Para muchos grupos grabar y publicar su primer álbum es una acontecimiento importante porque básicamente es su tarjeta de presentación, es en donde nos muestran su proyecto musical a la espera de la aceptación del público y de la crítica especializada. En muchos casos el álbum debut también puede ser su despedida cuando éste pasa sin pena ni gloria. Grandes obras primarias de muchos grupos se han convertido en clásicos y hasta la fecha dan de qué hablar como es el caso del álbum homónimo debut de Black Sabbath publicado en 1970, ese del cual se ha dicho fue el precursor del Heavy Metal.
Recordemos que el cuarteto, integrado por el guitarrista Tony Iommi, el bajista Geezer Butler, el baterista Bill Ward y el vocalista Ozzy Osbourne, se formó en el año de 1968 en la ciudad de Birmingham, Inglaterra. Cuenta la historia que luego de que Iommi y Ward salieran de la banda Mythology reclutaron a dos integrantes del grupo Rare Breed, Osbourne y Butler, con lo que cual quedó conformado el grupo a quien también acompañaron un guitarrista de nombre Jimmy Phillips y un saxofonista, Alan Clarke. En un principio el estilo de la banda se centró en crear algo parecido a lo que hacían Cream , Jimi Hendrix o sus contemporáneos Led Zeppelin. Utilizaron nombres como Polka Tulk y Earth (en el cual quedaron como cuarteto). Se dice que el nombre del grupo fue tomado de la película del director italiano Mario Bava llamada Black Sabbath (1963) en donde el actor británico Boris Karloff es el anfitrión que presenta tres historias de horror. La dirección artística del grupo se inclinaría por lo macabro y el ocultismo los cuales serían su insignia que hasta el día de hoy es representativa de los Sabbath. En 1969 publicaron el sencillo Evil Woman, que es un cover al grupo Crow, que nos preparaba para lo que sería su primer Larga Duración, Black Sabbath.
Black Sabbath había firmado un contrato discográfico con la empresa Phillips Records que los pasó a un nuevo sello llamado Vertigo Records. Las canciones de su primer álbum fueron grabadas en dos días, aunque Tony Iommi explicó en una entrevista que en realidad lo hicieron en un día y lo demás fue post producción: “Simplemente fuimos al estudio y lo hicimos en un día, tocamos nuestro set en vivo y eso fue todo. De hecho, pensamos que un día entero era bastante tiempo, luego nos fuimos al día siguiente a tocar a Suiza por 20 libras. Pensamos -tenemos dos días para hacerlo y uno de los días es mezclar- . Así que tocamos en vivo. Ozzy estaba cantando al mismo tiempo, lo pusimos en una cabina separada y nos fuimos. Nunca tuvimos una segunda ejecución de la mayoría de las cosas que grabamos”.
Pero en cuanto a cómo surgió el sonido pesado del grupo Tony Iommi y Geezer Butler lo explicaron en entrevista con la revista Mojo. Por su parte el guitarrista declaró: “Tocaba un montón de acordes y tenía que tocar quintas porque no podía tocar cuartas debido a mis dedos. Eso me ayudó a desarrollar mi estilo de tocar, doblando las cuerdas y golpeando la cuerda al aire al mismo tiempo solo para hacer el sonido más salvaje”. Mientras que el bajista afirmó: “En aquel entonces se suponía que el bajista tenía que hacer todas estas melodías, pero yo no sabía cómo hacerlo porque había sido guitarrista, así que todo lo que hice fue seguir el riff de Tony. Eso hizo que el sonido fuera más pesado”.
Por su parte Ozzy Osbourne declaró: “Una vez que terminamos, pasamos un par de horas haciendo doblajes de algunas de las guitarras y voces, y eso fue todo. Listo. Estuvimos en el pub a tiempo para los últimos pedidos. 12 horas en total. Así es como deberían hacerse los álbumes, en mi opinión”.
Con respecto a la portada del álbum hubo leyendas urbanas en las cuales se decía que la figura de una misteriosa mujer originalmente no estaba y al momento de revelar el rollo apareció. La realidad es que el diseño corrió a cargo del artista Keith McMillan quien fotografió a la modelo Louisa Livingston que estaba ataviada con una capa negra frente al histórico molino de agua de Mapledurham ubicado en el Rio Támesis en Oxfordshire,Inglaterra. Luego en la fotografía se resaltó a la modelo para darle un aspecto similar al de una bruja.
Curiosamente el disco, producido por Roger Bain, salió a la venta el viernes 13 de febrero de 1970 en Reino Unido mientras que en Estados Unidos se publicó el primero de junio de 1971. En un principio la obra tuvo un buen recibimiento por parte del público mientras que la crítica se dividió, por un lado había periodistas que le daban buenas reseñas pero por otro personalidades como Lester Bangs, fundador de la revista Creem, escribió para Rolling Stone: “A pesar de los títulos de las canciones turbias y algunas letras estúpidas que suenan como Vanilla Fudge rindiendo tributo a Aleister Crowley, el álbum no tiene nada que ver con el espiritismo, el ocultismo, ni nada más que sólo recitaciones rígidas de clichés”. Plagado de clichés o no, el disco levantó polémica debido a su estilo musical estridente que por momentos crea una atmósfera oscura que se complementan con las letras que involucran la temática literaria del horror y el satanismo que sedujo a una gran cantidad de jóvenes, mientras sus padres (y la iglesia misma) se espantaban de lo que sus hijos escuchaban.
