propuesta única e innovadora en su tipo, alineando a ocho músicos y han hecho del foro cultural Miguel Sabido su guarida y centro de reunión de sus admiradores. Shapiro en una entrevista reciente declaró al respecto: “La diferencia es que para mí estos 40 y tantos años de Cristal y Acero son un camino, un sueño; es parte de un estilo de vida en el que a los cincuenta y tantos pues me siento muy feliz de tener aún la emoción, de darme mis espadazos, de montar a caballo y de poder tocar heavy metal… Es una bendición súper grande”.
La banda actualmente está inmersa en varias presentaciones por el país, donde buscando la innovación como en sus inicios, actualmente están terminando la grabación de un nuevo álbum que promete ser un nuevo éxito y un estandarte más del rock mexicano. La alineación actual de la banda está conformada por Samuel Shapiro (líder, batería y fundador), Peffy Castillo (guitarra), Mauricio Cuevas (bajo), Vince Gazano (teclados), Milton Díaz (voz y violín) y Mike de la Rosa (voz)
Esta es la trayectoria de más de cuatro décadas de Cristal y Acero, pioneros del heavy metal mexicano. En lo personal, los considero junto a Chac Mool y Three Souls In My Mind (el original, no la parodia que es el Tri), como las pocas opciones autenticas y del llamado rock nacional. Tristemente como comenté al inicio de esta colaboración, no se les ha dado la difusión como otras opciones que sonaban mas a pop que a rock en sí, ejemplo Maná o Café Tacuba. Yo conservo sus primeros LPs del sello GAS que son de mis favoritos en mi colección de vinilos y he tenido la oportunidad de verlos y escucharlos con gran júbilo en varias de sus presentaciones Les recomiendo escuchen sus álbumes y sientan la energía de un rock autentico y sobre todo, 100 % nacional.
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