Dedicado al extraordinario bajista Marco Antonio Brito así como a todos sus colegas en el mundo, incluyendo al que inspiró esta columna

El 30 de enero de 1969, The Beatles subieron a la azotea de sus oficinas ubicadas en 3 Savile Row, Londres, y sorprendieron al mundo brindando su último concierto público.

Del evento conocido como El Concierto en la Azotea existen imágenes que son conocidas a nivel global; fotografías y videos que han sido vistos sin cansancio alguno a lo largo de más de 50 años por millones y millones de personas en el mundo.

Y de esas millones y millones de personas hay un porcentaje, no muy alto por cierto, que ha identificado un detalle sumamente interesante. El bajo Höfner 500/1 de 1963 de Paul porta una etiqueta adhesiva blanca con la palabra BASSMAN en letras azules.

A continuación la historia de este detalle mccartniano que ha emocionado bajistas -y simples mortales- a nivel global y durante varias décadas.


Desde el momento en el cual The Beatles alcanzaron el éxito, su representante Brian Epstein le hizo una firme promesa a Thomas Walter Jennings, fundador de JMI Ltd. (Jennings Musical Instruments), la empresa que fabricaba los amplificadores Vox: se encargaría personalmente de que The Beatles siempre usaran estos amplificadores, en el estudio y en sus presentaciones en vivo, mientras él fuera su representante.

Lamentablemente para Mr. Jennings, Brian Epstein dejó de ser el representante de The Beatles al morir en agosto de 1967 y, desde ese momento, John, George, Paul y Ringo no sintieron compromiso alguno en sus selecciones personales de instrumentos, rigs y sistemas de sonido (PA).

En julio de 1968, el Director General de Fender Musical Instruments Corporation, Don Randall, solicitó una reunión con Lennon y McCartney en las oficinas de Apple Corps. Su idea era convencerlos de que usaran guitarras y amplificadores Fender en todas sus grabaciones.

Paul se mostró agradable y entusiasta, un tipo con el cual fue grandioso platicar. John y Yoko no lo fueron tanto. Yoko no habló, punto. Y John dijo: ‘¿Qué demonios estamos haciendo aquí?’ Después de explicarles el motivo de la visita, tomaron dos de nuestros pianos Fender Rhodes. Los usaron después para la película Let It Be.
Don Randall

Poco tiempo después,Fender empezó a enviarle a The Beatles equipo de primer nivel: varios amplificadores, los pianos Rhodes, un bajo VI de seis cuerdas, una guitarra Rosewood Telecaster y un PA. Parte de este equipo fue entregado por el distribuidor británico de la marca, Ivor Arbiter (que también había diseñado el logo de la banda), y el resto fue enviado directamente desde los Estados Unidos.

Sin embargo, los nuevos instrumentos y el equipo complementario de Fender no fue inmediatamente usado por la banda durante las sesiones del White Album. Paulatinamente, el grupo empezó a tocar con estos fabulosos regalos y los esfuerzos de Randall se vieron plenamente recompensados sólo hasta principios de 1969.

Después de la primera reunión, les dimos lo que querían sin cuestionamiento alguno.
Don Randall

Las sesiones de grabación para lo que después sería conocido como el álbum Let It Be iniciaron el 3 de enero en los Estudios Twickenham. Los cuatro Beatles se comprometieron entonces a ir todos los días a ensayar y preparar el material para el nuevo producto a pesar de que los ánimos internos no eran los idóneos y la hermandad entre ellos aminoraba cada día en proporciones alarmantes.

En este mes de ensayos y dada la renuncia de George al grupo, la pasividad de Ringo ante cualquier situación y la hostilidad de John y Yoko, Paul sintió la necesidad de confirmarse como lo que era: nada más y nada menos que el bajista de The Beatles.

Y fue en esos momentos en los cuales recordó que entre el equipo Fender que se había recibido había una etiqueta adhesiva con la palabra BASSMAN inicialmente incluida para ser pegada en los amplificadores proporcionados en una segunda entrega de equipo del año previo.

Sin pensarlo mucho y para reafirmar su posición, Paul McCartney la adhirió diagonalmente a su bajo portándolo para lo que sería la culminación del proyecto Get Back. Aquí la puedes ver:

Y no, no es posible seguir autollamándonos beatleros si no contamos con una etiqueta adhesible exactamente igual para nuestro bajo, cuadernos, libros o pared. ¿Te gustaría tenerla? Hoy, 14 de febrero de 2020, ElCírculoBeatle.com te la presenta como el regalo más beatlero y preciado en agradecimiento a tu lealtad.

Haz click en la imagen para descargar el archivo del tamaño original e imprímela en una etiqueta adherible blanca comercial de 10 x 5 cms:

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