Black Sabbath contiene ochos pistas las cuales mantienen un ritmo fuerte con una armonía bien lograda por parte de los instrumentos en donde la base rítmica del bajo de Butler y la batería de Ward sirven para que Iommi coloque sus figuras, riffs, con su guitarra y entretanto Osbourne se vuelve un narrador de historias en cada canción que cabe decir no todas son de temática demoníaca y su fervor a lo maligno.
El track que abre el disco, Black Sabbath, nos introduce a un espacio oscuro desde el sonido ambiental tipo película de horror, en donde suponemos que es una noche con tormenta y una campana de iglesia que se oye a lo lejos, para que el grupo entre con un sonido lento y pesado que hechiza y da paso al llamado doom metal. Una canción a la que Rob Halford, de Judas Priest, definió como “la canción más malvada que jamás se haya escrito” en el rock. La letra describe el encuentro de una persona con el mismísimo Príncipe de las Tinieblas que quizá ha llegado a cobrar algún pacto hecho para cumplir un deseo tipo Fausto o Robert Johnson (¿Qué es esto que está frente a mí? Figura de negro que me apunta, date la vuelta rápido y empieza a correr. Satanás está sentado ahí, está sonriendo. Mira esas llamas hacerse más y más altas ¿Es el final, amigo mío? No, no, por favor Dios ayúdame).
De acuerdo a los biógrafos del grupo y conocedores de música explican que “la inspiración para el riff vino del bajista Geezer Butler tocando repetidamente un segmento de Mars de la suite The Planets de Gustav Holst, que luego fue desarrollada por el guitarrista Tony Iommi. El riff utiliza un intervalo musical conocido como tritono, también conocido como -Diabolus in musica- que históricamente se consideraba satánico en la música occidental debido a su tono disonante. El tritono se convertiría en algo muy común en la música heavy metal”.
Luego de este perturbador inicio el disco va cambiando en cuanto a temática lírica, claro manteniendo la base melódica pesada. Pero en el caso del segundo corte, The Wizard, muchos expertos en Sabbath coinciden que es una pieza inspirada en el personaje de Gandalf del Señor de los Anillos del autor J.R.R Tolkien (“Mañana brumosa, nubes en el cielo sin previo aviso, el mago pasa proyectando su sombra, tejiendo su hechizo.Ropa divertida, campana tintineante. El sol brilla, las nubes se han ido,toda la gente da un suspiro feliz ha pasado dando su señal, dejó a toda la gente sintiéndose tan bien”). La base de esta segunda canción es un blues que nos recuerda a lo hecho por John Mayall and The Bluesbreakers, The Yarbirds o Cream.
Con la rockera Behind The Wall Of Sleep, tercer tema del disco, ahora Sabbath se inspira en el relato Beyond The Wall Of Sleep (Al otro lado de la barrera del sueño) del escritor norteamericano clásico de horror H.P Lovecraft. Pero el bajista Geezer Butler explicó que la canción trata acerca de la muerte, “siempre pensé que tus sueños te decían cómo sería la muerte, luego pasó después de un sueño particularmente extraño que tuve”. (“Siente tu espíritu elevarse con la brisa. Siente tu cuerpo caer de rodillas. Muro dormido de remordimiento. Convierte tu cuerpo en un cadáver”).
Uno de los mejores temas del disco es sin duda N.I.B, que se dice es un acrónimo de Nativity in Black, el cual tiene que ver con el nacimiento del Anticristo, una letra que nos ubica desde el punto de vista de Lucifer, pero estos rumores fueron desmentidos por Butler quien aclaró que es solamente es una versión humorística del enamoramiento de Satanás. Por su parte Iommi y Osbourne externaron que el título no tiene nada que ver con la letra de la canción (“Ahora te tengo conmigo, bajo mi poder. Nuestro amor se hace más fuerte ahora con cada hora.Mírame a los ojos, verás quién soy.Mi nombre es Lucifer, por favor toma mi mano. Eres el primero en tener este amor mío. Por siempre conmigo hasta el fin de los tiempos”). El bajo con el que inicia la melodía es catalogado como los mejores riffs, hechos con este instrumento, en una canción de rock.
Evil Woman es el cover hecho, con estilo Sabbath, al grupo Crow y lanzado como sencillo, el cual interrumpe de forma abrupta la temática del álbum. Mientras que Sleeping Village es una canción que habla de un desastre que amenaza a un pueblo (“Sol rojo saliendo en el cielo. Pueblo dormido, gallos lloran, brisa suave que sopla en los árboles,tranquilidad, siéntete a gusto”). Una canción casi instrumental que inicia con un harpa tocada por el productor del álbum Roger Bain. Este tema se liga a Warning, de diez minutos de duración, escrita por el baterista de John Mayall, Aynsley Dunbar. Una tema que es una serie de advertencias, por parte de la naturaleza o en sueños, para mantenerse alejado de una mujer. Para cerrar el disco escuchamos Wicked World que es una crítica a la sociedad, al egoísmo, el consumismo, la guerra y a la clase política (“El mundo de hoy es un lugar tan perverso.Lucha entre la raza humana. El trabajo de un político, dicen, es muy alto porque él tiene que elegir quién tiene que irse y morir. Pueden poner a un hombre en la luna con bastante facilidad, mientras la gente aquí en la tierra muere de viejas enfermedades”).
Black Sabbath es un disco que nos lleva por momentos sublimes y luego nos traslada a viejas tonadas de rock que lo mantienen en un equilibrio musical. Después de este álbum, y en ese mismo año de 1970, la banda ofrecerá su segundo álbum, Paranoid, que continuará con su fascinante historia llena de estupendo Heavy Metal.
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